domingo, 30 de junio de 2024

LECTURAS DEL LUNES 1 DE JULIO DEL 2024

 Primera Lectura: Amós 2, 6-10. 13-16

AMÓS.

6Así dice el Señor: A Israel, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
porque venden al inocente por dinero
y al pobre por un par de sandalias;
7revuelcan en el polvo al desvalido
y tuercen el proceso del indigente.
Padre e hijo van juntos a una mujer
Profanando mi santo nombre;
8se acuestan sobre ropas dejadas en fianza,
junto a cualquier altar,
beben vino de multas
en el templo de su Dios.
9Yo destruí a los amorreos al llegar ellos:
eran altos como cedros,
fuertes como encinas;
destruí arriba el fruto, abajo la raíz.
10Yo os saqué a vosotros de Egipto,
os conduje por el desierto cuarenta años,
para que conquistarais el país amorreo.
13 Pues mirad, yo os aplastaré en el suelo,
Como un carro cargado de gavillas:
14el más veloz no logrará huir,
el más fuerte no sacará fuerzas,
el soldado no salvará la vida;
15el arquero no resistirá,
el más ágil no se salvará,
el jinete no salvará la vida;
16el más valiente entre los soldados
huirá desnudo aquel día –oráculo del Señor-.

EXPLICACIÓN.

6-16. El oráculo final, contra Israel pierde su carácter de sentencia motivada y se ensancha en forma de discurso acusatorio que pronuncia la parte ofendida. El Señor no figura aquí como juez de la historia, que desde arriba, desde su instancia suprema, dirime relaciones y delitos internacionales. El Señor es aquí la parte ofendida que se querella contra el ofensor, prueba su inocencia y la culpa del otro, ejerce su derecho a la justicia vindicativa. El fundamento de la querella es el compromiso mutuo de la alianza; los beneficios otorgados son agravante; los pecados son principalmente de injusticia social.
El orden de la composición es irregular: delitos, beneficios, delitos, castigo, 7,8.9-11.12. Primero prepara Dios la tierra, luego saca al pueblo de Egipto (no menciona la alianza), después llega la actuación en la tierra. La presencia de los nazireos como testigos de Dios y de los profetas como portavoces del Señor introduce el agravante de la contumacia: los israelitas no podrán alegar ignorancia ni olvido.
2,6b-7ª. El primer adjetivo califica los otros tres: son víctimas “inocentes”. No son delincuentes ni deudores, o sus deudas son minúsculas.
2,7b-8. Tres delitos relacionados con el culto a la santidad. Sobre el primero nos falta información legal: llama a la mujer “muchacha”, no prostituta extranjera o de profesión (nokriya, zona) y menos prostituta sagrada. El delito no es la simple fornicación, sino que padre e hijo tengan relaciones con la misma. La deshonra de la muchacha (israelita) redunda en deshonra del nombre santo, lo profana.
El segundo delito se relaciona con la ley de Éx 22,25; Dt 24,12s.17, dictada para defender derechos elementales de los menesterosos. La última cláusula –si no es adición- constituye un agravante.
El tercero puede aludir a Ex 21,22 y Dt 22,19: las multas se pagaban al templo o al perjudicado como compensación. El delito consiste en abusar del cargo o en exigirlas para vicios.
2,9. La injusticia resalta sobre el don gratuito de la tierra. Dios como soberano (no se plantea un problema de teodicea) tuvo que despejar el terreno donde estaban arraigados y florecientes los amorreos.
2,10. Estiliza en tres tiempos la liberación: salida de Egipto –camino por el desierto- conquista de la tierra. Is 30,10: Am 7,12s.
2,13 La comparación es elusiva: aplastar con un carro pacífico bajo el peso de una cosecha óptima es sarcasmo en el castigo. Quizá insinúe que la prosperidad injusta se volverá contra ellos.
2,14-16. De la imagen pacífica salta a la visión militar. Las dos cualidades que se estiman en un soldado son fuerza para resistir y agilidad para maniobrar.
Salmo: 50,16-23
16¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes en la boca mi alianza, 
17tú que detestas la corrección
y te echas a la espalda mis mandatos? 
18Cuando ves un ladrón, corres con él, 
eres del partido de los adúlteros, 
19sueltas la boca para el mal,
tu lengua urde engaños,
20te sientas a murmurar de tu hermano 
infamas al hijo de tu madre.
21Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara.
22Atención, los que olvidáis a Dios, 
no sea que os destroce sin remedio.
EXPLICACIÓN.
50,16-21 El pueblo pecador, además de ser puntual en el culto, recita de memoria los mandamientos de la alianza, el decálogo; no para tenerlos presentes, sino para echárselos a la espalda (Eclo 21,15). Pero Dios no calla y se los pone delante (cfr. Sal 90,8). 
50,16 Este "pecador" o injusto es el mismo personaje de antes, el irreprochable en el culto. 
50,17 Desechar la corrección, verbal o física, es afianzarse en el delito, agravándolo con la contumacia: Prov 15,12; Eclo 32,18. 
50,18-20. El recuento de pecados es concreto y selectivo; probablemente admitía cambios circunstanciales. Los delitos están tomados inmediata o mediatamente del decálogo: adulterio, robo, falso testimonio. Considera la vida familiar, la propiedad repartida, el poder corrosivo de la lengua en negocios y en la convivencia social: Eclo 28,17s. 
50,21 Ocupa el lugar de las pruebas materiales, con una fórmula jurídica clásica, que Dios invoca porque lo conoce todo. Contrasta con el compromiso de Ex 19,8; 24,3.7. "Como tú": el hombre concibe a Dios a su imagen legítimamente, porque es imagen suya; necesariamente, porque sólo puede concebir al modo humano; viciosamente, cando empequeñece o deforma a Dios. Se fabrica mentalmente un Dios complaciente, cómplice. 
50,22-23 La peroración ofrece dos salidas al pleito penitencial. La primera, buscada por Dios, es el arrepentimiento, conversión y enmienda. La otra es el rechazo y endurecimiento culpables: compárese con Is 1,19s. Dios ofrece al hombre la reconciliación; si el hombre la rechaza, puede perder la ocasión y provocar la catástrofe irremediable. 
50,22 "Los que olvidan a Dios" son los que ofrecen a diario sacrificios, los que recitan de memoria el decálogo. Es que el Dios que se han fabricado no es el verdadero. El hombre será la "presa" que Dios no suelta: comparado con los versos 10-11 suena con ironía.
Evangelio: Mateo 8, 18-22
18 Al ver Jesús que una multitud lo rodeaba dio orden de salir para la otra orilla.
19 Se le acercó un letrado y le dijo:
- Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
20 Jesús le respondió:
- Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.
21 Otro, ya discípulo, le dijo:
- Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre.
22 Jesús le replicó:
- Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos.

