miércoles, 20 de noviembre de 2024

LECTURAS DEL JUEVES 21 DE NOVIEMBRE DEL 2024

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura. Apocalipsis 5,1-10.

APOCALIPSIS. ÍNDICE.

1 En la diestra del que está sentado en el trono vi un rollo escrito por las dos caras y sellado con siete sellos.
2 Vi también un ángel vigoroso que pregonaba con voz potente: "¿Quién es capaz de soltar los sellos y abrir el rollo?"
3 Pero nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni bajo la tierra, podía abrir el rollo y ni siquiera examinarlo.
4 Lloraba yo mucho porque no había nadie que fuera capaz de abrir el rollo ni de examinarlo siquiera.
5 Entonces, uno de los ancianos me dijo: "No llores, ha vencido el león de la tribu de Judá, el retoño de David; él abrirá el rollo y sus siete sellos.
6 Entonces, entre el trono con los cuatro vivientes y el círculo de los ancianos vi un Cordero: estaba de pie, aunque parecía degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a la tierra entera.
7 Se acercó el Cordero y recibió el rollo de la diestra del que está sentado en el trono.
8 Cuando él recibió el rollo, los cuatro vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero; tenía cada uno una cítara y cuencos de oro, que son las oraciones de los consagrados, llenos de aromas;
9 cantaban un cántico nuevo:

- Tú mereces recibir el rollo y soltar sus sellos,
porque fuiste degollado
y con tu sangre adquiriste para Dios
hombres de toda raza y lengua,
pueblo y nación;
10 hiciste de ellos linaje real
y sacerdotes para nuestro Dios,
y serán reyes en la tierra.

Explicación.

 Un rollo (5,1), un documento oficial; en la cara exterior se escribía un resumen del contenido, para poder identificarlo sin necesidad de abrirlo. Este documento procede de Dios mismo (en su mano); contiene su designio salvador (cf. Ez 2,10). El designio está cerrado por siete sellos, significando el absoluto secreto en que se ha mantenido (cf. Rom 16,25; Ef 1,9; 3,5.9; Col 1,26), es decir, la inesperada novedad que Dios quería notificar a la humanidad. Va a ser la apertura de los sellos, no la lectura del contenido, la que desencadene una serie de catástrofes en la tierra. El contenido es el amor de Dios expresado en su proyecto para la humanidad, y es la actuación de ese proyecto la que provoca las conmociones.

Ante un tribunal, solamente una persona de calidad podía hacer saltar los sellos y abrir el documento. Un heraldo (un ángel vigoroso) invita a los presentes a abrir el rollo; impotencia universal (2-3). Desconsuelo de Juan; el ansia de la humanidad no puede realizarse (4). Anuncio esperanzador (5). Es Jesús el único digno de abrirlo. Se le describe como el león de la tribu de Judá, el retoñó de David (cf. Gn 49,9; Is 11,1.10), apelativos que se consideraban descripciones proféticas del Mesías y que exaltaban su fuerza guerrera.

Sin embargo, lo que ve Juan no es un león, sino un cordero, la víctima por excelencia, que lleva además las marcas de su muerte (6). El único capaz de proclamar y ejecutar el designio de amor de Dios es Jesús, cuyo amor ha llegado hasta dar la vida por los hombres. Contraste: el león, símbolo de la fuerza, no ha vencido por la violencia; el Cordero sugiere debilidad, la impotencia de Jesús conducido a la muerte (cf. Is 53,7); resucitado, victorioso (de pie), conserva las señales de su pasión, testigos de la inmutabilidad de su amor. Es el cordero pascual (cf. Éx 12,3-6), cuya sangre ha librado a la humanidad de la muerte.

El Cordero lleva los atributos convencionales de fuerza y conocimiento; los cuernos simbolizan la fuerza (cf. Dt 33,7; Zac 1,18; Dn 7,7-24); el número siete indica su totalidad. Siete ojos (cf. Zac 4,10b: "esas siete lámparas representan los ojos del Señor, que se pasean por toda la tierra"); la identificación de los ojos con los siete espíritus (cf. 1,14) indica la plenitud del Espíritu que se encuentran en Jesús. La unión de ambos atributos muestra que la fuerza del Cordero no se ejerce en el dominio, sino en la comunicación universal de la vida.

Dios entrega el rollo al Cordero, el único capaz de llevar a cabo el designio salvador (7). Homenaje al Cordero, iniciado por los cuatro vivientes y los ancianos (la nueva humanidad). Éstos, como salmistas, tienen cada uno una cítara, y, como sacerdotes, un cuenco cada uno lleno de aromas. Aparece un nuevo elemento, las oraciones de los consagrados, los hombres ungidos con el Espíritu (cf. Rom 1,7); las oraciones están simbolizadas por los cuencos (recipiente que espera ser llenado), los aromas los llenan: las oraciones son agradables a Dios (cf. 8,3; Sal 141,2) (8). pero el homenaje de los vivientes y de los ancianos se centra en el cántico nuevo (cf. Sal 96,1; 98,1; 149,1, etc), que exalta la nueva y extraordinaria obra realizada por Dios en favor de los hombres; la alabanza tradicional no es ya suficiente.

