viernes, 5 de diciembre de 2025

LECTURAS DEL SÁBADO 6 DE DICIEMBRE DEL 2025

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

PRIMERA LECTURA Isaías 30,19-21.23-26.
19Vecinos de Sión, habitantes de Jerusalén,
no tendréis que llorar,
porque se apiadará al oír tu gemido;
apenas te oiga, te responderá.
20Aunque el Señor os dé el agua tasada
y el pan medido,
ya no se esconderá tu Maestro,
con tus ojos verás a tu Maestro;
21si os desviáis a derecha o izquierda,
tus oídos oirán una llamada a la espalda:
"Éste es el camino, caminad por él".
23Te dará lluvia para la semilla
que siembres en el campo,
el grano de la cosecha del campo
será rico y sustancioso;
aquel día tus ganados
pastarán en anchas praderas;
24los bueyes y asnos que trabajan en el campo
comerán forraje fermentado,
aventado con bieldo y horquilla.
25En todo monte elevado, en toda colina señera,
habrá acequias y cauces de agua,
el día de la gran matanza,
cuando caigan las torres.
26La luz de la Cándida será como la del Ardiente,
la luz del Ardiente será siete veces más intensa,
cuando el Señor vende la fractura a su pueblo
y le cure la herida que le causó.

Explicación.

30,18-26 Según la tradición litúrgica, el Señor es compasivo y clemente (Éx 34,6 y paralelos). Entonces, ¿por qué no se apiada, por qué da largas? Porque es recto y no deja impune la culpa. Su castigo abarca cuatro generaciones, su misericordia mil (Dt 5,9s); por tanto el hombre debe convertirse y esperar, hasta recibir de nuevo las bendiciones. Es lo que promete este oráculo.

Todavía hay un opresor, "torres" (2,15), todavía dura la opresión, "han medido" (Ez 4,10s). Su función es escarmentar: provocar la súplica (19), actuar la enmienda (21), inducir la abjuración (22). Entonces el Señor enviará las bendiciones de campos y ganados, hasta culminar en una fantástica transformación de la naturaleza (29,17-24).

30,19 Dios está predispuesto a escuchar el llanto y el gemido (cfr. Éx 3,7; 6,5).

30,20 Función educativa, como en Dt 8,1-5. El pueblo verá y oirá porque ha recobrado vista y oído (6,10; 29,18). Quien guía puede ir delante, para ser visto, puede ir detrás, gritando direcciones. Con su palabra, el Señor guía al hombre en las encrucijadas o cuando se desvía. More significa maestro o lluvia (Jl 2,23). Dios Maestro se opone a los ídolos, "maestros de mentira" (Hab 2,18s).

30,23-24 La lluvia prometida (Dt 11,11s; 28,12).

30,25-26 El oráculo da un auténtico salto lírico: de lo doméstico y sencillo a visiones fantásticas de escatología. La luna brilla como el sol, alumbrando la noche, se exalta la luz del sol, que es vida y alegría (Zac 14,7).

Salmo 147,1-6
1 Alabad al Señor, que es bueno tañerle,
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
2EI Señor reconstruye Jerusalén
y reúne a los deportados de Israel.

3él cura los corazones contritos,
y venda sus llagas.
4Cuenta el número de las estrellas,

impone a cada una su nombre.
5Grande es nuestro dueño y poderoso,
su destreza no tiene medida.
6EI Señor sustenta a los humildes,
y humilla hasta el polvo a los malvados. 

Explicación.

147,1 Otros toman "bueno" como predicado de Yhwh. Sobre el valor de la música: Sal 81,3; 135,3.

