domingo, 30 de noviembre de 2025

LECTURAS DEL LUNES 1 DE DICIEMBRE DEL 2025

PRIMERA LECTURA: Isaías 4,2-6:

ISAÍAS I (1-39)

2Aquel día, el vástago del Señor
será joya y gloria,
el fruto del país, honor y ornamento
para los supervivientes de Israel.
3A los que queden en Sión,
a los restantes en Jerusalén,
los llamarán santos: los inscritos
en Jerusalén entre los vivos.
4Cuando lave el Señor la suciedad
de las mujeres de Sión
y friegue la sangre dentro de Jerusalén,
con un viento justiciero, con un soplo abrasador,
5creará el Señor en todo el recinto
del Monte Sión y su asamblea
una nube de día, un humo brillante,
un fuego llameante de noche.
Baldaquino 6y tabernáculo cubrirán su gloria:
serán sombra en la canícula,
reparo en el aguacero, cobijo en el chubasco.

Explicación.

4,2-6 Oráculo de restauración tras la serie precedente (probablemente posterior). A la escasez de hombres sucede la continuidad de los supervivientes; a las mujeres provocativas, una gran purificación; a los jefes perversos, un "vástago" davídico (Jr 23,5s; 33,15; Zac 3,8; 6,12); a la ruina de Jerusalén, el renovado esplendor de Sión. Con la referencia davídica conjuga tradiciones del Éxodo.

4,2 "Aquel día" suena de ordinario como determinación escatológica. Vástago es título del heredero davídico, del futuro Mesías.

4,3 De nuevo el título "santos" o consagrados, propiedad de Dios (Ex 19,6; Dt 7,6; 14,2.21; 26,19). Habrá un registro de los que "viven" (Ex 32,32; Ez 13,9; Sal 69,29; 87,6).

4,4 La purificación que suele ejecutar el agua, la ejecutará un aliento ardiente, un viento abrasador.

4,5 En el templo volverá a habitar la gloria del Señor, cubierta de un baldaquino, que será ornamento y asilo contra los asaltos de bochorno y tormentas.

Salmo 122,1-9

1iQué alegría cuando me dijeron
«Vamos a la casa del Señor».
2Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. 
4adonde suben las tribus,
las tribus del Señor;
según la costumbre de Israel,
a dar gracias al nombre del Señor.
5Allí reside el tribunal de justicia,
el tribunal del palacio de David. 
6Saludad con la paz a Jerusalén:
Vivan tranquilos tus amigos;
7Haya paz en tus murallas,
tranquilidad en tus palacios.
8Por mis hermanos y compañeros
pido la paz para ti.
9Por la casa del Señor nuestro Dios
te deseo todo bien.
Explicación.

122 Género situaciónCanto a Jerusalén, extraído por etimología popular del material sonoro del nombre. Incluye una loa a la ciudad y una petición por ella. Forma grupo con 46, 48 Y 87. Unos peregrinos llegan a la ciudad, meta de su viaje físico y espiritual.
La paronomasia es un recurso de estilo que del sonido de los nombres propios saca significados; recurso querido y practicado por autores bíblicos, poetas y prosistas. El poeta toma el primer componente con el valor de "ciudad" yeru 'iru. Es la Ciudad por excelencia: cfr. Ez 7,23; Sal 87,3. La segunda parte toma el valor obvio de paz: shalem - shalom. Otro recurso de estilo, que forma inclusión mayor y menor es la repetición: tres veces Jerusalén, casa, paz, Yhwh Yh. 
122,1-2 Concentra los dos momentos extremos de la romería: el anuncio de la partida y la llegada, saltándose el viaje con su fatiga: cfr. Sal 84.
122,3-5 Predicados de la ciudad. Su trazado, con casas unidas formando calles; el templo donde se unen las tribus para alabar al Señor: cfr. Sal 65,2; la administración central de la justicia en un tribunal supremo. La imagen supone una nación unificada, con un centro religioso y político: ¿refleja una realidad. un recuerdo, una aspiración? Mucho depende de la datación del salmo.
122,6 La insistencia en "paz" y afines, el predominio de formas volitivas suenan como una movilización general para la paz. El peregrino pide que se cumpla el destino inscrito en el nombre de la ciudad: nomen omen. "Amigos": no los amantes de Os 2, sino los amadores de Is 66,10.
122,7 Murallas y palacios son otro aspecto llamativo de esta ciudad: Sal 48.14; Lam 2,7s.
122,8-9 La repetición anafórica de "por" en los dos versos une el vínculo humano de la hermandad y el religioso de la presencia del Señor en medio de ellos.
122,9 Ez 24,21.
Transposición cristiana.
Creo que se han de leer sobre el fondo de este canto de peregrinación las palabras de Jesús al avistar la ciudad: Lc 18,41-44. El destino de Jerusalén lo recoge la Iglesia celestial según Ap: tronos 20,4.11-15; belleza 21,11-21; doce (puertas) 21,12-14; no templo 21 ,22s.  

