2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
Primera Lectura: 2 Samuel 5,1-7.10.
David, rey de Israel (1 Cr 11,1-3; Sal 78,70-72).
1Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a decirle a David:
2-Aquí
nos tienes. Somos de la misma sangre. Ya antes, cuando todavía era Saúl
nuestro rey, tú eras el verdadero general de Israel. El Señor te dijo:
"Tú pastorearás a mi pueblo, Israel; tú serás jefe de Israel".
3Fueron,
pues, a Hebrón todos los concejales de Israel para visitar al rey. El
rey David hizo un pacto con ellos, en Hebrón, ante el Señor, y ellos
ungieron a David rey de Israel. 4Tenía treinta años cuando empezó a
reinar, y reinó cuarenta años; 5en Hebrón reinó sobre Judá siete años y
medio, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre Israel y Judá.
Conquista de Jerusalén (1 Cr 11,4-8; 14,1-7).
6El rey y sus hombres marcharon sobre Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban el país.
Los jebuseos dijeron a David:
-No entrarás aquí. Te rechazarán los ciegos y los cojos. (Era una manera de decir que David no entraría).
7Pero David conquistó el alcázar de Sión, o sea, la llamada Ciudad de David.
10David iba creciendo en poderío y el Señor de los ejércitos estaba con él.
Explicación.
5,1-5
Eliminados Abner e Isbaal, David atrae todas las esperanzas. La
oposición de Israel a Judá queda cubierta por un sentimiento más fuerte
de hermandad. Lo que Abimelec decía a los de Siquén, para apoyar su
candidatura real (Jue 9) lo confiesan a David las tribus. David no es un
extranjero impuesto, y podrá librar a los suyos del poder extranjero.
Un oráculo del Señor confirma la experiencia de años mejores. Este oráculo emplea la tradicional imagen del jefe-pastor, que en el caso de David adquiere resonancias particulares (véase Sal 78,70-72).
El
pacto entre rey y pueblo tiene algo de constitución: implica un
juramento de lealtad mutua y contiene normalmente una serie de
cláusulas. Los ancianos, como responsables de todo el pueblo, hacen de
intermediarios en la unción.
Como
vemos, David ha comenzado señalándose por sus cualidades en una serie
de circunstancias militares, hacia fuera y hacia dentro; los
acontecimientos muestran un día que David es el hombre que se necesita.
Este modo de descubrir, reconocer, designar, es una elección de Dios.
Los oráculos no son operaciones milagrosas. Es curioso que estos
oráculos se recuerden más tarde, a la luz de los acontecimientos: 3,10
(Abner), 3,18 (Abner), 5,2.
5,7
La conquista de Jerusalén y su establecimiento como capital del reino
sucedió ciertamente después de la victoria definitiva sobre los
filisteos; probablemente después de otras campañas exteriores. El autor
tiene mucho interés teológico en juntar la elección de David rey y la de
Jerusalén capital. En adelante van a formar una fuerte unidad, como
nueva elección del Señor y arranque de una nueva etapa histórica. En este
sentido es justo poner los dos hechos juntos en el arranque de la
narración. La intención teológica impera sobre la cronológica.
Salmo. 89,20-22.25-26.
20Un día hablaste en visión
declarando a tus leales:
«He ceñido la diadema a un valiente,
he exaltado a un soldado de la tropa».
21Encontré en David un siervo
y lo he ungido con óleo sagrado.
22Mi mano estará firme con él
y mi brazo lo hará esforzado.
25Mi fidelidad y lealtad lo acompañarán,
en mi nombre se alzará su cuerno.
26Extenderé su izquierda hasta el Mar
y su derecha hasta Los Ríos.
Explicación.
89,20a
Tanto 2 Sm 7,17 como la variante de 1 Cr 17,15 hablan de una visión que
se comunica a David. "Leales": varios manuscritos leen en singular
"leal": ¿Natán o David?
89,20b
El primer complemento es de dudosa interpretación. a) Como "auxilio",
referido a la pelea de David con Goliat. b) Como "mozo", referido a la
preferencia de David sobre Saúl. e) Corregido en "diadema".
89,21 De la unción sagrada se sigue el título de Ungido.