El coro aclama la elección hecha por Dios al confiar el rollo al Cordero (9); el motivo ya no es la creación, sino la dignidad que Jesús ha conferido a los hombres mediante la entrega de su vida. El texto del cántico expresa el contenido del designio divino, ya parcialmente realizado.

Adquirir para Dios (= v.8: "los consagrados"), comunicando el Espíritu/vida, que asimila a Dios haciendo participar de su ser; de toda raza, etc, universalidad, superando las diferencias religiosas y culturales; hiciste de ellos (10; cf. 1,6), explicación del "adquirir para Dios": participación de la realeza divina (linaje real, tronos), acceso a Dios (sacerdotes, cuencos), futuro de señorío y libertad en la tierra (serán reyes, coronas).

Salmo. 149,1-6.9.
1¡Aleluya! Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza
en la asamblea de los leales;
2festeje Israel a su Creador,
los Hijos de Sión a su Rey.
3Alabad su nombre con danzas,
tañendo para él panderos y cítaras;
4porque el Señor ama a su pueblo
y corona con su victoria a los oprimidos.
5Que los leales celebren su gloria
y canten jubilosos desde sus lechos:
6en las gargantas vítores a Dios,
en las manos espadas de dos filos, 
9Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus leales. ¡Aleluya!
Explicación.
149,2 "Creador" o hacedor de la nación. “Hijos de Sión": tiene un solo antecedente, JI 2,23. Creo que aquí denota a cuantos aman la causa de la ciudad: cfr. Is 66,8.10.
149,3 "Danzas": algunos imaginan una danza sacra de espadas (Ez 21,14-22), una pantomima cuyo texto, que va explicando la acción, es el salmo. Unos hacen de enemigos vencidos, otros fingen la ejecución; concluyen cantando la victoria.
149,4 Estos "oprimidos" quizá procedan de Sof 2,3.
149,5 "Celebren su gloria": semejante a Is 13,3. Creo que es enfático, "incluso en el lecho"; inspirado en Dt 6,7.
149,6 Recuerda Neh 4,11. El fervor religioso de la lucha se expresa en las arengas de los Macabeos: 1 Mac 1, 18s; 4,9-13; 9,44-47. 
149,9 La ejecución del culpable puede ser competencia honorífica, como muestra Jue 8,20s. 
Transposición cristiana. 
 Leyendo el aviso de Jesús a Pedro, Mt 26,52-54, vemos que las batallas del salmo tienen que transponerse a otro orden, p. ej. como lo propone Ef 6,12. 
Evangelio. Lucas 19,41-44.
41 Al acercarse y ver la ciudad, le dijo llorando por ella:
42 - ¡Si también tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no, no tienes ojos para verlo.
43 Por eso van a llegar días en que tus enemigos te rodeen de trincheras, te sitien, aprieten el cerco,
44 te arrasen con tus hijos dentro y no dejen en ti piedra sobre piedra; porque no reconociste la oportunidad que Dios te daba.

Explicación.

Cerca de la ciudad. Llanto (41): dolor por una muerte. Jerusalén, según la etimología popular, "visión de paz"; el lamento se basa en el significado del nombre (42). Jesús prevé el fracaso de sus esfuerzos para impedir la ruina. Ésta se describe en términos convencionales (Is 37,33; Jr 52; Sal 137,9) (43s). Se está cumpliendo lo anunciado por Zacarías (Zac 1,16: "Me vuelvo a Jerusalén con compasión"), pero Jerusalén no lo percibe. Por no reconocer al Mesías de la paz, su fin será la destrucción por la guerra (43s). El pueblo había reconocido la visita de Dios (7,16; cf. 1,68), pero Jerusalén no la reconoce.

2ª OPCIÓN

Primera Lectura. Zacarías 2,14-17
14Festeja y aclama, joven Sión, 
que yo vengo a habitar en ti 
-oráculo del Señor-.
15Aquel día se incorporarán al Señor 
muchos pueblos
y serán pueblo mío; 
habitaré en medio de ti,
y sabrás que el Señor de los ejércitos 
me ha enviado a ti.
16EI Señor tomará a Judá
como lote suyo en la tierra santa 
y volverá a escoger a Jerusalén.
17iSilencio todos ante el Señor,
que se levanta en su santa morada!

EXPLICACIÓN.

2,14 Véanse Is 12,6; 54,1; Sof 3,14. 

2,15 Con la conocida fórmula de enlace "aquel día" se añade otro oráculo que ensancha la visión precedente (Is 56,3.6; Jr 50,5). "Pueblo mío": véase Is 19,25. 

2,16 La incorporación de paganos no quita su puesto privilegiado a Judá y Jerusalén: "parcela elegida". 

