domingo, 25 de junio de 2023

JUEVES 6 DE JULIO DEL 2023

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura: Génesis 22,1-19.
1Después de estos sucesos, Dios puso a prueba a Abrahán, diciéndole:
-¡Abrahán!
Respondió:
-Aquí me tienes.
2Dios le dijo:
-Toma a tu hijo, a tu querido Isaac, vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré.
3Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó a dos criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios. 4Al tercer día, levantó Abrahán los ojos y divisó el sitio a lo lejos. 
5Abrahán dijo a sus criados:
-Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá para adorar a Dios, y después volveremos con vosotros.
6Abrahán tomó la leña para el holocausto, se la cargó a su hijo Isaac y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos.
7Isaac dijo a Abrahán, su padre:
-Padre.
Él respondió:
-Aquí estoy, hijo mío.
El muchacho dijo:
-Tenemos fuego y leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?
8Abrahán le contestó:
-Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío.
Y siguieron caminando juntos.
9Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí un altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. 10Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; 11pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo:
-¡Abrahán, Abrahán!
El contestó:
-Aquí estoy.
12Dios le ordenó:
-No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ya he comprobado que respetas a Dios, porque no me has negado a tu hijo, tu único hijo.
13Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en los matorrales. Abrahán se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. 14Abrahán llamó a aquel sitio "El Señor provee"; por eso se dice aún hoy "el monte donde el Señor provee".
15Desde el cielo, el ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán:
16-Juro por mí mismo -oráculo del Señor-: Por haber obrado así, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, 17te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos. 18Todos los pueblos del mundo se bendecirán nombrando a tu descendencia, porque me has obedecido.
19Abrahán volvió a sus criados, y juntos se pusieron en camino hacia Berseba. Abrahán se quedó a vivir en Berseba.

Explicación.

22,1-19 Leído a la luz de la historia de las religiones, este capítulo registraría el descubrimiento de que Dios ya no quiere sacrificios humanos. El tema está bien presente en el AT: Lv 18,21; Dt 12,31; 2 Re 3,27; 16,3; 17,31; 21,6; Jr 7,31; 32,35; Ez 16,20; 20,25; Sal 107,38; Sab 14,23.

            El autor define el relato "una prueba": el hombre se enfrenta con una situación que lo obliga a reaccionar libremente. No muestra que ya es, sino que se hace y al hacerse se muestra (Dt 8,3-6). Al superar la prueba, es otro. Por la prueba se comprueba. La prueba de Abrahán no es simplemente el sacrificio de un hijo, sino de tal hijo. Isaac es don particular de Dios, prueba de su amor omnipotente; es la promesa cumplida, o palabra hecha carne y hueso. El viejo patriarca tiene que sacrificar un hijo que ama y una promesa cumplida que reconoce; y tiene que seguir creyendo y esperando. Tiene que sacrificar una experiencia e idea adquirida de Dios, para abrirse a otra nueva a través del misterio. Levantando el cuchillo sobre su hijo, el que había cortado con el pasado saliendo de su patria, va a cortar el futuro que se contiene en Isaac.

         El relato es modelo de contención y economía, sugiere más que dice; el ritmo se retarda o acelera eficazmente; los silencios de los personajes pesan más que las palabras.

        Llegará un día en que Dios aceptará el sacrificio humano, como expresión de su amor al hombre y para salvarlo. En prenda de amor, el Padre no se reserva a su Hijo único, sino que lo entrega para la salvación del mundo (Jn 3,16; Rom 8,32). La tradición unánime de la Iglesia ha visto en Isaac un tipo de Cristo.

22,2  Son enfáticas las palabras de Dios. Moria: lugar desconocido que 2 Cr 3,1 identifica con Jerusalén. Una tradición posterior lo identifica con el calvario. El sacrificio será al estilo del holocausto: se mata la víctima y se la deja consumir en el fuego. Lv 18,21.

22,5 Abrahán dice "volveremos" para no despertar sospechas.

22,6-8 Leña, carga del hijo, terrible para el padre consciente; fuego y cuchillo, carga del padre, junto al hijo inconsciente. Como Cristo, cargado a sabiendas con su cruz. El diálogo es escueto, y en la brevedad lleva la fuerza. De nuevo Abrahán predice sin saberlo; el lector sabe que "Dios proveerá".

22,9 Por este verbo "atar" llaman los judíos al episodio la ´aqeda   o atadura. El narrador implica que el muchacho no opone resistencia.

22,13 "En lugar de hijo": como en el rescate de primogénitos (Éx 12,13-15).

22,14 Corregido. El texto masorético juega con dos formas del mismo verbo: "Yhwh provee... monte del Señor se muestra".

22,15-18 Renovación de las promesas divinas del cap 12 y 15, con una adición de tono militar en el v.17; posible alusión a la ocupación de Palestina o a la conquista de Jerusalén por David.

