viernes, 28 de enero de 2022

18 DE FEBRERO

 Primera Lectura. Santiago 2,14-24.26

  14Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no tiene obras? ¿Es que esa fe podrá salvarlo? 15Supongamos que un hermano o una hermana no tiene qué ponerse y andan faltos de alimento diario, 16y que uno de vosotros le dice: "Andad con Dios, calentaos y buen provecho", pero sin darle lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve eso? 17Pues lo mismo la fe: si no tiene obras, ella sola es un cadáver.
                  18Y si alguno dijera que tú tienes fe y yo tengo obras, muéstrame esa fe tuya sin obras, que yo te mostraré la fe con mis obras. 19Tú crees que hay un solo Dios; muy bien hecho, pero eso lo creen también los demonios y los hace temblar. 20¿Quieres enterarte, estúpido, de que la fe sin obras es inútil? 21A nuestro padre Abrahán, ¿no se le rehabilitó por las obras, por ofrecer a su hijo Isaac sobre el altar? 22Fíjate en que la fe colaboraba con sus obras y que con las obras se realizó la fe; 23así llegó a cumplirse lo que dice aquel pasaje de la Escritura: "Abrahán se fió de Dios y eso le valió la rehabilitación", y se le llamó "amigo de Dios" (Gn 15,6).
                 24Ya ves que un hombre está rehabilitado por las obras, no por la fe sola. 26O sea, lo mismo que un cuerpo que no respira es un cadáver, también la fe sin obras es un cadáver.

EXPLICACIÓN.

14-26.       El autor sigue la doctrina judía de la necesidad de las buenas obras como elemento esencial de la fe y la aplica a la fe cristiana. Pablo funda la necesidad de las buenas obras en la solidaridad de los miembros dentro del mismo cuerpo del Mesías (1 Cor 12); Juan, en la experiencia del amor de Dios, que exige como respuesta el amor a los demás (Jn 1,16; 13,33).

                El autor propone un ejemplo de palabras vacías y de falta de misericordia (cf. 1 Jn 3,17) (14-17). En el estilo de la diatriba, introduce un objetor ficticio (si alguno dijera). La fe misma no se realiza plenamente mientras no se traduce en obras; sólo entonces es un hecho la rehabilitación por la fe; en otras palabras, sólo la conducta muestra la autenticidad de la experiencia interior. Aduce ejemplos del pasado: Abrahán, el padre del pueblo, mostró su fe al ofrecer a su hijo (Gn 22,9-12) y esa fe le obtuvo el favor de Dios (Gn 15,6; cf. Heb 11); amigo de Dios, cf. Is 41,8; Rajab, cf. Heb 11,31 (18-25). Una fe de pura interioridad, sin compromiso, está muerta (26).

Salmo. 112,1-6.

1Aleluya. Dichoso el que respeta al Señor
y es entusiasta de sus mandatos.
2Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia de los rectos será bendita.
3En su casa habrá riquezas y abundancia,
su justicia se afirma siempre.
4En las tinieblas amanece para los rectos
el Piadoso y Clemente y Justo.
5Dichoso el hombre que se apiada y presta
y administra rectamente sus asuntos:
6porque no vacilará jamás
y será perpetuo el recuerdo del honrado. 

Explicación.

