domingo, 15 de mayo de 2022

18 DE JUNIO

PRIMERA LECTURA. II Crónicas 24,17-25.

17Cuando murió Yehoyadá, las autoridades de Judá fueron a rendir homenaje al rey, éste siguió sus consejos; 18olvidando el templo del Señor, Dios de sus padres, dieron culto a las estelas y a los ídolos. Este pecado desencadenó la cólera de Dios contra Judá y Jerusalén. 19Les envió profetas para convertirlos, pero no hicieron caso de sus amonestaciones. 20Entonces el Espíritu de Dios se apoderó de Azarías, hijo del sacerdote Yehoyadá, que se presentó ante el pueblo, y le dijo:
-Así dice Dios: ¿Por qué quebrantáis los preceptos del Señor? Vais a la ruina. Habéis abandonado al Señor y él os abandona.
21Pero conspiraron contra él y lo lapidaron en el atrio del templo por orden del rey. 22El rey Joás, sin tener en cuenta los beneficios recibidos de Yehoyadá, mató a su hijo, que murió diciendo:
-¡Que el Señor juzgue y sentencie!
23Al cabo de un año, un ejército de Siria se dirigió contra Joás, penetró en Judá hasta Jerusalén, mató a todos los jefes del pueblo y envió todo el botín al rey de Damasco. 24El ejército de Siria era reducido, pero el Señor le entregó un ejército enorme porque el pueblo había abandonado al Señor, Dios de sus padres. Así se vengaron de Joás. 25Al retirarse los sirios, dejándolo gravemente herido, sus cortesanos conspiraron contra él para vengar al hijo del sacerdote Yehoyadá. Lo asesinaron en la cama y murió. Lo enterraron en la Ciudad de David, pero no le dieron sepultura en el panteón real.

Explicación.

24,17 La muerte de Yehoyadá tiene un efecto semejante a la muerte de Josué, según Jue 2. Se diría que el autor polemiza sobre la capacidad de aconsejar de la nobleza (conocía la historia de Jeremías), en oposición a los sacerdotes.

El cambio de conducta y de situación es violento y no justificado. ¿No sucedió a Yehoyadá un sacerdote competente?, ¿o careció de todo ascendiente benéfico sobre el rey? Precisamente este sucesor, en un arrebato de inspiración profética, fue la ocasión de la catástrofe, por el endurecimiento del rey.

24,20 Al fallar los profetas surge un sacerdote inspirado (como el levita inspirado que pronunció el oráculo en la batalla de Josafat, 20,14). A este profeta se refiere probablemente Mt 23,25.

24,21-22 Se subrayan los agravantes del crimen: en recinto sagrado y contra la ley de la gratitud. A un delito de idolatría ha seguido un delito de sangre (véase el caso de Janani bajo el rey Asá, 16,10); la dinastía y el templo siguen vinculados en la historia. La apelación de Azarías tiene valor de programa: es el sacerdocio y la profecía frente a la realeza (Amós era la profecía frente al sacerdocio y la realeza, Am 7,10-17). ¿Para esto ha salvado Joás la vida y ha reconstruido el templo? Se procura acallar la denuncia profética, pero la sangre sacrílegamente derramada prolonga la demanda de justicia del inocente asesinado.

24,23  Y así sobreviene pronto el castigo, más grave que el descrito en 2 Re y adelantando un poco el de Nabucodonosor: invasión, matanza, saqueo. Recordemos que Asá desató a los sirios, los cuales son ahora ejecutores de la sentencia divina; los cortesanos dan sólo el golpe de gracia. Y así la conspiración contra el profeta se vuelve contra el rey. Con énfasis suena "todos los príncipes, todo el botín".

24,24 Se cumple la maldición conminada en Dt 32,30.

SALMO. 89,4-5.29-34.

4-He sellado una alianza con mi elegido,
jurando a David mi siervo:
5«Te fundaré un linaje perpetuo
y te construiré un trono para todas las edades». 
29Le guardaré lealtad eterna
y mi alianza con él será estable.
30Le daré un linaje perpetuo
y un trono duradero como el cielo.  
31«Si sus hijos abandonan mi ley
y no siguen mis mandamientos,
32si profanan mis preceptos
y no guardan mis mandatos,
33castigaré con vara sus delitos
y a latigazos sus culpas;
34pero no les retiraré mi lealtad
ni desmentiré mi fidelidad; 
Explicación.
89,4-5 Sin introducción suenan palabras de Dios. Toma la iniciativa, elige como vasallo a David, le otorga con juramento (2 Sm 3,9; Sal 110,4; 132,11) una alianza, para él y sus sucesores en el trono.  
89,29-30 La lealtad del Señor desborda la vida de David, de cada monarca, asegura una descendencia y un trono. La afirmación va más allá de una mera continuidad y establece una medida cósmica para la fidelidad del Señor y la duración del trono; véanse Sal 45,7; Is 55,3.
89,31-38 Continúa el oráculo divino, añadiendo una condición muy elaborada, cuyo precedente se lee en 2 Sm 7. Con afán de precisión jurídica, establece cláusulas penales y límites de la pena. Se puede mirar de dos modos: la fidelidad radical a la alianza no excluye penas limitadas; o bien: los castigos no anulan ni desmienten el compromiso radical. De paso añade el autor una página de teodicea, justificando el castigo divino a la vez que invita a la esperanza.
89,31-32 El delito se articula en una cuaterna, en la que es original el "profanar". La alianza referida es la del Sinaí, con el pueblo, que también obliga al monarca (Dt 17,18s): se escucha el lenguaje del Deuteronomista.
89,33 Las "varas" permiten un castigo calibrado y numerado, no aniquilan como el fuego o la espada: cfr. Ex 21,20.
89,34-35 Otra cuaterna de sinónimos reafirma enfáticamente la lealtad del Señor. Las formulaciones son originales por los verbos empleados. 
Transposición cristiana.
 Ya durante la economía antigua se leyó el salmo en clave mesiánica, y así lo han leído los cristianos. Parte del v. 21 se cita en Hch 13,22; 28b se cita en Ap 1,5. Más importantes son las relaciones temáticas: el título de Mesías, la unción, la relación Hijo / Padre, el título de primogénito (Rom 8,29; Col 1,15.18 Ap 1,5; Heb 1,6). Y para meditar el tema de la fidelidad, tenemos Rom 1,5.8; 2 Tim 2,11-13. 
EVANGELIO. Mateo 6,24-34.

  24 Nadie puede estar al servicio de dos señores, porque aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.
25 Por eso os digo: No andéis preocupados por la vida pensando qué vais a comer o a beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Fijaos en los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan; y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellos? 
27 Y ¿quién de vosotros, a fuerza de preocuparse, podrá añadir una hora sola al tiempo de su vida?
                  28 Y ¿por qué andáis preocupados por el vestido? Daos cuenta de cómo crecen los lirios del campo, y no trabajan ni hilan.
29 Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como cualquiera de ellos.
30 Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, la viste Dios así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe?
                 31 Conque no andéis preocupados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir.
32 Son los paganos quienes ponen su afán en esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. 
33 Buscad primero que reine su justicia, y todo eso se os dará por añadidura.
                34 Total, que no andéis preocupados por el mañana, porque el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le basta su dificultad.

