2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
Primera Lectura: Levítico 23,1.4-11.15-16.27.34-37.
1El Señor habló a Moisés:
4>>Estas son las festividades del Señor. las asambleas litúrgicas que convocaréis a su debido tiempo.
5>>El día catorce del primer mes, al atardecer, es la Pascua del Señor. 6El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes ázimos dedicada al Señor. Comeréis panes ázimos durante siete días. 7El primer día os reuniréis en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo ni tarea alguna. 8Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor. Al séptimo os volveréis a reunir en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo ni tarea alguna.
9El Señor habló a Moisés:
10-Di a los israelitas: "Cuando entréis en la tierra que yo os voy a dar, y seguéis la mies, la primera gavilla se la llevaréis al sacerdote. 11Este la agitará ritualmente en presencia del Señor, para que os sea aceptada; la agitará el sacerdote el día siguiente al sábado.
15>>Pasadas siete semanas completas, a contar desde el día siguiente al sábado -día en que lleváis la gavilla para la agitación ritual-, 16hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, haréis una nueva ofrenda al Señor.
27El día diez del séptimo mes es el día de la expiación. Os reuniréis en asamblea litúrgica, haréis penitencia y ofreceréis una oblación al Señor.
34-Di a los israelitas: "El día quince del séptimo mes comienza la fiesta de las chozas, dedicada al Señor, y dura siete días.
35El día primero os reuniréis en asamblea litúrgica. No haréis trabajo alguno. 36Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor. Al octavo volveréis a reuniros en asamblea litúrgica y a ofrecer una oblación al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No haréis trabajo alguno.
37>>Estas son las festividades del Señor en las que os reuniréis en asamblea litúrgica y ofreceréis al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponda a cada día.
Explicación.
23,5-8 Estas brevísimas indicaciones se han de completar con las descripciones de Ex 12 y Nm 9. El autor insiste en los ázimos, no menciona el cordero pascual.
23,9-11 En la ofrenda de las primicias advertimos muy bien el carácter agrario de la fiesta. El cordero del v.12 no es el cordero pascual: es holocausto ofrecido después del sábado, al empezar otra semana.
23,15-16 El autor asigna una gran densidad litúrgica a la fiesta de las semanas o pentecostés, con abundancia de sacrificios de varias especies, ofrendas y libaciones. Los judíos han de acudir "desde sus poblados".
23,34-37. Esta es la fiesta agraria más gozosa. Su historificación, como recuerdo del camino por el desierto, es artificial, pues en el desierto no tendrían a su disposición ramas de árboles abundantes para montar sus sombrajos.
Salmo: 81,3-6.10-11.
3Tañed instrumentos, tocad pandero s,
cítaras templadas con arpas.
4Tocad la trompeta por la luna nueva,
por la luna llena que es nuestra fiesta.
5Porque es una ley de Israel,
un precepto del Dios de Jacob,
6un pacto firmado con José
cuando salía de Egipto.
10No tendrás un dios extraño
ni adorarás un dios extranjero.
11 Yo soy el Señor tu Dios
que te saqué de Egipto.
Explicación.
81,2-4 Jacob-Israel representa a la entera comunidad ideal. El título divino "nuestra fuerza" se lee en Sal 28,7; 59,18.
81,6 El texto hebreo dice "cuando salí contra / hacia Egipto" . Si el sujeto es el pueblo, habrá que corregir en "de Egipto", según Ex 20,2; si el sujeto es el Señor, recuerda la "salida" del Señor de Ex 11,4. Por el sentido, la "firma del pacto", es preferible la primera solución.
81,10 Ex 20,3-5.
81,11-12 La fórmula "Yo soy Yhwh tu Dios" se lee solamente aquí y en los dos decálogos: Ex 20 y Dt 5.
Transposición cristiana.
También la Iglesia sufre la tentación de encasillar grandes mensajes en ceremonias litúrgicas, neutralizando su fuerza. El mensaje nuevo, desconocido,
de Jesús (Jn 3,11 s) debe conservar siempre su novedad y extrañeza. A propósito del v. 13 citan varios Padres Rom 1,24.26.28.
Evangelio: Mateo 13,54-58.
54 fue a su tierra y se puso a enseñar en la sinagoga de ellos. La gente decía impresionada:
- ¿De dónde le vienen a éste ese saber y esos prodigios?
55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¡Si su madre es María y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas!
56 ¡Si sus hermanas están todas con nosotros! Entonces, ¿de dónde le viene todo eso?
57 Y se escandalizaban de él. Jesús les dijo:
- Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
58 No hizo allí muchas obras potentes por su falta de fe.
EXPLICACIÓN.
54 - 58. Su tierra/su patria, no se nombra a Nazaret. Última vez que Jesús enseña en una sinagoga: se resume la actitud del Israel nacionalista frente a Jesús al término de su actividad en Galilea, la crisis de fe planteada a partir de 11,2 (11,6; 13,57). Implícita la sospecha de magia, eco popular de la acusación de los fariseos (12,24). Viendo no entienden.
