PRIMERA LECTURA. Tobías 2,9-14.
9Aquella noche, después del baño, fui al patio y me tumbé junto a la tapia, con la cara destapada porque hacía calor; 10yo no sabía que en la tapia, encima de mí, había un nido de gorriones; su excremento caliente me cayó en los ojos y se me formaron nubes. Fui a los médicos a que me curaran; pero cuantos más ungüentos me daban, más vista perdía, hasta que quedé completamente ciego. Estuve sin vista cuatro años. Todos mis parientes se apenaron por mi desgracia, y Ajicar me cuidó dos años, hasta que marchó a Elimaida.
11En aquella situación, mi mujer, Ana, se puso a hacer labores para ganar dinero. 12Los clientes le daban el importe cuando les llevaba la labor terminada; el siete de marzo, al acabar una pieza y mandársela a los clientes, éstos le dieron el importe íntegro y le regalaron un cabrito para que lo trajese a casa. 13Cuando llegó, el cabrito empezó a balar. Yo llamé a mi mujer, y le dije:
-¿De dónde viene ese cabrito? ¿No será robado? Devuélvelo al dueño, que no podemos comer nada robado.
14Ana me respondió:
-Me lo han dado de propina, además de la paga.
Pero yo no le creía, y abochornado por su acción, insistí en que se lo devolviera al dueño. Entonces me replicó:
-Y ¿dónde están tus limosnas? ¿Dónde están tus obras de caridad? ¡Ya ves lo que te pasa!
Explicación.
2,9 Dado que el banquete se celebraba por la tarde y se prolongaba, las desgracias se suceden en breve espacio. El baño ritual, para eliminar la contaminación con el cadáver. El texto de AB excluye el baño.
2,10 Según el relato tradicional, Ajicar perseguido tuvo que ocultarse (es posible que Elimaida sea lectura errónea de un hebreo "ocultarse"). Como en 1 Mac 6,1, Elimaida es la región montañosa de Elam. Nada pierde el relato suprimiendo la noticia de Ajicar, pues lo lógico es que la mujer cuidase a Tobit.
2,11 Hilar y tejer eran labores femeninas, útiles y productivas (según Prov 31,19.22.24). Pero vivir a expensas de la mujes es humillante (según el dictamen de Eclo 25,22).
2,12. La versión S da la fecha con el nombre macedonio del mes de marzo; cae unas semanas antes de la Pascua. Es posible que el regalo estuviese escogido pensando en la fiesta próxima, de acuerdo con la legislación (Éx 12,5).
2,13 La reacción de Tobit es la de un hombre suspicaz, y su insistencia es irritante. Aunque la ceguera lo disculpe, una honradez propia que piensa mal de los demás no es ejemplar. Sobre objetos o animales robados legisla Éx 21,37-22,12.
2,14. La reacción de Ana es explicable y justificada. En cambio, el contrataque ad hominem, desafiando el principio de la retribución, la coloca al lado de la mujer de Job (Job 2,9). La última frase griega es dudosa.
SALMO. 112,1-2.7-9.
1Aleluya. Dichoso el que respeta al Señor
y es entusiasta de sus mandatos.
2Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia de los rectos será bendita.
7No temerá las malas noticias;
se siente firme confiado en el Señor.
8Su ánimo está firme, sin temer,
hasta ver derrotados a sus enemigos.
9Reparte limosna a los pobres,
su justicia se afirma siempre.
alzará el cuerno con honor*.
Explicación.
112,1 a Recoge en parte 111,10a, como programa de vida.
112,1 b Y en paralelo riguroso, el cumplimiento de los mandamientos: véase Eclo 2,9.15.
112,2ab "Poderoso": a la luz de Gn 27,29; Jr 9,2. La "descendencia" como grupo definido: círculo, corporación.
112,7a Véase Jr 51,46.
112,7b-8b Amplifican el tema de la seguridad, basada en la confianza en el Señor.
112,9a Véase Prov 11,24.
112,9c Véase Sal 75 con comentario. * O: la frente con dignidad.
Transposición cristiana.
En su billete para promover la colecta a favor de los cristianos necesitados de Jerusalén, Pablo cita los versos 9ab: léase 2 Cor 9,6-10. Para la imitación de Dios: Mt 5,48.
EVANGELIO. Marcos 12,13-17.
Emboscada de los dirigentes: El tributo al César (Mt 22,15-22; Lc 20,20-26)
13Entonces le enviaron unos fariseos y herodianos para cazarlo con una pregunta. 14Llegaron y le dijeron:
-Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie, porque tú no miras lo que la gente sea. No, tú enseñas el camino de Dios de verdad. ¿Está permitido pagar el tributo al César? ¿Pagamos o no pagamos?
15Jesús, consciente de su hipocresía, les repuso:
-¡Cómo!, ¿queréis tentarme? Traedme una moneda que yo la vea.
16 Se la llevaron, y él les preguntó:
-¿De quién son esta efigie y esta leyenda?
Le contestaron:
-Del César.
17Jesús les dijo:
-Lo que es del César, devolvédselo al César, y lo que es de Dios, a Dios.
Explicación.
(12,13-17): Estratagema de los dirigentes para desacreditar a Jesús. Envían fariseos (observantes de la Ley) y partidarios de Herodes (3,6; 8,15; cf. 6,2n (13). Adulación, para que se le vaya la lengua, y pregunta comprometedora, presentada como escrúpulo de conciencia: pagar el tributo, señal de sumisión; la respuesta afirmativa (acatamiento al César, posición de los herodianos) produciría el descrédito ante el pueblo, contrario al régimen romano; la negativa(declaración de rebeldía, ideología farisea y zelota) provocaría la detención de Jesús por parte dela autoridad romana (14). Tentación de poder (1,13): si Jesús quiere conservar su prestigio ante el pueblo (11,18; 12,12) tiene que dar respuesta negativa, dispuesto a acaudillar un movimiento nacionalista (cf. 1,24.34; 11,9s) (15). La moneda, propiedad del César (efigie y leyenda); el dominio político, basado sobre la dependencia económica; aceptar el dinero significa reconocer la soberanía (16). Respuesta de Jesús: cambia «pagar» (14) por devolver; objetivo de los dirigentes, su propio lucro: pretenden rebelarse contra el dominio del César despojándolo de su dinero, como se han rebelado contra Dios despojándolo de su pueblo (12,2ss). Pero ese dinero no pertenece a Israel ni debe permanecer en Israel; rechazándolo, dejarán de reconocer al César como señor y no tendrán que pagarle el tributo; la verdadera esclavitud de los dirigentes no es al César, sino al dinero. Deben romper con el César renunciando a la dependencia económica y al beneficio que de ella obtienen; y ser fieles a Dios, renunciando a explotar al pueblo en beneficio propio (11 ,17). Sorpresa ante la respuesta (16-17).
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