lunes, 19 de mayo de 2025

LECTURAS DEL MARTES 20 DE MAYO DEL 2025

3 OPCIONES.

1ª OPCIÓN

PRIMERA LECTURA. Hechos 14,19-28.
19 Pero se presentaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron el gentío; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dándolo ya por muerto.
20a Pero, cuando lo rodearon los discípulos, él se levantó y entró en la ciudad.
20b Al día siguiente salió con Bernabé para Derbe.
21 Después de anunciar la buena noticia en aquella ciudad y de ganar numerosos discípulos, regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía,
22 afianzando el ánimo de los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe diciendo:
                   - Tenemos que pasar mucho para entrar en el reino de Dios.
                   23 En cada comunidad les designaban responsables, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído.
24 Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia.
25 Predicaron el mensaje en Perge, bajaron a Atalía,
26 y de allí zarparon para Antioquía, su punto de partida, donde habían sido encomendados a favor de Dios para la obra que habían cumplido.
27 Al llegar, reunieron a la comunidad y se pusieron a contarles lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto a los paganos la puerta de la fe.
28 Se detuvieron allí por algún tiempo con los discípulos.

EXPLICACIÓN.

La lapidación de Pablo recuerda la de Esteban (cf. 7,58), pero con los términos invertidos: primero apedrean a Pablo y luego lo sacan de la ciudad dándolo por muerto (19b). Los judíos no le perdonan que no haya impuesto a los paganos la circuncisión y la observancia de la Ley. El judaísmo ha roto con Pablo (19c: "dándolo ya por muerto"). Éste revive en la comunidad de origen pagano (20a).

20b-28 Pablo asume de nuevo la iniciativa (20b). Él y Bernabé visitan a la inversa las comunidades antes fundadas, sin ser obstaculizados ya por los judíos (recuérdese v.19c) (21). Se nota ahora la mano de Bernabé (cf. 11,23); primera mención del reinado de Dios en la misión: éste no es una realidad de triunfo, se implanta en medio de la tribulación, que es inevitable (22, cf. Mc 10,30). Organización de las comunidades fundadas a la ida mediante el establecimiento de un consejo de presbíteros, a imitación de la iglesia de Jerusalén (23, cf. 11,30). Regreso a Antioquía, una vez cumplida la misión (26, cf. 13,2). Informan a la comunidad sobre el éxito de la misión en su doble vertiente: los beneficios divinos que han experimentado en su persona y la apertura al mundo pagano (27). La primera fase de la misión concluye en Antioquía, donde había empezado.  

SALMO. 145,10-13.21.
10Que te alaben, Señor, todas tus creaturas, 
que tus leales te bendigan,
11que proclamen la gloria de tu reinado, 
que cuenten tus hazañas,
12explicando tus hazañas a los hombres, 
la gloria y majestad de tu reinado.
13Tu reinado es un reinado eterno,
tu gobierno, de generación en generación. 
21Pronuncie mi boca la alabanza del Señor, 
todo viviente bendiga
su santo nombre por siempre jamás.
Explicación.
145,10 La alabanza de todas las criaturas es el tema del salmo 148. De ellas se destaca el grupo de los "leales" o vasallos.
145,11-13 Los versos centrales recogen el título inicial, "Rey mío" e insisten en él. El salmo no piensa en un rey terreno ni en un territorio nacional con su capital: acepta la situación que precede y sigue a la monarquía. En compensación, se coloca en un reino más glorioso: divino, universal y perpetuo. En este puesto falta el verso de la letra N. Las versiones antiguas suponen un texto semejante al v. 17: "El Señor es de fiar en todas sus palabras, es leal en todas sus acciones". 
145,21 Sobre el título Santo puede verse el Sal 99.
Transposición cristiana.
Puesto en boca de Cristo y de la Iglesia, enriquece el sentido de los predicados que el Hijo tributa al Padre y la Iglesia dedica a su rey, Jesucristo.  
EVANGELIO. Juan 14,27-31.
Colofón: La despedida.
(Jn 14, 27-31)

14, 27. “Paz” es mi despedida; paz os deseo, la mía, pero yo no me despido como se despide todo el mundo. No estéis intranquilos ni tengáis miedo;
28. habéis oído lo que os dije: que me marcho para volver con vosotros. Si me amarais os alegraríais de que vaya con el Padre, porque el Padre es más que yo.
29. Os lo dejo dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda lleguéis a creer.
30. Ya no hay tiempo para hablar largo, porque está para llegar el jefe del orden este. No es que él pueda nada contra mí,
31. sino que así comprenderá el mundo que amo al Padre y que cumplo exactamente lo que me mandó. ¡Levantaos, vámonos de aquí!

EXPLICACIÓN.

27-31. Desear la paz (27) era el saludo ordinario al llegar y al despedirse. La despedida y el saludo de Jesús no son, como los ordinarios, triviales. Tampoco se despide como todos, pues, aunque se va, no va a estar ausente (28). Ir al Padre, aunque sea a través de la muerte, no es una tragedia, puesto que su muerte va a ser la manifestación suprema del amor del Padre (12,27s). El Padre es más que Jesús, porque en él Jesús tiene su origen (1,32; 3,13.31; 6,61), el Padre lo ha consagrado y enviado (10,36) y todo lo que tiene procede del Padre (3,35; 5,26s; 17,7).