112 El esquema normal de la bienaventuranza es: "dichoso el que C - porque será / tendrá X" , o sea, conducta y consecuencias: véanse Job 5,17s; Prov 8,34; Sal 41,2. El mismo esquema rige la malaventuranza final. Domina la idea de la compasión y generosidad; se podría sintetizar así: "dichoso el que es compasivo, porque Dios es compasivo". Los bienes que promete son selectivos.
112,1 a Recoge en parte 111,10a, como programa de vida.
112,1 b Y en paralelo riguroso, el cumplimiento de los mandamientos: véase Eclo 2,9.15.
112,2ab "Poderoso": a la luz de Gn 27,29; Jr 9,2. La "descendencia" como grupo definido: círculo, corporación.
112,3a Atribuyen estos bienes a la Sensatez: Prov 3,16; 8,18.21; 22,4.
112,3b Pienso que "justicia" pertenece a la conducta. Si lo tomamos en sentido restringido tardío, significa "limosna": Eclo 3,14.30; 29,12. En sentido lato dice que la honradez es un valor permanente: cfr. Sab 1,15.
112,4a "Amanece" una mañana liberadora. Tema y palabras se pronuncian a favor del hombre generoso en ls 58,10.
112,4b ¿Quién es el sujeto? Pienso que Dios: según la predicación litúrgica tradicional, Sal 111 ,4b; también "justo" es predicado frecuente de Dios. Ésa es la luz que amanece.
112,5a Eso sí, de la compasión divina aprende el hombre a compadecerse y prestar, aun a fondo perdido: Dt 15,1-11; Prov 11,24.
112,5b "Asunto": otros traducen "mantiene su palabra".
112,6ab "No vacilará" es corriente en el salterio; también Prov 10,30; 12,3. El "recuerdo": Prov 10,7.
Transposición cristiana.
 En su billete para promover la colecta a favor de los cristianos necesitados de Jerusalén, Pablo cita los versos 9ab: léase 2 Cor 9,6-10. Para la imitación de Dios: Mt 5,48.

Evangelio. Marcos 8,34-9,1.

Condiciones para el seguimiento (Mt 16,24-28; Lc 9,23-27)  
34Convocando a la multitud con sus discípulos, les dijo:
-Si uno quiere venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga; 35 porque el que quiera poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía y de la buena noticia la pondrá a salvo. 36Y ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida. 37Y ¿qué podrá pagar para recobrarla? 38 Además, si uno se  avergüenza de mí y de mis palabras ante esta generación idólatra y descreída, también el Hombre se avergonzara de él cuando llegue con la gloria de su Padre entre los ángeles santos.
1Y añadió:
-Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar el reinado de Dios con fuerza. 
Explicación.

(8,34-9,1): Los dos grupos de seguidores (los discípulos, israelitas; la multitud, no israelita, cf. 3,32; 5,24b; 7,14.33). Condiciones para el seguimiento, es decir, para la construcción de la sociedad nueva: renunciar a toda ambición y rivalidad (renegar de sí mismo; cf. 9,35.42-50) Y aceptar hasta lo último, como Jesús, la hostilidad de la sociedad injusta (cargar con su cruz) (34). El destino del Hombre (31) es propio de todos los que aspiran a la plenitud humana (34). La opción es razonable: el egoísmo insolidario acaba en la muerte; la entrega por la difusión del mensaje hace superar la muerte (35). El «ser» contra la vanidad del «tener» y el «poder»; fracaso irreversible (36-37). Advertencia sobre todo para los discípulos: no ceder a la presión de la sociedad en que viven (esta generación, cf. 8,12; Dt 32,5), que, por su exclusivismo nacionalista, es infiel a Dios (38). El reinado de Dios conocerá un impulso extraordinario dentro de aquella generación, debido a la entrada de los paganos en el Reino después de la destrucción de Jerusalén (13,28-32;14,62); con fuerza de vida (cf. 5,30; 12,24; 13,26; 14;62) (9,1).

17 DE FEBRERO

 Primera Lectura. Santiago 2,1-9.

    1Hermanos míos, no confundáis la fidelidad a nuestro Señor Jesús, Mesías glorioso, con ciertos favoritismos. 2Supongamos que en vuestra reunión entra un personaje con sortijas de oro y traje flamante y entra también un pobretón con traje mugriento. 3Si atendéis al del traje flamante y le decís: "Tú siéntate aquí cómodo", y decís al pobretón: "Tú, quédate de pie o siéntate aquí en el suelo junto a mi estrado", 4¿no habéis hecho discriminaciones entre vosotros? y ¿no os convertís en jueces de raciocinios inicuos?
                  5Escuchad, queridos hermanos, ¿no fue Dios quien escogió a los que son pobres a los ojos del mundo para que fueran ricos de fe y herederos del Reino que él prometió a los que lo aman? 6Vosotros, en cambio, habéis afrentado al pobre.
                  ¿No son los ricos los que os oprimen y ellos los que os arrastran a los tribunales? 7¿No son ellos los que ultrajan el nombre ilustre que os impusieron? 8Que, a pesar de eso, cumpláis la ley del Reino enunciada en la Escritura: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv 19,18), está muy bien. 9Pero mostrar favoritismo sería cometer un pecado y esa ley os acusaría como a transgresores.

