PRIMERA LECTURA. Joel 1,13-15; 2,1-2.
113Vestid de luto, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid a dormir en esteras, ministros de mi Dios, porque faltan en el templo de vuestro Dios ofrenda y libación. 14Prolcamad un ayuno, convocad una asamblea, reunid a los jefes y a todos los campesinos en el templo del Señor, vuestro Dios, 15y clamad al Señor: ¡Ay qué día!, porque está cerca el día del Señor, llegará como azote del Todopoderoso. 21Tocad la trompeta en Sión, lanzad el alarido en mi monte santo; tiemblen los campesinos, porque llega, ya está cerca el día del Señor; 2día de oscuridad y tinieblas, día de nubes y nubarrones; como crepúsculo que se extiende sobre los montes es el ejército denso y numeroso; no hubo semejante ni se volverá a repetir por muchas generaciones.Explicación.
1,13 Deben deponer los ornamentos sacerdotales; parece implicada la abstinencia sexual.
1,14 Se trata de un ayuno ritual, colectivo: véanse Is 58; Jr 26; Zac 7, para provocar la compasión de Dios.
1,15 Hay un "hoy" presente, infausto, que anuncia un "día del Señor", de mayor alcance; lo anuncia, casi lo inaugura. "Azote" o calamidad: Is 13,6; Jr 48,3; paronomasia del título que traducimos por Omnipotente.
2,1 El toque de alarma establece una tonalidad militar: Os 5,8; Jr 4,5. El día del Señor no es día de festejos, sino de alarma: Am 5,18.
2,2 La oscuridad provocada por la nube de langosta es real (Éx 10,22) y a la vez simbólica (Sof 1,15).
SALMO. 9,2-3.6.8-9.16
LIBRO DE LOS SALMOS.
A 2 Te doy gracias, Señor, de todo corazón
Contando todas tus maravillas;
3 Quiero festejarte y agasajarte
tañendo en tu honor, Altísimo. G 6 Reprendiste a los paganos,
destruiste al malvado
borrando su apellido para siempre. 8 El señor reina eternamente,
dispone el tribunal para juzgar. 9 El juzga el orbe con justicia
y rige las naciones con rectitud. T 16 Se han hundido los paganos
en la fosa que hicieron,
en la red que escondieron su pie quedó prendido.
Explicación.
EVANGELIO. Lucas 11,15-26.
A 2 Te doy gracias, Señor, de todo corazón
Contando todas tus maravillas;
3 Quiero festejarte y agasajarte
tañendo en tu honor, Altísimo. G 6 Reprendiste a los paganos,
destruiste al malvado
borrando su apellido para siempre. 8 El señor reina eternamente,
dispone el tribunal para juzgar. 9 El juzga el orbe con justicia
y rige las naciones con rectitud. T 16 Se han hundido los paganos
en la fosa que hicieron,
en la red que escondieron su pie quedó prendido.
Explicación.
9,2-3 Introducción convencional de himno en tono jubiloso.
9,6.8 Invierto el orden para respetar el artificio alfabético. Se llega a la sentencia, que opone la extinción de los malvados al reino perpetuo del Señor.
9,7.9 Inversión correlativa de la precedente. El ámbito se hace internacional, como si se tratase de un conflicto de paganos contra el pueblo elegido.
9,16-17 En imagen convencional de caza enuncia el castigo inminente de los malvados: su maldad se vuelve contra ellos. Véanse p. ej. Prov 26,27; Sal 35,7s; 57,7.
EVANGELIO DE LUCAS. ÍNDICE.
Explicación.
15 pero algunos de ellos dijeron:
- Echa los demonios con poder de Belcebú, el jefe de los demonios.
16 Otros, para tentarlo, le exigían una señal que viniera del cielo.
17 Él, calando sus intenciones, les dijo:
- Todo reino dividido queda asolado y se derrumba casa tras casa.
18 Pues si también Satanás se ha dividido ¿cómo va a mantenerse en pie su reino? ..., ya que decís que yo echo los demonios con poder de Belcebú.
19 Ahora, si yo echo los demonios con poder de Belcebú, vuestros adeptos, ¿con poder de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces.
20 En cambio, si yo echo los demonios con la fuerza de Dios, señal de que el reinado de Dios ha llegado hasta vosotros.
21 Mientras el fuerte bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros.
22 Pero cuando otro más fuerte que él lo asalta y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín.
23 El que no está conmigo, está contra mí; y el que no reúne conmigo, dispersa.
24 Cuando al espíritu inmundo lo echan de un hombre, va recorriendo lugares áridos buscando un alojamiento; al no encontrarlo, dice: "Me vuelvo a mi casa, de donde me echaron".
25 Al llegar se la encuentra barrida y arreglada.
26 Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él y se mete a vivir allí. Y al final de aquel hombre resulte peor que el principio.
La llegada del reinado de Dios. 14-36. Tríptico (14-26; 27s; 29-32). La frase inicial menciona una actividad de Jesús que viene de antes; aquí el proceso de liberación llega a su término. El demonio representa una ideología, que, en este caso, encierra al hombre en sí mismo, impidiéndole la comunicación: el exclusivismo de Israel (cf. 1,20.22: mudez de Zacarías).
Tres reacciones: general, de admiración (14, cf. 1,64s); otra, acusación de magia (15: Belcebú, nombre del demonio en la superstición popular; "Satanás", nombre teológico del Enemigo del hombre y de Dios, símbolo del poder y la ambición); tercera reacción: pedir una señal (16: cf. 11,29-32). La liberación del sordomudo, señal mesiánica (7,22; Is 35,5), pero no lo estiman suficiente.
Respuesta a la acusación de magia (agente de Belcebú) (17-23): absurdo que la liberación se efectúe por encargo del opresor (17s). No dirán que sus exorcistas están también en favor del demonio que intentan expulsar (19). La fuerza de Dios, lit. "el dedo de Dios", en Éx 8,15, causante de una plaga en Egipto, que endureció al faraón; la acción liberadora ya no se ejerce por medio de plagas, sino directamente con el hombre, aunque causa en algunos el mismo endurecimiento. Conclusión: el reinado de Dios está presente (20).
El fuerte (21), figura de Satanás; el palacio, en paralelo con el del sumo sacerdote (22,55): el poder religioso establecido está incluido en la figura de Satanás. Jesús es "el más fuerte" (cf. 3,16). La actividad de Jesús se propone desmantelar la institución judía (22). Hay que tomar partido: quien no se asocia a esa actividad se declara enemigo de Jesús. Con esta labor, Jesús va reuniendo el trigo en el granero (3,17); quien no colabora, pone obstáculos a esa cosecha (23).
Apólogo (24-26). El demonio es llamado ahora el espíritu inmundo, señalando su incompatibilidad con Dios. Peligro del hombre que, liberado de su ideología opresora, no acaba de optar por Jesús; caerá en un estado peor que el primero. Así, el pueblo que recibió el bautismo de Juan (3,21), separándose de la institución religiosa (cf. 7,29s), pero no da la plena adhesión a Jesús, acabará pidiendo su muerte, sometido de nuevo a los dirigentes y hecho cómplice suyo (23,13ss).
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