EXPLICACIÓN.
18 - 22. Evita la popularidad (18). La otra orilla, las regiones paganas. El letrado reconoce la superioridad de Jesús como maestro. El Hombre (lit.. "el Hijo del hombre"), con doble artículo, indicando unicidad y excelencia, la plenitud humana de Jesús, efecto de la bajada del Espíritu sobre él (3,16). La labor de Jesús es una pura entrega, sin hogar ni descanso. El discípulo ha de participar en la misión del maestro. El padre (21s) representa la tradición, el modelo al que hay que ajustarse. Enterrar al padre indica la veneración, el respeto y estima por el pasado que representa. Ha de desentenderse de ese pasado, romper con la tradición. Los muertos, los que profesan esas tradiciones; sus muertos, las tradiciones mismas. La tradición muerta engendra muertos.

sábado, 29 de junio de 2024

LECTURAS DEL DOMINGO 30 DE JUNIO DEL 2024

Primera Lectura: Sabiduría 1,13-15;2,23-24

SABIDURÍA.

113Dios no hizo la muerte ni goza destruyendo a los vivientes. 
14Todo lo creó para que subsistiera;
las criaturas del mundo son saludables:
no hay en ellas veneno de muerte ni el abismo impera en la tierra. 
15Porque la justicia es inmortal.
223Dios creó al hombre para la inmortalidad
y lo hizo imagen de su propio ser;
24pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo 
y los de su partido pasarán por ella.
EXPLICACIÓN.

1,13 Se remonta el autor al origen de la muerte, concepto de dos dimensiones: a) la muerte física, patrimonio de todo hombre 7,1 (cfr. Gn 2-3; Ez 18,28-32; Rom 5,12-21; b) Y la muerte escatológica, definitiva, propia de los malvados en este libro. Compárese con Is 45,7; Dt 32,39.  

1,14 Comentario libre a Gn 1: todo es bueno, impera la vida. Véase 2,22s.  

1,15 El autor lo rubrica con una de esas frases que evitan la precisión para cargarse de sentido. Frase lapidaria, triunfal, que va a dominar con su resonancia todo el libro.
2,23-24 Por el tema estos dos versos empalman directamente con 1,13-14, "el partido de la muerte". "Para la inmortalidad": como capacidad y destino, vinculado a ser imagen de Dios: Gn 1,26-27. El Dios de la vida comunica vida e inmortalidad a sus imágenes. "Diablo" llama el autor a la serpiente del paraíso (Ap 12,9 Y 20,2) o a la envidia homicida de Caín: véanse Jn 8,44 y Rom 5,12; Heb 2,14. Por todo el contexto se ve que el autor piensa en la muerte definitiva, no en la muerte que da paso a la vida, como es la del justo. 

Salmo: 30,2.4-6.11-13
2 Te ensalzaré, Señor, porque has tirado de mí
y no has dado la victoria a mis enemigos.
4 Señor, alzaste mi vida del Abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.
5 Tañed para el Señor, sus adictos,
dad gracias a su nombre santo:
6 Un instante dura su cólera,
toda la vida su favor;
al atardecer se hospeda el llanto,
al amanecer el júbilo.
11 Escucha, Señor, ten piedad,
Señor, socórreme.
12 Cambiaste mi luto en danza,
13b Señor Dios mío, te daré gracias siempre.
EXPLICACIÓN.
30,2 El verbo significa tirar de, jalar. El enemigo triunfante podría ser la Muerte personificada, como en Jr 9,20; Sal 49,15; Job 28,22.