89,22 "Esforzado": con frecuencia usado para jefes: Is 41,10; Sal 80,18.
89,25 Dios le ofrece su propia escolta. El singular "cuerno" responde al plural del v. 18.
89,26 Límites del dominio de un soberano sobre reinos vasallos: 1 Re 5,1; Zac 9,10; Miq 7,11.
Transposición cristiana.
Ya durante la
economía antigua se leyó el salmo en clave mesiánica, y así lo han leído
los cristianos. Parte del v. 21 se cita en Hch 13,22; 28b se cita en Ap
1,5. Más importantes son las relaciones temáticas: el título de Mesías,
la unción, la relación Hijo / Padre, el título de primogénito (Rom
8,29; Col 1,15.18 Ap 1,5; Heb 1,6). Y para meditar el tema de la
fidelidad, tenemos Rom 1,5.8; 2 Tim 2,11-13.
Evangelio. Marcos 3,22-30.
Reacción oficial. Los letrados de Jerusalén. Respuesta de Jesús (Mt 12,22-32; Lc 11,14-23; 12,10)
22Los letrados que habían bajado de Jerusalén iban diciendo:
-Tiene dentro a Belcebú.
Y también:
-Expulsa los demonios con poder del jefe de los demonios.
23Él los convocó y, usando comparaciones, les dijo:
¿
Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? 24Si un reino se divide
internamente, ese reino no puede seguir en pie; 25 y si una familia se
divide internamente, no podrá esa familia seguir en pie. 26Entonces, si
Satanás se ha levantado contra sí mismo y se ha dividido, no puede
tenerse en pie, le ha llegado su fin.
27Pero
no, nadie puede meterse en la casa del fuerte y saquear sus bienes si
primero no ata al fuerte; entonces podrá saquear su casa.
28Os
aseguro que todo se perdonará a los hombres, las ofensas y, en
particular, los insultos, por muchos que sean; 29pero quien insulte al
Espíritu Santo no tiene perdón jamás; no, es reo de una ofensa
definitiva.
30Es que iban diciendo:
-Tiene dentro un espíritu inmundo.
Explicación.
(3,22-30):
También las autoridades centrales quieren neutralizar el peligro que
representa Jesús para la institución. Unos letrados (maestros de la
ideología oficial), llegados de Jerusalén, lo difaman, acusándolo de
magia (ser agente del jefe de los demonios); afirman, por tanto, que
liberar de la sumisión a la doctrina oficial (expulsar demonios), como
hace Jesús, es un mal, y que Jesús es un enemigo de Dios (agente del
diablo) (22). Aunque eludían el encuentro, Jesús los convoca, mostrando
así su autoridad sobre los enemigos del reino de Dios (23). Les
demuestra lo absurdo de su acusación: Satanás (figura del poder y de la
ambición de poder) no dará nunca verdadera libertad al hombre, sería
destruirse a sí mismo (24-26). Al rebatirles la acusación, muestra Jesús
que son ellos los que están de parte de Satanás (el poder) y contra la
libertad del hombre. El fuerte (27), figura satánica de poder, representa la institución judía; su casa, el ámbito de su dominio; Jesús pretende sacar al pueblo (sus bienes) del dominio de la institución, anulando el influjo de ésta (atar/o), ejercido mediante la doctrina. Afirmación solemne y grave: todo puede ser perdonado (28) excepto el insulto al Espíritu Santo (29),
la mala fe, mostrada aquí al atribuir al espíritu inmundo (30) la
liberación que efectúa el Espíritu de Dios (los letrados conocían bien
la historia de Israel, que tuvo principio con la liberación de Egipto, y
los escritos proféticos, d. Is 1,17; 58,6s; 61,1; J r 21,11 s; 22, 15s;
Ez 34,2-4; Sal 72,4.12-14).
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura: Efesios 3,8-12.
8A mí, el
más insignificante de todos los consagrados, me concedieron este don:
anunciar a los paganos la inimaginable riqueza del Mesías 9y aclararles a
todos cómo se va realizando el secreto escondido desde siempre en Dios,
creador del universo.
10Así, desde el cielo, por medio de la Iglesia, se dan a conocer las
soberanías y autoridades las múltiples formas de la sabiduría de Dios,
11contenidas en el proyecto secular que llevó a efecto mediante el
Mesías, 12Jeśus Señor nuestro.