2,17 Es como el grito de un heraldo imponiendo silencio al llegar el soberano (Hab 2,20). Como final de 15-16, se refiere a la toma de poderes de un reino propio y un imperio internacional. Como final de 10-16, señala el comienzo de la repatriación: el Señor se levanta (véase el diálogo de Is 51,9-52,6, y también Sal 44,24; 5,9; 73,20.)

Salmo. Lucas 1,46-55
46 Entonces dijo María:
-Proclama mi alma la grandeza del Señor
47 y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
48 porque se ha fijado en la humillación de su sierva.
Pues mira, desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
49 porque el Potente ha hecho grandes cosas en mi
favor: Santo es su nombre
50 y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
51 Su brazo ha intervenido con fuerza,
ha desbaratado los planes de los arrogantes:
52 derriba del trono a los podersos
y encumbra a los humildes;
53 a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide de vacío.
54 Ha auxiliado a Israel, su servidor,
acordándose, como lo había prometido a nuestros padres,
55 de la misericordia en favor de Abrahán y su descendencia,
por siempre.

Explicación.

Por boca de María pronuncia su cántico el Israel fiel a Dios y a su alianza (46-48), el que ha creído en las promesas. Alaba a Dios por su cumplimiento, que ve inminente por el hecho de la concepción del Mesías. Dios mi salvador (47; cf. Sal 24,1; 25,5; Miq 7,7, etc), título clave del cántico, cuyo tema va a ser la salvación que Dios realiza en Israel; la humillación(48): en el AT, estado de opresión de que Dios libra a su pueblo (Dt 26,7; Sal 136,23; Neh 9,9); grandes cosas (49): se decía en particular de la salida de Egipto (Dt 10,21) y de la liberación de Babilonia (Jr 33,3, segundo éxodo); sus fieles (50), representados por María, "la sierva" (Éx 20,6).

Ha intervenido (51: aoristo profético): Se ve el futuro como realización efectuada e infalible de una decisión divina ya tomada. Se explica la salvación que Dios va a realizar. Su brazo (Éx 6,6; Dt 4,34); los arrogantes (cf. Is 13,11), explicitados a continuación como los poderosos y los ricos (52s). La acción liberadora va a consistir en una subversión del orden social: exaltación de los humildes (1 Sm 2,5.7s; 2 Sm 22,28; Sal 72,1-4.12s; 75,5; 107,9.40s; 147,6; Eclo 10,14, etc), caída de los opresores (cf. 6,21; 11,13; Job 15,29; Jr 17,11). Destinatario de la salvación: Israel su servidor (54) (Is 41,8s; 42,1; 44,1.2.21; 45,4) = "sus fieles" (50) = "su sierva" (48). Dios no ha olvidado su misericordia/amor (Sal 98,3), como podía haber sospechado Israel ante los numerosos desastres históricos que ha sufrido. Amor prometido a los padres/patriarcas (55) (Gn 12,2ss; 15,4sss; 17,7; 22,17); fidelidad de Dios (54s). 

Evangelio. Mateo 12,46-50
46 Todavía estaba Jesús hablando a las multitudes cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él.
47 Uno se lo avisó:
- Oye, tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren hablar contigo.
48 Pero él contestó al que le avisaba:
- ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
49 Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo:
- Aquí están mi madre y mis hermanos.
50 Porque cualquiera que lleva a efecto el designio de mi Padre del cielo, ése es hermano mío y hermana y madre.

EXPLICACIÓN.

46 - 50.       Madre y hermanos, sin nombre: representan a Israel, en cuanto origen de Jesús y en cuanto miembros del mismo pueblo, respectivamente. Israel se queda fuera, en vez de acercarse a Jesús. Éste rompe con su vinculación con su pueblo; la nueva familia está abierta a la humanidad entera. La única condición es no quedarse fuera, sino dar la adhesión a Jesús y hacer un compromiso semejante al suyo. Vínculo de amor e intimidad (50).

martes, 19 de noviembre de 2024

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 20 DE NOVIEMBRE DEL 2024

Primera Lectura: Apocalipsis 4:1-11

APOCALIPSIS. ÍNDICE.