22,16 Heb 6,13.

Salmo: 115,1-6.8-9.
1iNo a nosotros, Señor, no a nosotros!
Hazle honor a tu nombre,
por tu lealtad y tu fidelidad. 
2¿Por qué han de decir los paganos:
Dónde está su Dios?
3-Nuestro Dios está en los cielos 
e hizo cuanto quiso.
4Sus ídolos son plata y oro, 
hechura de manos humanas: 
5Tienen boca y no hablan,
tienen ojos y no ven,
6tienen orejas y no oyen,
tienen nariz y no huelen,
8Sean como ellos los que los fabrican 
y cuantos confían en ellos.
9Israel, confía en el Señor: 
él es su auxilio y escudo.

Explicación.

115,1 "Haz honor" o "da gloria". Ni otros dioses (Sal 29,1), ni familias de pueblos (Sal 96,7), ni el presidente con su asamblea, sino Dios mismo se ha de glorificar: mostrando en acción sus cualidades. Compárese con Is 42,8; 48,11.

115,2 La misma pregunta, de extranjeros o enemigos, en Sal 42,4.11; 79,10.
115,3 La fórmula expresa el poder incontrastado o supremo: 1 Re 9,1; Is 46,10.
115,4 "ídolos": el mismo término escoge Is 46,1; 48,5; de los mismos materiales nobles: Os 4,17; 8,4.
115,5-7 Es claro que el autor ha buscado el número siete. Falta el gusto y con él el comer, tema del episodio burlesco de Dn 14,1-22. El último complementa al primero: labios y garganta. Véanse Jr 10,5; Is 46,1.7.
115,8 Dios hace al hombre a su imagen - el artífice hace una estatua a su imagen - el artista se vuelve semejante a su imagen. Con el término "vanidad" lo dice Jr 2,5. Véase el desarrollo de Sab 15.
115,9-11 De los tres grupos interpelados, el primero es el antiguo y nuevo nombre de la comunidad histórica, el segundo engloba a los sacerdotes como supuestos descendientes de Aarón, el tercero es designación corriente de la comunidad. "Confiar" expresa una relación radical, casi equivalente a fe; entra en concurrencia con otras confianzas en valores humanos. 
Transposición cristiana.
 La idolatría adopta hoy otras formas: ídolos seculares, ídolos mentales (véase el comentario de Sal 82). También la Iglesia recibe ahora la tierra como tarea 
compartida con los hombres. Según aparece en Ef 1, el Padre nos colma de toda clase de bendiciones.  

Evangelio: Mateo 9,1-8.

EVANGELIO DE MATEO. ÍNDICE.

1 Subió a una barca, cruzó a la otra orilla y llegó a su propia ciudad.
2 En esto, intentaban acercarle un paralítico echado en un catre. Viendo la fe que tenían, Jesús dijo al paralítico:
                    - ¡Ánimo, hijo! Se te perdonan tus pecados.
                    3 Entonces algunos letrados se dijeron:
                    - Éste blasfema.
                    4 Jesús, consciente de lo que pensaban, les dijo:
                    5 - ¿Por qué pensáis mal? A ver, ¿qué es más fácil: decir "se te perdonan tus pecados" o decir "levántate y echa a andar?"
6 Pues para que sepáis que el Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados... -le dijo entonces al paralítico:
                    - Levántate, carga con tu catre y vete a casa.
                    7 El hombre se levantó y se marchó a su casa.
                    8 Al ver esto, las multitudes quedaron sobrecogidas y alababan a Dios, que ha dado a los hombres autoridad.

EXPLICACIÓN.

2 - 8.            Paralítico, incapaz de toda actividad. Curarlo: darla la posibilidad de caminar, de elegir su vida, de ejercer su actividad. Los pecados, el pasado de injusticia; la fe en Jesús lo borra, nuevo comienzo. El paralítico y sus portadores forman uno (viendo la fe que tenían, le dijo): son los hombres en su condición de muerte y en su deseo de salvación. Letrados hostiles a Jesús (3). Desafío (5). El hombre no sólo se libera de sus pecados, sino que empieza a vivir. Los dos aspectos de la salvación. El hombre denota una condición que pude extenderse a otros (ha dado a los hombres tal autoridad) (8).  

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. 1 Corintios 6,13-15.17-20
13-La comida es para el estómago y el estómago para la comida, y, además, Dios acabará con lo uno y con lo otro.
           -Pero el cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo, 14pues Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder.
          15¿Se os ha olvidado que sois miembros de Cristo?, y ¿voy a quitarle un miembro al Mesías para hacerlo miembro de una prostituta? ¡Ni pensarlo! 
17En cambio, estar unido al Señor es ser un Espíritu con él. 18Huid de la lujuria; cualquier prejuicio que uno cause queda fuera de uno mismo; en cambio, el lujurioso perjudica a su propio cuerpo.
          19Sabéis muy bien que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros porque Dios os lo ha dado. 20No os pertenecéis, os han comprado pagando; pues glorificad a Dios con vuestro cuerpo.