Había predicho la traición que lo llevaría a la muerte (13,19); ahora predice los efectos de ésta: el triunfo de la vida (29). La marcha es inminente (30). El jefe del orden este, personificación del poder opresor. Jesús no está en absoluto sometido a ese poder, ni ése puede pretender autoridad sobre él ni derecho a detenerlo y condenarlo. Pero va a aceptar el enfrentamiento para mostrar a la humanidad su amor al Padre (cf. 8,28) (31), llevando a cabo su obra aun a costa de su propia vida (10,17). La muerte de Jesús debe convencer a todos de la autenticidad de su mensaje y de su fidelidad al que lo envió.

La exhortación a salir (Levantaos, vámonos de aquí), después de anunciar la llegada del jefe del orden este (30), tiene un tono de desafío que se convierte en consigna para toda la comunidad. Como Jesús, ésta ha de afrontar la hostilidad del mundo.

Estas palabras dividen el discurso de la cena en dos partes. En la primera, la instrucción de Jesús, de obra y de palabra, se ha referido a la constitución de la comunidad; en la segunda (caps. 15-16) va a tratar de su identidad y misión en medio del mundo. La invitación a marcharse con él indica precisamente la diferencia de tema. Jesús va a marcharse con el Padre pasando a través del mundo de tiniebla y muerte, y en este paso se lleva a los suyos consigo. La constitución de la comunidad se ha hecho dentro de casa, pero su camino está fuera, en medio de la humanidad oprimida y en oposición a los poderes opresores.

SÍNTESIS.

La muerte de Jesús no interrumpe su presencia entre los suyos. Mirando a su desenlace, debe ser motivo de alegría, pues significa la culminación de su misión y la realización de su obra, su estado definitivo con el Padre. Toca ahora ver la misión del grupo en la humanidad y la oposición que va a encontrar.

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. Hechos 4,8-12
HECHOS DE LOS APÓSTOLES. ÍNDICE.

 8 Entonces Pedro se llenó de Espíritu Santo y les respondió:
                   - Jefes del pueblo y senadores:
9 Dado que nuestro interrogatorio de hoy versa sobre el beneficio hecho a un enfermo, para averiguar por obra de quién está curado este hombre,
10 enteraos bien todos vosotros y todo el pueblo de Israel que ha sido por obra de Jesús Mesías, el Nazoreo, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de la muerte; por obra suya tenéis aquí a éste sano ante vosotros.
11 Ese Jesús es la piedra que desechasteis vosotros los constructores y que se ha convertido en piedra angular (Sal 118,22).
12 La salvación no está en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres otro nombre al que tengamos que invocar para salvarnos.

Explicación.

 Pedro habla ahora inspirado por el Espíritu Santo (no se indicaba en 3,12) (8). El único autor de la restitución al hombre de su integridad personal es Jesús (9). Plena y abierta confesión de Jesús como el Mesías retoño de Jesé ("Nazoreo", cf. Is 11,1), pero sin connotar la expectación mesiánica nacionalista (cf. Lc 20,41-44; 18,38s) que llevaría consigo la apelación "Nazareno" (cf. Lc 4,34; 24,19); denuncia, esta vez sin atenuantes, la culpabilidad de los dirigentes en la muerte de Jesús; Dios ha tomado partido por él al resucitarlo de la muerte (10). Les echa en cara su rechazo culpable del Mesías (11), precisando que la salvación es universal (12: "a los hombres", sin mencionar la prioridad de Israel, cf. 3,26) y que se encuentra únicamente en Jesús.

Salmo. 40,2.4.7-11

2 Yo esperaba con ansia al Señor:
se inclinó a mí y escuchó mi grito.
4 Me puso en la boca un canto nuevo
de alabanza a nuestro Dios.
Muchos al verlo quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.
7 Sacrificios y ofrendas no los quieres;
me has cavado oídos;
no pides holocaustos ni víctimas expiatorias.
8 Entonces yo digo: "aquí he venido".
En el texto del rollo se escribe de mí
9 que he de cumplir tu voluntad:
y yo lo quiero, Dios mío,
llevo tu instrucción en las entrañas.
10 He proclamado el derecho
a una asamblea numerosa.
No he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes.
11 No me he guardado en el pecho tu justicia,
he anunciado tu verdad y tu salvación,
no he negado tu lealtad y fidelidad
a la asamblea numerosa.

Explicación.

40,2-4 El comienzo es una secuencia en cuatro escenas rápidas. Un hombre se debate en el lodo de una ciénaga, que amenaza tragárselo aprovechando sus esfuerzos; grita. Alguien lo saca y coloca sus pies en roca firme. Al sentir la solidez bajo los pies, rompe a cantar de gozo y agradecimiento. Un grupo que asistía expresa su confianza en el liberador.

40,2 La forma enfática traduce la expectación, casi la impaciencia del aguardar.

40,4 "Poner en la boca" es fórmula de alcance profético: Dt 18,18; Jr 1,9; 5,14.

40,7-9 Es importante apreciar paralelismos y correlaciones. En esquema: sacrificios / holocaustos, oídos / escrito, vengo / quiero. El primero es un merismo que abarca el culto. El segundo sugiere un encargo oral y uno escrito. El tercero es correlativo del anterior y se articula en dos piezas complementarias: el acto de presentarse y la disponibilidad para ejecutarlo.

40,7 Los sacrificios se relativizan (Eclo 34,18-35,26). "Cavar los oídos" es metáfora única. La imagen parece fijarse en la hondura corporal que abre el oído hacia el interior del hombre: compárese con Is 50,4s.