Explicación.

El favoritismo por los ricos indica la adhesión a una falsa escala de valores (cf. 1,9s). Esta conducta se desentiende de la preferencia de Dios por los pobres e ignora la opresión que ejercen los ricos, quienes, apoyados en su prestigio social utilizan la ley para favorecer sus propios intereses y en contra de los débiles (1-6).

               El nombre ilustre que os impusieron es el de cristianos; parece que muchos ricos miraban con malos ojos al cristianismo como tal y buscaban denigrar el nombre cristiano. La generalización que hace el autor (los ricos) señala la solidaridad de clase que existe entre los pudientes. Se les puede admitir en la comunidad, pero no aceptar en ella la diferencia de clase ni el privilegio a que están acostumbrados (7).

              El favoritismo es un pecado contra el mandamiento del amor (Lv 19,18). La Ley del Reino, o "ley soberana". Contra la tradición de los intérpretes judíos, que daba igual peso a todos los mandamientos, la comunidad del autor había escogido del AT este único mandamiento, el del amor al prójimo, constituyéndolo en principio universal de moralidad que dispensaba de los demás mandamientos de la Ley (8-9).

Salmo. 34,2-7.

2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
4 Engrandeced conmigo al Señor,
ensalcemos junto su nombre.
5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.

Explicación.

34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.

34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.

34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.

34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.

34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.

34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.

Evangelio. Marcos 8,27-33.

(Mt 16,13-20; Lc 9,18-21)

27Salió Jesús con sus discípulos para las aldeas de Cesarea de Filipo. En el camino les hizo esta pregunta:
-¿Quién dice la gente que soy yo?
28Ellos le contestaron:

-Juan Bautista; otros, Elías; otros, en cambio, uno de los profetas.
29Entonces él les preguntó:

-Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Intervino Pedro y le dijo:
-Tú eres el Mesías,

30Pero él les conminó a que no lo dijeran a nadie.

(Mt 16,21-23; Lc 8,22)


31Empezó a enseñarles que el Hombre tenía que padecer mucho, ser rechazado por los senadores, los sumos ,sacerdotes y los letrados, sufrir la muerte y, a los tres días, resucitar.
32y exponía el mensaje abiertamente. Entonces Pedro lo tomó consigo y empezó a increparlo. 33Él se volvió y, de cara a sus discípulos, increpó a Pedro diciéndole:
-¡Quítate de mi vista, Satanás!, porque tu Idea no es la de Dios, sino la humana. 
EXPLICACIÓN.
27-30. Puente entre el primero y el segundo período. En territorio pagano. Comienza el tema del camino (9,33s; 10,32.52; 11,8; cf 1,2) que lleva a Jerusalén (10,32.33; 11,11) Y se responde a la cuestión de la identidad de Jesús (4,41; 6,14-16). Las dos preguntas de Jesús corresponden a los dos momentos de la curación del ciego (8,24.27: «los hombres-): la gente (los hombres) no ve en Jesús ruptura con la tradición (Juan, Elías, profeta) (27-28; d. 6,14-16). A la segunda pregunta, Pedro, por propia iniciativa, se hace representante del grupo (cf. 1,36). Su declaración no es aceptada por Jesús: el Mesías, determinado, se identifica con el de la expectación popular nacionalista (29-30): les conminó, como a los espíritus inmundos (1,25; 3,12) o al viento/espíritu (4,39). 

Introducción (8,31-33): Enseñar, dar una información que se aplica a la vida de los discípulos (seguidores israelitas). En lugar del concepto judío de «Mesías», el universal de  el Hombre (2,10; 2,28), el portador del Espíritu de Dios (1,10), que, por ello, posee la plenitud humana; por extensión, los que siguen su camino. «El Hombre», intolerable para los poderes de la sociedad judía (sumos sacerdotes, senadores, letrados, las tres categorías que componían el Gran Consejo o Sanedrín); tenía que padecer, etc.: reacción inevitable de la sociedad injusta al mensaje de Jesús. Desenlace de su actividad: la muerte no pone fin a la vida. Tres días, breve lapso de tiempo (Os 6,2) (31). Les exponía el mensaje, como antes a la multitud, pero sin parábolas (cf. 2,2; 4,33; cf. 4,26-29: la entrega). 
 