SEGUNDA LECTURA. Mateo 8,5-11.
5 Al entrar en Cafarnaún se le acercó un centurión 
6 rogándole:
- Señor, mi criado está echado en casa con parálisis, sufriendo terriblemente.
7 Jesús le contestó:
- Voy yo a curarlo.
8 El centurión le replicó:
- Señor, yo no soy quien para que entres bajo mi techo, pero basta una palabra tuya para que mi criado se cure.
9 Porque yo, que estoy bajo la autoridad de otros, tengo soldados a mis órdenes, y si le dijo a uno que se vaya, se va; o a otro que venga, viene; y si le dijo a mi siervo que haga algo, lo hace.
10 Al oír esto, Jesús dijo admirado a los que lo seguían:
 - Os aseguro que en ningún israelita he encontrado tanta fe.
11 Os digo que vendrán muchos de Oriente y Occidente a sentarse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de Dios;

Explicación.

Vuelta a Cafarnaún (4,13). El pagano es también religiosamente impuro. La salvación es universal, no reconoce fronteras entre hombres o pueblos. No hay acción de Jesús con el enfermo, sólo palabra: alusión al mensaje que será predicado entre los paganos después de su muerte-resurrección. Contraste con la poca fe de Israel (11-12).  

sábado, 29 de noviembre de 2025

LECTURAS DEL DOMINGO 30 DE NOVIEMBRE DEL 2025

PRIMERA LECTURA: Isaías 2,1-5.

ISAÍAS I (1-39)

Sión, centro del reino escatológico
(Miq 4,1-3; Sal 87; Is 2,1; 66,18-24; Zac 8,20-23; Sal 76).

1Visión de Isaías, hijo de Amós,
acerca de Judá y de Jerusalén:
2Al final de los tiempos
estará firme el monte de la casa del Señor,
descollando entre los montes,
encumbrado sobre las montañas.
Hacia él confluirán las naciones,
3caminarán pueblos numerosos,
Dirán: Venid, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob:
él nos instruirá en sus caminos
y marcharemos por sus sendas,
porque de Sión saldrá la ley;
de Jerusalén, la palabra del Señor.
4Será el árbitro de las naciones,
el juez de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados;
de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo,
ya no se adiestrarán para la guerra.
5Casa de Jacob, venid,
caminemos a la luz del Señor.

Explicación.

2,2-5 Un movimiento de peregrinación festiva (Dt 16; Sal 122) se transforma en visión profética del futuro. El espacio se proyecta en el tiempo, la lejanía se vuelve futuro remoto. El monte se vuelve centro de un doble movimiento: centrífugo de irradiación, de ley y palabra, centrípeto de concurrencia universal. El monte hace que el acceso sea ascenso, y se funden convergencia, progreso y ascensión en movimiento único y universal, encabezado por la "casa de Jacob".

Todo el episodio de Babel queda anulado. Frente a torre soberbia, monte de la presencia de Dios; frente a confusión de lenguas, una "palabra" que todos comprenden; frente a dispersión, reunión. La profecía se cumple en Pentecostés (Hch 2).

2,2 La presencia del Señor hace que el monte sea culminante.

2,4 Los instrumentos de guerra se transforman en instrumentos de progreso pacífico. Jl 4,10.

2,5 El monte es como un faro luminoso, que alumbra y orienta a todo el mundo. Is 60.

