2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
Primera Lectura: Eclesiástico 51,12-20
ECLESIÁSTICO.
12me salvó de todo mal, me puso a salvo del peligro.
Por eso doy gracias y alabo
y bendigo el nombre del Señor:
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al Dios de la alabanza,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al guardián de Israel,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al creador del universo,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al redentor de Israel,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al que reúne los dispersos de Israel,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al que reconstruye su ciudad y santuario,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al que hace rebrotar el poder de la casa de David,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al que escoge un sacerdote entre los sadoquitas,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al Escudo de Abrahán,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias a la Roca de Isaac,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al Paladín de Jacob,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al que escoge a Sión,
porque es eterna su misericordia;
dad gracias al Rey de reyes,
porque es eterna su misericordia;
acrece el poder de su pueblo, alabanza de todos sus fieles,
de Israel, su pueblo escogido. Aleluya.
Poema alfabético a la Sabiduría
(Eclo 6,18-31)
13Siendo joven, antes de extraviarme, la busqué.
14Vino hasta mí tan bella,
que hasta lo último la procuraré.
15Cuando cae la flor, las uvas
al madurar alegran el corazón.
Pisé un camino llano,
porque desde joven la traté;
16presté oído un poco
y adquirí mucho saber.
17Ella fue mi nodriza:
a mi maestra entregaré mi honor.
18Me propuse gozar,
ansioso de placer, y no cederé;
19la deseé ardientemente
y no me retiraré;
la deseé arduamente
y no descansaré en sus alturas;
mi mano abrió sus puertas:
contemplaré sus secretos.
20Me limpié las palmas ...
Con sus consejos adquirí prudencia
y no la abandonaré;
Explicación.
51,12 Al terminar su oración personal, el autor se vuelve a la asamblea, según costumbre tradicional. Recita un salmo litúrgico litánico, como el 136, cambiando las invocaciones. El primer verso era clásico en la liturgia: p. e. Sal 118; 136.
Primera estrofa: alternan títulos universales de Dios y títulos históricos referidos a Israel. Segunda estrofa: temas escatológicos: vuelta de los dispersos, reconstrucción de ciudad y templo, restauración de la dinastía Davídica y del sacerdocio sadoquita. Tercera estrofa: títulos divinos referidos a los patriarcas, y de nuevo el centro religioso.
Final: "rey de reyes" es la forma antigua de "emperador", el autor se complace en el superlativo; los últimos versos son cita del final de Sal 148.
51,13-29 Poema alfabético. El autor cuenta en primera persona sus trabajos por adquirir la sabiduría y exhorta a sus alumnos a seguir sus huellas. Muchos temas y fórmulas proceden de 6,18-31, donde son simple exhortación. El poema alfabético se encontraba al final del texto, y muy pronto sufrió daños materiales. Alguien completó lo que faltaba retraduciendo al hebreo de traducciones, pero sin respetar el artificio alfabético. La traducción de la primera parte se basa en reconstrucciones propuestas por diversos autores a partir del griego o el siríaco; a partir de la letra L, el texto hebreo está bastante bien conservado.
51,13-15 Varios de estos verbos se emplean en los salmos con Dios como complemento, con la ley, en el Deuteronomio. La única imagen recuerda el gran himno que recogido en el cap. 24.
51,16-19 En contraste lo poco del trabajo y lo mucho del resultado. El que le enseñó es Dios, según Eclo 39,6-9. También se aplican a Dios "seguirlo, pegarse a él". "No me avergonzaré" o "no fracasaré", expresión de confianza en Dios.
51,20-22 Vuelve la imagen del fruto, y se oye una alusión al templo donde el hombre contempla a Dios. "Prudencia" es la tercera forma sapiencial, después de "sabiduría", 14, y "doctrina", 16. El verso numero catorce del poema concluye con acción de gracias.
Salmo 19,8-11
LIBRO DE LOS SALMOS.
8 La ley del Señor es perfecta:
devuelve el respiro;
el precepto del Señor es fiable:
instruye al ignorante;
9 los mandatos del Señor son rectos:
alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida:
da luz a los ojos;
10 el respeto del Señor es puro:
dura para siempre;
los mandamientos del Señor son genuinos;
justos sin excepción;
11 son más valiosos que el oro,
que el metal más fino;
son más dulces que la miel
que destila un panal.
Explicación.
19,8-11 Tercera sección. Sin transición ni introducción entre un tema nuevo. Entra la ley abriendo paso a seis sentencias de una regularidad exasperante, como materializando en lenguaje el orden que intenta establecer. Sólo síes: falta una para la perfección.
Los predicados son en gran parte corpóreos: respiración, corazón, ojos; es límpida y pura, es estable y ofrece apoyo. Es razonable, no teme dar razones y así educa al inexperto sin dejarlo en su ignorancia. Es lúcida, no exige obediencia ciega, sino que ilumina los ojos. Da alegría interna, no es carga insoportable.