147,2 Reconstrucción de la ciudad y repoblación son tareas correlativas, complementarias.
147,3 Médico es título clásico del Señor. El texto puede inspirarse en Is 61,1: el complemento confiere alcance simbólico al título.
147,4 Las estrellas son ejemplo proverbial de lo innumerable: Gn 15,5; 22,17; 26,4; Dt 10,22; Dios conoce no sólo el número, sino el nombre de cada una: Is 40,26.
147,6 Con valor correlativo: los humildes son víctima de los malvados .. 
Transposición cristiana.
Es tradicional que Jerusalén represente a la Iglesia terrestre y a la celeste, de donde la lectura del salmo en dos claves complementarias. La palabra que viene a la tierra y corre veloz es el Hijo de Dios en la encarnación; como palabra se prolonga en la predicación del evangelio. 
EVANGELIO. Mateo 9,35–10,1.5-8.
935 Recorría Jesús todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la buena noticia del Reino y curando todo achaque y enfermedad.
36 Viendo a las multitudes, se conmovió, porque andaban maltrechas y derrengadas como ovejas sin pastor.
37 Entonces dijo a sus discípulos:
- La mies es abundante y los braceros pocos; por eso,
38 rogad al dueño que mande braceros a su mies.
101 Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y curar todo achaque y enfermedad.
5 A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
- No toméis el camino de los paganos ni entréis en ciudad de samaritanos;
6 mejor es que vayáis a las ovejas descarriadas de Israel. 
7 Por el camino proclamad que está cerca el reinado de Dios,
8 curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. De balde lo recibisteis, dadlo de balde.

 EXPLICACIÓN.

9,35 - 10,4.    Nueva sección. Sumario de la actividad de Jesús (cf. 4,23) (35). Como ovejas sin pastor, cf. Nm 27,17; nadie se ocupa del pueblo. Situación desesperada. La petición al Padre (38) hará tomar conciencia de la necesidad. No hay en Mt institución de los DOce; representan al nuevo Israel, a todos los que han aceptado el programa de Jesús (5,3-10). Los capacita para vencer las resistencias al mensaje (10,1, espíritus inmundos).

Por el momento, misión limitada a Israel (26,13; 28,19; misión universal). Predicación igual a la de Jesús (4,17). Proclamación escueta de la buena noticia (4,17), acompañada de toda clase de señales (8,16; 9,35; 9,18-26; 8,2-4; 9,32s): liberar a los israelitas de las doctrinas que los tienen postrados y privados de vida. La idea de lucro ha de estar ausente (8): limpios de corazón (5,8). 

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. Isaías 6,1-8
ISAÍAS I (1-39)
1El año de la muerte del re Ozías vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. 2Por encima de él había serafines erguidos, con seis alas cada uno: con dos alas se cubrían el rostro, con dos alas se cubrían el cuerpo, con dos alas se cernían. 3Y clamaban alternándose: ¡Santo, santo, santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria! 4Y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo. 5Yo dije:
"¡Ay de mí, estoy perdido!
Yo, hombre de labios impuros
que habito en medio de un pueblo
de labios impuros,
he visto con mis ojos al rey
y Señor de los ejércitos".
6Y voló hacia mí uno de los serafines con un ascua en la mano, que había retirado del altar con unas tenazas; 7la aplicó a mi boca y me dijo:
"Mira: esto ha tocado tus labios,
ha desaparecido tu culpa,
está perdonado tu pecado".
8Entonces escuché la voz del Señor, que decía:
-¿A quién mandaré?,
¿quién irá de nuestra parte?
Contesté:
-Aquí estoy, mándame.

Explicación.

6,1-4 La teofanía crea una sensación de plenitud. La orla o haldas de una túnica cubren el templo, el humo lo llena, la gloria llena la tierra. Llenan y desbordan, porque el Señor no está circunscrito. El templo es escabel de la grandeza supracósmica, el humo vela y desvela, la tierra es templo gigantesco.

         El Señor está sentado en su trono, como rey. Su corte celeste son los serafines: se mantienen erguidos y se cubren respetuosamente. Entonan un canto alternante. Los ejércitos son los astros celestes. La teofanía, en vez de provocar un terremoto, hace que se estremezca el templo y se llene de humo (cfr. Ex 19; Sal 104,32).