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Romanos 8,1-4
1En consecuencia, ahora no pesa condena alguna sobre los del Mesías Jesús, 2pues, mediante el Mesías Jesús, el régimen del Espíritu de la vida te ha liberado del régimen del pecado y de la muerte.
3Es decir, lo que resultaba imposible a la Ley, reducida a la impotencia por los bajos instintos, lo ha hecho Dios: envió a su propio Hijo en una condición como la nuestra pecadora, para el asunto del pecado, y en su carne mortal sentenció contra el pecado. 4Así, la exigencia contenida en la Ley puede realizarse en nosotros, que ya no procedemos dirigidos por los bajos instintos, sino por el Espíritu.
Explicación.
El cap.7 termina con el testimonio personal de que Dios ha puesto término al estado de miseria del hombre. Ahora Pablo va a explicar cómo. Las bases son: la nueva solidaridad con Jesús (6,11) y la antítesis Espíritu-código (7,6).
La palabra clave es "Espíritu": viento, aliento de Dios, su fuerza de vida, que irrumpe en la vida humana: la fuerza en medio de la debilidad. La ley del pecado: esclavitud y destino de muerte. Ley del Espíritu: régimen de la gracia/favor divino, que libera de la esclavitud al pecado y de la autoridad de la Ley (1-2). En el conflicto entre Jesús, el Hijo de Dios, y el pecado, éste pierde su dominio. La exigencia contenida en la Ley era la del amor mutuo; con el Espíritu, fuerza de amor, el cristiano encuentra el modo de cumplir esta exigencia (12,1; 13,8-10) (3-4).
Salmo.119,9-14
9¿Cómo limpiará un joven su senda?
-Observando tu consigna.
10Te busco de todo corazón:
no me desvíes de tus mandatos.
11Guardo en el corazón tu promesa
para no pecar contra ti.
12¡Bendito eres, Señor!,
enséñame tus normas.
13Mis labios recitarán
todo lo que manda tu boca.
14En el camino de tus preceptos disfruto
más que con cualquier fortuna.
Explicación.
119,9-16 Juntando los versos 1 0.11.13. 14, obtenemos la serie "corazón, labios, camino = conducta", como nuestro de pensamiento, palabra y obra. Los versos 14 y 16 expresan el gozo: el orante no siente la ley como traba o peso.
Evangelio. Mateo 5,13-19
13 Vosotros sois la sal de la tierra. Y si la sal se pone sosa, ¿con qué se salará? Ya no sirve más que para tirarla a la calle y que la pisotee la gente.
14 Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en lo alto de un monte;
15 ni se enciende una lámpara para ponerla en el candelero y que brille para todos los de la casa.
16 Empiece así a brillar vuestra luz ante los hombres; que vean el bien que hacéis y glorifiquen a vuestro Padre del cielo.
17 ¡No penséis que he venido a echar abajo la Ley ni los Profetas! No he venido a echar abajo, sino a dar cumplimiento:
18 porque os aseguro que antes que desaparezca el cielo y la tierra, ni una letra ni una coma desaparecerá de la Ley antes que todo se realice.
19 Por tanto, el que se exima de uno solo de esos mandamientos mínimos y los enseñe así a los hombres, será llamado mínimo en el reino de Dios; en cambio, el que los cumpla y enseñe, ése será llamado grande en el reino de Dios:
EXPLICACIÓN.
13 - 16. La sal, factor de incorruptibilidad, símbolo de la permanencia de la alianza (Lv 2,13; Nm 18,19; 2 Cr 13,5). La luz, la gloria o esplendor de Dios que había de brillar sobre Jerusalén (Is 60,1-3). Los discípulos son la nueva ciudad santa donde Dios habita (cf. 27,53). La gloria se manifiesta en su modo de obrar (5,7-9), en el que los hombres reconocen a Dios como Padre.
Deshace un malentendido y previene contra una decepción. Su misión no es echar abajo el AT (la Ley y los Profetas) en cuanto es profecía del reinado de Dios, sino dar cumplimiento a esa promesa (cf. 1,22; 2,15.17.23; 4,14, etc.). La Ley (18), el Pentateuco, tenía por eje el éxodo de Egipto y la entrada en la tierra prometida; esto era figura de la obra del Mesías. El éxodo definitivo se realizará antes que desaparezca el mundo visible (18); comenzará con la muerte de Jesús y quedará abierto para toda la humanidad. De ahí la necesidad de practicar cada una de las bienaventuranzas antes propuestas (esos mandamientos mínimos), que toman el lugar de los mandamientos de la antigua Ley. Será llamado grande/mínimo, según realice o no la condición de hijo de Dios (5,9: serán llamados hijos de Dios).
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