1 En la visión apareció después una puerta abierta en el cielo; la voz con timbre de trompeta que me habló al principio decía: "Sube aquí y te mostraré lo que va a suceder después".
2 Al momento me arrebató el Espíritu.
Había un trono en el cielo y alguien sentado en el trono.
3 El que estaba sentado en el trono parecía de jaspe y granate, y el trono irradiaba todo alrededor un halo que parecía de esmeralda.
4 En círculo, alrededor del trono, había otros veinticuatros tronos, y sentados en ellos veinticuatro ancianos con vestiduras blancas y coronas de oro en la cabeza.
5 Del trono salen relámpagos, estampidos y truenos; ante el trono arden siete lámparas, los siete espíritus de Dios,
6 y delante se extiende una especie de mar, transparente como cristal.
En el centro, alrededor del trono, había cuatro vivientes tachonados de destellos por delante y por detrás; 
7 el primero se parecía a un león, el segundo a un novillo, el tercero tenía cara de hambre y el cuarto parecía un águila en vuelo.
8 Los cuatro vivientes, cada uno con seis alas (Ez 1,5-21; 10,14; Is 6,2-3), estaban tachonados de destellos por un lado y por otro. Día y noche cantan sin pausa:
-¡Santo, santo, santo es el Señor,
soberano de todo,
el que era y que es y que viene!
9 Y cada vez que los cuatro vivientes gritan:
-¡Gloria y honor y gracias
al que está sentado en el trono,
que vive por los siglos de los siglos!,
10 los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, para rendir homenaje al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas ante el trono diciendo:
11 Tú mereces, Señor y Dios nuestro, 
recibir la gloria, el honor y la fuerza
por haber creado el universo:
por designio tuyo fue creado y existe.

Explicación.

4,1-5,14 En la visión anterior se había aparecido a Juan un solo personaje, "una figura humana" (1,13), Jesús. En esta segunda visión, va a entrar en lo interior del santuario, donde está Dios (1: una puerta abierta en el cielo). Es la voz de Jesús la que lo invita a entrar (cf. 1,10). Se produce un cambio de escena; la figura central, aunque no se le dé nombre ni se la describa en detalle, es Dios mismo (3). Para explicar su visión Juan utiliza elementos del antiguo templo de Jerusalén. En éste, el santuario interior había albergado en otro tiempo el arca de la alianza, que contenía las tablas de la Ley (Éx 25,10-22) y era el trono de Dios (Is 6,1; Ez 43,7); sobre ella estaban las dos estatuas de los querubines (Ëx 25,18-20; 1 Re 6,23-28).

Juan utiliza estos y otros elementos del antiguo templo para disponer su escenario. La habitación interior del santuario pasa a ser la sala celeste del trono, donde Dios está con su corte y desde donde ejerce su reinado. Las veinticuatro familias de sacerdotes que oficiaban en el templo (1 Cr 24,3-19) quedan sustituidas por veinticuatro ancianos (4); el candelabro de siete brazos, por siete lámparas, los siete espíritus de Dios (3). El gran receptáculo de agua, llamado "el mar de bronce", que se encontraba en el patio interior del templo de Salomón (1 Re 2,23-26), reaparece transformado en una especie de mar, transparente como cristal (6). Inspirándose en la visión de Ezequiel 1, los querubines del arca se convierten en cuatro seres vivos (6), cada uno con características propias (cf. Ez 1,5-21; 10,14) (7). Como los serafines de la visión de Isaías (Is 6,25), cantan alabanzas a Dios (8).

A Dios no se le nombra; Juan describe solamente su aspecto, comparado al de piedras preciosas (jaspe y granate) y la aureola de luz que lo circunda (un halo). Pero Dios no está aislado en su esplendor. Los veinticuatro ancianos (4) representan al pueblo de Dios, nuevo Israel (número doce), ampliado a la humanidad entera (veinticuatro) (cf. 5,9) y visto en su situación definitiva; el grupo simbólico de los veinticuatro ancianos integra a los cristianos que salgan vencedores de la prueba. Los atributos de los ancianos: tronos, vestiduras blancas, coronas, son los mismos que han sido prometidos a los cristianos. Tronos, este pueblo participa de la dignidad y soberanía de Dios (cf. 3,21; 1,6; "linaje real"); como pueblo sacerdotal (ibid.; "sacerdotes"), celebra una liturgia celeste (cf. 5,10) que rinde homenaje a Dios creador (11) y, a continuación, al Cordero salvador (5,9-14); vestiduras blancas, la gloria divina (cf. 3,4s); coronas de oro, la libertad y la realeza (cf. 3,11).

1iAleluya! Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su fuerte* firmamento.
2Alabadlo por sus proezas,
alabadlo como pide su grandeza.
*3Alabadlo tocando la trompa,
alabadlo con arpas y cítaras.
4Alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con la cuerda y las flautas.
5Alabadlo con platillos sonoros,
alabad lo con platillos vibrantes.
6Todo ser que alienta alabe al Señor. ¡Aleluya!
Explicación.

