Primera Lectura. Éxodo 23,20-23.
20-Voy a enviarte un ángel por delante para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que he preparado. 21Respétalo y obedécele. No te rebeles, porque lleva mi nombre y no perdonará tus rebeliones. 22Si le obedeces fielmente y haces lo que yo digo, "tus enemigos serán mis adversarios". 23Mi ángel irá por delante y te llevará a las tierras de los amorreos, heteos, fereceos, cananeos, heveos y jebuseos, y yo acabaré con ellos.
Explicación.
23,20-23. Primer envío: el "ángel" por el camino y en la tierra. Un ángel es un enviado, mensajero o mensaje, hombre o manifestación. En cualquier caso, es presencia sentida del Señor. Camino y tierra son términos fijos de la fe y la teología, lo miso que el verbo llevar; pero no el verbo cuidar. Mientras Israel crecía en Egipto, Dios les ha preparado la tierra, dirigiendo la acción de la naturaleza y la historia (Sal 68,11). Dt 6 y 8 muestran cómo otros pueblos han trabajado para Israel.
23,21 El ángel actúa en nombre del Señor: de ahí la gravedad de no acatarlo.
23,22 Promesa universal, de la que el hombre podría abusar; pero condicionada a la absoluta fidelidad y obediencia del pueblo.
23,23. Mal 3,1.
Salmo. 91,1-6.10-11.
1Tú, que habitas al amparo del Altísimo
y te hospedas a la sombra del Omnipotente,
2di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti».
3Que él te librará de la red* del cazador
de la peste funesta;
de la peste funesta;
4te cubrirá con sus plumas,
te refugiarás bajo sus alas:
su brazo es escudo y armadura.
5No temerás el espanto nocturno,
ni la saeta que vuela de día,
5No temerás el espanto nocturno,
ni la saeta que vuela de día,
6Ni la peste que se desliza en tinieblas,
ni la epidemia que hace estrago a mediodía.
10No se te acercará la desgracia
ni la plaga llegará hasta tu tienda;
11 porque a sus ángeles ha dado órdenes
para que te guarden en tus caminos.
Explicación.
para que te guarden en tus caminos.
Explicación.
91,1-2 La sintaxis hebrea es extraña. Una alternativa al vocativo es leer el participio como figura típica: "Quien habita". Cuatro nombres divinos se aprietan en dos versos: Altísimo (Gn 14; en el salterio 21 veces), Todopoderoso, traducción acostumbrada (favorito de Job), Yhwh (9a), Dios mío, que coloca a Yhwh en la categoría de los dioses personales. La cuaterna del Único contrasta las cuaternas hostiles que van a sobrevenir.
91,3 "Peste funesta": para no adelantar la peste del v. 6, se propone vocalizar "palabra, asunto"; podría ser maleficio o difamación: cfr. Prov 17,4; Sal 38,13. * O: trampa.
91,5 "No temerás" es en boca del liturgo la invitación clásica del oráculo de salvación. El "espanto" o terror nocturno: véanse Cant 3,8 y el gran desarrollo de Sab 17,4.14s.
91,6 La peste aterroriza por su potencia contagiosa. Es una de las plagas frecuentes en Jr y Ez. "Epidemia" es palabra rara en el AT: Is 28,2 la asocia a la tormenta; Os 13,14 la asocia al Seol; Dt 32,23-25.
91,10 La ''tienda'' es correlativa de la "morada"; figura en expresiones de tipo proverbial: Prov 14,11; en contraste, Job 18,6.14s.
91,11 "Ángeles": en singular Ex 23,20; 32,34; 33,2; Sal 34,8.
Transposición cristiana.
El tentador cita 11-12 para apoyar su propuesta: Mt 4,5s; Lc 4,9-11; lo demoníaco se hace insinuante, se despoja de lo terrorífico. Pedro escoge una de las máscaras y la identifica: 1 Pe 5,8-10. Evangelio. Mateo 18,1-5.10.
EVANGELIO DE MATEO. ÍNDICE.
1 En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
- Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?
2 El llamó a un criadito, lo puso en medio
3 y dijo:
- Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como estos chiquillos, no entráis en el reino de Dios;
4 o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el chiquillo éste, ése es el más grande en el reino de Dios;
5 y el que acoge a un chiquillo como éste por causa mía, me acoge a mí.
10 Cuidado con mostrar desprecio a un pequeño de ésos, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
EXPLICACIÓN.
1 - 5. Instrucción en la casa/comunidad (cf. 17,25). Los discípulos, según la mentalidad del judaísmo, suponen que en la comunidad hay diferencias de rango. Criadito, lit. "chiquillo", término de doble sentido, como en castellano: "jovencito", "pequeño servidor". No es una chiquillo cualquiera (3: estos chiquillos; 5: un chiquillo como éste/de esta clase), sino un sirviente. "Hacerse como chiquillos/servidores", renunciando a toda ambición personal (cf. 5,3; 16,24). La grandeza se juzga por criterios opuestos a los de la sociedad. No el que manda, sino el que sirve es el más grande. El chiquillo, modelo de discípulo; los que adoptan esta actitud en la misión (cf. 10,40), llevan consigo la presencia de Jesús.
Según la creencia judía, sólo siete ángeles superiores veían el rostro de Dios; para ponderar el respeto que merecen los pequeños, Jesús usa esta imagen (10): ellos son los más importantes ante Dios. Algunos mss. y versiones intercalan el v.11 tomado de Lc 19,10: "Porque este Hombre ha venido a buscar lo que estaba perdido y a salvarlo".
1 En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
- Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?
2 El llamó a un criadito, lo puso en medio
3 y dijo:
- Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como estos chiquillos, no entráis en el reino de Dios;
4 o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el chiquillo éste, ése es el más grande en el reino de Dios;
5 y el que acoge a un chiquillo como éste por causa mía, me acoge a mí.
10 Cuidado con mostrar desprecio a un pequeño de ésos, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
EXPLICACIÓN.
1 - 5. Instrucción en la casa/comunidad (cf. 17,25). Los discípulos, según la mentalidad del judaísmo, suponen que en la comunidad hay diferencias de rango. Criadito, lit. "chiquillo", término de doble sentido, como en castellano: "jovencito", "pequeño servidor". No es una chiquillo cualquiera (3: estos chiquillos; 5: un chiquillo como éste/de esta clase), sino un sirviente. "Hacerse como chiquillos/servidores", renunciando a toda ambición personal (cf. 5,3; 16,24). La grandeza se juzga por criterios opuestos a los de la sociedad. No el que manda, sino el que sirve es el más grande. El chiquillo, modelo de discípulo; los que adoptan esta actitud en la misión (cf. 10,40), llevan consigo la presencia de Jesús.
Según la creencia judía, sólo siete ángeles superiores veían el rostro de Dios; para ponderar el respeto que merecen los pequeños, Jesús usa esta imagen (10): ellos son los más importantes ante Dios. Algunos mss. y versiones intercalan el v.11 tomado de Lc 19,10: "Porque este Hombre ha venido a buscar lo que estaba perdido y a salvarlo".
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