Resistencia de Pedro: increpa (<<conmina», como a un espíritu inmundo, cf. 8,30) a Jesús como a un enemigo del plan de Dios; muestra su falso concepto del Mesías (8,29): se opone a que Jesús tenga que morir, quiere un Mesías poderoso y triunfador (32). Jesús, de cara a sus discípulos, que profesaban la misma idea (8,30: «les conminó») increpa/conmina a Pedro: lo identifica con Satanás, el tentador, el enemigo del hombre y de Dios (1,13); la idea humana/de los hombres, de la tradición farisea y rabínica (7,8), la de los que «no ven ni oyen» (8,24.27), opuesta a la de Dios. Se oponen dos mesianismos: el del Mesías...Hijo de Dios (1,1; 14,61s), que se entrega por la humanidad (1,9-11), y el del Mesías hijo/sucesor de David (10,47.48; 12,35-37), victorioso y restaurador de Israel. Tentación de poder (1,13.24.34; 3,11; 8,11) (33).

16 DE FEBRERO

 Primera Lectura. Santiago 1,19-27.

19Saber, sí sabéis, queridos hermanos; sin embargo, sea cada cual pronto para escuchar, lento para hablar, lento para la ira, 20porque la ira del hombre no produce la rectitud que Dios quiere. 21Por tanto, quitaos de encima toda costra espesa de maldad y aceptad dócilmente el mensaje plantado en vosotros, que es capaz de salvaros.
                 22Llevad a la práctica el mensaje y no os inventéis razones para escuchar y nada más, 23pues quien escucha el mensaje y no lo pone en práctica se parece a aquel que se miraba en el espejo la cara que Dios le dio y, 24apenas se miraba, daba media vuelta y se olvidaba de cómo era. 25En cambio, el que se concentra en la ley perfecta, la de los hombres libres, y es constante, no en oírla y olvidarse, sin en ponerla por obra, ése encontrará su felicidad en practicarla.
                 26Quien se tenga por religioso porque no escatima palabras, pero engañándose él mismo, la religión de ése está vacía. 27Religión pura y sin tacha a los ojos de Dios Padre, es ésta: mirar por los huérfanos y las viudas en sus apuros y no dejarse contaminar por el mundo.

EXPLICACIÓN.

19-27.       Introduce el tema de la carta: reconoce que son instruidos, pero pide que el saber que poseen tenga efectos en la práctica; nada de palabrerías ni de ira, que tiene malas consecuencias (19-20). Quitar los obstáculos al mensaje, para que éste sea eficaz (21). Traducido en la práctica y no buscar pretextos para separar el conocimiento de la acción (cf. Mt 7,24-27) (22-24).

                La ley perfecta es la del amor, que hace libres (contraste con el yugo de la Ley mosaica) y de la felicidad al hombre si se practica seriamente (25). Alude a la índole de la "ley" cristiana (25), que después explicitará (2,8), para exponer la tesis, ya común en la piedad judía, sobre la verdadera religiosidad, que no consiste en palabras devotas (cf. Mt 7,21), sino en interesarse por los desvalidos y no hacerse cómplice de la injusticia del mundo (26-27).

Salmo. 15,2-5.

(Sal 24; Is 33,14-16)

2 El de conducta intachable
y que practica la justicia;
3 el que dice la verdad sinceramente
y no calumnia con su lengua;
el que no hace mal al prójimo
y no difama a su vecino;
4 el que desprecia al que Dios reprueba
y honra a los fieles del Señor;
el que no retracta lo que juró
aun en daño propio;
5 el que no presta dinero a usura
y no acepta soborno contra el inocente.
El que obra así nunca fallará.

Explicación.

Suelen considerar este salmo como una liturgia de entrada en el templo: un grupo de fieles acude al recinto del templo; a la puerta son recibidos por un levita experto en la ley; la comitiva, por boca de su jefe, hace la pregunta ritual: ¿quién puede...?, y el encargado responde con una lista ética. Pero hay que notar que no hablan de entrar, sino de "habitar": cfr Jr 35,2; Ez 42; además la lista ética es poco diferenciada. Juntan este salmo al 24 y a Is 33,14-16.