El último verso propone dos comparaciones: oro, símbolo y medida de valor; miel, manjar el más sabroso (Prov 16,24). El autor piensa en el contenido más que en la formalidad de la ley.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
Rom 10,18 aplica el v.4 a la predicación del evangelio. El cristiano contempla la creación restaurada en Cristo. Los antiguos explotaron el símbolo del sol como esposo; su salida del tálamo de María en el nacimiento, su carrera "desde el Padre hasta el Padre"; su calor es el Espíritu. La reflexión sobre ley y gracia anticipa la enseñanza de Pablo.
Evangelio: Marcos 11,27-33
EVANGELIO DE MARCOS. ÍNDICE.
(Mt 21,23-27; Lc 20,1-8)
27Llegaron de nuevo a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los letrados y los senadores 28y le preguntaron:
-¿Con qué autoridad actúas así?, o sea, ¿quién te ha dado la autoridad para actuar así?
29Jesús les contestó:
-Os vaya hacer una pregunta; contestádmela y os diré con qué autoridad actúo así. 30El bautismo aquel de Juan, ¿era cosa de Dios o cosa humana? Contestadme.
31 Ellos razonaban, diciéndose unos a otros:
-Si decimos «de Dios», dirá: «Y, entonces, ¿por qué no le creísteis ?»; 32pero si decimos «cosa humana»… (Tenían miedo del pueblo, porque todo el mundo pensaba que Juan había sido realmente un profeta.) 33Y respondieron a Jesús:
-No lo sabemos.
Jesús les replicó:
-Pues tampoco yo os digo con qué autoridad actúo así.
Explicación.
(11,27-33): Los dirigentes (las tres categorías que componían el Consejo, cf. 8,31) piden a Jesús credenciales que justifiquen su actuación; quieren llevarlo al terreno jurídico (27-28). Jesús les pide una opinión sobre la actividad de Juan Bautista, que tampoco tenía credenciales jurídicas (29-31). Miedo de los dirigentes, inseguridad del poder. Se inhiben. Jesús no responde a la mala fe (32-33).
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura.2 Macabeos 7,1-2.9-14
1Arrestaron a siete hermanos con su madre. El rey los hizo azotar con látigos y nervios para forzarles a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley. 2Uno de ellos habló en nombre de los demás:
-¿Qué pretendes sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la Ley de nuestros padres.
9Y estando para morir, dijo:
-Tú, malvado, nos arrancas la vida presente. Pero cuando hayamos muerto por su Ley, el rey del universo nos resucitará para una vida eterna.
10Después se divertían con el tercero. Invitado a sacar la lengua, lo hizo en seguida, y alargó las manos con gran valor. 11Y habló dignamente:
-De Dios las recibí, y por sus leyes las despreció. Espero recobrarlas del mismo Dios.
12El rey y su corte se asombraron del valor con que el joven despreciaba los tormentos. 13Cuando murió éste, torturaron de modo semejante al cuarto. 14Y cuando estaba para morir, dijo:
-Vale la pena morir a manos de los hombres cuando se espera que Dios mismo nos resucitará. En cambio, tú no resucitarás para la vida.
Explicación.
Después del anciano vienen otras dos generaciones: una madre con sus hijos, hasta el menor; después del letrado, personaje oficial, una mujer anónima, representando al pueblo.
El martirio de una madre con sus siete hijos es un tema dramático para un autor como el nuestro capaz de conmover a sus lectores. Además de ello, es una figura significativa para oyentes judíos. Porque la madre del pueblo es Sión, según la tradición profética. Sión es la madre de siete hijos en Jr 15,9. El anonimato refuerza esta función simbólica.
Salmo. 124,2-5.7-8
2si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando unos hombres nos asaltaban,
3nos habrían tragado vivos,
ardiendo en cólera contra nosotros;
4nos habrían arrollado las aguas,
y el torrente nos llegaría al cuello.
5nos llegaría al cuello el agua espumeante.
7Salvamos la vida como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió,
nosotros escapamos.
8Nuestro auxilio es el nombre del Señor
que hizo el cielo y la tierra.
Explicación.
124,1-2 Comienza de repente, de modo que el invitatorio retrasado interrumpe. Ocupan los puestos extremos Yhwh, Israel y "hombre".
124,5 Para la imagen léase Is 8,8 en su contexto.
124,7 Imagen de sapienciales: Prov 6,5; 7,23.
124,8 Casi repetición de Sal 121 ,2; ha cuajado como fórmula litúrgica.
Transposición cristiana.
Sobre el peligro de fuego yagua véase Mt 17,15. Agustín pone el salmo en boca de cristianos glorificados, especialmente de mártires.
