sábado, 5 de abril de 2025

LECTURAS DEL DOMINGO 6 DE ABRIL DEL 2025

PRIMERA LECTURA. Isaías 43,16-21.

ISAÍAS II (40-55)

16Así dice el Señor, que abrió camino en el mar y senda en las aguas impetuosas;17que sacó a batalla carros y caballos, tropa con sus valientes: caían para no levantarse, se apagaron como mecha que se extingue. 18No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; 19mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo; 20me glorificarán las fieras salvajes, chacales y avestruces, porque ofreceré agua en el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed de mi pueblo, de mi elegido. 21El pueblo que yo me formé, para que proclamara mi alabanza. 

Explicación. 

43,14-21. Oráculo de salvación, con una interesante concentración de tiempos: presente de liberación (14-15); pasado remoto y glorioso (16-17); futuro próximo, que supera todo el pasado. Es notable la acumulación de títulos del Señor, quizá polemizando con los numerosos títulos de Marduk. 

43,18. Es ley de Israel la memoria de las acciones salvadoras del Señor, y es delito y fuente de culpas, el olvido (Sal 78). Pero la memoria no debe ser fogosa, nostálgica, reposo inerte en el recuerdo, añorar el seno materno -en fórmula moderna-. El recuerdo es válido cuando prepara y abre al futuro. El profeta, paradójicamente, parece sustituir la ley del recuerdo por el principio de la esperanza. Pero resulta que el futuro se describe con imágenes del pasado. 

43,19. La nueva era se abre paso con impulso incontenible, como el brote arrancado de la semilla.

SALMO. 126,1-6.
1Cuando cambió el Señor la suerte de Sión,
creíamos soñar;
2se nos llenaba de risas la boca,
la lengua de júbilo.
Hasta los paganos comentaban:
«El Señor ha estado grande con ellos».
3-EI Señor ha estado grande con nosotros,
y celebramos fiesta.
4Cambia, Señor, nuestra suerte,
como los cauces del Negueb.
5Los que siembran con lágrimas
cosechan con júbilo.
6AI ir iba llorando
llevando la bolsa de semilla;
al volver vuelve cantando
llevando sus gavillas.
Explicación. 
126 Género y situaciónAcción de gracias por una restauración y petición para que se complete. En la mayoría de los textos en que aparece la fórmula "cambiar la suerte", se refiere a la vuelta del destierro de Babilonia: Dt 30,3; ocho veces en el bloque Jr 29,14-33,26. Parece bastante probable que el salmo expresa el gozo por la vuelta del destierro en la primera repatriación, o en tiempo de Nehemías.
El gozo y el sueño. Tan grande es el gozo, que les parece un sueño. ¿Es pesimismo?: en la vida las dichas son sueño. ¿Es cautela?: por si acaso, no entregarse al gozo.
¿Realistas o soñadores? El salmo confiesa entre líneas que los soñadores tenían razón: como Isaías Segundo, como cuantos preparan los grandes cambios de la suerte.
Dos imágenesa) Una lluvia torrencial puede llenar los cauces de torrentes y fertilizar algunas zonas de páramos (Job 38,25-27). Del mismo modo se llenarán los cauces de Judá con las corrientes de nuevos repatriados. b) Había años en que los labradores tenían que quitarse el pan de la boca para reservar simiente. Sembrar, aparte la fatiga del trabajo, era pasar hambre; pero no era estéril. Así la marcha al destierro, vista desde el retorno, no aparece estéril: fue siembra costosa para una cosecha gozosa. La palabra hebrea significa semilla vegetal y estirpe humana: Is 65,9; Jr 31,27; Os 2,25. 
126,1-2a Forma pareja con el 124 como faceta complementaria.
126,2b Los paganos han sido testigos de la acción del Señor a favor de su pueblo: Sal 98,2; Is 52,1.
126,5 Puede compararse con Is 9,2; Sal 4,8.
126,6 Léase Bar 5,5-6.9.
Transposición cristiana.
La resurrección de Cristo es el inaudito cambio de la suerte; tanto que los apóstoles, al ser testigos de ella, no acababan de creerlo. Su cuerpo muerto ha sido la semilla fecunda (Jn 12,24). Siembra y cosecha en Jn 4,36-38. 
 