EXPLICACIÓN.

Está en juego la fidelidad a Dios o a la idolatría (24).

25 - 34.       Se explica el segundo miembro de la primera bienaventuranza (5,3), cómo se manifiesta el reinado de Dios sobre los que hacen la opción por la pobreza. Los que han renunciado a todo no deben estar preocupados por lo material. Generosidad del Padre con sus criaturas (26-30). Preocupación prioritaria: que sea realidad la justicia del Reino (33), la fidelidad a Dios que se muestra en la fidelidad al hombre, en la labor de la comunidad en el mundo. Resumen (34): Vivir en el presente; no faltará en el mañana la solicitud del Padre. 

17 DE JUNIO

PRIMERA LECTURA. II Reyes 11,1-4.9-18.20

1Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, empezó a exterminar a toda la familia real. 2Pero cuando los hijos del rey estaban siendo asesinados, Josebá, hija del rey Jorán y hermana de Ocozías, raptó a Joás, hijo de Ocozías, y lo escondió con su nodriza en el dormitorio; así, se lo ocultó a Atalía y lo libró de la muerte. 3El niño estuvo escondido con ella en el templo mientras en el país reinaba Atalía.
4El año séptimo, Yehoyadá mandó a buscar a los centuriones de los carios y de la escolta; los llamó a su presencia en el templo, se juramentó con ellos y les presentó al hijo del rey.
9Los oficiales hicieron lo que les mandó el sacerdote Yehoyadá; cada uno reunió a sus hombres, los que estaban de servicio el sábado y los que estaban libres, y se presentaron al sacerdote Yehoyadá. 10El sacerdote entregó a los oficiales las lanzas y los escudos del rey David, que se guardaban en el templo. 11Los de la escolta empuñaron las armas y se colocaron entre el altar y el templo, desde el ángulo sur hasta el ángulo norte del templo para proteger al rey. 12Entonces Yehoyadá sacó al hijo del rey, le colocó la diadema y las insignias, lo ungió rey, y todos aplaudieron, aclamando:
-¡Viva el rey!
13Atalía oyó el clamor de la tropa y de los oficiales y se fue hacia la gente, al templo. 14Pero cuando vio al rey en pie sobre el estrado, como es costumbre, y a los oficiales y la banda cerca del rey, toda la población en fiesta y las trompetas tocando, se rasgó las vestiduras y gritó:
-¡Traición! ¡Traición!
15El sacerdote Yehoyadá ordenó a los oficiales que mandaban las fuerzas:
-Sacadla de las filas. Al que la siga lo matáis (pues no quería que la matasen en el templo).
16La fueron empujando con las manos, y cuando llegaba a palacio por la puerta de las caballerizas, allí la mataron.
17Yehoyadá selló el pacto entre el Señor y el rey y el pueblo, para que éste fuera el pueblo del Señor. 18Toda la población se dirigió luego al templo de Baal: lo destruyeron, derribaron sus altares, trituraron las imágenes, y a Matán, sacerdote de Baal, lo degollaron ante el altar. El sacerdote Yehoyadá puso guardias en el templo, 20Toda la población hizo fiesta, y la ciudad quedó tranquila. A Atalía la habían matado a espada en el palacio.

Explicación.

11,1 Atalía imita la violencia de Jezabel y la crueldad de Jehú.

11,2 El libro de las Crónicas dice que Josebá era esposa del sacerdote Yehoyadá, lo cual explica que pudiera estar y moverse en el templo sin levantar sospechas.

11,4 El año séptimo tiene carácter jubilar. Tras una especie de cautividad bajo el mando ilegítimo, sucede la liberación. Podemos suponer que durante esos años, el sacerdote, sin revelar el secreto, ha ido consolidando el partido yahvista fiel a la memoria de David: una especie de oposición callada y expectante. En vez de Carios, otros leen Quereteos, cambiando una letra.

11,10 2 Sm 8,7-11.

11,11 En medio del atrio y enfrente del edificio propiamente dicho había un altar: en el pasillo que forman la fachada del edificio y dicho altar, la guardia forma un doble cordón, que se alarga hasta la puerta de acceso del palacio; el pueblo queda en el atrio frente a la fachada. Desde el interior del templo o de sus dependencias sacerdotales viene el cortejo que acompaña y protege al niño rey, con Yehoyadá al frente. En este momento todavía no tocan las trompetas de rúbrica.

11,12-13 Se amplía la escena, antes concentrada en el sacerdote y la guardia: por una parte asoma Atalía, en el atrio caemos en la cuenta del pueblo que aplaude y vitorea. Señal de que la revolución de palacio podía contar con el apoyo popular.

11,15 "Seguirla" como gesto de ponerse de su parte: el sacerdote quiere prevenir una posible reacción, intimidando a los que no aprueben la acción. La reina no debe morir en el templo, pues su cadáver lo desecraría.

11,17-18 Con la renovación del pacto culmina la ceremonia. En este pacto se mencionan tres partes: el Señor, el rey, el pueblo. Su antecedente próximo es el pacto de David, cuando en Hebrón fue reconocido rey de todo Israel (2 Sm 5,3).

11,20 "Quedo tranquila": es el verbo que usa el marco narrativo de Jueces y señala el comienzo de una etapa de paz.

SALMO. 132,11-14.17-18.

11EI Señor juró a David
una promesa que no retractará:
«Un fruto de tus entrañas
colocaré en tu trono.
12Si tus hijos guardan mi alianza
y los mandatos que les enseño,
también sus hijos, por siempre,
se sentarán en tu trono».  
13EI Señor ha elegido a Sión,
la quiere como residencia suya:
14«Éste es mi descanso para siempre,
aquí  habitaré, porque la quiero. 
17Haré brotar un cuerno a David,
preparo una lámpara para mi Ungido.
18Vestiré de ignominia a sus enemigos;
sobre él florecerá su diadema».


Explicación.

132,11 a El verso es enfático. En tiempo del Cronista es una magnífica profesión de fe y esperanza.
132,11 b-12 El primero en singular sin condiciones. El segundo en plural y condicionado: Sal 89,29-38.
132,13 Elección de Sión: Sal 68,17; 87,2. 
132,17 -18 Los verbos "brotar, florecer” vienen del campo vegetal. Tanto el cuerno como la lámpara parecen designar al sucesor.
Transposición cristiana.
Éste es uno de los salmos mesiánicos clásicos: se incorpora a la serie de 2, 45, 72, 110. El NT lo cita en Hch 2,29 y 7,45-47. El cristiano como morada del
Padre y del Hijo: Jn 14,23. Los Padres han referido el v. 8 a la resurrección y ascensión de Jesucristo. 