40,8b-9 Lo que más interesa del texto es la asimilación del encargo y por implicación del tema. Lo que estaba en un "escrito", pasa a estar "en las entrañas"; el texto de la proclamación está amorosamente asimilado. Compárese con Ez 3,3.

40,10-11 La proclamación se enuncia en cuatro verbos y seis sustantivos. El insistir en formas negativas, el apelar al testimonio de Dios, hace sospechar algún riesgo en el encargo, como si algo grave indujera al silencio. El verbo positivo, "evangelizar", significa en la vida civil anunciar una buena noticia. Es típico del profeta del destierro, que también tropezaba con resistencia y hostilidad: Is 40,9; 41,27; 52,7 y 60,6; 61,1; Sal 96,2. El "derecho" recurre también en Is 41,2-10; 42,6.21; 45,19; 51,1.5.7. Los otros sustantivos, con posesivo "tu", pertenecen a una tradición ancha, también presente en el salterio.
Ahora imaginemos que ha comenzado la predicación, que provoca resistencia, oposición, persecución; el orante invoca el auxilio de quien le encomendó la tarea. Es lo que sigue en 12-18.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La carta a los Hebreos recoge y comenta la parte central del salmo, según la versión griega de los LXX. En vez de "me cavaste oídos", dice "me aparejaste un cuerpo"; traduce "rollo" por "título". De este modo opone el autor a los sacrificios antiguos la entrega del Mesías. De aquí arranca el uso de los antiguos de poner todo el salmo en boca de Cristo y después en boca de la Iglesia.

Evangelio. Lucas 9,57-62

57 Mientras iban por el camino, le dijo uno:
- Te seguiré adondequiera que vayas.
58 Jesús le respondió:
- Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hombre no tiene donde reclinar la cabeza.
59 A otro le dijo:
- Sígueme.
Él respondió:
- Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre.
60 Jesús le replicó:
- Deja que los muertos entierren a sus propios muertos; tú vete a anunciar por ahí el reinado de Dios.
61 Otro le dijo:
- Te seguiré, Señor, pero permíteme despedirme primero de mi familia.
62 Jesús le contestó:
- El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el reino de Dios.

EXPLICACIÓN.

Los setenta. 57-62. Llamada. Cuando los mensajeros, discípulos procedentes del judaísmo, han fracasado en su misión precursora, se abre un nuevo horizonte de discipulado. Nuevos discípulos, en número de tres, como los primeros mencionados (5,8-11); estos anónimos tipifican el nuevo grupo, de procedencia samaritana.

El primero se ofrece espontáneamente y sin condiciones, mira al futuro (37); el Hombre,labor infatigable, desarraigo de todo (58). El segundo es invitado (59); el padre, figura de la tradición (vínculo con el pasado), muerta como lo sque se atienen a ella (cf. Mt 8,21) (69). El tercero se ofrece, pero se siente ligado a su ambiente (61: mi casa/familia, figura de Samaría): la opción por el Reino universal rompe con todo particularismo (62).

3ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Hechos 4,8-12
HECHOS DE LOS APÓSTOLES. ÍNDICE.
8 Entonces Pedro se llenó de Espíritu Santo y les respondió:
                   - Jefes del pueblo y senadores:
9 Dado que nuestro interrogatorio de hoy versa sobre el beneficio hecho a un enfermo, para averiguar por obra de quién está curado este hombre,
10 enteraos bien todos vosotros y todo el pueblo de Israel que ha sido por obra de Jesús Mesías, el Nazoreo, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de la muerte; por obra suya tenéis aquí a éste sano ante vosotros.
11 Ese Jesús es la piedra que desechasteis vosotros los constructores y que se ha convertido en piedra angular (Sal 118,22).
12 La salvación no está en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres otro nombre al que tengamos que invocar para salvarnos.

Explicación.

Pedro habla ahora inspirado por el Espíritu Santo (no se indicaba en 3,12) (8). El único autor de la restitución al hombre de su integridad personal es Jesús (9). Plena y abierta confesión de Jesús como el Mesías retoño de Jesé ("Nazoreo", cf. Is 11,1), pero sin connotar la expectación mesiánica nacionalista (cf. Lc 20,41-44; 18,38s) que llevaría consigo la apelación "Nazareno" (cf. Lc 4,34; 24,19); denuncia, esta vez sin atenuantes, la culpabilidad de los dirigentes en la muerte de Jesús; Dios ha tomado partido por él al resucitarlo de la muerte (10). Les echa en cara su rechazo culpable del Mesías (11), precisando que la salvación es universal (12: "a los hombres", sin mencionar la prioridad de Israel, cf. 3,26) y que se encuentra únicamente en Jesús.