Gracias a él, tenemos esa libertad de acercamiento, con la osadía que da la fe en él;
Explicación.
Misión de Pablo entre los paganos (7-9).
La iglesia, donde se han eliminado las discriminaciones de religión y raza, manifiesta la sabiduría de Dios. Soberanías y autoridades, cf. 1,21 (10-11).
Los hombres pueden acercarse a Dios sin temor y sin intermediarios; esta
libertad es el efecto de la adhesión a Jesús (12). Salmo 37,3-6.30-31 3 Confía en el Señor y haz el bien,
habita una tierra y cultiva la fidelidad;
4 sea el Señor tu delicia
y te dará lo que pide tu corazón.
5 Encomienda al Señor tu camino,
confía en él, que él actuará;
6 hará salir tu justicia como la aurora,
tu derecho como el mediodía.30 La boca del honrado medita la sensatez,
su lengua pronuncia el derecho,
31 lleva en el corazón la ley de su Dios:
sus pasos no vacilarán. Explicación.
37,3-4 Dos imperativos enuncian la relación con Dios. Confianza es
genérico; en cambio "delicia" expresa una experiencia íntima: Job 22,26;
Is 58,14. Dios responde a la confianza otorgando la petición. Aunque
todavía no posean un terreno, deben "habitar", permanecer, no exiliarse,
como los de Jr 39,10; su "cultivo" será por ahora la fidelidad al
Señor.
37,6-7 "Encomienda"; es hacer girar algo para que pase a
otro. "Tu camino": la conducta ética y práctica que piensa seguir.
"Actuará"; forma intransitiva de particular eficacia aquí. "Tu derecho"
negado y conculcado, lo sacará puntual como el sol y creciente hasta el
zénit: cfr. Os 6,5, de modo que todos lo reconozcan: cfr. Is 58,10. 37,30-31 Se pueden leer como lema del salmo: un hombre honrado saddiq medita la sensatez hokma, su lengua expone el derecho mishpat, en el corazón lleva la instrucción tora
de su Dios. Su actividad es sapiencial, su tema ético, animado de
espíritu religioso. Sobre la ley en el corazón véanse: Is 51,7; Jr
31,33.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
Por la cita del v.11a
en el manifiesto de Mt 5,5 penetra el salmo en el NT. Esa cita nos
invita a buscar otras correspondencias en las bienaventuranzas: pobres y
afligidos en el v.14; Justicia recorre todo el salmo; misericordia en
21 y 26; la búsqueda de la paz en 37 sufrir por la justicia está
implícito en los consejos iniciales y recorre el salmo.
Evangelio: Jn 15,9-17
9. Igual que el Padre me demostró su amor, os he demostrado yo el mío. Manteneos en ese amor mío.
10.
Si cumplís mis mandamientos, os mantendréis en mi amor, como yo vengo
cumpliendo los mandamientos de mi Padre y me mantengo en su amor.
11. Os dejo dicho esto para que llevéis dentro mi propia alegría y así vuestra alegría llegue a su colmo.
12. Éste es el mandamiento mío: que os améis unos a otros igual que yo os he amado.
13. Nadie tiene amor más grande por los amigos que uno que entrega su vida por ellos.
14. Vosotros sois amigos míos si hacéis lo que os mando.
15.
No, os llamo siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que
hace su señor; a vosotros os vengo llamando amigos, porque todo lo que
le oí a mi Padre os lo he comunicado.
16. No me elegisteis vosotros a
mí, os elegí yo a vosotros y os destiné a que os pongáis en camino,
produzcáis fruto y vuestro fruto dure; así, cualquier cosa que le pidáis
al Padre en unión conmigo, os la dará.
17. Esto os mando; que os améis unos a otros.
EXPLICACIÓN.
El Padre demostró su amor a Jesús (9) comunicándole la plenitud de su
Espíritu (1,32s), que era la comunicación de su gloria o amor fiel
(1,14). Jesús demuestra su amor a los discípulos de la misma manera,
comunicándoles el Espíritu que está en él (1,16; 7,39); la unión a
Jesús-vid (15,1ss) se expresa ahora en términos de amor. Los discípulos
deben vivir en el ámbito de ese amor (cf. 15,4).