Salmo 122,1-9

1iQué alegría cuando me dijeron
«Vamos a la casa del Señor».
2Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
3¡Jerusalén!, construida como ciudad
bien unida y compacta,
4adonde suben las tribus,
las tribus del Señor;
según la costumbre de Israel,
a dar gracias al nombre del Señor.
5Allí reside el tribunal de justicia,
el tribunal del palacio de David.
6Saludad con la paz a Jerusalén:
Vivan tranquilos tus amigos;
7Haya paz en tus murallas,
tranquilidad en tus palacios.
8Por mis hermanos y compañeros
pido la paz para ti.
9Por la casa del Señor nuestro Dios
te deseo todo bien.
Explicación.

122 Género situaciónCanto a Jerusalén, extraído por etimología popular del material sonoro del nombre. Incluye una loa a la ciudad y una petición por ella. Forma grupo con 46, 48 Y 87. Unos peregrinos llegan a la ciudad, meta de su viaje físico y espiritual.
La paronomasia es un recurso de estilo que del sonido de los nombres propios saca significados; recurso querido y practicado por autores bíblicos, poetas y prosistas. El poeta toma el primer componente con el valor de "ciudad" yeru 'iru. Es la Ciudad por excelencia: cfr. Ez 7,23; Sal 87,3. La segunda parte toma el valor obvio de paz: shalem - shalom. Otro recurso de estilo, que forma inclusión mayor y menor es la repetición: tres veces Jerusalén, casa, paz, Yhwh Yh. 
122,1-2 Concentra los dos momentos extremos de la romería: el anuncio de la partida y la llegada, saltándose el viaje con su fatiga: cfr. Sal 84.
122,3-5 Predicados de la ciudad. Su trazado, con casas unidas formando calles; el templo donde se unen las tribus para alabar al Señor: cfr. Sal 65,2; la administración central de la justicia en un tribunal supremo. La imagen supone una nación unificada, con un centro religioso y político: ¿refleja una realidad. un recuerdo, una aspiración? Mucho depende de la datación del salmo.
122,6 La insistencia en "paz" y afines, el predominio de formas volitivas suenan como una movilización general para la paz. El peregrino pide que se cumpla el destino inscrito en el nombre de la ciudad: nomen omen. "Amigos": no los amantes de Os 2, sino los amadores de Is 66,10.
122,7 Murallas y palacios son otro aspecto llamativo de esta ciudad: Sal 48.14; Lam 2,7s.
122,8-9 La repetición anafórica de "por" en los dos versos une el vínculo humano de la hermandad y el religioso de la presencia del Señor en medio de ellos.
122,9 Ez 24,21.
Transposición cristiana.
Creo que se han de leer sobre el fondo de este canto de peregrinación las palabras de Jesús al avistar la ciudad: Lc 18,41-44. El destino de Jerusalén lo recoge la Iglesia celestial según Ap: tronos 20,4.11-15; belleza 21,11-21; doce (puertas) 21,12-14; no templo 21 ,22s.

SEGUNDA LECTURA: Romanos 13,11-14.
11Y más conociendo las circunstancias; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora tenemos la salvación más cerca que cuando empezamos a creer. 12La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades propias de las tinieblas y pertrechémonos para actuar en la luz. 13Comportémonos como en pleno día, con decoro: nada de comilonas ni borracheras, nada de orgías ni desenfrenos, nada de riñas ni porfías. 14 En vez de eso, revestíos del Señor, Jesús Mesías, y no deis pábulo a los bajos deseos.

EXPLICACIÓN. 

La presión que ejerce la edad futura sobre la presente era un lugar común de la exhortación. Revestirse de, "incorporarse a", vivir plenamente lo que significa ser miembros del Señor, guiados por el Espíritu, no por el egoísmo (11-14).  

Evangelio: Mateo 24,37-44.

37 Ahora bien, lo que pasó en tiempos de Noé pasará en la llegada del Hombre;
38 es decir, lo mismo que en los días antes del diluvio la gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca
39 y, estando ellos desprevenidos, llegó el diluvio y se los llevó a todos, así sucederá también en la llegada del Hombre.
40 Entonces, dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán;
41 dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán.
42 Por tanto, manteneos despiertos, pues no sabéis qué día va a llegar vuestro Señor.
43 Ya comprendéis que si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se quedaría en vela y no lo dejaría abrir un boquete en su casa.
44 Pues estad también vosotros preparados, que cuando menos lo penséis llegará el Hombre.