6,5-7 El profeta siente su pequeñez limitada, incapaz de abarcar en vida la grandeza del Señor; siente más su limitación ética, su mancha y pecado, por el cual es solidario de todo el pueblo. La purificación es como rito eficaz que borra los pecados. Los labios son el órgano de la predicación profética.

6,8 La actividad profética es misión encomendada por Dios. El profeta toma la pregunta como dirigida a él, desafío e invitación, y se ofrece sin resistencia; no como Moisés o Jeremías (Ex 3-4).

Salmo. 40,2.4.7-11

2 Yo esperaba con ansia al Señor:
se inclinó a mí y escuchó mi grito.
4 Me puso en la boca un canto nuevo
de alabanza a nuestro Dios.
Muchos al verlo quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.
7 Sacrificios y ofrendas no los quieres;
me has cavado oídos;
no pides holocaustos ni víctimas expiatorias.
8 Entonces yo digo: "aquí he venido".
En el texto del rollo se escribe de mí
9 que he de cumplir tu voluntad:
y yo lo quiero, Dios mío,
llevo tu instrucción en las entrañas.
10 He proclamado el derecho
a una asamblea numerosa.
No he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes.
11 No me he guardado en el pecho tu justicia,
he anunciado tu verdad y tu salvación,
no he negado tu lealtad y fidelidad
a la asamblea numerosa.

Explicación.

40,2-4 El comienzo es una secuencia en cuatro escenas rápidas. Un hombre se debate en el lodo de una ciénaga, que amenaza tragárselo aprovechando sus esfuerzos; grita. Alguien lo saca y coloca sus pies en roca firme. Al sentir la solidez bajo los pies, rompe a cantar de gozo y agradecimiento. Un grupo que asistía expresa su confianza en el liberador.

40,2 La forma enfática traduce la expectación, casi la impaciencia del aguardar.

40,4 "Poner en la boca" es fórmula de alcance profético: Dt 18,18; Jr 1,9; 5,14.

40,7-9 Es importante apreciar paralelismos y correlaciones. En esquema: sacrificios / holocaustos, oídos / escrito, vengo / quiero. El primero es un merismo que abarca el culto. El segundo sugiere un encargo oral y uno escrito. El tercero es correlativo del anterior y se articula en dos piezas complementarias: el acto de presentarse y la disponibilidad para ejecutarlo.

40,7 Los sacrificios se relativizan (Eclo 34,18-35,26). "Cavar los oídos" es metáfora única. La imagen parece fijarse en la hondura corporal que abre el oído hacia el interior del hombre: compárese con Is 50,4s.

40,8b-9 Lo que más interesa del texto es la asimilación del encargo y por implicación del tema. Lo que estaba en un "escrito", pasa a estar "en las entrañas"; el texto de la proclamación está amorosamente asimilado. Compárese con Ez 3,3.

40,10-11 La proclamación se enuncia en cuatro verbos y seis sustantivos. El insistir en formas negativas, el apelar al testimonio de Dios, hace sospechar algún riesgo en el encargo, como si algo grave indujera al silencio. El verbo positivo, "evangelizar", significa en la vida civil anunciar una buena noticia. Es típico del profeta del destierro, que también tropezaba con resistencia y hostilidad: Is 40,9; 41,27; 52,7 y 60,6; 61,1; Sal 96,2. El "derecho" recurre también en Is 41,2-10; 42,6.21; 45,19; 51,1.5.7. Los otros sustantivos, con posesivo "tu", pertenecen a una tradición ancha, también presente en el salterio.
Ahora imaginemos que ha comenzado la predicación, que provoca resistencia, oposición, persecución; el orante invoca el auxilio de quien le encomendó la tarea. Es lo que sigue en 12-18.