150 El salterio termina con un himno a toda orquesta. Paralelo del "firmamento" es el templo celeste. Se diría que el orante piensa en los ángeles, como Sal 148,2; al final alaban todos los seres vivos, es decir, en la tierra.
La palabra cede el puesto a la música instrumental: cuerda, viento y percusión. Implícitamente el salmo aprueba el artificio humano que tempera y armoniza los sonidos del universo. Por eso extraña la oposición de los Padres a la música instrumental. El creyente puede encomendar a los instrumentos la expresión de sus sentimientos religiosos, ahorrándose palabras o compensando misteriosamente su pobreza y limitación. Una gigantesca y gloriosa tradición de música religiosa empalma con el último salmo del salterio. Como la música instrumental estiliza sonidos, así la danza estiliza movimientos humanos, los ordena en ritmos, los combina en figuras. Y todo se ofrece a la divinidad como espectáculo en su honor.
150,1 • O: sólido.
150,2 • O: por su inmensa.
Evangelio: Lucas 19:11-28
11 Como ellos lo estaban escuchando, añadió una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reinado de Dios iba a despuntar de un momento a otro.
12 Dijo así:
- Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguir el título de rey y volver después.
13 Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, encargándoles:
- Negociad mientras vuelvo.
14 Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron detrás de él una delegación que dijese: "No queremos a éste por rey".
15 Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que habían ganado.
16 El primero se presentó y dijo:
- Señor, tu onza ha producido diez.
17 Él le contestó:
- Muy bien, empleado bueno; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
18 El segundo llegó y dijo:
- Tu onza, Señor, ha producido cinco.
19 A éste le dijo también:
- Pues tú toma el mando de cinco ciudades.
20 El otro llegó y dijo:
- Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en un pañuelo;
21 te tenía miedo porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras.
22 Él le contestó:
- Por tu boca te condeno, empleado perverso. ¿Con qué sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro?
23 Entonces, ¿por qué razón no has puesto mi dinero en el banco? Así, al volver yo, lo habría cobrado con los intereses.
24 Dijo entonces a los presentes:
- Quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez.
25 Le replicaron:
- ¡Señor, si tiene ya diez onzas!
26 -Os digo que a todo el que produce se le dará, y al que no produce se le quitará hasta lo que había recibido.
27 Y a esos enemigos míos que no me querían por rey, traedlos acá y degolladlos en mi presencia.
28 Y, dicho esto, echó a andar delante, prosiguiendo la subida a la ciudad de Jerusalén.

EXPLICACIÓN.

11-28. La subida a Jerusalén se interpreta en términos de la llegada inminente del reinado de Dios, por obra de un Mesías triunfador (11).

La parábola desmiente esta expectación. Toma pie de la historia reciente: Arquelao, hijo de Herodes el Grande y bien conocido en Jericó por haber construido allí suntuosos edificios, fue a Roma para conseguir el título de rey, y una comisión de cincuenta judíos lo siguió para impedirlo. La parábola aplica este hecho a la oposición implacable de los dirigentes judíos a Jesús (12.14). La ida a un país lejano (12) corresponde a la muerte de Jesús. La frase: No queremos a éste por rey (14), está inspirada por el odio. El castigo de los que lo rechazan como rey (27) alude de nuevo a la destrucción de Jerusalén (cf. 20,16).

Cuerpo de la parábola (13-26): el reinado de Dios exige colaboración humana. Onzas de oro(13), figura del mensaje que ha de fructificar; suma pequeña, pero, mostrada la fidelidad, el premio es grande (cf. 16,10). Recompensa proporcionada al fruto, es decir, no se puede desperdiciar nada de los dones recibidos (15-19); lo intolerable es no producir (20-22). A todo el que produce se le dará (26, cf. 8,18).

lunes, 18 de noviembre de 2024

LECTURAS DEL MARTES 19 DE NOVIEMBRE DEL 2024

Primera Lectura: Apocalipsis 3:1-6, 14-22

APOCALIPSIS. ÍNDICE.

1 Al ángel de la iglesia de Sardis escribe así:
Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; nominalmente vivos, pero estás muerto.
Anda vigilante y consolida los restos que iban a morir, pues no he encontrado obras tuyas acabadas a los ojos de mi Dios.
3 Recuerda, por tanto, lo que oíste y aún mantienes, haz caso y enmiéndate que, si no estás en vela, llegaré como un ladrón sin que te des cuenta de la hora de mi llegada.
4 A pesar de todo, tienes ahí en Sardis unos cuantos que no han manchado su ropa; ésos caminarán conmigo vestidos de blanco, pues se lo merecen.
5 El que salga vencedor se vestirá de blanco y no borraré su nombre del registro de los vivos, pues ante mi Padre y sus ángeles reconoceré su nombre.
Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.
14 Al ángel de la iglesia de Laodicea escribe así:
Esto dice el amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios:
15 Conozco tus obras y no eres ni frio ni caliente. Ojalá fueras frío o caliente,
16 pero como estás tibio y no eres ni frío ni caliente, voy a escupirte de mi boca.
17 Tú dices: "Soy rico, tengo reservas y nada me falta". Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo. 
18 Te aconsejo que me compres oro acendrado a fuego, así serás rico; y un vestido blanco, para ponértelo y que no se vea tu vergonzosa desnudez, y colirio para untártelo en los ojos y ver.
19 A los que yo amo los reprendo y los corrijo; sé ferviente y enmiéndate.
20 Mira que estoy a la puerta llamando: si uno me oye y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.
21 Al que salga vencedor lo sentaré conmigo en mi trono, lo mismo que yo, cuando vencí me senté con mi Padre en su trono.
22 Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.

EXPLICACIÓN.