EXPLICACIÓN.

Explica "la llegada" (v.30) (37-41): inesperada para la sociedad como un todo, que sólo piensa en asegurar la continuidad de la vida (comer y beber, casarse) (37-41). Para los discípulos, vigilancia (42-44): Mantenerse despierto indica solidaridad e identificación con la muerte de Jesús (cf. 26,38.40.41): siempre preparados (44) para la hora de la persecución, dispuestos a dar la vida (cf. v.13).

viernes, 28 de noviembre de 2025

LECTURAS DEL SÁBADO 29 DE NOVIEMBRE DEL 2025

PRIMERA LECTURA. Eclesiástico 44,1.10-15.

ECLESIÁSTICO.

La historia
           1Voy a hacer el elogio de los hombres de bien, 
           de la serie de nuestros antepasados: 
10No así los hombres de bien: 
su esperanza no se acabó, 
11 sus bienes perduran en su descendencia, 
su heredad pasa de hijos a nietos. 
12Sus hijos siguen fieles a la alianza,
y también sus nietos, gracias a ellos. 
13Su recuerdo dura por siempre,
su caridad no se olvidará. 
14SepuItados sus cuerpos en paz,
vive su fama por generaciones;
15el pueblo cuenta su sabiduría,
           la asamblea pregona su alabanza. 

Explicación.

44,1 El término "de bien" es el clásico hsd: hombres que han recibido de Dios la bondad o misericordia, y la ejercitan con los demás. Lo cual significa ya una selección en la mente del autor: bienhechores. Además los considera en su categoría de "antepasados", con fuerte expresión de continuidad y pertenencia: casi tradición biológica.  

44,10-15 Repite la fórmula del verso primero. La continuidad de las generaciones y la del recuerdo forman la tradición de Israel. El recuerdo hace presentes y actuales los antepasados, como los descendientes hacen presente una estirpe. El recuerdo está ligado a la caridad, según la convicción del autor, Eclo 40,17; Sal 112: es la práctica de la "misericordia" que encabeza el fragmento. Pero el hombre no sobrevive, sólo perdura su fama: compárese con Eclo 39,9-11. 

SALMO. 24,1-6.
Sal 15; Is 33,14-16.

1 Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe con sus habitantes,
2 pues él la fundó sobre las mares,
sobre las corrientes la afianzó.
3 -¿Quién puede subir al monte del Señor?,
¿´quién podrá estar en el reino sacro?
4 -El de manos inocentes y puro corazón,
el que no acude a los ídolos
ni jura en falso.
5 Ése recibirá del Señor la bendición
y la justicia de Dios su Salvador.
6 -Ése es el grupo que lo busca;
que viene a visitarte, Dios de Jacob.

Explicación.

24. Se suele considerar este salmo como liturgia de entrada en el templo, y hace compañía al 15. Se reconstruye o conjetura una acción litúrgica en la que encajan los datos del salmo: introducción hímnica, doble diálogo, presentación del grupo, entrada del Señor.

El acto litúrgico se imagina a la luz de textos narrativos: 2 Sm 6,13-15; Éx 40,21.34; 43,4. Divergen los autores al asignarle la ocasión litúrgica: en la fundación o conmemoración del traslado del arca (2 Sm 6): canto de victoria; fiesta de la renovación de la alianza; fiesta de la entronización de Ywhw. Es decir, el salmo se presta a varias lecturas, a varios empleos.

La composición es muy regular e invita a observar correspondencias y distinciones. De un escenario universal (1-2) se salta a la concentración extrema en el templo: cfr. 1 Re 8,27. Se corresponden: tierra / habitantes = templo / visitantes. Al templo llegan al parecer juntos, un grupo de fieles (3-6) y el Señor Glorioso (7-10). Para los fieles pregunta, para Ywhw imperativos; los fieles con condiciones, Ywhw sin condiciones; identificados los fieles en su búsqueda diligente, Ywhw en su nombre y título.