Evangelio Mateo: 5,1-12
1 Al ver Jesús las multitudes subió al monte, se sentó y se le acercaron sus discípulos.
2 Él tomó la palabra y se puso a enseñarles así:
3 Dichosos los que eligen ser pobres,
porque ésos tienen a Dios por rey.
4 Dichosos los que sufren,
porque ésos van a recibir el consuelo.
5 Dichosos los sometidos,
porque ésos van a heredar la tierra.
6 Dichosos los que tienen hambre y sed de esa justicia,
porque ésos van a ser saciados.
7 Dichosos los que prestan ayuda,
porque ésos van a recibir ayuda.
8 Dichosos los limpios de corazón.
porque ésos van a ver a Dios.
9 Dichosos los que trabajan por la paz,
porque a ésos los va a llamar Dios hijos suyos.
10 Dichosos los que viven perseguidos por su fidelidad,
porque ésos tienen a Dios por rey.
11 Dichosos vosotros cuando os insulten, os persigan y os calumnien de cualquier modo por causa mía.
12 Estad alegres y contentos, que grande es la recompensa que Dios os da; porque lo mismo persiguieron a los profetas que os han precedido.
EXPLICACIÓN.
Multitudes judías y paganas. La actividad de Jesús rompe las fronteras entre los pueblos (4,25). Reacción de Jesús, subir al monte, lugar de la presencia y actividad divinas. Va a promulgar el estatuto del Reino, a definir la nueva alianza y a constituir el nuevo pueblo. Sube al monte como Moisés y habla desde él como Dios: el Hombre-Dios.
"Pobres" (3), en la tradición judía, los pobres sociológicos; "eligen", lit. "por el/su espíritu", que indica un acto interior del hombre, de inteligencia, voluntad o sentimiento; en este contexto, de voluntad (= decisión, opción). "Los pobres por propia decisión" = los que eligen ser pobres. Jesús mismo lo interpreta en 6,24 (opción entre Dios y el dinero). Tienen a Dios por rey (lit. "de ellos es el reinado de Dios"), es decir, sólo con ellos actúa Dios como rey. El reinado de Dios pone fin a la miseria; no carecerán de lo necesario ni tendrán que someterse a otros para obtener el sustento (6,25-34). Esta pobreza se opone al acumular y retener bienes (6,19-21) y supone la disposición a compartir lo propio (6,22). Ésta es la buena noticia a los pobres (Is 61,1; Mt 11,15).
Las tres bienaventuranzas siguientes contienen una promesa de liberación, efecto de la opción por la pobreza.
Los que sufren (4), alusión a Is 61,1 donde se trata de la opresión de Israel. Jesús anuncia el fin de la opresión para la humanidad entera.
Los sometidos (5), según el texto de Sal 37,11: los que han perdido su independencia económica y su libertad y tienen que vivir sometidos a los poderosos que los han despojado. La tierra, universal: plena restitución de la libertad e independencia.
Esa justicia (6) condensa las dos bienaventuranzas anteriores: verse libres de la opresión, gozar de independencia y libertad.
Las tres bienaventuranzas siguientes definen la labor del grupo cristiano en medio de la sociedad.
Los que prestan ayuda (7), la misericordia expresada en obras.
Los limpios de corazón (8), cf. Sal 24,4, en paralelo con "el de manos inocentes": buena intención que se traduce en conducta sincera. Ver a Dios, la experiencia constante de su presencia. No cuenta ya la pureza de la ley, sino la del comportamiento, ni el encuentro con Dios en el templo (Sal 24,3; 42,3.5; 43,3), sino en la vida.
La paz (9): prosperidad, tranquilidad, derecho, justicia; en suma, la felicidad individual y social. Condensa las dos bienaventuranzas anteriores. Tal actividad hace al hombre semejante a Dios, por ser la misma que él ejerce con los hombres. No relación de siervo a señor, sino de hijo a Padre (cf. Os 2,1).
La última bienaventuranza (10) completa la primera (3) (ambas en presente y con el segundo miembro igual). La persecución no es un fracaso, y es consecuencia de la fidelidad a la opción inicial (5,3). La sociedad, basada en la ambición de poder, gloria y riqueza, no la tolera.
Las promesas de futuro (vv. 4-9) son efecto de la opción y fidelidad presentes (vv. 3,10). Liberación progresiva de los oprimidos por la existencia del grupo humano que opta contra los valores de la sociedad y crea una alternativa.
Para los discípulos (11s) desarrolla la última bienaventuranza. La sociedad ejercerá sobre ellos una presión más o menos cruenta. La reacción ha de ser de alegría. Su recompensa será la experiencia de que Dios reina sobre ellos. Con su modo de vivir, los discípulos toman el puesto de los profetas de antaño: hacen visible una nueva relación humana, que denuncia la injusticia existente.
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