SEGUNDA LECTURA. Filipenses 3,8-14.
CARTA A LOS FILIPENSES.
8más aún, cualquier cosa tengo por pérdida al lado de lo grande que es haber conocido personalmente al Mesías Jesús, mi Señor. Por él perdí todo aquello y lo tengo por basura con tal de ganar al Mesías 9e incorporarme a él, no por tener la propia rectitud que concede la Ley, sino la que viene por la fe en el Mesías, la rectitud que Dios concede como respuesta a la fe. 10Quiero así tomar conciencia de su persona, de la potencia de su resurrección y de la solidaridad con sus sufrimientos, reproduciendo en mí su muerte 11para ver de alcanzar como sea la resurrección de entre los muertos.
12No es que ya haya conseguido el premio o que ya esté en la meta; sino corriendo a ver si lo obtengo, pues el Mesías Jesús lo obtuvo para mí. 13Hermanos, yo no pienso haberlo ya obtenido personalmente, y sólo una cosa me interesa: olvidando lo que queda atrás y 14lanzándome a lo que está delante, correr hacia la meta, para coger el premio al que Dios llama desde arriba por el Mesías Jesús.

Explicación.

Conocido personalmente (8), sentido del griego gnôsis, conocimiento por experiencia. Pablo no busca ya que Dios lo apruebe por ser fiel a los preceptos de una Ley, sino por su fe en el Mesías; la entrega a éste por la fe/adhesión lo lleva a parecerse a él lo más posible. La incorporación a él por la fe/adhesión resulta en una toma de conciencia de su presencia y actividad (Gál 2,19s), aceptando con él las penalidades (Col 1,24), muriendo con él al pecado (Rom 6,3-5), a la Ley (Gál 1,24), y a los principios del mundo (Rom 12,2; Gál 6,14); esa muerte lleva a la vida (7-11).
 
Comparación con las carreras en el estadio (cf. Rom 9,30s; 1 Cor 9,24-26). No hay que retroceder, hay que ir adelante. Lo obtuvo para mí (12), pasiva de verbo ditransitivo (katelêmphthên, cf. el inglés "I was given"). No importa lo hecho, sino lo que queda por hacer (12-14).  

EVANGELIO.  Jn 8,1-11.
EVANGELIO DE JUAN POR VERSÍCULOS
Nota crítica.- La perícopa 7,53-8,11, que contiene el episodio de la adúltera, aunque ciertamente conserva un relato muy primitivo, no pertenece al Evangelio de Juan. No se encuentra en los mejores testigos del texto, en los codd. que la contienen no ocupa siempre el mismo lugar, el vocabulario que en ella aparece no corresponde al de Jn, y ningún Padre griego la comenta. Un documento la atribuye al Evangelio de Lucas. Por esta razón no se realizan comentarios del texto.
Transcribimos de todos modos el texto.
1Mas Jesús se fue al monte de los Olivos.
2Pero de madrugada se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles.
3Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio
4y le dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.
5Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?»
6Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acusarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra.
7Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra.»
8E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra.
9Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio.
10Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?»
11Ella respondió: «Nadie, Señor.» Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más.»

viernes, 4 de abril de 2025

LECTURAS DEL SÁBADO 5 DE ABRIL DEL 2025

PRIMERA LECTURA. Jeremías 11,18-20.

JEREMÍAS.

De las confesiones de Jeremías (Jr 15,10-21; 17,14-18; 18,18-23; 20,1-18). 1. Comienza la persecución.

18El Señor me enseñó
y me hizo comprender lo que hacían*:
12 6" También tus hermanos y tu familia
te son desleales, también ellos
te calumnian a la espalda;
no te fíes aunque te digan buenas palabras".
11 19 Yo, como cordero manso
llevado al matadero, no sabía
los planes homicidas
que tramaban contra mí:
"Cortemos el árbol en su lozanía,
arranquémoslo de la tierra de los vivos,
que su nombre no se pronuncie más".
20Pero tú, Señor de los ejércitos,
juzgas rectamente,
sondeas las entrañas y el corazón;
a ti he encomendado mi causa,
que logre desquitarme de ellos.

Explicación.

11,18 *Desde el 11,18 al 12,6 cambia el orden de los versículos.

11,18-23. Encajaría muy bien aquí Jr 12,6.3. Aceptamos con varios autores la transposición de dos versos, en busca de su contexto lógico.