24,1-2 Toma la imagen de fundadores y constructores de ciudades (Gn 4,17; Jos 6,26; 1 Re 16,34), y la atribuye a Dios, fundador de la tierra: Sal 78,69; 89,12; 102,26; Job 38,4-7. Los hombres asientan sobre roca o terreno firme; Dios cimienta la tierra sobre el movedizo e inestable océano. Por debajo de los continentes discurren corrientes que afloran en los manantiales.

24,2 Job 38,4-7.

24,3 El "recinto" o lugar santo supone previa elección y consagración: frecuente en Deuteronomio.

24,4-6 Juntan cualidades éticas con buscar a Dios, sin definir exactamente la relación.

24,4 Manos y corazón son un merismo que incluye toda clase de acciones, pensamientos y deseos. Siguen dos preceptos del decálogo. "Acudir": la expresión hebrea parece significar una tendencia intensa hacia algo: cfr. Dt 24,25; Prov 19,18.

24,5 Aunque mencione al patriarca Jacob creo que se refiere a las bendiciones condicionadas de la alianza. La "justicia" es la que consiste en la observancia, según Dt 6,25.

24,6 No se trata de una procesión formalista, realmente vienen buscando a Dios, en el templo.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

1 Cor 10,26, cita el primer verso del salmo para justificar la libertad cristiana. La tradición antigua y la liturgia aplican el salmo a la ascensión de Jesucristo; algunos autores componen con la fantasía una escena celeste, con diálogo de ángeles. El cortejo se identifica con la comunidad cristiana.  

EVANGELIO. Marcos 10,17-21.

El hombre rico (Mt 19,16-22; Lc 18,18-23)  

17Mientras salía de camino se le acercó uno corriendo y, arrodillándose ante él, le preguntó:
-Maestro insigne, ¿qué tengo que hacer para heredar vida definitiva?
18Jesús le contestó:
-¿Por qué me llamas insigne? Insigne como Dios, ninguno. 19Ya sabes los mandamientos: no mates, no cometas adulterio, no robes, no des  falso testimonio, no defraudes, sustenta a tu padre y a tu madre.
20ÉI le declaró:
-Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven: 
21Jesús se le quedó mirando y le mostró su amor diciéndole:
-Una cosa te falta: ve a vender todo lo que tienes y dáselo a los pobres, que tendrás en Dios tu riqueza; y anda, ven y sígueme. 
 Explicación.
(10,17-21): La riqueza, obstáculo para seguir a Jesús. Un hombre angustiado busca solución para el problema crucial: superar la muerte. Reconoce en Jesús un saber superior (Maestro insigne)(17). En este asunto, los judíos han tenido al mejor de los maestros, Dios (18). Condición mínima para obtener vida definitiva: no ser personalmente injusto. De los diez mandamientos, Jesús omite los tres primeros, cita solamente los éticos, los que se refieren al prójimo. Mc añade no defraudes, no privar a otro de lo que se le debe. Invierte el orden (el cuarto, al final): la obligación para con la familia no exime de la obligación para con la humanidad (19). Fidelidad de aquel hombre (20). Le demostró su amor invitándolo a incorporarse al grupo de discípulos; una cosa te falta: acoger el reinado de Dios como un chiquillo (10,15), abandonando la riqueza (8,34: «reniegue de sí mismo») para hacerse último y servidor de todos (9,35). Aunque personalmente no es injusto, está implicado, por su riqueza, en la injusticia de la sociedad. Para construir el reino de Dios (la sociedad nueva) no basta ser justo personalmente, hay que eliminar la base de la injusticia, la desigualdad y la dependencia creadas por la acumulación de riqueza. Dar a los pobres, sin esperanza de recuperarlo; tendrás en Dios tu riqueza (lit. «tendrás un tesoro en el cielo») se refiere a 1 O, 14: «tienen a Dios por rey»: renunciando a la seguridad del capital se obtiene la que procura el cuidado de Dios por los suyos.

jueves, 27 de noviembre de 2025

LECTURAS DEL VIERNES 28 DE NOVIEMBRE DEL 2025

Primera Lectura. Daniel 7,2-14.

DANIEL.