Salmo. 145,1-6.21
1Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, 
bendeciré tu nombre por siempre jamás. 
2Todos los días te bendeciré
alabaré tu nombre por siempre jamás. 
3Grande es el Señor, muy digno de alabanza, 
su grandeza es insondable.
4Una generación pondera a la otra tus obras 
y le cuenta tus hazañas.
5 Alaban ellos tu gloria y majestad,
y yo medito tus maravillas. 
6Encarecen ellos tus proezas terribles 
y yo recuento tus grandezas.
21Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga
su santo nombre por siempre jamás.
Explicación.
145,1 "Ensalzar" significa reconocer lo que es, no significa dar lo que falta; y se basa en el simbolismo espacial de la altura: cfr. Sal 113. El título "mi rey" puede polarizar gran parte del salmo.
145,2 "Siempre": en el horizonte mundano del autor: cfr. Sal 30,13.
145,3 Primer hemistiquio: Sal 48,2; 96,4 ambos relacionados con la realeza divina. Segundo hemistiquio: Is 40,28; Job 5,9; 9,10. Cuanto sigue será un esfuerzo por alabar lo inmenso y encarecer lo insondable.
145,4 El principio de la tradición según Sal 78. Las "proezas" = actos de poder se predican de reyes en 1 Re 15,23; 16,5.27; 22,46 etc.
145,5 Aunque las "maravillas" exceden la comprensión del hombre, pueden ser meditadas.
145,6 "Terribles": véase el Sal 76.
145,21 Sobre el título Santo puede verse el Sal 99.
Transposición cristiana.
Puesto en boca de Cristo y de la Iglesia, enriquece el sentido de los predicados que el Hijo tributa al Padre y la Iglesia dedica a su rey, Jesucristo.
Evangelio. Juan 14,12-17
12. Sí, os lo aseguro: Quien me presta adhesión, hará obras como las mías y aun mayores; porque yo me voy con el Padre,
13. y cualquier cosa que pidáis en unión conmigo, la haré; así la gloria del Padre se manifestará en el Hijo.
14. Lo que pidáis unidos a mí, yo lo haré.

Dios en la nueva humanidad.
(Jn 14,15-26)

14, 15. Si me amáis, cumpliréis los mandamientos míos;
16. yo, a mi vez, le rogaré al Padre y os dará otro valedor que esté siempre con vosotros,
17. el Espíritu de la verdad, el que el mundo no puede recibir porque no percibe ni lo reconoce. Vosotros lo reconocéis, porque vive con vosotros y demás estará con vosotros.

EXPLICACIÓN.

La obra de Jesús ha sido sólo un comienzo, el futuro reserva una labor más extensa (12). Las señales hechas por Jesús no son, pues, irrepetibles por lo extraordinarias; son obras que liberan al hombre; ofreciéndole vida. Con este dicho da ánimos a los suyos para el futuro trabajo; la liberación ha de ir adelante. Jesús cambia el rumbo de la historia; toca a los suyos continuar en la dirección marcada por él. Los discípulos no están solos en su trabajo ni en su camino, Jesús seguirá actuando con ellos. A través de Jesús, el amor del Padre (su gloria) seguirá manifestándose en la ayuda a los discípulos para su misión (13). La oración de la comunidad expresa su vinculación a Jesús (14); se hace desde la realidad de la unión con él y a través de él, pidiendo ayuda para realizar su obra.

Quien no ama a Jesús no puede amar a los demás (15). Por primera vez menciona Jesús el amor de sus discípulos a él: la adhesión a su persona y obra se convierte en un impulso de identificación con él. Por ella, los mandamientos pierden todo carácter de imposición; son la exigencia del amor. Cumplirlos significa ser como Jesús, y a esto lleva espontáneamente la fuerza interior del Espíritu. No se trata de la obediencia de los discípulos a normas externas, sino de la expansión exterior de la sintonía con Jesús. Se conserva el término mandamiento para oponer los de Jesús (los mandamientos míos, enfático) a los de la Ley antigua. “El mandamiento nuevo” (13,14) expresaba la actitud del discípulo, creando la solidaridad del amor. “Los mandamientos suyos”, cuyo contenido nunca se explicita, son las exigencias de actuación que las circunstancias presentan al amor de los discípulos. En “el mandamiento” habla Dios en el interior del discípulo; en “los mandamientos” le habla desde la realidad histórica.
La comunidad recibe el Espíritu a través de Jesús (16-17).

SÍNTESIS.

La comunidad de Jesús tiene que recorrer un camino, metáfora que expresa el dinamismo de la vida, que es crecimiento. El hombre se realiza por el camino de la solidaridad y la entrega. Jesús acompaña siempre a los suyos en ese camino. El Padre estará con ellos, pero su presencia no será estática, como un templo, sino también itinerante y activa.

Cambia el concepto antiguo de Dios y el de la relación del hombre con él. Se concebía a Dios como una realidad exterior al hombre y distante de él; la relación con Dios se establecía a través de mediaciones, en primer término, la de la Ley, de cuya observancia dependía el favor divino. Dios reclamaba al hombre para sí; éste aparecía como siervo. El mundo quedaba en la esfera de lo profano.

En la exposición que hace Jesús se describe la venida del Espíritu de Jesús y del Padre. Con esta imagen especial se significa el cambio de relación entre Dios y el hombre. La comunidad y el individuo se convierten en morada de la divinidad, el hombre en santuario de Dios. De esta manera Dios “sacraliza” al hombre y, a través de él, a toda la creación. No hay ya, pues, ámbitos sagrados donde Dios se manifieste fuera del hombre mismo. Esta “sacralización” produce al mismo tiempo una “desacralización”, suprimiendo toda mediación de “lo sagrado” exterior al hombre.

Dios se asemeja a una onda en expansión que comunica vida con generosidad infinita. No quiere que el hombre sea para él, sino que, viviendo con él, sea como él, don de sí, amor absoluto. Al hombre toca aceptar ese amor e incorporarse a esa fuerza que tiende a expansionarse en continuo don. Dios no es el rival del hombre. No lo ha creado para reclamarle luego su vida como tributo y sacrificio. No absorbe ni disminuye al hombre, lo potencia. No puede el hombre anularse para afirmar a Dios; eso significaría la negación de Dios creador, el dador de vida.

domingo, 18 de mayo de 2025

LECTURAS DEL LUNES 19 DE MAYO DEL 2025

PRIMERA LECTURA. Hechos 14,5-18.