Aquí comienzan las "confesiones de Jeremías": irrupciones líricas, rasgos de autobiografía y relatos biográficos se van entretejiendo con el destino del pueblo. La persecución pudo comenzar a raíz del discurso sobre el templo (7 y 26). Incluso los parientes (Miq 7,6; Sal 50,20) y paisanos se vuelven contra el profeta incómodo. Primero con la "calumnia a la espalda" (6,28; 9,3); más tarde intimidando con amenazas de muerte (el texto parece condensar varias etapas).

En medio de la hostilidad, el profeta está solo con el Señor, su amo y confidente: él informa al ingenuo, a él acude el perseguido, él sentencia a los culpables. En vez de autobiografía, Jeremías nos lega apuntes de oración personal.

11,19. Del cordero se toma la inocencia indefensa, sin alusiones sacrificiales. La imagen pudo inspirar a Is 53 y pasó a ocupar un puesto central en Ap. La imagen vegetal es tradicional (Sal 1; 92,13-15; 128,3 etc). Si Jeremías no tenía hijos, con su muerte se extinguía su nombre.

11,20. "Sondeas"; 6,27; 9,6; 17,10; 20,12; Sal 139,23 etc; lo ha demostrado descubriendo los planes de los parientes.        

SALMO. 7,2-3.9-12.
2. Señor, Dios mío, a ti me acojo:
Sálvame de mis perseguidores y líbrame,
3. para que no me atrapen como un león
Y me desgarren sin remedio.
9. –el Señor es juez de los pueblos-.
Júzgame, Señor, según mi justicia,
según mi honradez, a mi favor.
10. Cese la maldad de los culpables
y apoya al inocente,
tú que sondeas corazón y entrañas,
Dios justo.
11. Mi escudo está en un Dios
que salva a los hombres rectos.
12. Dios es un juez justo,
Dios sentencia * cada día. 

Explicación.

7,2-3 El peligro es grave, está en juego la vida, y sólo el Señor puede librarlo. La imagen del león delata lo que de bestial y feroz se esconde en el hombre y aflora en su conducta.

7,9b Véase el desarrollo de Sal 26, 1-3 y compárese con Sal 35,24.

7,10a Cesa por intervención del juez, y el inocente logra la estabilidad.

7,10b Toca al juez averiguar: Dt 19,18. Dios ve más allá de los hechos porque penetra las conciencias: Prov 15,11; 17,3; 21,2. “Entrañas”: a la letra “riñones”, sede de las pasiones.

7,11 Del caso personal sube al principio general.

7,12-14. Parece afirmar dos contrarios: la puntualidad de “cada día” y el dar tiempo para la conversión. La ejecución salta a la imagen bélica, y antes se pronuncia un ultimátum: cfr. Dt 20,10-13; 32,41s.

7,12 * O: condena.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Partimos de 1 Pe 2,23; en 5,8 compara al diablo con un león. Mt 25,32 presenta al juez universal escatológico.  

EVANGELIO. Juan 7,40-53.
40. Al oír estas palabras, algunos de la multitud decían:
-Ciertamente éste es el Profeta.
41. Decían otros:
-Éste es el Mesías.
Pero aquellos replicaban:
-¿Es que el Mesías va a venir de Galilea?
42. ¿No dice aquel pasaje que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?
43. Se produjo división entre la gente a propósito de él.
44. Algunos de ellos querían prenderlo, pero nadie le puso las manos encima.
45. Volvieron entonces los guardias adonde estaban los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos le preguntaron:
-¿Se puede saber por qué no lo habéis traído?
46. Replicaron los guardias:
-Nunca hombre alguno ha hablado así.
47. Les replicaron los fariseos:
-¿Es que también vosotros os habéis dejado engañar?
48. ¿Es que alguno de los jefes le ha dado su adhesión o alguno de los fariseos?
49. En cambio, esa plebe que no conoce la Ley está maldita.
50. Los interpeló Nicodemo, el que había ido a verlo al principio, y que era uno de ellos:
51. -¿Es que nuestra Ley condena a un hombre sin antes escucharlo y averiguar lo que hace?
52. Le replicaron:
-¿Es que también tú eres de Galilea? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas.

EXPLICACIÓN.