EVANGELIO. Mateo 6,19-23.

19 Dejaos de amontonar riquezas en la tierra, donde la polilla y la carcoma las echan a perder, donde los ladrones abren boquetes y roban.
20 En cambio, amontonaos riquezas en el cielo, donde ni polilla ni carcoma las echan a perder, donde los ladrones no abren boquetes ni roban.
21 Porque donde tengas tu riqueza tendrás el corazón.
22 La esplendidez da el valor a la persona. Si eres desprendido, toda tu persona vale;
23 en cambio, si eres tacaño, toda tu persona es miserable. Y si por valer tienes sólo miseria. ¡qué miseria tan grande!
              
EXPLICACIÓN.

19 - 24.        Desarrolla el contenido de la primera bienaventuranza (5,3). La renuncia propia del Reino consiste en la renuncia efectiva de la riqueza. El hombre se define por los valores que estima y las seguridades que busca; ellos orientan su vida y marcan su personalidad (19-21).  La perícopa 6,22-23, continúa el tema del dinero; contiene numerosos semitismos, traducidos por sus equivalencias en nuestro idioma "Ojo perverso" = envidia, tacañería; "ojo simple", generosidad, esplendidez; sobre esta oposición se interpreta el resto. Propone el compartir (esplendidez) como opuesto a acumular riquezas.

16 DE JUNIO

 PRIMERA LECTURA. Eclesiástico 48,1-14.

            1Entonces se alzó como fuego un profeta
            cuyas palabras eran horno encendido:
            2les quitó el sustento del pan,
con su celo los diezmó;
3por orden de Dios cerró el cielo
e hizo que cayeran tres rayos.
4iQué terrible eras, ELÍAS!,
¿quién se te compara en gloria?
5Tú resucitaste un muerto,
sacándolo del Abismo por voluntad del Señor;
6hiciste bajar reyes a la tumba
y nobles desde sus lechos;
8ungiste reyes vengadores
y nombraste un profeta como sucesor.
7Escuchaste en Sinaí amenazas
y sentencias vengadoras en Horeb.
9Un torbellino te arrebató a la altura,
tropeles de fuego hacia el cielo.
10Está escrito que te reservan para el momento
de aplacar la ira antes de que estalle,
para reconciliar a padres con hijos,
para restablecer las tribus de Israel.
11Dichoso quien te vea antes de morir
[y más dichoso tú que vives].
12Cuando Elías fue arrebatado al cielo,
ELISEO recibió dos tercios de su espíritu.
En vida hizo múltiples milagros y prodigios con sólo decirlo;
en vida no temió a ninguno, nadie pudo sujetar su espíritu;
13nada le resultaba imposible:
bajo él revivió la carne;
14en vida hizo maravillas
            y en muerte obras asombrosas. 

Explicación.

48,1-11 La figura de Elías está compuesta con datos del libro de los Reyes y del profeta Malaquías. Resulta enérgica y sugestiva: el autor se arrebata al describirla. Su poder domina la lluvia y la tormenta en el cielo, 2-3, reyes y dinastías en la tierra 6-7, y alcanza hasta el Abismo, 5.

48,11 El griego ha introducido su fe en la vida futura: "y nosotros también viviremos", que no encaja en el contexto. La traducción propuesta se basa en reconstrucción conjetural. Hay que notar en el v. 8 la insistencia en la sucesión.

            48,12-14 Con el mismo tema de la sucesión entra en escena Elíseo, el taumaturgo.

SALMO. 97,1-7.

1EI Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
2Nubes y nubarrones lo rodean,
Justicia y Derecho sostienen su trono.
3Delante de él avanza Fuego
abrasando en tomo a sus enemigos.
4Sus relámpagos deslumbran el orbe,
al verlo, la tierra se estremece.
5Los montes se derriten como cera ante el Señor,
ante el Dueño de toda la tierra.
6Los cielos proclaman su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria.
7Se sonrojan los que adoran estatuas
y los que ponen su orgullo en los ídolos.
Ante él se postran los dioses. 
Explicación.
97,1 "Islas"o costas: el mundo occidental mediterráneo; tema favorito de Isaías 11: 41, 1.5; 42,4.10.12; 49,1; 51,5.
97,2 Los "nubarrones" pueden ser parte del aparato teofánico: Dt 4,11; JI 2,2; Sof 1,15. El Señor se muestra ... encubierto. Para el estrado o basamento del trono: Prov 16, 12; 20,28; 25,5.
97,3 El "fuego" es elemento de la divinidad: la vuelve inaccesible y devoradora de cuanto se oponga: Is 29,6; 30,27; Dn 7,10.
97,4 Véanse Sal 18; 77,19.
97,5 "Como cera" Sal 68,3; Miq 1,4; quizá imagine los ríos de lava de un volcán.
97,6 Los cielos hacen de testigos notariales: Sal 50,6. La "gloria" de la teofanía: compárese con Is 35,2; 40,5.
97,7 El fracaso y necedad de los idólatras se va convirtiendo en tema convencional: Is 42,17; 44,20; Jr 2,28. 
Transposición cristiana.
Heb 1,6 aplica a Cristo el v. 7 según la versión griega. Mt 25, 31-46 dramatiza en escena un juicio final. Lc 21,28 da a entender que para los elegidos será un momento de dicha. 

EVANGELIO. Mateo 7,7-15.

   7  Pero, cuando recéis, no seáis palabreros como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho les harán más caso.
8 No seáis como ellos, que vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que se lo pidáis.
9 Vosotros rezad así:

                         Padre nuestro del cielo
                  proclámese ese nombre tuyo,
             10 llegue tu reinado,
                  realícese en la tierra tu designio del cielo;
             11 nuestro pan del mañana dánoslo hoy
             12 y perdónanos nuestras deudas,
                  que también nosotros
                  perdonamos a nuestros deudores;
             13 y no nos dejes ceder a la tentación,
                  sino líbranos del Malo.

             14 Pues si perdonáis sus culpas a los demás, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros.

15 Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.

  REFLEXIONA UN POCO MÁS NUESTRA ORACIÓN.

Explicación.

La oración (5-14). Tu cuarto, tu puerta, metáforas para designar la interioridad. La palabrería en la oración (7) indica falta de fe. Vuestro Padre sabe lo que os hace falta, la oración dispone a recibirlo.

                El Padrenuestro (9-13), modelo de petición. Nueva relación con Dios (Padre), comunitaria. La conducta de este Padre guía la de los discípulos; del cielo, transcendencia e invisibilidad. La primera parte (9s) tiene como centro al Padre (tu nombre, etc.), y pide por la extensión del Reino a la humanidad entera. La segunda (11-13), tiene por centro la comunidad que pide por sí misma.