Jesús Mesías, destinatario de la doxología inicial (1, 4b-6) y que se apareció a Juan (1,12-20), habla a cada una de las iglesias. Su palabra valora la situación de cada una, corrige, anima, exhorta, promete. Todas deben esforzarse por comprender el mensaje del Espíritu, que actualiza en ellas el mensaje de Jesús.

1-7 Destinatario, la comunidad que está en Éfeso, capital de la provincia de Asia. El ángel, la comunidad misma en su dimensión trascendente (1,20: "estrellas", luz celeste), contradistinta del "candelabro", la comunidad en su dimensión terrestre (1,20: "candelabros", luz terrestre, la comunidad en cuanto difusora de un mensaje).

Autorepresentación de Jesús (el que tiene las siete estrellas, cf. 1,16) (1b). Esto dice, fórmula de los oráculos proféticos; Jesús Mesías toma el puesto de Dios.

Juicio de la situación (2-3). Positivo: su firmeza, valentía y constancia frente a los que ceden al paganismo (v.6); negativo, traición íntima, falta de amor (4).

Exhortación particular (5-6): enmienda; de lo contrario, la comunidad de Éfeso dejaría de formar parte del círculo de las iglesias. Bajo un exterior irreprochable, falta lo esencial. Su actitud ante los heterodoxos es un indicio favorable. No hay datos sobre los nicolaítas.

Juicio de la situación (13-15). Positivo: elogio de la adhesión inquebrantable cuyo mayor exponente ha sido Antipas el mártir. Negativo: el peligro más grave viene de unos pocos miembros de la comunidad (14). La figura de Balaán (Nm 25,1-3) interpreta en clave del AT el sincretismo pagano-cristiano (Nikolaos = Balaán: "señor/vencedor del pueblo"); después del episodio de Balaán, se narra cómo los israelitas, seducidos por mujeres moabitas, realizaron actos de idolatría (cf. Nm 31,16).

Exhorta a tomar una decisión. Visita del Señor (Am 3,2; Os 4,9); su palabra es eficaz (16).

Promesa al vencedor, al que colabora en la victoria de Jesús y su mensaje (17b): maná escondido (Éx 16,1-36; Sal 78,24-28; Sab 13,20-29), la eucaristía, que encierra vida definitiva; el guijarro blanco sugiere la idea de victoria, de admisión a la vida; el nombre nuevo (Is 62,2), regalo de amor, refleja el proyecto personal que debe realizar; corresponde a la renovación interior del hombre e implica la intimidad entre el que lo recibe y Jesús.

18-29. En la época romana, Tiatira era un centro sin especial relieve, dedicado a la industria y al comercio (cf. Hch 16,14). A esta ciudad, la menos importante de las mencionadas, se envía la carta más larga, a a su comunidad se aplican los epítetos más solemnes.

Autopresentación de Jesús (18), cf. 1,14s. Juicio de la situación (19-23): Elogio (19). Como en Pérgamo, existe un peligro que procede del interior de la comunidad (20): Jezabel, nombre simbólico, la reina que introdujo cultos idolátricos en Israel (1 Re 16,31; 2 Re 9,22); aquí designa a una persona, probablemente una mujer, que promueve actitudes paganas. Jesús le ha dado tiempo para recapacitar, pero parece demasiado segura de sí misma (21). En el lenguaje profético, la fornicación es figura de la idolatría y puede designar la práctica del modo de vida materialista de aquella sociedad. Acción decidida de Jesús, pero sin amenaza de exclusión; quiere que sus cómplices o víctimas (sus amantes) abran los ojos. Esa escuela (hijos = discípulos) no tendrán futuro (23).

2 El de conducta intachable
y que practica la justicia;
3 el que dice la verdad sinceramente
y no calumnia con su lengua;
el que no hace mal al prójimo
y no difama a su vecino;
4 el que desprecia al que Dios reprueba
y honra a los fieles del Señor;
el que no retracta lo que juró
aun en daño propio;
5 el que no presta dinero a usura
y no acepta soborno contra el inocente.
El que obra así nunca fallará.

Explicación.

15,2-5 Enumera once condiciones, si se juntan dos, resulta un decálogo. La primera es genérica, como Sal 84,12: Prov 28,18. También la segunda, ya que "justicia" abarca casi todas las relaciones humanas. La tercera habla de una sinceridad "mental", contrastada con la calumnia oral de la cuarta. La quinta, no hacer mal al prójimo, es genérica.

15,4 Tomo como antítesis de complementarios la séptima y octava. Interpreto la séptima a la luz de Sal 139,21s: el hombre respeta y secunda la valoración de Dios. Alternativa: "quien se tiene por despreciable" como actitud humilde. La novena responde a normas legales sobre juramentos: véanse Lv 5,4; 27,10.33.

15,5 La décima responde a normas éticas, Prov 28,8, y a leyes promulgadas: Éx 22,24; Lv 25,37; Dt 23,20s. Otro tanto la undécima: Prov 17,23; Éx 23,8; Dt 16,19; Is 5,23 etc.