30,4 "Bajar a la fosa" es expresión descriptiva corriente: Sal 28,1; 88,5; 143,7.
30,6 Alternativa: "su cólera inspirada ansiedad, su favor da vida". Compárese con Is 54,7.
30,12 Del luto ritual pasa a la danza festiva: Éx 15,20; Jue 11,34; 21,21.
30,13 "Por siempre": ¿qué significa esta frase en el horizonte mental del autor? Lo ha dicho en el v.7 y fue presunción. Esta vez la muerte no ha lanzado la carcajada del triunfo, pero al final cantará victoria (Sal 49,9). Si esta vez no ha sucedido, pronto bajará el orante a la fosa y ya no alabará a su Dios. Para él "por siempre" significa mientras viva: Ex 21,6; Lv 25,46.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

En el horizonte cristiano la última frase consigue la plenitud de sentido. Primero en Cristo (Jn 17), después en los cristianos. Pablo llama a la muerte "el último enemigo" (1 Cor 15,26) y anuncia su derrota final (1 Cor 15,56).
Segunda Lectura: II Corintios 8,7.9.13-15
7Tenéis abundancia de todo: de fe, de dones de palabra, de conocimiento, de empeño para todo y de ese amor vuestro por mí: pues que sea también abundante vuestro donativo.
9porque ya sabéis lo generoso que fue nuestro Señor, Jesús Mesías: siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.
13No se trata de aliviar a otros pasando vosotros estrecheces, sino que, por exigencia de la igualdad, 14en el momento actual vuestra abundancia remedia la falta que ellos tienen, para que un día la abundancia de ellos remedie vuestra falta, y así haya igualdad, 15como dice la Escritura: "Al que recogía mucho no le sobraba y al que recogía poco no le faltaba" (Éx 16,18).

EXPLICACIÓN.
Exhortación a que sean generosos (7). Aduce, en primer lugar, el ejemplo del Señor: su generosidad sin límites es norma para el cristiano (8-9). Les pide también que muestren su coherencia con el propósito inicial (10-12). Apela finalmente al principio de igualdad; la situación económica de la comunidad de Corinto es mejor que la de Jerusalén; la solidaridad se impone. Cita de Éx 16,18; igual ración de maná para todos (13-15).
Evangelio: Marcos 5,21-43 o 5,21-24.35-43
(Mt 9,18-19; Lc 8,40-42a)
21Cuando Jesús atravesó de nuevo al otro lado, gran multitud de gente se congregó adonde estaba él, y él se quedó junto al mar.
22Llegó un jefe de sinagoga, de nombre Jairo, y al verlo cayó a sus pies, 23rogándole con insistencia:
-Mi hijita está en las últimas; ven a aplicarle las manos para que se salve y viva.
24aJesús se fue con él.  
La mujer con flujos: El Israel marginado (Mt 9,20-22; Lc 8,42b-48) 

24bLo seguía gran multitud de gente, apretujándolo. 
25Una mujer que llevaba doce años con un flujo de sangre, 26que había sufrido mucho por obra de muchos médicos y se había gastado todo lo que tenía sin aprovecharle nada, sino más bien poniéndose peor, 27 como había oído hablar de Jesús, acercándose entre la multitud, le tocó por detrás el manto. 28Porque ella se decía: «Si le toco aunque sea la ropa, me salvaré». 29Inmediatamente se secó la fuente de su hemorragia, y notó en su cuerpo que estaba curada de aquel tormento. 
30Jesús, dándose cuenta interiormente de la fuerza que había salido de él, se volvió inmediatamente entre la multitud preguntando:
-¿Quién me ha tocado la ropa? 
3ILos discípulos le contestaron:
-Estás viendo que la multitud te apretuja ¿y sales preguntando «quién me ha tocado»?
32El miraba a su alrededor para distinguir a la que había sido. 33La mujer, asustada y temblorosa, consciente de lo que le había ocurrido, ,se acercó, se postró ante él y le confesó toda la verdad. 34Elle dijo:
-Hija, tu fe te ha salvado. Márchate en paz y sigue sana de tu tormento.  
Nueva vida para la hija de Jairo/Israel (Mt 9,23-26; Lc 8,49-56)  

35 Aún estaba hablando cuando llegaron de casa del jefe de sinagoga para decirle:
-Tu hija ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?
36pero Jesús, sin hacer caso del mensaje que transmitían, le dijo al jefe de sinagoga:
-No temas; ten fe y basta.
37No dejó que lo acompañara nadie más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. 38Llegaron a la casa del jefe de sinagoga y contempló el alboroto de los que lloraban gritando sin parar. 39Luego entró y les dijo:
-¿Qué alboroto y qué lloros son éstos? La chiquilla no ha muerto, está durmiendo.
40Ellos se reían de él.
Pero él, después de echarlos fuera a todos, se llevó consigo al padre de la chiquilla, a la madre y a los que habían ido con él y fue adonde estaba la chiquilla.
4ICogió a la chiquilla de la mano y le dijo:
-Talitha, qum (que significa: «Muchacha, a ti te digo, levántate»).
42Inmediatamente se puso en pie la muchacha y echó a andar (tenía doce años) .. Se quedaron viendo visiones. 
43Les advirtió con insistencia que nadie se enterase y encargó que se le diera de comer.
EXPLICACIÓN.