Cabe también considerar el salmo como reflexión personal estilizada en forma de pregunta y respuesta. Hospedarse puede simbolizar la unión con Dios.

En la composición llama la atención que la respuesta final "no fallará" no parece responder a la pregunta inicial. Para coordinarlas hay que concebir el templo como lugar de seguridad; o la consistencia espiritual como equivalente de morar en el templo. En todo caso, las exigencias éticas, deberes con el prójimo, son condición de la práctica religiosa: compárese con Jr 7,1-15.

15,2-5 Enumera once condiciones, si se juntan dos, resulta un decálogo. La primera es genérica, como Sal 84,12: Prov 28,18. También la segunda, ya que "justicia" abarca casi todas las relaciones humanas. La tercera habla de una sinceridad "mental", contrastada con la calumnia oral de la cuarta. La quinta, no hacer mal al prójimo, es genérica.

15,4 Tomo como antítesis de complementarios la séptima y octava. Interpreto la séptima a la luz de Sal 139,21s: el hombre respeta y secunda la valoración de Dios. Alternativa: "quien se tiene por despreciable" como actitud humilde. La novena responde a normas legales sobre juramentos: véanse Lv 5,4; 27,10.33.

15,5 La décima responde a normas éticas, Prov 28,8, y a leyes promulgadas: Éx 22,24; Lv 25,37; Dt 23,20s. Otro tanto la undécima: Prov 17,23; Éx 23,8; Dt 16,19; Is 5,23 etc.

No vacilar, ser inconmovible: puede referirse a la posición y al puesto. La posición vertical indica la vida, la caída es la muerte: cfr. Ez 37. El puesto puede ser del personal en el templo, del israelita en la tierra.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La clave consiste en leer monte Sión como símbolo de la nueva ciudad, la Iglesia terrestre y celeste.

Evangelio. Marcos 8,22-26.

Curación de un ciego: Incomprensión de los discípulos

22b Le llevaron un ciego y le suplicaron que lo tocase. 23Cogiendo de la mano al ciego lo condujo fuera de la aldea; le echó saliva en los ojos, le aplicó las manos y le preguntó:
-¿Ves algo?
24Empezó a ver y dijo:
-Veo a los hombres, porque percibo como árboles que andan.
25Luego le aplicó otra vez las manos a los ojos y vio del todo: quedó normal y lo distinguía todo a distancia.
26Jesús lo mandó a su casa diciéndole:
-¡Ni entrar siquiera en la aldea!

EXPLICACIÓN.

(8,22b-26): En paralelo con las curaciones de 6,54-56. El ciego, como el sordo de 7,32-37, representa a los discípulos; en los profetas «abrir los ojos de los ciegos», equivale a liberar de la opresión (cf. Is 35,5s; 61,1) (22b). Cogiéndolo de la mano, lo condujo fuera de la aldea (23), cf. Jr 31/38,32 LXX: «cuando los cogí de la mano para conducirlos fuera de Egipto»; se trata, pues, de una liberación; el lugar de la opresión es la aldea, la sociedad judía dominada ideológicamente por «la ciudad» (Jerusalén, cf 11,19; 14,13), con su expectación de la gloria nacional; ésta ciega a los discípulos, impidiéndoles comprender el mesianismo de Jesús. Curación en dos momentos: los hombres (cf, 7,8: «la tradición de los hombres»; 4,11: «los de fuera») componen la aldea; como árboles, que ni ven ni oyen (4,12). El segundo momento los capacita para ver y entender. El significado de «la aldea» justifica que Jesús prohíba volver -a ella (26). Termina el primer período de la vida pública de Jesús.

15 DE FEBRERO

 Primera Lectura. Santiago 1,12-18.

12Dichoso el hombre que resiste la prueba, porque, al salir airoso, recibirá en premio la vida que Dios ha prometido a los que lo aman.
                  13Cuando uno se ve tentado, no diga que Dios lo tienta; lo malo a Dios no lo tienta y él no tienta a nadie. 14A cada uno le viene la tentación cuando su propio deseo lo arrastra y lo seduce; 15el deseo concibe y da a luz pecado, y el pecado, cuando madura, engendra muerte.
                  16No os equivoquéis, queridos hermanos; todo buen regalo, todo don acabado viene de arriba, 17del padre de los astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra. 18Por propia iniciativa nos engendró con el mensaje de la verdad, para que fuéramos en cierto modo primicias de sus criaturas.