               Proclámese: el nombre designa a la persona según su aspecto característico, aquí a Dios que obra como Padre. Paralelo con 5,16: "glorifiquen los hombres a vuestros Padre del cielo", gracias a la actividad de la comunidad cristiana. Llegue tu reinado: éste se realizará por la opción contra el dinero y la fidelidad a ella (5,3.10). Realícese, etc., que se lleve a efecto el plan de Dios sobre la humanidad. La experiencia de vida impulsa a desear que esa vida se extienda.

              Pan del mañana (11), tal es el sentido del término gr. epiousion (aram, mahar, según san Jerónimo). Se pide que la unión y alegría propias de la comunidad final (banquete mesiánico, 8,11) sean un hecho en la comunidad presente. Relación con la eucaristía. Se pide el perdon/amor de Dios (12); la condición es el perdón/amor al prójimo. Los deudores  incluyen a enemigos y perseguidores (5,43ss). La tentación, el Malo remiten a la escena del desierto (4,1-11): se pide no actuar sin atender al plan de Dios, no caer en el providencialismo irresponsable y, sobre todo, en la ambición de gloria y poder (5,10: fidelidad). Como para Jesús, esto significaría renunciar a la misión liberadora. Necesidad de perdón (14-15).

15 DE JUNIO

PRIMERA LECTURA. II Reyes 2,1.6-14.

1Cuando el Señor iba a arrebatar a Elías al cielo en el torbellino, 6Elías dijo a Eliseo:
-Quédate aquí, porque el Señor me envía solo hasta el Jordán.
Eliseo respondió:
-¡Vive Dios! Por tu vida, no te dejaré.
Y los dos siguieron caminando.
7También marcharon cincuenta hombres de la comunidad de profetas, y se pararon frente a ellos, a cierta distancia. 8Los dos se detuvieron junto al Jordán; Elías tomó su manto, lo enrolló, golpeó el agua y el agua se dividió por medio, y así pasaron el río, dijo Elías a Eliseo:
-Pídeme lo que quieras antes de que me aparten de tu lado.
Eliseo pidió:
-Déjame en herencia dos tercios de tu espíritu.
10Elías comentó:
-¡No pides nada! Si logras  verme cuando me aparten de tu lado, lo tendrás; si no me ves, no lo tendrás.
11Mientras ellos seguían conversando por el camino, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en el torbellino. 12Eliseo lo miraba y gritaba:
-¡Padre mío, padre mío, carro y auriga de Israel!
13Y ya no lo vio más. Entonces agarró su túnica y la rasgó en dos; luego recogió el manto que se había caído a Elías, se volvió y se detuvo a la orilla del Jordán, 14y agarrando el manto de Elías, golpeó el agua, diciendo:
-¿Dónde está el Dios de Elías, donde?
Golpeó el agua, el agua se dividió por medio y Eliseo cruzó.

Explicación.

El arrebato de Elías es un relato trascendental. Algún comentarista ha querido explicarlo como una tormenta de polvo, un simún ardiente que se lleva el profeta; o como desarrollo de un título del profeta; "carro y auriga". No ha faltado quien ha visto en estas páginas la reelaboración de un mito: el caballo es animal solar; o bien el mito del fénix. Pienso que no es ése el camino para entender este magnífico relato.

La desaparición de Elías está contada en una tonalidad misteriosa, con un ritmo casi litúrgico. Crean ese tono los rumores de las corporaciones proféticas, el presentimiento de Eliseo, la extraña condición "si me ves"; misterioso es el desenlace, mientras que el intento de los profetas de buscar una solución simple fracasa, subrayando el misterioso. El ritmo convierte el viaje casi en una procesión que podría terminar en un sacrificio: Betel - Jericó - el Jordán, paso del Jordán como rito de pasaje, arrebato al cielo.

No es que el autor haya utilizado expresamente un esquema litúrgico para su relato; se trata de una analogía estructural basada en experiencia profundas. La liturgia quiere expresar dramáticamente, en acción, el acercarse del hombre a Dios, o la atracción misteriosa e irresistible de la divinidad.

Al último encuentro el hombre llega sólo. Al principio encuentran grupos de profetas, después quedan solos maestro y discípulo, al final se aleja Elías.

Y así el relato se carga de valencias simbólicas. Porque tenemos que recordar a Moisés y Josué ante el Jordán: Josué pasará, para vivir, Moisés se quedará, para morir. Los israelitas podrán leerlo en el futuro pensando en la marcha al destierro y el retorno, con las figuras proféticas de Jeremías, Ezequiel y Baruc. Ensanchando el horizonte, el relato puede simbolizar la muerte del justo, arrebatado por Dios aunque muera a manos de hombres violentos. De ellos dirá Sab 3,6 "los recibió como sacrificio de holocausto"; y 4,10 "Dios se lo llevó, lo arrebató".

La historia se concentra en el maestro y el discípulo, los profetas hacen de coro y de testigos lejanos. Algo así como el traspaso de Moisés a Josué: Moisés muere en el monte Nebo, y Elías desaparece en la misma zona. Eliseo le sucede en el escenario de la historia: ¿llega Elías a crear una dinastía? La naturaleza del carisma profético no permite la sucesión rigurosa y asegurada del maestro y discípulo.

2,8 El manto, en vez de vara milagrosa, como instrumento de poder taumatúrgico del profeta.

2,9 Dos tercios es la herencia del primogénito, la sucesión legítima. Nm 11.

2,13-14 Después de un rito de luto, recoge el manto del maestro; y al recogerlo, recoge su herencia, queda "investido" de su misión. El mar Rojo fue dividido por el viento, el Jordán lo fue por el arca, ahora es dividido por el manto del profeta.

2,12 Jr 2,6.8

SALMO. 31,20-21.24.

20 Qué bondad tan grande
reservas a tus fieles
y despliegas, a la vista de todos,
con los que a ti se acogen.
21 En tu escondite personal los escondes
de las conjuras humanas,
los ocultas en tu tienda
de lenguas pendencieras.

24 Amad al Señor, sus leales,
pero paga con creces
a quien obra con soberbia.


Explicación.

31,20-21 En cuatro versos se remonta el orante a una reflexión general en tono admirativo. Domina el tema de guardar, esconder, ocultar, con el correlativo refugiarse y el sustantivo tienda o choza: datos que convergen hacia el templo. Sólo que personalizados: es el asilo "de tu rostro". La "gran bondad": en términos personales evoca la revelación de Ex 33,19; en términos objetivos son los bienes del templo: Sal 65,5. La bondad de Dios se limita a algunos beneficiarios; pues es claro que uno se refugia perseguido, amenazado por otros: "conjuras y pendencias".