HECHOS DE LOS APÓSTOLES. ÍNDICE.

5 Ahora bien, como de parte tanto de los paganos como de los judíos, a sabiendas de sus jefes, hubo un conato de usar la violencia y apedrearlos,
6 al darse cuenta se escaparon a Licaonia, hacia las ciudades de Listra y Derbe y la comarca circundante;
7 también allí estuvieron anunciando la buena noticia.
8 Residía en Listra cierto individuo inválido de las piernas, lisiado de nacimiento, que nunca había podido andar.
9 Éste había escuchado las palabras de Pablo; Pablo se le quedó mirando y viendo que tenía una fe capaz de curarlo,
10 le dijo en voz alta:
                   -¡Levántate en pie, derecho!
                   Dio un salto y echó a andar.
11 Las multitudes, al ver lo que Pablo había hecho, exclamaron en la lengua de Licaonia:
                  -¡Los dioses en figura de hombres han bajado hasta nosotros!
                  12 A Bernabé lo llamaban Zeus, a Pablo Hermes, porque él era el portavoz del mensaje.
13 El sacerdote del templo de Zeus, que estaba a la entrada de la ciudad, hizo llevar a las puertas toros y guirnaldas, y con el gentío quería ofrecerles un sacrificio.
                 14 Al enterarse los apóstoles, Bernabé y Pablo, se rasgaron el manto y rompieron por medio de la multitud, 
15 gritando:
                 -¿Qué vais a hacer? Nosotros somos hombres mortales igual que vosotros, y la buena noticia que os anunciamos es que dejéis esos falsos dioses y os convirtáis al Dos vivo, que hizo el cielo, la tierra y el mar y todo lo que contienen.
16 En las edades pasadas, él dejó que cada nación siguiera su camino; 
17 aunque siempre se dio a conocer por sus beneficios, mandándoos desde el cielo estaciones fértiles, lluvias y cosechas, dándoos comida y gozo en abundancia.
                18 Con estas palabras disuadieron a las multitudes, aunque a duras penas, de que les ofrecieran sacrificio.

EXPLICACIÓN.

Ante la persecución, según el aviso de Jesús (cf. Lc 9,5; 10,10), huyen a otras ciudades, anunciando la buena noticia fuera del ámbito sinagogal (sin duda porque no había colonias judías) (5-7). La rec. occ. añade: "y la entera muchedumbre quedó conmovida por esta enseñanza". La misión entre los paganos avanza gracias a los obstáculos creados por los judíos.  

La rec. occ. conserva la introducción a la nueva escena: "Pablo y Bernabé permanecieron en Listra". El inválido de Listra, descrito con rasgos que subrayan la absoluta carencia de libertad de movimientos y de iniciativa, es figura ("cierto individuo") del paganismo (8; cf. 3,2: el inválido figura del judaísmo), inmovilizado por los cultos/religión paganos (como lo estaba aquél por el culto/religión judíos).

                   Ha llegado la hora de su liberación (9). Adquiere la plena condición humana; la rec. occ. conserva toda la solemnidad de la orden de Pablo: "A ti te digo, en nombre del Señor Jesús Mesías, ponte en pie, derecho, y echa a andar", y subraya la inmediatez de la curación: "Y, en seguida se puso en pie al instante de un salto y echó a andar" (10).

                  Las multitudes identifican con sus dioses a Bernabé y a Pablo (11). Aparece la relación entre ambos: Bernabé, aunque nunca toma la iniciativa, es considerado como la figura principal (cf. 13,2); Pablo es su intérprete (12). Se ve que la predicación de Pablo (v.9) no ha exigido a los oyentes una verdadera ruptura con el pasado (13).

                 Los apóstoles tratan de hacer desistir a la gente de su culto idolátrico (14). La comunidad misionera proclama un cambio radical de valores, pero en la línea de la catequesis judía (cf. Éx 20,11 y Sal 146,5) para los paganos (15-17). Apenas si logran disuadirlos (18).

SALMO. 115,1-4.15-16.
1¡No a nosotros, Señor, no a nosotros!
Hazle honor a tu nombre,
por tu lealtad y tu fidelidad.
2¿Por qué han de decir los paganos:
Dónde está su Dios?
3-Nuestro Dios está en los cielos
e hizo cuanto quiso.
4Sus ídolos son plata y oro,
hechura de manos humanas: 
15Benditos seáis del Señor, 
que hizo el cielo y la tierra.
16EI cielo pertenece al Señor,
a tierra se la ha dado a los hombres. 
Explicación.
115,1 "Haz honor" o "da gloria". Ni otros dioses (Sal 29,1), ni familias de pueblos (Sal 96,7), ni el presidente con su asamblea, sino Dios mismo se ha de glorificar: mostrando en acción sus cualidades. Compárese con Is 42,8; 48,11.
115,2 La misma pregunta, de extranjeros o enemigos, en Sal 42,4.11; 79,10.
115,3 La fórmula expresa el poder incontrastado o supremo: 1 Re 9,1; Is 46,10.
115,4 "ídolos": el mismo término escoge Is 46,1; 48,5; de los mismos materiales nobles: Os 4,17; 8,4. 
115,15 Bendición eficaz del que con su palabra hizo el universo.
115,16 El Señor se reserva el cielo como morada y no lo comparte con otras divinidades. El Salmo abarca a toda la tierra y toda la humanidad. 
Transposición cristiana.
 La idolatría adopta hoy otras formas: ídolos seculares, ídolos mentales (véase el comentario de Sal 82). También la Iglesia recibe ahora la tierra como tarea