No vacilar, ser inconmovible: puede referirse a la posición y al puesto. La posición vertical indica la vida, la caída es la muerte: cfr. Ez 37. El puesto puede ser del personal en el templo, del israelita en la tierra.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La clave consiste en leer monte Sión como símbolo de la nueva ciudad, la Iglesia terrestre y celeste.

Evangelio: Lucas 19:1-10
1 Entró en Jericó y empezó a atravesar la ciudad.
2 En esto, un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de recaudadores y además rico,
3 trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura.
4 Entonces se adelantó corriendo y, para verlo, se subió a una higuera, porque iba a pasar por allí.
5 Al llegar a aquel sitio, levantó Jesús la vista y le dijo:
- Zaqueo, baja en seguida, que hoy tengo que alojarme en tu casa.
6 Él bajó enseguida y lo recibió muy contento.
7 Al ver aquello, se pusieron todos a criticarlo diciendo:
-¡Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador!
8 Zaqueo se puso en pie y dirigiéndose al Señor le dijo:
- La mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres, y si a alguien he extorsionado dinero, se lo restituiré cuatro veces.
9 Jesús le contestó:
- Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también él es hijo de Abrahán.
10 Porque el Hombre ha venido a buscar lo que estaba perdido y a salvarlo.

EXPLICACIÓN.

1-10. Jericó. Zaqueo, rico, al margen de la Ley (jefe de recaudadores, cf. 5,29-32), contrasta con el rico observante (18,18-23). Crítica a Jesús (7), ambiente de tendencia farisea (cf. 15,2).

El episodio ejemplifica cómo Jesús llama a los pecadores a la enmienda (5,32). La decisión de Zaqueo (8) sobrepasa con mucho lo prescrito en Lv 5,20-26 para resarcir el fraude. Es un ejemplo de enmienda, y ésta le obtiene la salvación (9). Cumple con creces lo exigido por Juan Bautista a los recaudadores (3,12s) y a los soldados paganos (3,14).

Jesús no le propone la renuncia a sus bienes ni lo invita a seguirlo (cf. 18,22). Relación con la parábola de la oveja perdida (10).

domingo, 17 de noviembre de 2024

LECTURAS DEL LUNES 18 DE NOVIEMBRE DEL 2024

Primera Lectura. Hechos 28,11-16.30-31.

HECHOS DE LOS APÓSTOLES. ÍNDICE.

11 Al cabo de tres meses zarpamos en una nave de Alejandría que había invernado en la isla y llevaba por mascarón a los Dióscoros.
12 Tocamos en Siracusa y nos detuvimos tres días;
13 desde allí, costeando, arribamos a Regio. Al día siguiente se levantó viento sur, y llegamos a Pozuelos en dos días.
14 Encontramos allí hermanos y fuimos invitados a pasar siete días con ellos, y finalmente llegamos a Roma.
15 También allí los hermanos, que tenían noticia de nuestras peripecias salieron a recibirnos al Foro Apio y las Tres Tabernas. Al verlos, Pablo dio gracias a Dios y cobró bríos.
16 Una vez entrados en Roma, le permitieron a Pablo tener su propio domicilio con un soldado que lo vigilase.
30 Permaneció allí dos años enteros a su propia costa, recibiendo a todos los que acudían a él, 
31 predicando el reinado de Dios y enseñando lo concerniente al Señor Jesús con toda valentía, sin impedimentos.
 
EXPLICACIÓN.

11 - 16.      Salida para Italia. Llegada a Pozuelos (Pozzuoli), estancia con la comunidad cristiana allí existente y arribo a Roma (11-14), donde son bien acogidos por la comunidad local (15). Prisión atenuada de Pablo y desaparición definitiva del "nosotros" (16).

                  Éstos aparecieron por primera vez cuando se anunció la travesía hacia Europa (16,10). (En la rec. occ. se anticipa su presentación en 11,28.). A partir del momento en que Pablo se ha visto privado de la presencia profética de Bernabé y no obstante el gran rodeo que ha hecho dar a la misión, por haber resuelto enfrentarse con la institución judía de Jerusalén 8cf. 19,21b) contra el parecer del Espíritu Santo  (cf. 19,21c; 20,3 var.; 20,23; 21,4.10-12), el grupo del "nosotros" se ha mantenido a su lado o al margen marcando con su presencia o ausencia si el camino elegido por él era recto o equivocado.

                 Ahora, una vez que Pablo ha alcanzado Roma, objetivo que le había fijado el designio divino (cf. 19,21c; 23,11), el grupo del Espíritu se separa de él definitivamente, a la manera como el ángel liberador se aparta de los personajes a quienes ayuda a liberarse (cf. 12,7-19). Dicho objetivo, Roma, viene expresado también mediante circunlocuciones tales como el "César" (27,24), "el tribunal del César" (25,10), "la apelación al César" (25,11.12.21.25; 26,32; 28,19) o la declaración por parte de Pablo de su verdadera identidad "romana" (16,37.38; 22,25.26.27.29; 23,27); todos estos términos designan al mundo pagano, campo de misión que había sido asignado a Pablo (cf. 13,47; 22,21; 26,17s) y que debía haber sido el suyo desde un principio.