31,24 De la acción de gracias salta a la parénesis, apoyando la invitación en un enunciado genérico sobre la actividad retributiva de Dios. El salmo concluye con el amor y la esperanza. "Amad al Señor": en esta forma sólo se lee aquí; en formas semejantes, Sal 18,2; 116,1 y el clásico Dt 6,5. "Animosos y valientes" es endíadis conocida de ordinario referida a una empresa: Dt 31,7.23; Jos 1,6.7.9.18. La esperanza es dinámica: influye en el talante y la acción.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

El salmo se ha hecho famoso porque el v.6 lo pone Lucas en boca de Cristo agonizante (23,46) y luego en boca de Esteban mártir (Hch 7,59). Dios recibe en depósito una vida, que no se perderá. En la misma línea se puede leer el v.16, y de ahí se extiende a la lectura cristológica y eclesiológica; sólo que corrigiendo el v.18, pues ni Jesús ni esteban piden la muerte de sus enemigos. 

EVANGELIO. Mateo 6,1-6.16-18.

1 Cuidado con hacer vuestras obras de piedad delante de la gente para llamar la atención: si no, os quedáis sin recompensa de vuestro Padre del cielo.
                     2 Por tanto, cuando des limosna no lo anuncies a toque de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en la calle para que la gente los alabe. Ya han recibido su recompensa, os lo aseguro.
3 Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha,
4 para que tu limosna quede escondida; y tu Padre, que ve lo escondido, te recompensará.
                    5 Cuando recéis, no hagáis como los hipócritas, que son amigos de rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas para exhibirse ante la gente. Ya han recibido su recompensa, os lo aseguro.
6 Tú, en cambio, cuando quieras rezar, métete en tu cuarto, echa la llave a tu puerta y rézale a tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve lo escondido, te recompensará.
16 Cuando ayunéis, no os pongáis cariacontecidos, como los hipócritas, que se afean la cara para ostentar ante la gente que ayunan. Ya han recibido su recompensa, os lo aseguro.
17 Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara,
18 para no ostentar tu ayuno ante la gente, sino ante tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve lo escondido, te recompensará.
  

Explicación.

  Contra el modo de proceder de los fariseos. Principio general (1): las obras de piedad no deben practicarse para ganar prestigio y adquirir con ello una posición de poder o privilegio. Los que así obran no gozan del reinado de Dios (la recompensa, como en 5,12).

                  Hipócrita, el que ejecuta acciones que no corresponden a su actitud interior. La limosna (2-4), para obtener fama tiene como único premio la fama misma. Lo escondido, la esfera del Padre; la recompensa es la comunicación personal con el Padre.

                La oración (5-14). Tu cuarto, tu puerta, metáforas para designar la interioridad.

 El ayuno sincero, que nace de un sentimiento interior (16-18).

14 DE JUNIO

PRIMERA LECTURA. 1 Reyes 21,17-29.

17Entonces el Señor dirigió la palabra a Elías, el tesbita:
18-Anda, baja al encuentro de Ajab, rey de Israel, que vive en Samaría. Mira, está en la viña de Nabot, adonde ha bajado para tomar posesión. 19Dile: "Así dice el Señor: ¿Has asesinado, y encima robas?". Por eso: "Así dice el Señor: En el mismo sitio donde los perros han lamido la sangre de Nabot, a ti también los perros te lamerán la sangre".
20Ajab dijo a Elías:
-¿Conque me has sorprendido, enemigo mío?
Y Elías repuso:
-¡Te he sorprendido! Por haberte vendido, haciendo lo que el Señor reprueba, 21aquí estoy para castigarte. Te dejaré sin descendencia, te exterminaré todo israelita que mea a la pared, esclavo o libre. 22Haré con tu casa como la de Jeroboán, hijo de Nabat, y la de Basá, hijo de Ajías, porque me has irritado y has hecho pecar a Israel. 24A los de Ajab que mueran en poblado, los devorarán los perros, y a los que mueran en descampado, los devorarán las aves del cielo. 23(También ha hablado el Señor contra Jezabel: "Los perros la devorarán en el campo de Yezrael")*.
25(Y es que no hubo otro que se vendiera como Ajab para hacer lo que el Señor reprueba, empujado por su mujer, Jezabel. 26Procedió de manera abominable, siguiendo a ídolos, igual que hacían los amorreos, a quienes el Señor había expulsado ante los israelitas).
27En cuanto Ajab oyó aquellas palabras, se rasgó las vestiduras, se vistió un sayal y ayunó; se acostaba con el sayal puesto y andaba taciturno.
28El Señor dirigió la palabra a Elías, el tesbita:
29-¿Has visto cómo se ha humillado Ajab ante mí? Por haberse humillado ante mí, no le castigaré mientras viva; castigaré a su familia en tiempo de su hijo.

Explicación.

21,17 Como Natán frente a David, toca esta vez a Elías denunciar su culpa al rey.

21,19 No matar y no codiciar son dos preceptos del decálogo, que el rey ha violado (también esto se parece al doble delito de David). Éx 20,13.15.

21,20 En su réplica, Ajab parece reconocerse culpable, no arrepentido.

21,21-24 El autor posterior ha añadido una amplificación de la sentencia. Es evidente su intención de igualar este oráculo a otros dos precedentes, contra Jeroboán y contra Basá.

21,23 Parece una adición introductoria a raíz de los sucesos durante la revuelta de Jehú. Este versículo va detrás del v.24.

21,24 1 Re 14,11.

21,25-26 Comentario de un editor que ve en la idolatría la raíz de todos los delitos, también los de injusticia. Los dioses cananeos de fecundidad no inculcan la justicia humana, como lo hace el Dios de Israel con los términos de su alianza.

21,27-29 La penitencia de Ajab logra mitigar la sentencia, sin anularla del todo. De hecho, su dinastía continúa en sus hijos, y termina con ellos. Y no podemos decir que su muerte haya sido del todo ignominiosa.

SALMO. 51,3-6.11.16.

3Misericordia, oh Dios, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa,
4lava del todo mi delito

y limpia mi pecado.
5Pues yo reconozco mi culpa
y tengo siempre presente mi pecado.
6Contra ti solo pequé,
cometí la maldad que repruebas. 
11Tápate el rostro ante mi pecado
y borra toda mi culpa.  
16De homicidio líbrame, oh Dios,
Dios y Salvador mío,
y mi lengua aclamará tu justica. 
Explicación.
51,3 Al apelar a la piedad y compasión de la otra parte, implícitamente se reconoce culpable.
51,6a "Contra ti solo". Si el salmo está estilizado como pronunciado por David, parece olvidar a Urías. Leído detrás del anterior, parece olvidar al prójimo. Sin embargo, la frase hace sentido en contexto de alianza: una parte es ofensora respecto a la otra. Véase para David 2 Sm 12,9.
51,6b En el esquema de un juicio bilateral el verso es claro: el orante aprueba la validez del discurso de Dios. Parafraseo: con tu discurso pruebas tu inocencia, del proceso sales inocente. Si se tratase de que Dios salga justificado frente a todo juicio humano, la condena de un culpable surtiría el mismo efecto. 
51, 16a "Sangre" damim significa en sentido propio el homicidio, en sentido amplio cualquier violencia. En clave davídica, el asesinato de Urías.  
Transposición cristiana.
El salmo 51 es el Miserere, príncipe de los salmos penitenciales. Lástima que se haya desgajado del 50 y que no se haya valorado bastante la epíclesis o invocación al Espíritu. Podemos arrancar de 2 Cor 5,17-21 sobre el "ministerio de reconciliación". Al cual añado unas cuantas observaciones.
En la liturgia penitencial, ordenada al perdón y reconciliación, Dios no condena como juez, sino que se querella como parte. La relación mutua se funda en la alianza, cuya carta es el evangelio. El evangelio posee fuerza de interpelación, de recriminación y querella; pero también ofrece perdón y fuerza para la enmienda. A un examen de conciencia objetivo y neutral se sobrepone la palabra de Dios, en diálogo personal. La reconciliación tiene algo de nueva creación, y el Espíritu se infunde como dinamismo de vida nueva. Se plantea la relación entre culto y justicia.  
EVANGELIO. Mateo 5,43-48.