Pone en paralelo la
relación de los discípulos con él y la suya con el Padre (10,15) (10):
la fidelidad del amor se expresa en ambos casos por la respuesta a las
necesidades de los hombres (cumplir los mandamientos) del Padre/de
Jesús). La praxis asegura la unión con él. No existe amor a Jesús sin
compromiso con los demás. Los mandamientos o encargos del Padre a Jesús
se identifican con su misión de salvar a la humanidad. El criterio
objetivo de la relación con él y con el Padre es el amor de obra (cf. 1
Jn 3,14); éste demuestra la autenticidad de la experiencia interior.
La
alegría (11) es “objetiva”, por el fruto que nace (15,8), y
“subjetiva”, porque el amor practicado produce la experiencia del amor;
los discípulos viven circundados del amor de Jesús. Pero además, Jesús
comparte con ellos su propia alegría, la que procede del fruto de su
muerte y de experiencia del Padre.
El mandamiento que constituye la
comunidad y le da su identidad (13,34) es, al mismo tiempo, el
fundamento de la misión (12). Donde no existe comunidad de amor mutuo
como alternativa a la sociedad injusta, no puede haber misión. Señala
Jesús cuál es la cima del amor (13,34: Igual que yo os he amado) (13).
Explica la adhesión en términos de amistad (15), que nace de la
comunidad de espíritu y de la común vivencia de entrega. Ha pasado de la
metáfora local (15,4: seguir insertados en la vid) a la relación
personal (amigos). Requiere que la relación con él sea de amistad.
Siendo el centro del grupo, no se coloca por encima de él: quiere ser
compañero de los suyos en la tarea común. En contexto de misión, la
amistad significa la colaboración en un trabajo que se considera común a
todos y responsabilidad de todos. La igualdad y el afecto crean la
libertad. La diferencia entre el siervo y el amigo se basa en la
confianza. Ésta es total: a sus discípulos Jesús se lo ha comunicado
todo.
La elección es la de todo discípulo (16). En cierto modo, Jesús
ha elegido a la humanidad entera, pues ha venido a salvar al mundo
(3,17; 12,47); al acercarse el hombre, esa elección queda concretada y
realizada por la acogida de Jesús. La frase expresa la experiencia de
cada cristiano, pues éste, aunque consciente de su opción libre, sabe
que no puede atribuir sólo a su iniciativa la condición de miembro de la
comunidad de Jesús. La elección se hace para la misión; los discípulos
son colaboradores de Jesús. Él espera que la labor de los suyos tenga un
efecto duradero que vaya cambiando la sociedad (que vuestro fruto
dure). La dedicación a realizar las obras de Dios (9,4), que es la
sustancia de la misión, pone a disposición de los discípulos la fuerza
del Padre. A través de ellos se vierte el torrente de su amor.
Para
terminar la sección sobre el amor, repite Jesús su mandamiento (cf.12
)(17), condición para estar vinculados a él y producir fruto. La
repetición es, al mismo tiempo, un aviso: si no existe esa calidad de
amor, falta lo esencial.
SÍNTESIS.
Identificado con Jesús y
su mensaje, el grupo tiene su pleno apoyo. La actividad de la comunidad
hace llegar a los hombres el amor del Padre que ofrece vida. Jesús
excluye la adhesión y el amor propios de siervos o súbditos: deben ser
amistad que llega a dar la vida por los amigos. La misión adquiere así
una dimensión nueva: los discípulos se dedicarán con él a una labor que
sienten como propia; no serán siervos de un señor, sino hombres libres,
amigos que comparten su alegría en la tarea común.
8A mí, el
más insignificante de todos los consagrados, me concedieron este don:
anunciar a los paganos la inimaginable riqueza del Mesías 9y aclararles a
todos cómo se va realizando el secreto escondido desde siempre en Dios,
creador del universo.
10Así, desde el cielo, por medio de la Iglesia, se dan a conocer las
soberanías y autoridades las múltiples formas de la sabiduría de Dios,
11contenidas en el proyecto secular que llevó a efecto mediante el
Mesías, 12Jeśus Señor nuestro.