2Tuve una visión nocturna: los cuatro vientos agitaban el océano. 3Cuatro fieras gigantescas salían del mar, las cuatro distintas.
4La primera era como un león con alas de águila; mientras yo miraba, le arrancaron las alas, la alzaron del suelo, la pusieron en pie como un hombre y le dieron mente humana.
5La segunda era como un oso medio erguido, con tres costillas en la boca, entre los dientes. Le dijeron: «[Arriba! Come carne en abundancia». 6Después vi otras fieras como un leopardo, con cuatro alas de ave en el lomo y cuatro cabezas y le dieron el poder.
7Después tuve otra visión nocturna: una cuarta fiera, terrible, espantosa, fortísima; tenía grandes dientes de hierro, con los que comía y descuartizaba, y las sobras las pateaba con las pezuñas. Era diversa de las fieras anteriores, porque tenía diez cuernos. 8Miré atentamente los cuernos y vi que entre ellos salía otro cuerno pequeño; para hacerle sitio, arrancaron tres de los cuernos precedentes. Aquel cuerno tenía ojos humanos y una boca que profería insolencias.
9Durante la visión vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó: Su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. 10Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros.
11 Yo seguía mirando, atraído por las insolencias que profería aquel cuerno; hasta que mataron a la fiera, la descuartizaron y la echaron al fuego. 12A las otras les quitaron el poder, dejándolas vivas una temporada.
13Seguí mirando, y en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo una figura humana, que se acercó al anciano y fue presentada ante él. 14Le dieron poder real y dominio: todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

Explicación.

7,3 Son fieras terrestres, no dragón marino (Sal 74,13s; Is 27,1). Las formas anormales y las dimensiones gigantescas apoyan la función emblemática de las fieras. 

7,4 El león alado es el más importante, representa a Nabucodonosor, según el cap. 4. 

7,5 Sigue en importancia el oso (Os 13, 18; Am 5,19). La postura sugiere que mientras devora, está dispuesto a atacar; no descansa su voracidad. Representa el imperio medo (Is 13,17; Jr 51,11.28) 

7,6 La pantera (Os 13,7; Jr 5,6) con cuatro alas y cuatro cabezas representa el imperio persa, universal en movilidad y poder, atento a las cuatro direcciones. 

7,7 La cuarta no es identificable; sobrepasa en ferocidad a todas las conocidas. Representa a Alejandro y el imperio macedonio, visto por el autor a través de los seléucidas. Es un puro instinto devorador y destructor, insaciable e implacable. 

7,8 Hasta aquí la visón tenía sencillez y coherencia. Aquí, probablemente por mano de un autor posterior e inexperto, la historia se bifurca; y, para llegar hasta Antíoco IV, su autor se mete en el terreno peligroso de los cuernos (cfr. Gn 33,17; Sal 75; 89,18.25 etc.). No se describe aquí un animal con un magnífico cuerno o con muchos cuernos, sino un cuerno que posee ojos para engreírse y boca para decir fanfarronadas. No es un hombre con poder, es un poder que mira y vocifera. 

7,9 Ya en las escatologías proféticas se celebra un juicio universal, antes de que Dios instaure su reinado (JI 4,12-1; Is 24,21-23; 66,5s). 

Los "tronos" son los asientos del tribunal, formado por Dios con su corte. El anciano es Dios mismo: anterior a todo (Isaías 11), que "reina desde siempre" (Sal 55,20) Se sienta tranquilamente, por encima de la tempestad terrestre de los imperios (cfr. Sal 65,8). Venerable por su cabellera, vestido en el blanco de la majestad celeste. El fuego que lo rodea lo hace inaccesible y radiante. 

7,10 Con el fuego que brota delante de él ejecuta la sentencia (Is 30,27-33). Fuego con flexibilidad de río de lava para llegar adonde lo manden. Los servidores son innumerables (Dt 33,2; Sal 68,18). Se abren los libros en que están registradas las acciones de los hombres (Is 65,6; Mal 3,16; Sal 56,9). No olvidemos que para nuestro autor se trata e una visión. 