43 Os han enseñado que se mandó: "Amarás a tu prójimo..." (Lv 19,18)  y odiarás a tu enemigo.
44 Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen,
45 para ser hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos.
              46 Si queréis a los que os quieren, ¿qué recompensa merecéis? ¿No hacen eso mismo también los recaudadores? 
47 Y si mostráis afecto sólo a vuestra gente, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen eso mismo también los paganos?
48 Por consiguiente, sed buenos del todo, como es bueno vuestro Padre del cielo.

EXPLICACIÓN.


Amarás a tu prójimo (42, Lv 19,18); odiarás a tu enemigo, principio esenio (cf. Sal 139,19-22). (43) Como Dios creador no discrimina, lo mismo sus hijos (44s). No pueden conformarse al uso de la sociedad (46s). Con la frase final (48) Jesús descalifica la "perfección" propuesta por los letrados, basada en la observancia de la Ley. Lo que hace al hombre perfecto (bueno del todo) y semejante al Padre es el amor que no conoce excepciones.

13 DE JUNIO

PRIMERA LECTURA. Sabiduría 7,7-14 o Efesios 4,7.11-15.

SABIDURÍA.

 7Por eso supliqué y se me concedió la prudencia,
invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría.
8La preferí a cetros y tronos,
y en su comparación tuve en nada la riqueza;
9no le equiparé la piedra más preciosa,
porque todo el oro a su lado es un poco de arena,
y, junto a ella, la plata vale lo que el barro;
10la quise más que a la salud y la belleza
y me propuse tenerla por luz,
porque su resplandor no tiene ocaso.
11Con ella me vinieron todos los bienes juntos,
en sus manos había riquezas incontables;
12de todas gocé, porque la sabiduría las trae,
aunque yo no sabía que las engendra a todas.
13Aprendí sin malicia, reparto sin envidia
y no me guardo sus riquezas;
14porque es un tesoro inagotable para los hombres:
los que la adquieren se atraen la amistad de Dios,
porque el don de su enseñanza los recomienda. 
 
Explicación.
  
7,7 Eclo 51,22 coloca ese momento en la juventud, Eclo 39,1-11 insiste en la oración para conseguir el don de la sabiduría. La bina sabiduría-prudencia es sinonímica (hokma-bina), pero rompe la forma común ese "espíritu": cfr. Eclo 39,9; Is 11,2. La ecuación ha sido propuesta desde el principio del libro, 1,5-7. El verbo "venir" recoge la personificación de 6,16 y 1,4.

7,8-10 De la serie de bienes referida en 1Re 3 se aparta el autor con su enumeración septenaria, en la que ocupan máximo espacio las riquezas y puesto supremo la luz. El modo de comparación, synkrisis, para exaltar el valor, es lugar común de la literatura bíblica y de la griega: véanse Prov 3,14-15; 8,11; 8,19; 1 Re 10,27; Prov 4,22. El último miembro cambia de forma: no es algo más que la luz, sino que es la auténtica luz.

7,11-12 Lo que en 1 Re 3 se daba por añadidura, aquí se da en la misma sabiduría, como cortejo y producto suyo. El sabio descubre después la fecundidad de la sabiduría (como madre, decía Eclo 15,2): dulce engaño de la dama, que enamoró con su sola belleza, callando su rica dote. Así puede el sabio gozar realmente de los bienes, porque no ha sido codicioso e interesado en buscarlos, porque no teme perderlos, contando con la que los engendra, porque ella le asiste y guía en el goce.

7,13 Véanse 6,23; Eclo 20,30; 24,32.

7,14 Eclo 24,29s compara la sabiduría a un océano: siendo inagotable, de ese tesoro pueden participar todos. A la amistad se llega con recomendaciones, que son los dones de la instrucción, la cual es don de Dios: se cierra un círculo que levanta al hombre a lo más alto. 
 
o

EFESIOS.

 7Pero cada uno hemos recibido el don en la medida en que el Mesías nos lo dio. 
 11Y así, fue él quien dio a unos como apóstoles, a otros como profetas, a otros como evangelistas, a otros como pastores y maestros, 12con el fin de equipar a los consagrados para la tarea del servicio, para construir el cuerpo del Mesías, 13hasta que todos sin excepción alcancemos la unidad que es fruto de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, la edad adulta, el desarrollo que corresponde al complemento del Mesías.
             14Así ya no seremos niños, zarandeados y a la deriva por cualquier ventolera de doctrina, a merced de individuos tramposos, consumados en las estratagemas del error. 15En vez de eso, siendo auténticos en el amor, crezcamos en todo aspecto hacia aquel que es la cabeza, Cristo. 

Explicación.

Pasa de la relación con la comunidad como un todo a la relación con los individuos. La unidad no significa uniformidad; es dinámica, fruto de la colaboración de todos en la tarea común, cada uno con el don que ha recibido (7).
 
Los dones miran a la construcción de la nueva comunidad humana, el cuerpo/pueblo del Mesías. Apóstoles no designa a los Doce, sino a todos los que tienen el carisma de fundar comunidades y educarlas en la fe; profetas, los que, inspirados por el Espíritu, transmiten a la comunidad mensajes del Señor; evangelistas, predicadores itinerantes; pastores, responsables que cuidad de la comunidad (cf. 1 Pe 2,25, de Jesús); maestros, los que proponen y explican el mensaje de Jesús. Unidad, madurez, desarrollo pleno, cuya meta es la condición de Jesús Mesías (11-13). Resultado de la madurez en la unidad es la firmeza en las propias convicciones (14). El amor fraterno, factor de crecimiento para la nueva humanidad (15-16).

SALMO. 40,3-4.10-11.17

3 Me levantó de la fosa fatal,
de la charca fangosa.
Afianzó mis pies sobre una peña,
y aseguró mis pasos.
4 Me puso en la boca un canto nuevo
de alabanza a nuestro Dios.
Muchos al verlo quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.