compartida con los hombres. Según aparece en Ef 1, el Padre nos colma de toda clase de bendiciones. 
21. El que ha hecho suyos mis mandamientos y los cumple, ése es el que me ama; y al que me ama mi Padre le demostrará su amor y yo también se lo demostraré manifestándole mi persona.
22. El otro Judas, no el Iscariote, le preguntó:
- Señor, y ¿a qué se debe que nos vayas a manifestar tu persona a nosotros y al mundo no?
23. Jesús le contestó:
-Uno que me ama cumplirá mi mensaje y mi Padre le demostrará su amor: vendremos a él y nos quedaremos a vivir con él.
24. El que no me ama no cumple mis palabras; y el mensaje que estáis oyendo no es mío, sino del Padre que me envió.
25. Os dejo dichas estas cosas mientras estoy con vosotros.
26. Ese valedor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre por mi medio, él os lo irá enseñando todo, recordándoos todo lo que yo os he expuesto.

EXPLICACIÓN.

De su relación y la del Padre con la comunidad pasa Jesús a la que establecen con cada miembro de ella (21). Su comunidad no es gregaria, ni su Espíritu uniforma. Cada uno es responsable de su modo de obrar. La actividad en favor del hombre (mis mandamientos) es lo único que da realidad al amor a él (cf. 15). La semejanza con Jesús, efecto de ese amor, provoca una respuesta de amor de parte del Padre. La respuesta de Jesús es su manifestación personal; en ella se revela el Padre (14,9).

Decepción del discípulo (22). Esperaba una vuelta gloriosa y triunfante de Jesús, no sólo una manifestación a individuos. No comprende, porque no renuncia a su concepción mesiánica.

La venida de Jesús no se hará con alarde de poder ni para vengarse de la injusticia cometida contra él (23). La transformación de la sociedad humana no se hace por la fuerza. Por eso, en respuesta a Judas, repite lo antes dicho (21). Su mensaje es el del amor al hombre y se despliega en sus mandamientos. Su manifestación no es como la que ellos esperan. La respuesta a la práctica del amor es la presencia suya y del Padre. El Padre y Jesús, que son uno, establecerán su morada en el discípulo. En el antiguo éxodo, la presencia de Dios en medio del pueblo se localizaba en la tienda del Encuentro. En el nuevo, cada uno será morada de Dios.

El mensaje de Jesús es el del Padre (24). Muestra a los oprimidos el medio de salir de la opresión, invita a un éxodo fuera de un sistema injusto (10,2-4), abre los ojos para que el hombre conozca su dignidad según el designio de Dios (9,1ss) y hace caminar a los paralizados por las ideologías opresoras (5,3ss); es el amor manifestado en el compartir, que da a los hombres su independencia y los libera de la explotación (6,5ss). Practicarlo significa tener el Espíritu de Jesús.

La frase mientras vivo con vosotros (25-26) hace recordar la marcha de Jesús y anuncia su despedida. Ellos tendrán que ir comprendiendo y profundizando lo que les ha dicho, pero ayudados por el Espíritu. Es el Espíritu profético, que transmite a la comunidad mensajes del Señor Jesús, hecho presente por su Espíritu, es el maestro de la comunidad.

El Espíritu es el amor y lealtad, la gloria (1,14 y 32; 1,17 y 7,39). En cuanto el amor se formula para proclamarlo, se le llama “mensaje”; en cuanto es fuerza de vida, “Espíritu”; en cuanto es norma de conducta “mandamiento”; en cuanto se hace visible y hace presente a Dios, se le llama “gloria”. Jesús está presente con su Espíritu (fuerza y actividad del amor).

SÍNTESIS.

Cambia el concepto antiguo de Dios y el de la relación del hombre con él. Se concebía a Dios como una realidad exterior al hombre y distante de él; la relación con Dios se establecía a través de mediaciones, en primer término, la de la Ley, de cuya observancia dependía el favor divino. Dios reclamaba al hombre para sí; éste aparecía como siervo. El mundo quedaba en la esfera de lo profano.

En la exposición que hace Jesús se describe la venida del Espíritu de Jesús y del Padre. Con esta imagen especial se significa el cambio de relación entre Dios y el hombre. La comunidad y el individuo se convierten en morada de la divinidad, el hombre en santuario de Dios. De esta manera Dios “sacraliza” al hombre y, a través de él, a toda la creación. No hay ya, pues, ámbitos sagrados donde Dios se manifieste fuera del hombre mismo. Esta “sacralización” produce al mismo tiempo una “desacralización”, suprimiendo toda mediación de “lo sagrado” exterior al hombre.

Dios se asemeja a una onda en expansión que comunica vida con generosidad infinita. No quiere que el hombre sea para él, sino que, viviendo con él, sea como él, don de sí, amor absoluto. Al hombre toca aceptar ese amor e incorporarse a esa fuerza que tiende a expansionarse en continuo don.Dios no es el rival del hombre. No lo ha creado para reclamarle luego su vida como tributo y sacrificio. No absorbe ni disminuye al hombre, lo potencia. No puede el hombre  anularse para afirmar a Dios; eso significaría la negación de Dios creador, el dador de vida.

sábado, 17 de mayo de 2025

LECTURAS DEL DOMINGO 18 DE MAYO DEL 2025

PRIMERA LECTURA. Hechos 14,21-27.