División de opiniones en el pueblo (40-41a); dos son positivas, pero un grupo niega el mesianismo de Jesús, basándose en el pretendido origen y lugar de nacimiento. El evangelista no decide; para él, lo único importante es la misión divina (41b-43). Tercer grupo, hostil a Jesús (44).

La vuelta de los guardias con las manos vacías (45) provoca la indignación de los fariseos. Impresión de los guardias (46) y exasperación de los fariseos (47); tachan a Jesús de impostor (engañar); según ellos, la opinión oficial es normativa para todos; los individuos no tienen derecho a formarse un juicio (cf. 7,13.26). Desprecio del pueblo, maldito, porque no conoce la Ley y no puede practicarla; sólo quienes estudian pueden estar a bien con Dios; religión de élite. Confunden el conocimiento de la Ley con el conocimiento de Dios (49). Nicodemo, fariseo (3,1), apoyándose en la Ley, exige un juicio justo (Dt 1,16-17) (50-51); son las obras (lo que hace), no los prejuicios, las que han de decidir. No se da cuenta de que los fariseos han hecho de la Ley un instrumento de injusticia (cf. 19,7). Invectiva a Nicodemo (52): No responden a la cuestión que ha planteado, no atienden a razones; quieren insultar a Nicodemo (galileo, como Jesús); lo tachan de ignorante (Estudia) (para un profeta de Galilea, cf. 2 Re 14,25). Están obnubilados por su aversión a Jesús. Ni consideran la posibilidad de que sea el Mesías (un profeta).

SÍNTESIS.

Ante la ruina que amenaza, por la situación de injusticia y opresión existente, Jesús propone su alternativa: la nueva comunidad humana. El único principio para construirla es el amor leal. Para ello hace falta un hombre nuevo, el que ha sido completado con la capacidad de amar hasta el fin.
Jesús se ha presentado como la Sabiduría. Pero lo que él comunica no es un saber teórico, sino el Espíritu, vida y fuerza de amor. El conocimiento que da el amor saca de la ambigüedad a toda sabiduría, impidiéndole convertirse en culto de sí mismo y en instrumento de opresión. La única respuesta de los dirigentes es la violencia. 

Nota crítica.- La perícopa 7,53-8,11, que contiene el episodio de la adúltera, aunque ciertamente conserva un relato muy primitivo, no pertenece al Evangelio de Juan. No se encuentra en los mejores testigos del texto, en los codd. que la contienen no ocupa siempre el mismo lugar, el vocabulario que en ella aparece no corresponde al de Jn, y ningún Padre griego la comenta. Un documento la atribuye al Evangelio de Lucas.

jueves, 3 de abril de 2025

LECTURAS DEL VIERNES 4 DE ABRIL DEL 2025

PRIMERA LECTURA. Sabiduría 2,1.12-22.

SABIDURÍA.

1Se dijeron, razonando equivocadamente: 
La vida es corta y triste, y el trance final del hombre, irremediable; 
y no consta de nadie que haya regresado del abismo. 
12Acechemos al justo, que nos resulta incómodo: 
se opone a nuestras acciones,
nos echa en cara las faltas contra la Ley, 
nos reprende las faltas contra la educación que nos dieron; 
13declara que conoce a Dios y dice que él es hijo del Señor; 
14se ha vuelto acusador de nuestras convicciones,
sólo verlo da grima;
1511eva una vida distinta de los demás y va por un camino aparte; 
16nos considera de mala ley
y se aparta de nuestras sendas como si contaminasen; 
proclama dichoso el destino del justo
y se gloría de tener por padre a Dios.
17Vamos a ver si es verdad lo que dice: 
comprobando cómo es su muerte;
18si el justo ése es hijo de Dios, él lo auxiliará 
y lo arrancará de las manos de sus enemigos. 
19Lo someteremos a tormentos despiadados,
para apreciar su paciencia y comprobar su temple; 
20 lo condenaremos a muerte ignominiosa,
pues dice que hay quien mira por él.
21Así discurren, y se engañan, porque los ciega su maldad;
22no conocen los secretos de Dios, no esperan el premio de la virtud 
ni valoran el galardón de una vida intachable. 

Explicación.