Evangelio. Lucas 10,1-9
EVANGELIO DE LUCAS. ÍNDICE.
1 Después de esto el Señor designó a otros setenta y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
2 Y les dijo:
- La mies es abundante y los braceros pocos; por eso, rogad al Señor de la mies que mande braceros a su mies.
3 ¡En marcha! Mirad que os envío como corderos entre lobos.
4 No llevéis bolsa ni alforja ni sandalias y no os paréis a saludar por el camino.
5 Cuando entréis en una casa lo primero saludad: "Paz a esta casa";
6 si hay allí gente de paz, la paz que les deseáis se posará sobre ellos; si no, volverá a vosotros.
7 Quedaos en esa casa, comed y bebed de lo que tengan, que el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa.
8 Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed de lo que os pongan,
9 curad a los enfermos que haya y decidles: "Está cerca de vosotros el reinado de Dios".

Explicación.

Designación y misión. Ante el fracaso de los Doce (9,40.51-56), Jesús se decide a crear otro grupo de mensajeros para que le preparen el camino (1: designó a otros setenta, mejor que 72), según el número de naciones paganas (cf. Hch 6,1ss; los Siete), seguidores de origen no judío, Samaría, la puerta hacia el paganismo (en Mt y Mc, Galilea).

Instrucciones más extensas que a los Doce (cf. 9,3-5). La humanidad está madura para el mensaje; la petición a Dios los identificará con el objetivo de la misión y les obtendrá el impulso necesario para ella (2). Inermes ante la sociedad hostil (3: ovejas, lobos). No preocuparse por el sustento (12,22ss); sandalias, propias de gente acomodada; los saludos eran prolijos: urgencia de la misión (4). Portadores de paz (5-7). Pueblo/ciudad, figura de ambientes de mentalidad abierta, a diferencia de "aldea" (cf. 9,6). No ser exigentes ni hacer distinciones entre los alimentos: integración en la cultura (8). Curar y proclamar (cf. 9,2) (9).

jueves, 4 de diciembre de 2025

LECTURAS DEL VIERNES 5 DE DICIEMBRE DEL 2025

PRIMERA LECTURA: Isaías 29,17-24.

ISAÍAS I (1-39)

Salvación escatológica. (32,15-20).

17Pronto, muy pronto, el Líbano se hará un vergel,
el vergel parecerá un bosque;
18aquel día oirán los sordos las palabras del libro,
sin tinieblas ni oscuridad
verán los ojos de los ciegos;
19los oprimidos volverán a festejar al Señor
y los pobres se alegrarán con el Santo de Israel,
20porque no quedarán tiranos,
se acabarán los cínicos
y serán aniquilados
los que se desvelan por el mal;
21los que acusan a uno en un proceso,
ponen trampas
al que defiende en un tribunal
y con falsedades hunden al inocente.
22Pues bien, esto dice el Señor,
Dios de la casa de Jacob,
que redimió a Abrahán:
Ya no fracasará Jacob, no sentirá sonrojo;
23cuando vean lo que hace mi mano
en medio de ellos,
santificarán mi nombre,
santificarán al Santo de Jacob
y temerán al Dios de Israel.
24Los que habían perdido la cabeza,
comprenderán,
y los que protestaban, aprenderán la lección.

Explicación.

29,17-24. Este oráculo tardío de restauración pasa por encima de 15-16 para empalmar con lo que precede en 28,1-29,14 y en capítulos más lejanos. Las maldiciones precedentes serán abolidas. Comienza con una transformación de la naturaleza, que restaura la destrucción (10,33s); vienen después las mutilaciones físicas, abolidas también en su función simbólica (6,10; 28,12.14.23; 29,10); siguen las opresiones de la injusticia, sustituidas por el reino de la justicia (1,21-26; 11,4; 28,6); finalmente, el hombre se enfrenta con Dios gozosamente (8,13). Se acabarán tiranos y cínicos burlones (28,14-22; 29,5), los insensatos comprenderán (28,7.9.19), La síntesis de naturaleza transfigurada, sentidos corporales, sentido ético y sentido religioso es semejante a la de 11,1-9.

29,17 El tiempo escatológico es inminente en su misterio. El hombre no puede precipitar sus plazos (5,19), sino que debe esperar.

29,18 Podría referirse al libro de Isaías (8,16; véase 34,16).

29,19-20 Falta el jefe davídico de 11,4.