28,30S.       La tercera vez que Pablo afirma solemnemente que desde ahora se dirige a los paganos 8cf. 13,46; 18,6; 28,28) lo cumple a la letra (30). La frase decisiva es la que cierra el libro: "con toda libertad/valentía", efecto del Espíritu (cf. 4,29), "sin impedimento" (31), por haber renunciado a su nacionalismo judío, el máximo obstáculo que se había interpuesto constantemente en su labor misionera. Ahora alcanza toda su talla de apóstol.

                   Una vez que los personajes más representativos de las principales tendencias han alcanzado el ápice de su liberación personal, poniendo todas sus facultades y actividad al servicio del mensaje universalista de Jesús, Lc deja de hablar de ellos. (Así, Felipe, portavoz del grupo helenista, desaparece de escena en 8,40, reapareciendo en 21,8s a la cabeza de la comunidad paganocristiana de Cesarea; Pedro, portavoz del grupo hebreo/apostólico, sale de escena en 12,17, reapareciendo en 15,7-11 para defender la causa de los paganos.) Por eso, una vez que Pablo ha alcanzado su plena madurez de apóstol, Lc puede concluir el segundo libro. Ya no hace falta hablar más de él, pues está perfectamente en línea con el mensaje de Jesús (primer libro). 

Salmo. 98,1-6.
(Sal 96; Is 40-55) 

1Cantad al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas;
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
2El Señor da a conocer su victoria,
revela su justicia a la vista de los pueblos.
3Se acordó de su lealtad y fidelidad
para la Casa de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
4Vitorea al Señor, tierra entera,
gritad, aclamad, tañed:
5tañed la cítara para el Señor
la cítara al son de instrumentos.
6Con clarines y al son de trompetas
vitoread ante el Señor y Rey. 
Explicación.
98,1 Ap 5,9; 14,3.
98,1-3 Notamos una "victoria" singular y "maravillas" plurales. La explicación está en el "recuerdo" del Señor, el cual ha sido coherente con su modo de proceder, ha mantenido su "lealtad". La acción ha sido a favor de Israel y "justa", la manifestación es universal: Israel es escenario de la actuación de Dios.
98,4-6 En la música instrumental y vocal reconoce el salmista un acto superior de alabanza. La vocal exalta la palabra, intensifica la expresión; la instrumental templa y acuerda los sonidos naturales.
Evangelio. Mateo 14,22-33.
22 Enseguida obligó a los discípulos a que se embarcaran y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a las multitudes.
23a Después de despedirlas subió al monte para orar a solas.
23b Caída la tarde, seguía allí solo. 
24 Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, maltratada por las olas, porque llevaba viento contrario.
25 De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el mar.
26 Los discípulos, viéndolo andar sobre el mar se asustaron diciendo que era un fantasma, y daban gritos de miedo.
27 Jesús les habló enseguida:
- ¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!
28 Pedro le contestó:
- Señor, si eres tú, mándame llegar hasta ti andando sobre el agua.
29 Él le dijo:
- Ven.
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua para llegar hasta Jesús;
30 pero al sentir la fuerza del viento le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
- ¡Sálvame, Señor!
31 Jesús extendió en seguida la mano, lo agarró y le dijo:
- ¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?
32 En cuanto subieron a la barca cesó el viento.
33 Los de la barca se postraron ante él diciendo:
- Realmente eres Hijo de Dios.

EXPLICACIÓN.

Aleja a los discípulos del contacto con la multitud, para evitar el falso mesianismo triunfal (22). Primera mención de la oración de Jesús (cf. 26,36ss) (23a). 

23B - 33.     La barca, figura de la comunidad; a la otra orilla: a país pagano; el viento contrario: la resistencia de los discípulos a alejarse del lugar donde está la esperanza de un triunfo. Andar sobre el agua, privilegio divino (Job 9,8; 38,16) (25). Reacción: incredulidad (fantasma), no reconocen al Hombre-Dios (1,23). Soy yo (27), fórmula de identificación divina (Éx 3,14; Is 43,1.3.10s). Desafío de Pedro (28). Señor, mándame, quiere andar sobre el agua, participar de la condición divina de Jesús, pero como milagro, no por su entrega personal. Esperaba lograrlo sin obstáculos; ha olvidado que el hombre se hace hijo de Dios en medio de la oposición y persecución (5,10s).

LECTURAS DEL JUEVES 21 DE NOVIEMBRE DEL 2024

2 OPCIONES. 1ª OPCIÓN. Primera Lectura. Apocalipsis 5,1-10. APOCALIPSIS. ÍNDICE. 1 En la diestra del que está sentado en el trono vi un roll...