2,1 b-5 La vida breve: Job 14; "regresar": cfr. Sal 49,8; Job 10,21; Y en contraste Sal 49,16; 73,23s. 2-3 Nacimiento y muerte son los dos límites de no ser que delimitan y definen la vida. La doctrina del caso tiene sabor epicúreo, pero también el Eclesiastés se expresa de modo semejante (Ecl 1). 

2,12-16 La descripción se desarrolla en dos series paralelas que desembocan en la filiación - paternidad. En el AT es "hijo de Dios" el pueblo entero o el rey. La tradición cristiana ha aplicado el texto a Jesucristo.

2,12 Esta ley se opone a la que ellos promulgan en el v. 11, Y puede muy bien ser la ley mosaica; en tal caso, por paralelismo, la educación sería la recibida como hijos de Israel.
2,13 Conocimiento que puede incluir familiaridad y puede exigir el cumplimiento de los mandatos: Os 4,1. Aunque país traduce con frecuencia el equivalente hebreo de siervo, el contexto pide aquí traducir por hijo.

2,14 Se entiende "ver su conducta", que es un reproche más fuerte que las palabras.

2,16 "Proclama dichoso": Is 3,10.

2,17-20 La muerte va a ser la prueba definitiva, con apariencias de proceso. En él probará el justo si su confianza es auténtica, si sus palabras salen verdaderas, en él se somete a prueba su Dios. Será "el momento de la verdad". Los paralelos se agolpan: salmos, Is 53; Dn 3,16-18; y del NT: Mt 27, 40.43; Jn 19,7.

2,21-22 Se cierra el marco, y resuena 1,3.5. "Los secretos de Dios": el plan misterioso de Dios acerca del justo y del malvado, como en Sal 73,17.

SALMO. 34,17-21.23
17 El Señor se enfrenta con los que obran mal
para extirpar de la tierra su memoria.
18 Si gritan, el Señor escucha
y los libra de todos los peligros.
19 El Señor está cerca de los atribulados
y salva a los abatidos.
20 Por muchos males que sufra el justo,
de todos los libra el Señor;
21 él cuida de todos sus huesos,
ni uno solo se quebrará.
23 El Señor rescata la vida de sus siervos:
no serán castigados los que se acogen a él.

Explicación.

34,16-17 Forman una antítesis marcada: honrados/malvados, ojos y oídos /rostro. "Enfrentarse"; o encararse, a la luz de Lv 17,10; Jr 44,11.21. La "memoria" o el apellido: compárese con Sal 109,15.

34,18 Se sobrentiende que el sujeto son los saddiqim, sin que sea necesario explicitarlo. El grito podría ser una reclamación judicial.

34,19 La secuencia hebrea "atribulados y abatidos" nos lleva sin remedio al Sal 51,19; es decir, de lo sapiencial salta el autor a lo penitencial. El hombre alejado por el pecado, puede acercarse por la penitencia.

34,20.22 Leo la primera cláusula con valor concesivo, ilustrado por Prov 24,16. Las muchas desgracias del inocente parecen contradecir el principio de la retribución; pero concuerdan con una larga historia de liberación. Resalta así la antítesis cone l v.22 por la repetición de "honrado + malvado + desgracia" y la oposición radical "libra / da muerte". Una consecuencia de esta lectura combinada es que el inocente es víctima del "odio" (22b) y que ese odio es "reato".

34,21 Parece escucharse la ley del cordero pascual según Éx 12,46; cfr. Is 38,13 y Lam 3,4. Pero es arriesgado sacar más consecuencias de la coincidencia, a saber, que el inocente sea sagrado y haya de quedar incólume.

34,23 "No serán castigados": o no incurrirán en reato, según 2 Cr 19,10. "Rescata la vida: véase Sal 49,8s.16.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.

EVANGELIO. Juan 7,1-2.10.25-30.
1. Después de esto andaba Jesús por Galilea; no quería andar por Judea porque los dirigentes judíos trataban de matarlo.
2. Se acercaba la gran fiesta de los Judíos, la de las Chozas.
10. sin embargo, después que subió su gente a la fiesta, entonces subió él también, no de modo manifiesto, sino clandestinamente.
25. Unos vecinos de Jerusalén comentaban:
-¿No es éste al que tratan de matar?
26. Pues miradlo, habla públicamente y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que es éste el Mesías?
27. Pero éste sabemos de donde procede, mientras, cuando llegue el Mesías, nadie sabrá de dónde procede.
28. Gritó entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo:
-¿Con que sabéis quien soy y sabéis de dónde procedo? Y, sin embargo, no he venido por decisión propia sino que hay realmente uno que me ha enviado, aunque vosotros no sabéis quién es.
29. Yo si sé quién es, porque procedo de él y él me ha enviado.
30. Intentaron entonces prenderlo, pero nadie le puso la mano encima, porque todavía no había llegado su hora.