29,21 Véase Am 5,12.15.

29,22 Recordando los nombres de los patriarcas, da profundidad histórica a la historia; falta Isaac.

29,23 Los ojos iluminados reconocen en la historia la santidad de Dios, su trascendencia que se nos impone, imprevisible y acertada.

Sal 27,1.4.13-14
1 El Señor es mi luz y mi salvación:
¿a quién temeré?
el Señor es baluarte de mi vida:
¿de quién me asustaré?
4 Una cosa pido al Señor,
es lo que busco:
habitar en la casa del Señor
todos los días de mi vida;
contemplando la belleza del Señor,
observando su templo.
13 Yo en cambio espero gozar
de la dicha del Señor en el país de la vida.
14 -Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.

Explicación.

27,1 Los tres títulos de Dios son un programa. Luz: Sal 36,10: Salvación Sal 18,3.47; baluarte Sal 31,3.5. Sobre el temor: Jr 1,17; Is 51,12.

27,4b Coincide con el final del Sal 23. Habitar vitaliciamente en el templo es privilegio de sacerdotes y levitas.

27,4c El templo material puede ser observado (Sal 48,13-15); la belleza del Señor se contempla en una experiencia espiritual.
27,13 "Yo en cambio": fórmula hebrea muy dudosa. Algunos lo toman como juramento. Hay que colocar el segundo hemistiquio en paralelo con 4c: en vez de belleza, bondad, en vez de templo, tierra de los vivos.

27,14 ¿Quién pronuncia las frases? - Un sacerdote, un profeta cúltico, o una voz interior. Siendo texto de repertorio, la asignación queda abierta.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

El tema de la confianza en Dios adquiere urgencia y validez renovadas por la revelación de la paternidad de Dios y la victoria de Cristo. Véase Jn 14,1s; 16,3; Lc 11,13; 1 Cor 1,3-5.

EVANGELIO. Mateo (9,27-31):
27 Cuando se marchó de allí, al pasar lo siguieron dos ciegos pidiéndole a gritos:
                   - Ten compasión de nosotros, Hijo de David.
                   28 Al llegar a la casa, se le acercaron los ciegos; Jesús les preguntó:
                   - ¿Tenéis fe en que puedo hacer eso?
                   Contestaron:
                   - Sí, señor.
                   29 Entonces les tocó los ojos diciendo:
                   - Según la fe que tenéis, que se os cumpla.
                   30 Y se les abrieron los ojos. Jesús les avisó muy enserio:
                   - Mirad que nadie se entere.
                   31 Pero cuando salieron hablaron de él por toda aquella comarca.

EXPLICACIÓN.

27 - 31.          Hijo de David, le atribuyen un mesianismo nacionalista y violento (cf. 22,41-46), por eso están ciegos. Dar vista a los ciegos, figura de la liberación (Is 29,18ss; 35,5.10; 42,6s; 49,6.9s). Curarlos significa sacarlos de la ideología nacionalista encarnada en la interpretación de la Ley enseñada por los letrados.  

miércoles, 3 de diciembre de 2025

LECTURAS DEL JUEVES 4 DE DICIEMBRE DEL 2025

PRIMERA LECTURA: Isaías 26,1-6.

ISAÍAS I (1-39)

Himno de victoria.

1Aquel día se cantará este canto
en el territorio de Judá:
Tenemos una ciudad fuerte:
le ha puesto para salvarla murallas y baluartes.
2Abrid las puertas, para que entre un pueblo justo
que guarda los compromisos;
3su voluntad es firme,
tú velas por su paz, porque confía en ti.
4Confiad siempre en el Señor,
porque el Señor es la Roca perpetua:
5doblegó a los que habitaban en la cumbre,
y a la ciudad encaramada la abatió,
la abatió hasta el suelo, la tumbó en el polvo;
6y la pisan los pies, los pies del oprimido,
las pisadas de los desvalidos.

Explicación.