5,21-6,1ª. Tríptico. La situación de Israel y la alternativa de Jesús.
a) (5,21-24a): La multitud judía acude a Jesús, el que ha roto con la institución, mostrando su descontento con ésta y aceptando el contacto de Jesús con los paganos (21). La multitud se desdobla en dos personajes: la hija de Jairo, que representa el pueblo sometido a la institución (jefe de sinagoga), y la mujer con flujos, que representa al pueblo marginado por ella (impura). El pueblo sometido a la institución (hijita del jefe de sinagoga; cf v. 42: doce años) está en peligro de muerte. El jefe de sinagoga (cargo) no encuentra remedio en su sistema y opta como persona (Jairo) por acudir a Jesús, el excomulgado por ella.  
b) (5,24b-34). Otra multitud, ésta de seguidores (lo seguía, cf.2,15) que no proceden de la institución judía (cf. 3,32.34; 4,10: «los que estaban en torno a él»: su cercanía y adhesión a Jesús están expresadas aquí por apretujándolo) (24b). Mujer impura por su enfermedad (Lv 15,25-30), enferma y estéril, que representa al Israel (25: doce años) marginado por la institución. Mientras ha aceptado la marginación que le impone la Ley, no ha encontrado solución. Ahora, mezclada con el grupo no israelita, viola la Ley que le prohibía tocar a Jesús (27-28). Es decir, los marginados de Israel encuentran en Jesús una alternativa a su situación (d. 1,39-45). La fuerza de vida que sale de Jesús, el Espíritu. Hija (cf. Sof 3,14; Zac 9,9: «hija de Sión»). A nivel narrativo, curación; a nivel teológico, salvación por la fe.  

c) (5,35-6,1): No hay situación desesperada para la fe. La muerte significa que este pueblo sometido a la institución, al abandonarla por no poder sufrir más su opresión, queda sin alternativa, sin acceso a Dios y excluido de su sociedad (cf. 6,34). Jesús le ofrece la alternativa que necesita (35-36). Los tres discípulos que forman el primer grupo de la lista de los Doce, los más recalcitrantes (cf. 3,16s) (37). Las designaciones de la niña van cambiando: en boca de Jairo, mi hijita, dependencia y cariño (23); los emisarios, tu hija, dependencia (35); Jesús, la chiquilla, pequeñez, pero no dependencia (40.41), y muchacha (casadera), independencia, porvenir fecundo (41.42); Jesús, que le da vida y fecundidad, es «el Esposo» (2,19). La orden que nadie se entere, imposible a nivel histórico, muestra el sentido teológico de la perícopa. La inmadurez de este' pueblo hace que no pueda enfrentarse aún con las consecuencias de la adhesión pública a Jesús, tiene que crecer (que se le diera de comer).

viernes, 28 de junio de 2024

LECTURAS DEL SÁBADO 29 DE JUNIO DEL 2024

 Primera Lectura: Hechos 12,1-11

HECHOS DE LOS APÓSTOLES. ÍNDICE.

 1 En aquella ocasión el rey Herodes echó mano a algunos miembros de la comunidad para ensañarse con ellos.
2 Hizo pasar a cuchillo a Santiago, el hermano de Juan.
3 Viendo que esto agradaba a los judíos, procedió a detener también a Pedro. Eran los días de la fiesta de los Ázimos.
4 Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando de vigilarlo a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno: tenía intención de hacerlo comparecer ante el pueblo pasadas las fiestas de Pascua.
  5 Mientras Pedro era custodiado en la cárcel, la comunidad oraba a Dios insistentemente por él. 
6 Cuando Herodes iba a hacerlo comparecer, aquella noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con dos cadenas, y centinelas hacían guardia a la guerra de la cárcel.
7 En esto se presentó el ángel del Señor, y una luz brilló en la celda. Golpeándolo en el costado, despertó a Pedro y le dijo:
- Date prisa, levántate.
Se le cayeron las cadenas de las manos,
8 y el ángel añadió:
- Ponte el cinturón y cálzate las sandalias.
Así lo hizo, y el ángel le dijo:
- Échate el manto y sígueme.
9 Salió y se puso a seguirlo, sin saber si lo que hacía el ángel era real; más bien creía ver una visión.
10 Atravesaron la primera y la segunda guardia y llegaron al portón de hierro que daba salida a la ciudad, y se les abrió por sí solo. Salieron y, en cuanto llegaron al final de la calle, el ángel se separó de él.
11 Al tomar conciencia de lo sucedido, dijo Pedro:
- Ahora sé realmente que el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de toda la expectación del pueblo judío.

EXPLICACIÓN.

 1 - 4. La aceptación de una colecta procedente de grupos extranjeros no judíos provoca un cambio radical de actitud en el rey Herodes respecto a la iglesia de Jerusalén (1). Herodes Agripa I reinó en Judea y Samaría los años 41-44 d.C. Consciente de la susceptibilidad nacional y religiosa de los judíos, primero tantea el ambiente haciendo degollar a Santiago, hermano de Juan, primer mártir del grupo apostólico (2); el respaldo del pueblo judío le da alas para hacer encarcelar a Pedro, representante de una iglesia que, por haber aceptado ayuda de paganos, ha perdido las simpatías del pueblo (3a, cf. 5,13.26).