Explicación.

Los dirigentes de Judea siguen considerando a Jesús un peligro para su sociedad y se proponen matarlo (1), idea que habían concebido a raíz de la curación del inválido (5,18). La situación en torno a Jesús es de crisis (6,60.66), escepticismo y persecución.

Al acercarse la fiesta más popular y frecuentada del año (2), que tenía marcado carácter mesiánico (cf. Zac 14,16.19; 9,9; 12,10; 13,1; 14,8) y estaba también manipulada por los dirigentes (fiesta de los judíos), gente cercana a Jesús quiere apartarlo de su línea de conducta.

Él no va a una fiesta de los Judíos (2). Subirá al templo, pero para enseñar. No busca el conflicto por sí mismo (9-10); será el resultado de la misión que cumple.

Extrañeza de los vecinos de Jerusalén ante la pasividad de las autoridades (25-26). Desechan la posibilidad de que Jesús sea el Mesías (27), pues éste, siendo de la casa de David, nacería en Belén, pero aparecería por sorpresa y nadie lo conocería antes de su manifestación triunfante. Reacción enérgica de Jesús (28): El grito recuerda el de la Sabiduría (Prov 1,21s); Jn presenta a Jesús como la Sabiduría que enseña. El verdadero Mesías no ha de ser reconocido por su lugar de procedencia, como ellos piensan; su autenticidad depende solamente de que sea enviado por Dios (no he venido por decisión propia), como lo ha demostrado Jesús con sus obras (5,36). Si ellos no lo reconocen es por haber subordinado el plan y la acción de Dios a sus propios prejuicios. Ellos no conocen a Dios, se lo impide la ideología religiosa (2,6; 5,38); Jesús lo conoce (29), y ése es el fundamento de su misión y actividad (6,57).

Doble reacción: Jesús ha invalidado el modo corriente de concebir al Mesías y ha acusado a los que lo profesan de no conocer a Dios. Una parte de los oyentes no toleran que sus convicciones sean puestas en tela de juicio (30); quieren por Mesías al triunfador de aparición misteriosa y victoria inmediata.

miércoles, 2 de abril de 2025

LECTURAS DEL JUEVES 3 DE ABRIL DEL 2025

PRIMERA LECTURA. Éxodo 32,7-14.

ÉXODO

7El Señor dijo a Moisés:
-Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. 8Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: "Este es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto".
9Y el Señor añadió a Moisés:
10-Veo que este pueblo es un pueblo testarudo. Por eso déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti sacaré un gran pueblo.
11Entonces Moisés aplacó al Señor, su Dios, diciendo:
-¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto con gran poder y mano robusta? 12¿Tendrán que decir los egipcios: "Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra? Desiste del incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. 13Acuérdate de tus siervos Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: "Multiplicaré vuestra descendencia como las entrañas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia, para que la posea siempre".
14Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.

Explicación.

32,7. Con un audaz cambio de enfoque, el narrador nos traslada del valle a la montaña: del barullo de la danza a la soledad encumbrada de Moisés. Dios informa a Moisés de lo que está sucediendo allá abajo. Cambia sutilmente las fórmulas: "tu pueblo... el que tú sacaste...", como distanciándose de la elección y la liberación; al mismo tiempo que hace sentir a Moisés que es miembro de ese pueblo, al que está ligado por la salida de Egipto.

32,8. Es un agravante que hayan cometido el delito tan pronto, apenas nacido como pueblo de Dios. "Novillo" es quizá nombre despectivo aplicado al toro (cfr. Sal 106,19s).