7,11-12 Sin asistir al proceso (Sal 82) saltamos a la ejecución de la sentencia. Se supone la coexistencia temporal de todas las fieras ante el tribunal supremo al final de la historia (Sab 4,20ss). Comienza por la última: en el cuerno arrogante el imperio griego ha alcanzado el límite de su perversidad y con él termina la bestia entera: arrojada al fuego y consumida en él. Las otras fieras subsistirán como naciones o pueblos, no como imperios. 

7,12 Ez 29,15. 

7,13 En la visión todo era figura, "como"; también en este punto aparece una "figura humana" o ''figura de un hombre". Sustituir la expresión aramea por "hijo de hombre" es calcar, no traducir. Compárese con el hebreo de Sal 8,5; Is 56,2; Jr 49,18.33; 50,40; 51,43; Job 35, con el arameo de Dn 4,22 equivalente de 5, 21 y 7,8.13. Es una figura humana, contrapuesta a las cuatro fieras; no es un ser misterioso y celeste. No desciende, asciende; aunque, desde el punto de vista del vidente, "viene". 

7,14 El personaje recibe el poder antes concedido a Nabucodonosor (4,33; 5,18), sólo que eterno (como la piedra de 2,44). 

Salmo. Daniel 3,75-81.
75montes y cumbres, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos;
76cuantoto germina en la tierra,
bendiga al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos;
77manantíales, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos;
78mares y ríos, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos;
79cetáceos y cuanto se agita en el mar,
bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos;
80aves  del cielo, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos;
81fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos. 

Explicación.

3,51-90 El autor griego inserta un himno inspirado en el Sal 136 por el artificio letánico y en el 148 por la invitación universal. Quizá existió como himno autónomo. En el presente contexto se carga de nuevo sentido.

Dura era un escenario universal de los súbditos del Emperador; los cantores en el horno se abren a un escenario cósmico. La banda del rey, música instrumental, convocaba a jefes y súbditos al homenaje de la estatua; la voz humana de los jóvenes convoca el universo al elogio unísono de Dios. En vez de holocaustos de aroma que aplaca, brota ahora el "sacrificio de los labios", la ofrenda musical de la alabanza. Dios no acepta por ahora el sacrificio de la vida de sus fieles, se contenta con el sacrificio del testimonio heroico y de la alabanza entusiasta. 

La serie se divide cómodamente en: seis invocaciones dirigidas a Dios, una invitación universal y seis celestes, diez a los meteoros, ocho a animales y siete a hombres. Tiene menos rigor y concentración que el Sal 148. Toda la creación se une al coro de alabanza cuando la convoca la palabra humana. De este modo el hombre ejercita su señorío sobre la creación, nombrándola de nuevo (cfr. Gn 1) Y dándole órdenes desinteresadas. Así se la somete para someterla a Dios, cerrando el círculo que comenzó en la creación. 

3,77 En los manantiales aflora el agua del océano subterráneo de agua dulce (Dt 33,13). 

3,80 Cielo equivale a aire: por debajo de la bóveda, en la zona del hombre. 

Evangelio. Lucas 21,29-33.
PROXIMIDAD DE LA DESTRUCCIÓN DE JERUSALÉN.

29 Y les puso una comparación:
- Fijaos en la higuera o en cualquier árbol: 
30 cuando echan brotes, os basta verlos para saber que el verano está cerca.
31 Pues lo mismo, cuando veáis vosotros que están sucediendo estas cosas, sabed que está cerca el reinado de Dios.
32 Os aseguro que no pasará esta generación sin que todo suceda.
33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Explicación.

(29-33). Respuesta a la cuestión del cuándo (v.7). En primer lugar, Jesús expone el horizonte positivo que abre la destrucción de Jerusalén: anuncio del verano, tiempo de la cosecha y de alegría: la llegada del reinado de Dios o entrada de los paganos en el Reino. Jerusalén y lo que ésta representa son el obstáculo a ella (29-31).

La destrucción de Jerusalén y la entrada de los paganos sucederán dentro de la generación contemporánea de Jesús (32). Certeza (33).

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 17 DE DICIEMBRE DEL 2025

PRIMERA LECTURA. Génesis 49,2.8-10. GÉNESIS. 2Agrupaos y escuchadme, hijos de Jacob, oíd a vuestro padre Israel: 8A tí, Judá, te alabarán tu...