Gracias a él, tenemos esa libertad de acercamiento, con la osadía que da la fe en él;
Explicación.
Misión de Pablo entre los paganos (7-9).
La iglesia, donde se han eliminado las discriminaciones de religión y raza, manifiesta la sabiduría de Dios. Soberanías y autoridades, cf. 1,21 (10-11).
Los hombres pueden acercarse a Dios sin temor y sin intermediarios; esta
libertad es el efecto de la adhesión a Jesús (12).
Salmo 37,3-6.30-31
3 Confía en el Señor y haz el bien,
habita una tierra y cultiva la fidelidad;
4 sea el Señor tu delicia
y te dará lo que pide tu corazón.
5 Encomienda al Señor tu camino,
confía en él, que él actuará;
6 hará salir tu justicia como la aurora,
tu derecho como el mediodía.
habita una tierra y cultiva la fidelidad;
4 sea el Señor tu delicia
y te dará lo que pide tu corazón.
5 Encomienda al Señor tu camino,
confía en él, que él actuará;
6 hará salir tu justicia como la aurora,
tu derecho como el mediodía.
30 La boca del honrado medita la sensatez,
su lengua pronuncia el derecho,
31 lleva en el corazón la ley de su Dios:
sus pasos no vacilarán.
su lengua pronuncia el derecho,
31 lleva en el corazón la ley de su Dios:
sus pasos no vacilarán.
Explicación.
37,3-4 Dos imperativos enuncian la relación con Dios. Confianza es genérico; en cambio "delicia" expresa una experiencia íntima: Job 22,26; Is 58,14. Dios responde a la confianza otorgando la petición. Aunque todavía no posean un terreno, deben "habitar", permanecer, no exiliarse, como los de Jr 39,10; su "cultivo" será por ahora la fidelidad al Señor.
37,6-7 "Encomienda"; es hacer girar algo para que pase a otro. "Tu camino": la conducta ética y práctica que piensa seguir. "Actuará"; forma intransitiva de particular eficacia aquí. "Tu derecho" negado y conculcado, lo sacará puntual como el sol y creciente hasta el zénit: cfr. Os 6,5, de modo que todos lo reconozcan: cfr. Is 58,10.
37,30-31 Se pueden leer como lema del salmo: un hombre honrado saddiq medita la sensatez hokma, su lengua expone el derecho mishpat, en el corazón lleva la instrucción tora
de su Dios. Su actividad es sapiencial, su tema ético, animado de
espíritu religioso. Sobre la ley en el corazón véanse: Is 51,7; Jr
31,33.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
Por la cita del v.11a en el manifiesto de Mt 5,5 penetra el salmo en el NT. Esa cita nos invita a buscar otras correspondencias en las bienaventuranzas: pobres y afligidos en el v.14; Justicia recorre todo el salmo; misericordia en 21 y 26; la búsqueda de la paz en 37 sufrir por la justicia está implícito en los consejos iniciales y recorre el salmo.
Por la cita del v.11a en el manifiesto de Mt 5,5 penetra el salmo en el NT. Esa cita nos invita a buscar otras correspondencias en las bienaventuranzas: pobres y afligidos en el v.14; Justicia recorre todo el salmo; misericordia en 21 y 26; la búsqueda de la paz en 37 sufrir por la justicia está implícito en los consejos iniciales y recorre el salmo.
Evangelio: Jn 15,9-17
9. Igual que el Padre me demostró su amor, os he demostrado yo el mío. Manteneos en ese amor mío.
10. Si cumplís mis mandamientos, os mantendréis en mi amor, como yo vengo cumpliendo los mandamientos de mi Padre y me mantengo en su amor.
11. Os dejo dicho esto para que llevéis dentro mi propia alegría y así vuestra alegría llegue a su colmo.
12. Éste es el mandamiento mío: que os améis unos a otros igual que yo os he amado.
13. Nadie tiene amor más grande por los amigos que uno que entrega su vida por ellos.
14. Vosotros sois amigos míos si hacéis lo que os mando.
15. No, os llamo siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su señor; a vosotros os vengo llamando amigos, porque todo lo que le oí a mi Padre os lo he comunicado.