32,9-10. Establecida la culpa, se pronuncia la sentencia: Dios propone a Moisés un nuevo plan para el futuro. Anulará la elección y aniquilará al pueblo, pues no hay esperanza de conversión auténtica. La ira que arde es castigo definitivo, arde hasta consumir. Pero la historia continuará recomenzando en Moisés la elección de Abrahán: "de ti sacaré un gran pueblo" (Gn 12,2). El plan se somete a la aprobación de Moisés: "déjame...", lo cual es darle poder histórico, enfrentarlo con una gran decisión. Rompiendo con su pueblo, Moisés será padre de un nuevo pueblo. Y ¿si no rompe con su pueblo?, ¿puede Dios aniquilar también a Moisés? Moisés comprende que ese "déjame" es conferirle y revelarle un poder y es pedirle que no le deje...

32,11. Como Abrahán intercedía a favor de Lot, así ahora Moisés intercede a favor de su pueblo, y su intercesión desborda la alianza. Moisés retuerce las fórmulas: "tu pueblo..., el que tú sacaste...".

32,12. El primer argumento de Moisés es que está empeñada la fama del Señor y su compromiso con la tarea comenzada. La fama es el buen "nombre", que también los extranjeros deben respetar (santificar). Al ver el desenlace de la "liberación", la aniquilación del pueblo fugitivo, los egipcios profanarán el nombre del dios de los hebreos, de Yhwh. Véase el análisis de Ez 36,20-23.

32,13. El segundo argumento es más fuerte: la liberación no ha comenzado en Egipto, sino con la salida de Abrahán; no se basa sólo en la alianza, sino en la promesa. Según esa promesa, Dios se ha comprometido a no romper la historia, sino a continuarla en la descendencia de Abrahán. Destruido el pueblo, queda Moisés como descendiente único -como un nuevo Noé-, continuador y nuevo comienzo. Pero si Moisés se solidariza con la suerte de su pueblo y Dios lo hace morir, la promesa y el juramento de Dios se frustran; cosa imposible. Moisés se solidariza con su pueblo, no acepta la excepción (más explícito en v.32) y así intercede eficazmente por el pueblo.
La mención explícita de los patriarcas atrae su figura al presente contexto. Así apreciamos que la alianza del Sinaí no se basta. Siendo bilateral, al ser quebrantada por una de las partes, se quiebra. Necesita un punto de apoyo, externo y más fundamental: es la promesa. La doctrina que desarrollará Pablo se encuentra aquí en germen. La promesa es unilateral y se basa en la misericordia generosa del Señor.

32,14. El resultado es que Dios perdona; Moisés no "le ha dejado". Esto lo llama el Sal 106,23 "plantarse en la brecha". La última palabra es "su pueblo".    

SALMO. 106,19-23.

19En Horeb fabricaron un becerro
y adoraron un ídolo de fundición. 
20Cambiaron su gloria por la imagen 
de un toro que come hierba.
21Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto, 
22m ara villas en el país de Cam, 
portentos junto al Mar Rojo. 
23Hablaba ya de aniquilarlos;
pero Moisés, su elegido,
se plantó en la brecha frente a él
para apartar su cólera del exterminio. 
Explicación.

106,19-21 Cuarto pecado: el becerro de oro (Ex 32). El salmista lo atribuye al olvido: no hay tal olvido en el relato del Ex, antes una mención explícita (Ex 32,4). Cambia, además, el sentido del pecado. Según Ex era representar a Yhwh en imagen; según el salmo fue sustituir la Gloria sin imagen por la imagen de un "herbívoro" (despectivo). La intercesión de Moisés (Ex 32,11-14) la llama "ponerse a la brecha". El delito ha abierto una brecha en el campamento, en la muralla espiritual del pueblo; por ella va a abalanzarse la ira aniquiladora del Señor. Moisés se planta y cierra el paso a la cólera: véase Ez 13,5.  

Transposición cristiana.
El salmo nos enseña a solidarizarnos en el pecado con la comunidad y con los antepasados. El salmo es parte de nuestra historia. La redención de Cristo no ha dado un corte que interrumpa esa humilde solidaridad. También nos enseña a practicarla dentro de la historia de la Iglesia. 