HECHOS DE LOS APÓSTOLES. ÍNDICE.

21 Después de anunciar la buena noticia en aquella ciudad y de ganar numerosos discípulos, regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía,
22 afianzando el ánimo de los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe diciendo:
- Tenemos que pasar mucho para entrar en el reino de Dios.
23 En cada comunidad les designaban responsables, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído.
24 Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia.
25 Predicaron el mensaje en Perge, bajaron a Atalía,
26 y de allí zarparon para Antioquía, su punto de partida, donde habían sido encomendados a favor de Dios para la obra que habían cumplido.
27 Al llegar, reunieron a la comunidad y se pusieron a contarles lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto a los paganos la puerta de la fe.

Explicación.

Él y Bernabé visitan a la inversa las comunidades antes fundadas, sin ser obstaculizados ya por los judíos (recuérdese v.19c) (21). Se nota ahora la mano de Bernabé (cf. 11,23); primera mención del reinado de Dios en la misión: éste no es una realidad de triunfo, se implanta en medio de la tribulación, que es inevitable (22, cf. Mc 10,30). Organización de las comunidades fundadas a la ida mediante el establecimiento de un consejo de presbíteros, a imitación de la iglesia de Jerusalén (23, cf. 11,30). Regreso a Antioquía, una vez cumplida la misión (26, cf. 13,2). Informan a la comunidad sobre el éxito de la misión en su doble vertiente: los beneficios divinos que han experimentado en su persona y la apertura al mundo pagano (27). 

SALMO. 145,8-13.
8EI Señor es clemente y compasivo, 
paciente y misericordioso.
9EI Señor es bueno con todos,
se compadece de todas sus creaturas.
10Que te alaben, Señor, todas tus creaturas, 
que tus leales te bendigan,
11que proclamen la gloria de tu reinado, 
que cuenten tus hazañas,
12explicando tus hazañas a los hombres, 
la gloria y majestad de tu reinado.
13Tu reinado es un reinado eterno,
tu gobierno, de generación en generación. 
Explicación.

145,8 Gon leve variante repite la fórmula litúrgica tradicional, cuyo lugar clásico es Ex 34,6.

145,9 Todo cuanto Dios ha creado es objeto de su bondad y digno de su compasión o cariño: léase Sab 11,24.
145,10 La alabanza de todas las criaturas es el tema del salmo 148. De ellas se destaca el grupo de los "leales" o vasallos.
145,11-13 Los versos centrales recogen el título inicial, "Rey mío" e insisten en él. El salmo no piensa en un rey terreno ni en un territorio nacional con su capital: acepta la situación que precede y sigue a la monarquía. En compensación, se coloca en un reino más glorioso: divino, universal y perpetuo. En este puesto falta el verso de la letra N. Las versiones antiguas suponen un texto semejante al v. 17: "El Señor es de fiar en todas sus palabras, es leal en todas sus acciones".
SEGUNDA LECTURA. Apocalipsis 21,1-5.
1 Vi entonces un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el mar ya no existía.
2 Y Vi bajar del cielo, de junto a Dios, a la ciudad santa, la nueva Jerusalén, ataviada como una novia que se adorna para su esposo.
3 Y oí una voz potente que decía desde el trono:

Ésta es la morada de Dios con los hombres;
él habitará con ellos
y ellos serán su pueblo (Ez 37,27).

Dios en persona estará con ellos
y será su Dios.
Él enjugará las lágrimas de sus ojos,
ya no habrá más muerte ni luto
ni llanto ni dolor,
pues lo de antes ha pasado.
5 Y el que estaba sentado en el trono dijo:
- Todo lo hago nuevo.
Y añadió:
- Escribe, que estas palabras son fidedignas y verídicas.

Explicación.

Visión del cielo y tierra nuevos, cf. Is 65,17. Nueva creación, definitiva, que no se opone a la antigua, pero que representa un salto cualitativo respecto a ella, en función de la nueva realidad del hombre y de su relación con Dios. No desaparece el mundo en la infinitud de Dios, se transforma en mundo de Dios, una vez eliminado todo lo que, debido a la alineación del hombre, le impedía ser transfigurado por el amor de Dios. El mar, concebido como el residuo del caos primitivo, no tiene lugar en el orden nuevo; cf. Is 51,9s (1).

Nueva visión (2). Idealmente, Jerusalén debía haber sido la ciudad cuyo centro era Dios, presente en el templo, pero había sido infiel a esta vocación; no es ella la que es glorificada. Nueva Jerusalén, cf. Is 60,1-9; 65, 18s; Ez 48,35; el prototipo de la nueva sociedad, don de Dios a los hombres, en la nueva creación; ciudad santa, santificada por la presencia divina. Como una novia: van a celebrarse las bodas del Cordero (19,7-9), símbolo de la relación de fidelidad y amor entre Jesús y la humanidad nueva.