10 He proclamado el derecho
a una asamblea numerosa.
No he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes.
11 No me he guardado en el pecho tu justicia,
he anunciado tu verdad y tu salvación,
no he negado tu lealtad y fidelidad
a la asamblea numerosa.

17 Que te festejen y celebren
los que te buscan;
los que desean tu salvación digan siempre:
¡Grande es el Señor!


Explicación.

40,3 El lenguaje nos trae la figura de Jeremías en el aljibe fangoso: Jr 38,6.13.

40,4 "Poner en la boca" es fórmula de alcance profético: Dt 18,18; Jr 1,9; 5,14.

40,10-11 La proclamación se enuncia en cuatro verbos y seis sustantivos. El insistir en formas negativas, el apelar al testimonio de Dios, hace sospechar algún riesgo en el encargo, como si algo grave indujera al silencio. El verbo positivo, "evangelizar", significa en la vida civil anunciar una buena noticia. Es típico del profeta del destierro, que también tropezaba con resistencia y hostilidad: Is 40,9; 41,27; 52,7 y 60,6; 61,1; Sal 96,2. El "derecho" recurre también en Is 41,2-10; 42,6.21; 45,19; 51,1.5.7. Los otros sustantivos, con posesivo "tu", pertenecen a una tradición ancha, también presente en el salterio.
Ahora imaginemos que ha comenzado la predicación, que provoca resistencia, oposición, persecución; el orante invoca el auxilio de quien le encomendó la tarea. Es lo que sigue en 12-18.

40,16-17 Las reacciones están elaboradas en un juego de oposiciones que podemos esquematizar así: los que buscan mi vida / los que te buscan a Ti; los que quieren mi desgracia / los que quieren mi salvación; los que dicen ¡Ja, ja! / los que dicen: ¡Grande es el Señor! El drama se resuelve en un acto teologal.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La carta a los Hebreos recoge y comenta la parte central del salmo, según la versión griega de los LXX. En vez de "me cavaste oídos", dice "me aparejaste un cuerpo"; traduce "rollo" por "título". De este modo opone el autor a los sacrificios antiguos la entrega del Mesías. De aquí arranca el uso de los antiguos de poner todo el salmo en boca de Cristo y después en boca de la Iglesia.

EVANGELIO. Marcos 16,15-20.

UN FINAL AÑADIDO AL EVANGELIO DE MARCOS.

15 Y añadió:
-Id por el mundo entero proclamando la buena noticia a toda la humanidad. 16El que crea y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer, se condenará. 17A los que crean, los acompañarán estas señales: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, 18cogerán serpientes en la mano y, si beben algún veneno, no les hará daño; aplicarán las manos a los enfermos y quedarán sanos.
19Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. 20Ellos se fueron a proclamar el mensaje por todas partes, y el Señor cooperaba confirmándolo con señales que los acompañaban.


Sin comentarios. 

12 DE JUNIO

Primera Lectura. Proverbios 8,22-31

22El Señor me creó como primera de sus tareas, 
antes de sus obras;
23desde antiguo, desde siempre fui formada, 
desde el principio,
antes del origen de la tierra;
24no había océanos cuando fui engendrada,
no había manantiales ni hontanares; 
25todavía no estaban encajados los montes, 
antes de las montañas fui engendrada; 
26no había hecho la tierra y los campos
ni los primeros terrones del orbe. 
27Cuando colocaba los cielos, a11í estaba yo; 
cuando trazaba la bóveda
sobre la faz del océano,
28cuando sujetaba las nubes en la altura 
y reprimía las fuentes abismales 
29(cuando imponía su límite al mar,
y las aguas no traspasan su mandato); 
cuando asentaba los cimientos de la tierra, 
30yo estaba junto a él, como artesano,
yo estaba disfrutando cada día,
jugando todo el tiempo en su presencia, 
31jugando con el orbe de su tierra,
disfrutando con los hombres. 

Explicación.

8,22-31 Lo que sigue es del todo diverso, supone otra visión en el autor, otros intereses en el público. Una cosa es recomendar la Sabiduría por las ventajas que otorga en la vida política y civil, discurso noble a ras de tierra, otra es remontarse a la esfera celeste y los orígenes. Las dos mentalidades y los dos textos ¿pertenecen a épocas diversas? Hubo un momento histórico en que los dos argumentos para recomendar el cultivo de la Sensatez eran simultáneamente aceptables.

La Sabiduría de estos versos no es Dios ni una divinidad. Es una criatura, pero no una de tantas, aunque sea la primera. Procede de Dios y precede al mundo; posterior a Dios y anterior al universo; inferior a Dios y superior al mundo. ¿Es una persona existente, una personificación poética, un proyecto en una mente, una cualidad de un artesano? El poeta la presenta como personaje que nace, aprende, actúa, juega. Personaje poético dotado de consistencia autónoma dentro del poema. No se sigue que el poeta se refiera a un ser personal existente fuera del poema.

Alguien la ha imaginado como idea ejemplar o arquetipo en la mente que proyecta; otros se fijan más bien en la "destreza" de la ejecución artesana. 

8,22 Tres interpretaciones del verbo hebreo qnh. a) adquirir, 4,5.7; 16,16; 17,16: no hace sentido dicho de Dios. b) crear: Gn 14,19.22; quizá Eclo 1,9; encaja perfectamente en el contexto. c) procrear: Dt 32,6; cfr. Sal 139,13 y Sal 90,2; el contexto y los versos 24.25 favorecen esta interpretación. 

8,23 Con el corte de versos propuesto obtenemos una cuaterna temporal de anterioridad. Menciona la tierra antes del océano, al revés de Gn 1, no menciona el cielo, que reserva para la segunda estrofa. 

8,24 Parece designar el océano subterráneo de agua dulce, cuyas aguas afloran por veneros y manantiales: Dt 33,13; Ez 31,4. La corrección del hebreo se recomienda para sacar "hontanares". 

8,25 Los montes "se sumergen" parcialmente en el océano profundo para asentarlos; así hundidos emergen y están firmes. 

8,26 La palabra hebrea significa lo de fuera: respecto a las casas, la calle, respecto a la ciudad, los campos. Algunos corrigen y leen hierba. 

8,27 La palabra hebrea significa círculo o esfera. En mirada horizontal, el horizonte redondo que delimita la tierra. En tres dimensiones, el firmamento como bóveda que se apoya y delimita el horizonte total: compárese con Job 22,14; 26,10; Is 40,22. 

8,28 Las nubes, pesadas por la carga de agua, se mantienen en la altura porque Dios las sujeta allí: es un hecho paradójico como el asentar los continentes encima de movibles aguas. A las aguas celestes corresponden las subterráneas: Dt 11,11. 

8,29ab Es verso sospechoso. Habla del mar en cuanto diverso de los continentes, el mar delimitado por costas y playas, el mar obediente a pesar suyo a la orden de Dios. El tercer hemistiquio recoge los conocidos "cimientos de la tierra": Is 24,18; Miq 6,2; Sal 18,16; 82,5. 