EVANGELIO. Juan 5,31-47.
Testigos a favor de Jesús. (5,31-47)

31. Si yo fuera testigo en causa propia, mi testimonio no sería válido.
32. Otro es el testigo en mi causa, y me consta que es válido el testimonio que da sobre mí.
33. Vosotros enviasteis a interrogar a Juan, y él dejó testimonio en favor de la verdad.
34. No es que yo acepte el testimonio de un hombre; lo digo, sin embargo, para que os salvéis vosotros.
35. Él era la lámpara encendida que brillaba, y vosotros quisisteis por un tiempo disfrutar de su luz.
36. Pero el testimonio en que yo me apoyo vale más que el de Juan, pues las obras que el Padre me ha encargado llevar a término, esas obras que estoy haciendo, me acreditan como enviado del Padre;
37. y así el Padre que me envió va dejando él mismo un testimonio en mi favor.
Nunca habéis escuchado su voz ni visto su figura,
38. y tampoco conserváis su mensaje entre vosotros; la prueba es que no dais fe a su enviado.
39. Vosotros estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida definitiva; son ellas las que dan testimonio en mi favor,
40. y, sin embargo, no queréis acercaros a mí para tener vida.
41. Gloria humana, no la acepto;
42. pero sé muy bien que vosotros no tenéis el amor de Dios.
43. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me aceptáis; si otro viniese en su propio nombre, a ése lo aceptaríais.
44. ¿Cómo os va a ser posible creer a vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que se recibe de Dios solo?
45. No penséis que os voy a acusar yo ante el Padre; vuestro acusador es Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.
46. Porque si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, dado que de mí escribió él.
47. Pero si no dais fe a sus escritos, ¿cómo vais a dar fe a mis palabras?

EXPLICACIÓN.
 
31-47. La situación se concibe figuradamente como un litigio en que Jesús, frente a un adversario, tiene que probar la validez de su causa (31). Jesús ha declarado que su actitud a favor del hombre es la única norma de conducta establecida por Dios, el único criterio para distinguir entre bien y mal. El adversario implícito es, pues, la Ley, que, según la opinión de todos, tenía a su favor el testimonio de Dios. Toca, pues, a Jesús aducir testimonios que corroboren su pretensión. Como lo que se discute es quien goza de autoridad divina –Jesús o la Ley- sólo Dios mismo puede dirimir la cuestión; por eso Jesús no acepta testimonios humanos, ni siquiera el de Juan (32-34).

El argumento único y decisivo de su misión divina es su propia actividad; no emplea dialéctica, aduce obras (5,17). Dios da testimonio a favor de Jesús a través de las obras que éste realiza. Quien conciba a Dios como dador de vida (Padre) tiene que concluir que las obras de Jesús, que efectúan el bien concreto del hombre comunicándole vida, son de Dios (Is 1,17; 58,6s; 61,1; Jr 21,11s; 22,15s; Ez 34,2-4; Sal 72,4.12-14).

Invectiva contra los dirigentes, pretendidos depositarios de la auténtica tradición. Endurecimiento inveterado (Nunca): han desobedecido a Dios (cf. Éx 19,5.89; 23,22), no han conservado su alianza (ver su figura, cf. Éx 24,27 LXX) y han dejado perder el mensaje de justicia/amor que ésta pretendía comunicar y que había sido renovado por los profetas.

Dos concepciones encontradas de Dios: el Padre, que ama al hombre y lo muestra dándole vida y libertad; el Dios de los dirigentes, el Soberano que impone un orden jurídico prescindiendo del bien concreto del hombre (37b-38).

Papel de la antigua Escritura, de la cual es parte la Ley que ellos han absolutizado: ser promesa y anuncio de la realidad que se verifica en Jesús. Considerarlas como fuente de vida en sí mismas, suprimiendo su relación esencial al futuro, impide comprender su verdadero sentido (39-40). Segunda invectiva: buscan su riqueza y prestigio (gloria que viene de Dios). Los que se dicen representantes de Dios carecen de la única credencial que les permitiría afirmarlo (41-42). Aceptarían a uno que fuese como ellos (43). Quienes no conocen el amor al hombre no puede dar la adhesión a Jesús (44). Moisés, realizador del éxodo, adquiere su pleno significado como figura que anunciaba la actividad liberadora de Jesús (45-47).

LECTURAS DEL DOMINGO 6 DE ABRIL DEL 2025

PRIMERA LECTURA. Isaías 43,16-21. ISAÍAS II (40-55) 16Así dice el Señor, que abrió camino en el mar   y senda en las aguas impetuosas; 17que...