                 La persecución afecta de lleno a los apóstoles. Lc precisa por partida doble que tiene lugar durante las fiestas de Pascua (3b-4). La construcción de esta secuencia se inspira en la escena del Ev. en que el tetrarca Herodes decidió acabar con el Bautista (Lc 3,19s): 1) el tetrarca/rey Herodes; 2) maldades/saña; 3) ulterior propósito de dar remate a estas fechorías; 4) encarcelamiento; 5) mención de Juan Bautista/apóstol, etc.

5-11.     La liberación de Pedro de la prisión equivale a su éxodo personal, según se desprende de los numerosos paralelos con el relato del Éxodo (Éx 12): "aquella noche" (6) o noche de Pascua (4), el ángel del Señor (7, cf. Éx 23,20), los ázimos (3), el ponerse el cinturón y las sandalias (8), la salida precipitada (9s). Se distinguen tres etapas: liberación sin que Pedro tenga conciencia de ello (7-9); cuádruple travesía (primera, segunda guardia, puerta de hierro, primera calle) de la mano del ángel (19); toma de conciencia de Pedro una vez que éste se ha apartado de él (10d-11).

                       Pedro se da cuenta de que el Señor Jesús no sólo lo ha liberado de las manos de Herodes (figura del Faraón), sino también de "toda la expectación del pueblo de los judíos" (11). El sentido de la frase no se limita a la circunstancia histórica; la "expectación"  no es solamente la de su muerte, sino principalmente la expectación mesiánica de Israel, de la que él había participado hasta ese momento (cf. 3,20s); la expresión "pueblo de los judíos" (11), insólita en boca de Pedro, marca una distancia; Pedro ya no se considera miembro de ese pueblo. Se ha completado su conversión (cf. Lc 22,32), ha renunciado a los ideales mesiánicos nacionalistas que le impedían comprender el mensaje universal de Jesús.

Salmo: 34:2-9.
                   2 Bendigo al Señor en todo momento,
                   su alabanza está siempre en mi boca.
                   3 Yo me glorío del Señor:
                   que lo escuchen los humildes y se alegren.
                   4 Engrandeced conmigo al Señor,
                   ensalcemos junto su nombre.
                   5 Consulté al Señor y me respondió
                   librándome de todas mis ansias.
                   6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
                   vuestro rostro no se sonrojará.
                   7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
                   lo salvó de todos sus peligros.
                   8 El ángel del Señor acampa
                   en torno a sus fieles protegiéndolos.
                   9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
                   dichoso el varón que se acoge a él

EXPLICACIÓN.

34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.

34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.

34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.

34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.

34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.

34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.

34,8 "Acampar protegiendo" puede pertenecer al lenguaje militar. Implica que el "ángel del Señor", como capitán, dispone un escuadrón que rodea. Resuenan relatos de Éx y Nm.

34,9-11 Creo encontrar cierta coherencia temática en estos tres versos: "gustar y pasar hambre", "carestía y bienes". Propongo una hipótesis de lectura: aun cuando "ricos y poderosos" (corregido) "pasen hambre", los "fieles consagrados" al Señor "no carecerán de nada"; más aún, participando en el banquete sagrado "gustarán la bondad del Señor". Los versos invierten el orden cronológico, y cabe una lectura más genérica.

34,9 Es un caso de "aplicación de sentidos". Los sentidos corporales se toman como símbolo de experiencia espiritual. Se selecciona la inmediatez no discursiva y la duración pausada. Una traducción corpórea sonaría: "saboread lo sabroso que es el Señor". El símbolo pasa al lenguaje espiritual.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.

Segunda Lectura: II Timoteo 4,6-8.17-18
 6pues por lo que a mí toca, estoy para derramar mi sangre y no me falta mucho para soltar amarras. 7He competido en noble lucha, he corrido hasta la meta, me he mantenido fiel. 8Ahora ya me aguarda la merecida corona con la que el Señor, juez justo, me premiará el último día; y no sólo a mí, sino también a todos los que anhelan su venida.
17Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas; quería anunciar íntegro el mensaje por mi medio y que lo oyera todo el mundo pagano; él me libró de las fauces del león. 18El Señor seguirá librándome de toda acción malvada y me guardará incólume para su reino celeste. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

EXPLICACIÓN.

 Vuelve a estimular a Timoteo a la actividad, tanto más necesaria cuanto que el mal va a proliferar (4,1-4). Derramar mi sangre, cf. Flp 2,17. El fruto de la dedicación (5-8).
Situación desfavorable en el primer juicio. Seguridad de Pablo (16-18). 

Evangelio: Mateo 16,13-19
 13 Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
- ¿Quién dice la gente que es el Hombre?
                14 Contestaron ellos:
- Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.
                15 Él les preguntó:
                - Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
                16 Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
                - Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
               17 Jesús le respondió:
               - ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! Porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre del cielo.
18 Ahora te digo yo: Tú eres Piedra, y sobre esa roca voy a edificar mi comunidad y el poder de la muerte no la derrotará.
19 Te daré las llaves del reino de Dios; así, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.

EXPLICACIÓN.

Fuera del territorio judío y de la concepción del Mesías nacionalista. El Hombre es el portador del Espíritu de Dios (3,16s), pero la gente lo asimila a personajes del AT. No descubren su novedad (14). Simón Pedro se hace espontáneamente el portavoz del grupo (16); sus palabras son una perfecta profesión de fe cristiana: el Mesías Hijo de Dios, en lugar del Mesías hijo de David de la expectación general; vivo, el que posee la vida y la comunica; también el Hijo es dador de vida y vencedor de la muerte. Bienaventuranza (17). Es el Padre quien comunica el conocimiento de su Hijo. Pedro es uno de la gente sencilla (11,25-27). Esta revelación no es, por tanto, un privilegio suyo, está ofrecida a todos, pero sólo los "sencillos" están en disposición de recibirla. 