EXPLICACIÓN.

Premio de la constancia (12).

               Contra el fatalismo (cf. Eclo 15,11s). La tentación no viene de Dios, toma pie en el deseo del hombre (13-15). No os equivoquéis, cf. 1 Cor 15,33; Gál 6,7. Dios creador, que no cambia, da siempre lo bueno y, en primer lugar, el evangelio, que constituye a la comunidad cristiana en anticipo y prenda de la salvación universal (16-18). 

Salmo. 94,12-15.18-19.

12Dichoso el varón a quien tú educas, 
Señor, al que enseñas tu ley, 
13dándole descanso tras los años duros, 
mientras cavan una fosa al malvado. 
14Que el Señor no rechaza a su pueblo 
ni abandona su heredad.
15EI inocente recobrará su derecho
y hay un porvenir para los rectos de corazón. 
18Cuando me parece que tropieza mi pie, 
tu lealtad, Señor, me sostiene; 
19y aunque se multipliquen
mis preocupaciones,
tus consuelos deleitan mi ánimo.  
Explicación.
94,12 La bienaventuranza pasa de lo simplemente sapiencial (Prov 6,20; 7,2; 13, 14) Y universal, a la instrucción por la "ley", que implica revelación.
94,13 Explica la dilación del juicio divino: al honrado, el tiempo le prepara el descanso, para el malvado el tiempo se emplea en cavarle la fosa.
94,14 Eco del v. 5
94,15 Texto difícil. a) Contando con personificaciones se reconstruye imaginativamente una escena: Derecho, seguido de todos los rectos, va en busca de Justicia, desterrada o secuestrada, para hacerla retornar. b) Corrigiendo la vocalización: su derecho retorna al honrado. 
94,19 De la tragedia evitada y recordada con un escalofrío salta a un recuerdo íntimo y gozoso: el "consuelo" divino que lo deleita con ternura y anula sus "preocupaciones".
Transposición cristiana.
Oponiendo la ciencia humana al saber de Dios, Pablo cita la versión griega del v. 11. Para el v. 19 encontramos un buen comentario en 2 Cor 1,3-6; 7,6s.  

Evangelio. Marcos 8,14-21.

14 A los discípulos se les había olvidado coger panes y llevaban en la barca más que un pan. 15Jesús les estaba advirtiendo:
-Mirad: cuidado con la levadura de los fariseos y con la levadura de los herodianos.
16Pero ellos estaban diciéndose unos a otros: 
-No tenemos panes.
17 Al darse cuenta, les dijo Jesús:
-¡Cómo! ¿Diciéndoos que no tenéis panes? ¿No acabáis de reflexionar ni de entender? ¿Tenéis la mente obcecada? 18¿Teniendo ojos no veis y teniendo oídos no oís? (No os acordáis? 19Cuando partí los cinco panes para los cinco mil, ¿cuántos cestos llenos de sobras recogisteis?
Le contestaron: 
-Doce.
20-Y cuando partí los siete para los cuatro mil; ¿cuántas espuertas llenas de sobras recogisteis?
Le contestaron: 
-Siete.
21Él les dijo:
-Y ¿todavía no entendéis? 

Explicación.

Coger panes en tierra judía (Dalmanuta), llevar consigo la doctrina del judaísmo, superioridad judía; el único pan, la doctrina de Jesús (compartir y servir igualmente a judíos y paganos, 6,41; 8,6), la única necesaria; no les basta, siguen queriendo combinarla con su nacionalismo (4,35-51; cf. 2,21s). La levadura se consideraba un principio corruptor del pan/doctrina (el término designaba también al pan fermentado); de los fariseos, su ideología mesiánica nacionalista (11);de los herodianos (cf 3,6; 12,13, mejor que «de Herodes»), reconocer un rey no querido por Dios, aludiendo también al Mesías de poder (6,21): ambas ideologías corrompen el mensaje. Los discípulos siguen sin comprender (Jr 5,20; Is 6,9s; Ez 12,2; 4,11s, «los de fuera»; 7,18) (18), obcecados (3,5, de los fariseos; 6,52). Jesús les recuerda los episodios de los panes; del único pan que llevan puede salir la abundancia (19-21). 