26,1-6 Nuevo himno, paralelo del anterior, o segunda estrofa del mismo. A la ciudad rebelde se opone la ciudad santa, al orgullo el pueblo justo o inocente, al vano esfuerzo la segura confianza.

26,2 Entrada como en Sal 24,7.9; 118,19.

26,3 Según 7,9 y Hab 2,4.

Salmo 118,1.8-9.19-21.25-27a
1Dad gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterna su misericordia. 
8Mejor es refugiarse en el Señor
que confiar en el hombre,
9mejor es refugiarse en el Señor
que confiar en los nobles. 
19iAbridme las puertas del triunfo
y  entraré para dar gracias al Señor!
20-Ésta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
21-Te doy gracias porque me respondiste
y fuiste mi salvación.
25iSálvanos, por favor, Señor,
por favor, danos éxito, Señor!
26-¡Bendito en nombre del Señor
el que viene!
Os bendecimos desde la casa del Señor.
27EI Señor es Dios, él nos ilumina. 
Explicación.
118,1-4 El estribillo es fórmula litúrgica de uso múltiple: Jr 33,11; 1 Cr 16; 2 Cr 5,13; 7,3; Esd 3,11 Y varias veces en el salterio.  
118,8-9 Quizá pronunciado por el coro.
Para el paralelismo de "hombres" y "príncipes" véase Sal 82,7.
118,19-20 Llega el momento de pasar a la otra zona, al ámbito de la acción de gracias formal, y el paso se simboliza atravesando una puerta ritual: Puerta de la Inocencia o de la Victoria. EL rito se parece a las liturgias de entrada: Sal 15 y 24; Is 33,14-16; lo imita Is 26,2s.
118,21 "Respondiste": con otra vocalización, "afligiste"; de modo que la acción de gracias sintetice los dos tiempos del proceso: como Is 12,1. 
118,25 La petición conserva todavía el valor de imperativo enfático (2 Sm 14,4; 2 Re 6,26). Más tarde se convierte en simple aclamación, apocopada en Hosana.
118,26-27a Cuidado con la distribución sintáctica correcta de la frase: "en el nombre del Señor" va con la invocación "bendito", no con el "venir": Nm 6,23-27. "Ilumine" también procede de Nm 6. La bendición es personal y después comunitaria.
118,26 Mt 21,9par.
Transposición cristiana.
Éste es el salmo pascual por excelencia. Así nos lo enseña la tradición a partir del NT. La imagen de la piedra desechada, angular, la recogen Mt 21 ,42; Mc 12,1 Os; Lc 20,17; Hch 4,11; 1 Pe 2,6s. La aclamación Hosana: Mt 21,9; Mc 11,9s; Lc 19,18; Jn 12,13.
EVANGELIO. Mateo 7,21.24-27. 
21 No basta decirme: "¡Señor, Señor!", para entrar en el reino de Dios; no, hay que poner por obra el designio de mi Padre del cielo.
24 En resumen: Todo aquel que escucha estas palabras mías y las pone por obra se parece al hombre sensato que edificó su casa sobre roca. 
25 Cayó la lluvia, vino la riada, soplaron los vientos y arremetieron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada en la roca.
                26 Y todo aquel que escucha estas palabras mías y no las pone por obra se parece al necio que edificó su casa sobre la arena.
27 Cayó la lluvia, vino la riada, soplaron los vientos, embistieron contra la casa y se hundió. ¡Y que hundimiento tan grande!

Explicación.

De nuevo (24-23) el primado de las obras sobre las palabras. Pero, más allá de las obras, Jesús juzga las intenciones. Lo extraordinario carece de valor (22-23) si no nace del amor no tiende a construir el reino de Dios. Parábola final (24-27): se contrapone el llevar o no a la práctica la enseñanza escuchada.   

LECTURAS DEL SÁBADO 6 DE DICIEMBRE DEL 2025

2 OPCIONES. 1ª OPCIÓN. PRIMERA LECTURA Isaías 30,19-21.23-26. ISAÍAS I (1-39) 19Vecinos de Sión, habitantes de Jerusalén, no tendréis que ll...