16. No me elegisteis vosotros a mí, os elegí yo a vosotros y os destiné a que os pongáis en camino, produzcáis fruto y vuestro fruto dure; así, cualquier cosa que le pidáis al Padre en unión conmigo, os la dará.
17. Esto os mando; que os améis unos a otros.
EXPLICACIÓN.
El Padre demostró su amor a Jesús (9) comunicándole la plenitud de su Espíritu (1,32s), que era la comunicación de su gloria o amor fiel (1,14). Jesús demuestra su amor a los discípulos de la misma manera, comunicándoles el Espíritu que está en él (1,16; 7,39); la unión a Jesús-vid (15,1ss) se expresa ahora en términos de amor. Los discípulos deben vivir en el ámbito de ese amor (cf. 15,4).
Pone en paralelo la relación de los discípulos con él y la suya con el Padre (10,15) (10): la fidelidad del amor se expresa en ambos casos por la respuesta a las necesidades de los hombres (cumplir los mandamientos) del Padre/de Jesús). La praxis asegura la unión con él. No existe amor a Jesús sin compromiso con los demás. Los mandamientos o encargos del Padre a Jesús se identifican con su misión de salvar a la humanidad. El criterio objetivo de la relación con él y con el Padre es el amor de obra (cf. 1 Jn 3,14); éste demuestra la autenticidad de la experiencia interior.
La alegría (11) es “objetiva”, por el fruto que nace (15,8), y “subjetiva”, porque el amor practicado produce la experiencia del amor; los discípulos viven circundados del amor de Jesús. Pero además, Jesús comparte con ellos su propia alegría, la que procede del fruto de su muerte y de experiencia del Padre.
El mandamiento que constituye la comunidad y le da su identidad (13,34) es, al mismo tiempo, el fundamento de la misión (12). Donde no existe comunidad de amor mutuo como alternativa a la sociedad injusta, no puede haber misión. Señala Jesús cuál es la cima del amor (13,34: Igual que yo os he amado) (13). Explica la adhesión en términos de amistad (15), que nace de la comunidad de espíritu y de la común vivencia de entrega. Ha pasado de la metáfora local (15,4: seguir insertados en la vid) a la relación personal (amigos). Requiere que la relación con él sea de amistad. Siendo el centro del grupo, no se coloca por encima de él: quiere ser compañero de los suyos en la tarea común. En contexto de misión, la amistad significa la colaboración en un trabajo que se considera común a todos y responsabilidad de todos. La igualdad y el afecto crean la libertad. La diferencia entre el siervo y el amigo se basa en la confianza. Ésta es total: a sus discípulos Jesús se lo ha comunicado todo.
La elección es la de todo discípulo (16). En cierto modo, Jesús ha elegido a la humanidad entera, pues ha venido a salvar al mundo (3,17; 12,47); al acercarse el hombre, esa elección queda concretada y realizada por la acogida de Jesús. La frase expresa la experiencia de cada cristiano, pues éste, aunque consciente de su opción libre, sabe que no puede atribuir sólo a su iniciativa la condición de miembro de la comunidad de Jesús. La elección se hace para la misión; los discípulos son colaboradores de Jesús. Él espera que la labor de los suyos tenga un efecto duradero que vaya cambiando la sociedad (que vuestro fruto dure). La dedicación a realizar las obras de Dios (9,4), que es la sustancia de la misión, pone a disposición de los discípulos la fuerza del Padre. A través de ellos se vierte el torrente de su amor.
Para terminar la sección sobre el amor, repite Jesús su mandamiento (cf.12 )(17), condición para estar vinculados a él y producir fruto. La repetición es, al mismo tiempo, un aviso: si no existe esa calidad de amor, falta lo esencial.
SÍNTESIS.
Identificado con Jesús y su mensaje, el grupo tiene su pleno apoyo. La actividad de la comunidad hace llegar a los hombres el amor del Padre que ofrece vida. Jesús excluye la adhesión y el amor propios de siervos o súbditos: deben ser amistad que llega a dar la vida por los amigos. La misión adquiere así una dimensión nueva: los discípulos se dedicarán con él a una labor que sienten como propia; no serán siervos de un señor, sino hombres libres, amigos que comparten su alegría en la tarea común.
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