Respuesta de Jesús (18) a la profesión de fe (16: Tú eres; 18: Tú eres). Piedra/Pedro y roca no son equivalentes: la piedra puede lanzarse (2 Mac 1,16; 4,41); la roca es inamovible. En 7,24s, se trataba de la vida del creyente; en este pasaje, de la vida de la comunidad mesiánica. La primera se concebía como una casa, la segunda, como una ciudad (Iglesia, cf. 5,14; 27,53), es decir, como una sociedad humana. En el primer caso, la roca era la conducta según el mensaje de las bienaventuranzas; en el segundo, es la fe/adhesión a Jesús Mesías Hijo de Dios. 

El que la profese, es "piedra", entra en la construcción de la nueva ciudad. Se presenta el reino de la muerte (18b) como una ciudad enemiga; sus puertas (el lugar más fortificado) representa su poder. Victoria sobre la muerte. Dos imágenes paralelas describen ciertas funciones de los creyentes; representados por Pedro, admiten o rechazan en la nueva comunidad (el reino de Dios) (cf. Is 22,22). Desatar, perdonar los pecados de los que con fe en Jesús (cf. 9,8) se incorporan a la comunidad, cancelar un pasado permitiendo comenzar una vida nueva; atar, imputar el pecado, excluir de la comunidad (cf. 18,15-18). 

jueves, 27 de junio de 2024

LECTURAS DEL VIERNES 28 DE JUNIO DEL 2024

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura. 2 Reyes 25,1-12
1Pero el año noveno de su reinado, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén con todo su ejército, acampó frente a ella y construyó torres de asalto alrededor. 2La ciudad quedó sitiada hasta el año once del reinado de Sedecías, el día noveno del mes cuarto. 3El  hambre apretó en la ciudad, y no había pan para la población. 4Se abrió brecha en la ciudad, y los soldados huyeron de noche, por la puerta entre las dos murallas, junto a los jardines reales, mientras los caldeos rodeaban la ciudad, y se marcharon por el camino de la estepa. 5El ejército caldeo persiguió al rey; lo alcanzaron en la estepa de Jericó, mientras sus tropas se dispersaban, abandonándolo. 6Apresaron al rey, y se lo llevaron al rey rey de Babilonia, que estaba en Ribla, y lo procesó. 7A los hijos de Sedecías los hizo ajusticiar ante su vista; a Sedecías lo cegó, le echó cadenas de bronce y lo llevó a Babilonia.
8El día primero del quinto mes (que corresponde al año diecinueve del reinado de Nabucodonosor en Babilonia) llegó a Jerusalén Nabusardán, jefe de la guardia, funcionario del rey de Babilonia. 9Incendió el templo, el palacio real y las casas de Jerusalén, y puso fuego a todos los palacios. 10El ejército caldeo, a las órdenes del jefe de la guardia, derribó las murallas que rodeaban a Jerusalén. 11Nabusardán, jefe de la guardia, se llevó cautivos al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de la plebe.12De la clase baja dejó algunos, como viñadores y hortelanos.

Explicación.

25,3 Pueden leerse las descripciones poéticas de las Lamentaciones.

25,4 Era el 18 de julio del 586. El rey huyó en dirección al Jordán, quizá pare refugiarse en territorio moabita.

25,7 Desde entonces vivieron en la prisión de Babilonia dos reyes de Judá: Jeconías, que se había rendido, y Sedecías, que se había rebelado.

25,8-9 Así se cumplieron las profecías de Ezequiel. El profeta del destierro había contemplado en una visión los pecados de idolatría de años y aun siglos: un panorama histórico de crímenes. Y había escuchado una orden que mandaba incendiar y matar. El tiempo entre la ocupación y el incendio se dedicó al saqueo sistemático de la ciudad y el templo.

25,12 Así quebró la resistencia urbana, sin entregar el país a la desolación.