8,30a El vocablo hebreo admite dos significados. a) Niño criado por una nodriza, como traduce el griego, o pupilo educado por un tutor. Se armoniza con la serie "generativa" del contexto. b) Artesano, orfebre, arquitecto, atestiguado en Jr 52,15 Y en la variante de Cant 7,2. Esto promueve a hokma a una función demiúrgica, Sab 7,21, subordinada, expresada por “aprendiz". 

8,30bc Entre los dos verbos paralelos sugieren el carácter lúdico de la escena y de la actividad artesana y artística. Frente al trabajo con el sudor de la frente, se despliega una actividad que es más bien juego y disfrute, cuyos productos llevan la huella de la libertad creativa y resplandecen de belleza. "día a día": algunos escuchan una alusión a los días de la creación; es posible. 

8,31 La partícula be- puede significar el objeto o el lugar. Alternativas: a) Sabiduría maneja la tierra como un juguete, juega con ella; b) terminada la tarea, Sabiduría hace de la tierra su campo de juego, y de los hombres sus compañeros de juego. Allí concluye su itinerario y comienza su nueva actividad. 

Salmo. 8,4-9

4 Cuando contemplo tu cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has dispuesto,
5 ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él,
el hijo de Adán para que te ocupes de él?
6 Lo has hecho poco menos que un dios,
de gloria y honor lo has coronado,
7 le has dado el mando sobre las obras de tus manos;
todo lo has sometido bajo sus pies:
8 ovejas y toros en masa *
también las bestias salvajes,
9 aves del aire, peces del mar
que trazan sendas por los mares.

Explicación.

8,4 “Obra de los dedos” es fórmula inusitada, que parece subrayar un modelado minucioso. Se refiere al cielo nocturno: compárese con la visión diurna del Sal 19.

8,5 Empieza la serie de seis verbos cuyo sujeto es Dios y complemento el hombre. Los dos primeros afirman la relación personal, maravillosa.

8,6-7 Los cuatro verbos son como un ceremonial de investidura: le asignan un puesto o rango, coronación, mando, un escabel bajo los pies. Véase Sab 9,2 y compárese con el “mando” de las lumbreras en Gn 1,16.

8,8-9 Los animales se reparten en domésticos y salvajes y por zonas. Es llamativa la atención prestada a los peces: véanse Sal 104,25; Eclo 43,25.

Transposición cristiana: 

Mt 21,16 cita el v.3 justificando el júbilo infantil. Heb 2,5-8 aplica el salmo a Jesucristo, el solo en quien se cumple plenamente. Sölo que consigue la corona a través del sufrimiento, de modo no previsto por el salmo. Pablo en 1 Cor 15,26 aplica el v.7 a Cristo glorificado.

8,8 *O: sin excepción.

Segunda Lectura. Romanos 5,1-5

1Según lo dicho, rehabilitados ahora por la fe, estamos en paz con Dios por obra de nuestro Señor Jesús Mesías, pues 2por él tuvimos entrada a esta situación de gracia en que nos encontramos y estamos orgullosos con la esperanza de alcanzar el esplendor de Dios.
              3Más aún, estamos orgullosos también de las dificultades, sabiendo que la dificultad produce entereza, 4la entereza calidad, la calidad esperanza; 5y esa esperanza no defrauda, porque el amor que Dios nos tiene inunda nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha dado.

Explicación

Nueva situación del hombre rehabilitado: paz con Dios, favor de Dios, esperanza. Lo que salva es la vida nueva que Dios infunde (1-2). Nuevo valor para enfrentarse con la vida, con la alegría que produce la experiencia continua del amor de Dios. La esperanza del cristiano y su visión de la vida no son un mero optimismo; se basan en la experiencia interna del amor que Dios le tiene. Primera mención del Espíritu (3-5).

Evangelio. Juan 16,12-15

12. Mucho me queda por deciros, pero no podéis con ello por el momento.
13. Cuando llegue él, el Espíritu de la verdad, os irá guiando en la verdad toda, porque no hablará por su cuenta, sino que os comunicará cada cosa que le digan y os interpretará lo que vaya viniendo.
14. Él manifestará mi gloria, porque, para daros la interpretación, tomará de lo mío.
15. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso he dicho que toma de lo mío para daros la interpretación.

EXPLICACIÓN.

El mensaje tiene consecuencias que los discípulos aún no sacan y horizontes que no pueden vislumbrar (12). Hay mucho terreno inexplorado en la verdad de Jesús, que sólo irá siendo conocido a medida que la experiencia coloque a la comunidad ante nuevos hechos o circunstancias. El Espíritu será el guía (13). No transmitirá una doctrina nueva, explicará y aplicará el mensaje, y descubrirá en él virtualidades antes ocultas. Al mismo tiempo, irá interpretando la historia (lo que vaya viniendo) como dialéctica entre “el mundo” y el proyecto de Dios: así irá guiando a los discípulos en su actividad en favor del hombre. Para acertar en lo que conviene han de estar atentos, por una parte, a la vida y a la historia y, por otra, a la voz del Espíritu que la interpreta. Lo hará manifestando la gloria de Jesús (14), que equivale a tomar de lo suyo. Toma de Jesús su mensaje, el amor manifestado en su muerte. Lo oye en cuanto mensaje (13: cada cosa que le digan), lo toma y lo comunica en cuanto amor. La penetración del mensaje, es decir, la sintonía del amor, hace posible la interpretación de la historia. Quiere decir Jesús que sólo a través del amor se puede conocer el ser del hombre, interpretar su destino y realizar la sociedad humana.

Jesús posee en común con el Padre, en primer lugar, la gloria/amor que le ha comunicado (1,14), la plenitud del Espíritu (1,32; cf. 17,10). No ha de concebirse como posesión estática sino como relación dinámica con el Padre, incesante y mutua, que hace de los dos uno (10,30) e identifica su actividad. Jesús realiza así las obras del Padre (5,17.36; 10,25), su designio creador (4,34; 5,30; 6,38-40). Por tanto, el criterio para interpretar la historia, basado en la sintonía con Jesús, se concreta en la realización del hombre, designio del Padre y expresión de su amor.

SÍNTESIS.

El vigor y la seguridad que la comunidad recibe de la acción del Espíritu se transmite a la misión. Grave peligro para las comunidades cristianas es querer dividir a Jesús, siguiendo, o bien a un Jesús hombre de acción, que sólo ha dejado su ejemplo, o bien a un Jesús glorioso, despegado de su existencia terrena. Jesús no es sólo ejemplo del pasado, sino, también y sobre todo, el salvador presente; pero tampoco es sólo objeto de contemplación y gozo, sino Mesías a quien seguir y en cuya obra hay que colaborar.

LECTURAS DEL JUEVES 9 DE MAYO DEL 2024

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