Explicación.

 El objetor afirma que las funciones naturales no son objeto de juicio moral (diferencia con el judaísmo en la cuestión de los alimentos). Pablo destaca que  el cuerpo (la persona en cuanto activa) tiene un vínculo indisoluble con el Señor y que no es algo perecedero, como la necesidad de comer, sino que está destinado a vivir para siempre (13-14).

Las palabras de Gn 2,24: serán un solo ser ("una sola carne"), eran interpretadas por los rabinos como la creación de una unidad física. En ese sentido, quien se une a una prostituta degrada su propia persona (15-18); con eso profana el templo del Espíritu y es infiel a su dueño, del que es propiedad todo entero (19-20).

Salmo. 31,3-4.6.8.16-17

3 Préstame oído, ven aprisa a librarme,

sé mi roca de refugio, mi alcázar salvador;

4 que mi peña y alcázar eres tú:
por tu nombre dirígeme y guíame;
6 En tu mano encomendaba mi vida:
y me libraste, Señor, Dios fiel.
8 Festejaré, celebraré tu lealtad,
pues te fijaste en mi aflicción
velaste por mi vida en peligro.
16 En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen.
17 Muestra a tu siervo tu rostro radiante,
sálvame por tu lealtad.

Explicación.

31, 2b-5. Se adensa la súplica en siete imperativos de liberación y cuatro sustantivos que componen un espacio metafórico militar o cinegético. El orante se imagina como animal indefenso, acosado por cazadores que intentan matarlo; salta a una peña, busca una roca, cae en la red; alguien lo saca y conduce a lugar seguro (véase v.9). Cabe también la imagen militar recordando las aventuras de David huido por las montañas: 1 Sm 22,4s; 24,23. El paso de una imagen a otra es fluido, las imágenes pierden precisión. "Por tu nombre": puede ser también título o fama; el orante no alega méritos propios, sino peligros, y la fama o prestigio de Dios.

31,6-9. Los verbos del orante. El hifil de pqd es confiar un depósito a un guardián (Lv 5,21.23). Implica que el guardián es fiel (6b) y que uno se fía de él (7b). El orante deposita, no una propiedad preciosa, sino el "aliento" o vida o espíritu (cfr. Nm 27,16). En fuerte contraste están (a la letra) "quienes guardan soplos vanos" (Jn 2,9). Con los verbos del Señor podemos componer una secuencia: libró - se fijó - se ocupó no entregó - estableció. Verbos ricos de paralelos. P. ej. "fijarse en la aflicción": Ex 3,7; 4,31; Dt 26,7; "entregar en poder" 1 Sm 23,11 "establecer", con resonancia de nombrar: Sal 18,34; 30,8. El "espacio" se opone a la estructura (de 8b y 10a). Llamar a los ídolos "soplos" se encuentra en Dt 32,21 y es corriente en Jr.

31,7 "Odias": leo segunda persona como pide el sentido y recomiendan versiones antiguas.

Evangelio. Juan 12,24-26
24. Sí, os lo aseguro: Si el grano de trigo una vez caído en la tierra no muere, permanece él solo; en cambio, si muere, produce mucho fruto.
25. Tener apego a la propia vida es destruirse, despreciar la propia vida en medio del orden este es conservarse para una vida definitiva.
26. El que quiera ayudarme, que me siga, y así, allí donde yo estoy, estará también el que me ayuda. A quien me ayude lo honrará el Padre.

Explicación.

La hora final, la de su muerte, manifestará su gloria/amor y permitirá la misión. No se produce vida/fruto sin da la propia (24); amar es darse sin escatimar, hasta desaparecer, si es necesario. Solamente el don total libera las capacidades del hombre. Esta muerte no es un suceso aislado, sino la culminación de un proceso de donación de sí mismo. La fecundidad no depende de la transmisión de una doctrina, sino de una muestra extrema de amor (si no muere, permanece él solo). Sólo quien no teme a la muerte (25) puede entregarse hasta el fin, llevando su vida a su completo éxito. Infundir temor, la gran arma del orden injusto; el apego a la vida lleva a todas las abdicaciones. Ser discípulo significa colaborar en la tarea de Jesús (26), aun en medio de la hostilidad y persecución; el que colabora se encuentra, como Jesús, en la esfera del Espíritu, en el hogar del Padre (7,34; 8,29). El hombre libre posee su vida, su presente, y en cada presente puede entregarse del todo: la entrega total en cada momento es el significado de “morir”. Lo honrará el Padre, como a hijo.

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