Salmo. 137,1-6
1Junto a los canales de Babilonia
nos sentamos y lloramos
con nostalgia de Sión.
2En los sauces de su recinto
colgábamos nuestras Cítaras.
3Allí los que nos deportaron
nos invitaban a cantar,
nuestros opresores a divertirlos:
«Cantadnos un cantar de Sión».
4¡Cómo cantar un canto del Señor
en tierra extranjera!
5Si me olvido de ti, Jerusalén
que se me olvide la diestra,
6que se me pegue la lengua al paladar
si no te recuerdo,
si no exalto a Jerusalén
como colmo de mi alegría.
Explicación.
137,1-2 Hay que imaginar el escenario apacible: cfr. Sal 46,20s; el recuerdo: cfr. Is 43,18s; el llanto: cfr. Lam 1,2.16.
137,3-4 Con mezcla de curiosidad por lo exótico y burla a los vencidos, les piden que sustituyan el llanto por "alegría". Pero los cantos de Sión son cantos en honor de Yhwh; Babilonia sigue siendo tierra extranjera.
137,5-6 Paralizados y mudos, como Ezequiel: Ez 3,25s. El olvido puede ser fuente de apostasía; ningún gozo supera al de la ciudad amada: cfr. Ez 24,25.
Transposición cristiana.
¿Es posible cristianizar este salmo? Sí, tomando Babilonia como hace el Apocalipsis y una larga tradición. Ya no es una nación y un imperio, sino signo de la ciudad opuesta a la Ciudad de Dios; y no coincide con un territorio geográfico, sino que coexiste con todas las sociedades y está dentro de cada hombre.
Evangelio. Mateo 8,1-4
1 Y al bajar del monte lo siguieron grandes multitudes de gente.
2 En esto se le acercó un leproso, y se puso a suplicarle:
                    - Señor, si quieres puedes limpiarme.
                    3 Extendió la mano y lo tocó diciendo:
                    - ¡Quiero, queda limpio!
                    Y enseguida quedó limpio de la lepra.
                    4 Jesús le dijo:
                    - Cuidado con decírselo a nadie; al contrario, ve a presentarte al sacerdote y ofrece el donativo que mandó Moisés como prueba contra ellos.

EXPLICACIÓN.

 La enseñanza tan nueva y radical de Jesús no ha hecho disminuir su popularidad (8,1).

2 - 4.           El leproso, prototipo del marginado, religiosamente impuro, rechazado por Dios (2). Jesús lo toca, violando la Ley (Lv 5,3; Nm 5,2): no se puede marginar al hombre en nombre de Dios. La violación de la Ley permite la curación del hombre (3). La Ley era el obstáculo que impedía la relación humana y la relación con Dios. Secreto: aún es pronto para divulgar la integración en el reino de Dios de los marginados por la Ley. Lo mandado por Moisés (no por Dios) es prueba de la dureza de corazón de este pueblo (4).

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. 2 Timoteo 2,22-26

2 CARTA A TIMOTEO.

 22Huye de las pasiones juveniles, esmérate en la rectitud y la fidelidad, en el amor fraterno y la paz con los que invocan al Señor limpiamente. 23Niégate a discusiones estúpidas y superficiales, sabiendo que acaban en peleas; 24y uno que sirve al Señor no debe pelearse, sino ser amable con todos; debe ser hábil para enseñar, sufrido, 25suave para corregir a los contradictores; puede que Dios les conceda enmendarse y comprender la verdad; 26entonces recapacitarán y se zafarán del lazo del diablo que los tiene ahora cogidos y sumisos a su voluntad.

EXPLICACIÓN.

Exhortación personal a Timoteo. Tema de la enseñanza (24) con toda dulzura frente a los contradictores (22-26).

Salmo. 37,3-6.30-31
3 Confía en el Señor y haz el bien,
habita una tierra y cultiva la fidelidad;
4 sea el Señor tu delicia
y te dará lo que pide tu corazón.
5 Encomienda al Señor tu camino,
confía en él, que él actuará;
6 hará salir tu justicia como la aurora,
tu derecho como el mediodía.
30 La boca del honrado medita la sensatez,
su lengua pronuncia el derecho,
31 lleva en el corazón la ley de su Dios:
sus pasos no vacilarán.

Explicación.

37,3-4 Dos imperativos enuncian la relación con Dios. Confianza es genérico; en cambio "delicia" expresa una experiencia íntima: Job 22,26; Is 58,14. Dios responde a la confianza otorgando la petición. Aunque todavía no posean un terreno, deben "habitar", permanecer, no exiliarse, como los de Jr 39,10; su "cultivo" será por ahora la fidelidad al Señor.

37,6-7 "Encomienda"; es hacer girar algo para que pase a otro. "Tu camino": la conducta ética y práctica que piensa seguir. "Actuará"; forma intransitiva de particular eficacia aquí. "Tu derecho" negado y conculcado, lo sacará puntual como el sol y creciente hasta el zénit: cfr. Os 6,5, de modo que todos lo reconozcan: cfr. Is 58,10.

37,30-31 Se pueden leer como lema del salmo: un hombre honrado saddiq medita la sensatez hokma, su lengua expone el derecho mishpat, en el corazón lleva la instrucción tora de su Dios. Su actividad es sapiencial, su tema ético, animado de espíritu religioso. Sobre la ley en el corazón vénase: Is 51,7; Jr 31,33.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Por la cita del v.11a en el manifiesto de Mt 5,5 penetra el salmo en el NT. Esa cita nos invita a buscar otras correspondencias en las bienaventuranzas: pobres y afligidos en el v.14; Justicia recorre todo el salmo; misericordia en 21 y 26; la búsqueda de la paz en 37 sufrir por la justicia está implícito en los consejos iniciales y recorre el salmo.