La voz de Dios o de Jesús (desde el trono) (3-4): la ciudad misma es la morada de Dios (cf. Éx 29,45; Is 12,6; Ez 37,27; Zac 8,8), no necesitará un templo (cf. 21,22; Éx 25,8); ha terminado el misterio del santuario; la presencia de Dios no inspira temor; ellos serán su pueblo, formado ahora por hombres de todas las naciones (cf. 5,9s) (3). Amor y ternura de Dios; consuelo definitivo, cf. Is 25,8; 35,10; 65,16-19. Lo de antes, el doloroso proceso de la humanidad (4). 

Por primera vez en el libro se explicita que es Dios quien habla (5); pronuncia la palabra final, que cumple su designio. Juan debe comunicarlo a las comunidades (Escribe; cf. 1,11, orden de un ángel; 1,19, de Jesús; 14,13, de una voz potente; 21,5, de Dios). 

EVANGELIO. Juan 13,31-35.
31. Cuando salió, dijo Jesús:
-Acaba de manifestarse la gloria del Hombre y, por su medio, la de Dios;
32. y, por su medio, Dios va a manifestar su gloria y va a manifestarla muy pronto.

Código y distintivo de la nueva comunidad.

(Jn 13, 33-35)

33. Hijos míos, ya me queda poco que estar con vosotros. Me buscaréis, pero aquello que dije a los judíos: “Adonde yo voy, vosotros no sois capaces de venir”, os lo digo también a vosotros ahora.
34. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; igual que yo os he amado, también vosotros amaos unos a otros.
35. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: en que os tenéis amor entre vosotros.

EXPLICACIÓN.

Jesús interpreta la salida de Judas (31-32), como había interpretado el lavado de los pies (13,12). Ha puesto libremente su vida en manos de sus enemigos, por amor al hombre, para salvarlo. Así manifiesta al máximo su gloria/amor, y el amor manifestado es el de Dios mismo, tan grande que, traducido por Jesús en términos humanos, llega al don de la propia vida por los hombres. En la primera parte (31) ocupa el primer plano la manifestación de la gloria/amor de Dios a través del de Jesús; en la segunda (32) se trata de la comunicación a los hombres de ese amor/gloria de Dios, el Espíritu, a través de Jesús. La gloria/amor de Jesús se manifiesta en dar su vida y expresa el amor de Dios al hombre. La de Dios se manifiesta en el don del Espíritu, que se hace por medio de Jesús.

Nota crítica: Se ha elegido la lectura corta, suprimiendo en v.32 la repetición: “Si la gloria de Dios se ha manifestado por su medio”, peor atestiguada que la omisión. 

33-35. Terminó de afecto (33: Hijos míos, lit. “hijitos”). El momento es emocionante, porque va a anunciar su próxima partida. Con esto, las palabras que siguen toman el carácter de testamento. Alusión a 8,21. En su itinerario nadie puede acompañarlo; nadie puede aún comprender la magnitud de su amor ni asociarse a él.

Ellos se quedan y él va a constituirlos en comunidad, dándoles su estatuto y su identidad. El mandamiento nuevo (34) se opone y sustituye a la Ley antigua. Diferencia entre las dos alianzas (1,17). Es nuevo en dos sentidos:

1) Por la norma que propone, el amor del Hijo único que posee la plenitud del Espíritu (igual que yo os he amado; cf 6,53: comer su carne y beber su sangre); cesa por insuficiente la antigua norma: “Amarás al prójimo como a ti mismo” (Lv 19,18).

2) Por el contenido: en la antigua ley el hombre había de amar a Dios sobre todas las cosas (Dt 6,4s), pero con amor y fidelidad humanos; Dios estaba “separado” del hombre y podía ser “objeto” de amor. Ahora, Jesús comunica el Espíritu, la fuerza del amor de Dios mismo, que identifica con Jesús y con el Padre. Dios no exige que el hombre se entregue a él, él se entrega al hombre como fuerza de amor, por la que el hombre puede, a su vez, entregarse a los demás. Los discípulos aman siendo uno con el Padre y el Hijo (17, 21-23). Por eso el mandamiento de Jesús no prescribe ya el amor de Dios, sino el amor entre los hombres. No hay que amar “a Dios” o “a Jesús”, sino amar a los hombres “con y como Dios”, “con y como Jesús”.

En otras palabras: Respecto a Jesús y al Padre existe un amor de identificación, por la comunidad de Espíritu; el amor de entrega lo realiza el discípulo hacia los demás hombres.

El punto de referencia del mandamiento, igual que yo os he amado, acaba de explicarlo Jesús en las dos escenas precedentes: “amar” consiste en acoger, en ponerse al servicio de los demás para darles dignidad y libertad (lavado de los pies) y eso sin cejar ni desanimarse, respetando la libertad y respondiendo con amor al odio (episodio de Judas).

El amor que existe entre los suyos ha de ser visible (35) y será el signo distintivo de su comunidad. Lo que aprenden los discípulos de su maestro no es una doctrina, sino un comportamiento: no van a distinguirse por un saber particular ni van a comunicar a la humanidad una especulación sobre Dios. Van a mostrar la posibilidad del amor y de una sociedad nueva. La identidad del grupo no estará basada en observancias, leyes o cultos. Poniendo como único distintivo el amor desliga Jesús a los suyos de todo condicionamiento cultural: el amor es el lenguaje universal.

LECTURAS DEL MARTES 20 DE MAYO DEL 2025

3 OPCIONES. 1ª OPCIÓN PRIMERA LECTURA. Hechos 14,19-28. HECHOS DE LOS APÓSTOLES. ÍNDICE. 19 Pero se presentaron unos judíos de Antioquía y d...