Evangelio. Juan 17,20-26
20. Pero no te ruego solamente por éstos, sino también por los que a través de su mensaje me den su adhesión:
21. que sean todos uno –como tú, Padre, estás identificado conmigo y yo contigo-, para que también ellos lo estén con nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste.
22. Yo, por mi parte, la gloria que tú me has dado se la he dado a ellos, para que sean uno como nosotros somos uno
23 – yo identificado con ellos y tú conmigo-, para que queden realizados alcanzando la unidad, y así conozca el mundo que tú me enviaste y que les has demostrado a ellos tu amor como me lo has demostrado a mí.
24. Padre, quiero que también ellos –eso que me has entregado- estén conmigo donde yo estoy, para que contemplen mi propia gloria, la que tú me has dado, porque me has amado antes que existiera el mundo.
25. Padre justo, el mundo no te ha reconocido; yo, en cambio, te he reconocido, y éstos han reconocido que tú me enviaste.
26. Ya les he dado a conocer tu persona, pero aún se la daré a conocer, para que ese amor con el que tú me has amado esté en ellos y así esté yo identificado con ellos.

EXPLICACIÓN.

III. Oración por la comunidad del futuro (20-23). Jesús ensancha el horizonte de su comunidad a épocas sucesivas (20). Está seguro de que su obra continuará. El llamado mensaje del Padre (6.7) y mensaje de Jesús (14,23), lo es también de los discípulos. No es para ellos una doctrina aprendida ni han de proponerlo como algo a lo que están obligados; no se puede proponer el amor si no se vive; se comunica como experiencia y convicción propia. El mensaje produce la adhesión a Jesús, punto de referencia para todos los tiempos.
El mensaje no es una teoría sobre el amor, sino la formulación de la vida y muerte de Jesús.
La petición de Jesús es la unidad (21), expresión y prueba del amor, distintivo de la comunidad; su modelo es la unidad que existe entre Jesús y el Padre, y es condición para la unión con ellos. Quienes no aman no pueden tener verdadero contacto con el Padre y Jesús. Se establece así la comunidad de Dios con los hombres; su presencia e irradiación desde la comunidad, a través de las obras que revelan su amor (9,4), será la prueba convincente de la misión divina de Jesús. No se convence con palabras, sino con hechos.

La gloria/amor del Padre (el Espíritu) que Jesús ha recibido (1,14) constituye al Hijo (1,32.34) uno con el Padre (10,30). La comunicación de la gloria (22) a los discípulos realiza en ellos la condición de hijos; la comunidad de Espíritu produce la unidad entre ellos y con Jesús y el Padre. La comunidad es el nuevo santuario. La realización plena del designio de Dios (23) depende de la existencia de la unidad, fruto del amor incondicional. Éste es el testimonio válido ante los hombres. Equivalencia entre gloria y amor del Padre. Los discípulos manifestarán a un Dios que es don de sí generoso y total (“Padre”).

IV. Conclusión (24-26). El término quiero (24) muestra la libertad del Hijo (13,3): su designio es el mismo del Padre. Estar con él (14,3) denota la condición de hijos. Contemplar su gloria equivale a experimentar su amor (1,14) y responder a él (1,16). Jesús ha realizado el proyecto de Dios (1,1; 17,5), que el Padre había concebido como expresión total de su amor, y cuya realización en Jesús preveía desde el principio.

Expone al Padre la diferencia entre el mundo que lo rechaza y él y los suyos (25), para que el Padre justo los honre (12,26). Resume Jesús el contenido de su oración (26). Alude a su actividad pasada (vv. 4.6) y afirma su propósito para el futuro (vv.1.5): manifestar el ser el Padre dando la vida. La cruz será la revelación plena y definitiva de la persona el Padre, manifestando todo el alcance de su amor.

Conocer al Padre a través de Jesús es la vida definitiva (v.3). Quiere que los discípulos sean iguales a él, que gocen del mismo amor del Padre que él ha gozado, para que su unión con ellos sea total.

SÍNTESIS.

El acontecimiento salvador es la muerte de Jesús, en la que el Hombre queda terminado (19,30) al actualizar plenamente su capacidad de amar, y que revela lo que es Dios mismo: amor total y gratuito al hombre (Padre).

Desde su plenitud, Jesús el Hombre-Dios, igual y uno con el Padre, puede comunicar la vida/amor que posee. El efecto de esa comunicación será doble: la unidad de los que participan de él, y su entrega a la difusión de ese amor/vida en el resto de la humanidad.

El amor produce en los hombres una calidad de vida que puede llamarse definitiva, pues no está sujeta a muerte. Esa vida se identifica con la condición de hijos de Dios, que nace de la experiencia del amor de Dios como Padre al experimentar en la propia persona la acción salvadora de Jesús.

El amor, que es don de sí, establece la relación interpersonal, que no se crea dando “cosas”, sino dándose uno mismo. En cualquier donación se ofrece la propia persona. De hecho, el bien del hombre no está en poseer “algo” sino a “alguien”, en poseer a Dios y a los demás. Pero esta posesión no se adquiere por conquista o compra, se recibe como don gratuito. Cada uno regala su vida a los otros, como el Padre, que es Espíritu/vida (4,24), da su Espíritu a Jesús (1,32), y Jesús se entrega y da su Espíritu a los hombres (10,11; 19,30). Cada uno es dueño de su vida, su máxima riqueza, para entregarla; de esa manera, todos tienen en común la riqueza de todos (17,10).

Se ve así el sentido del “servicio”. Es el don personal de todos a todos. No basta un servicio “objetivo” al hombre, sino uno que en lo objetivo lleve dentro el ofrecimiento de la persona. La existencia de la comunidad una es al mismo tiempo el origen y el término de la misión.

LECTURAS DEL JUEVES 21 DE NOVIEMBRE DEL 2024

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