14 DE FEBRERO

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

 Primera Lectura. Santiago 1,1-11.

 1Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesús Mesías, saluda a las doce tribus de la emigración.

  2Teneos por muy dichosos, hermanos míos, cuando os veáis asediados por pruebas de todo género, 3sabiendo que esa piedra de toque de vuestra fe engendra constancia. 4Que la constancia acabe su obra, para que seáis hombres logrados y cabales, sin deficiencia alguna. 5Y si alguno de vosotros se ve falto de acierto, pídaselo a Dios, que da sin regatear y sin humillar; él se lo dará. 6Pero tiene que pedir con fe, sin titubear lo más mínimo, pues quien titubea se parece al oleaje del mar agitado y sacudido por el viento; 7no se piense ese individuo que va a recibir nada del Señor, 8siendo un indeciso que no sigue rumbo fijo.
                   9El hermano de condición humilde esté orgulloso de su alta dignidad 10y el rico de su humilde condición, pues pasará como flor de hierba. 11Sale el sol con el bochorno y agosta la hierba, cae la flor y su bello aspecto perece; pues así se marchitará el rico en medio de sus empresas.

EXPLICACIÓN.

1.            Remitente y destinatarios. Siervo, modo de hablar propio de la piedad judía, cf. Rom 1,1. Las doce tribus de la emigración (diáspora, cf. 1 Pe 1,1) designan al Israel mesiánico, es decir, a las comunidades cristianas esparcidas por el mundo, desde la perspectiva de un judío creyente; la antigua "emigración/diáspora" de los judíos miraba a Jerusalén como a su centro espiritual y recibía de allí cartas circulares que exhortaban a la fidelidad a la fe ancestral. Esta carta podría ser una imitación cristiana de tal uso. El nombre Santiago (Jacob, Jacobo) era corriente, y hay al menos cinco personajes en el NT que se llaman así. El autor de la carta, sin embargo, debía de ser una figura muy conocida, pues se limita a poner su nombre, sin más presentación. Algunos piensan que se trata del "hermano del Señor", que dirigió la comunidad de Jerusalén (Hch 21,18).

2-11. Instrucción moral de impronta judía convencional. La prueba engendra madurez (2-4); quien se encuentre desorientado, pida a Dios con una fe sin fisuras (cf. Prov 2,6; Eclo 1,28; Sab 11,9; Mc 11,23s; Mt 7,7-11). La comparación con el mar era común en la literatura griega (2-8). Es de notar el estilo de estos párrafos; no desarrollan una línea de pensamiento, pasan de un tema a otro sin más conexión a veces que la repetición de una palabra.

                Se deduce del texto que en la comunidad del autor había ricos y pobres y que los valores del mundo penetraban en ella; se mostraba deferencia hacia los más pudientes. El autor sostiene que la riqueza no confiere superioridad; se basa en lo transitorio de los bienes materiales (9-11).  

Salmo. 119,67-68.71-72.75-76.

67 Antes del escarmiento yo no lo advertía, 
pero ahora cumplo tu instrucción. 
68Bueno eres tú y haces el bien:
enséñame tus normas. 
71Bien me estuvo el escarmiento:
así aprendí tus órdenes.
72Más vale para mí la ley de tu boca 
que mil monedas de oro y plata. 
75Reconozco, Señor, 
que tus mandamientos son justos, 
que con razón me afligiste.
76Sea tu misericordia mi consuelo 
como lo prometiste a tu siervo. 
Explicación.
119,65-72 Con cuatro menciones de "bueno" puede componer un tratado de bienes. Dios es bueno y benéfico, buena es la instrucción de Dios y también la aflicción por la que aprendo. El "gusto" es metáfora de discreción o discernimiento: ls 7,15s; Sal 34,9. El pecado por "inadvertencia" (Sal 19,12s) se cura con un escarmiento leve. En 69-70 leemos dos de las pocas imágenes del salmo: dedicadas a enemigos malvados. El último verso adopta la forma clásica de refrán "más vale": compárese con Prov 3,15; 8, 10.19. 
119,73-80 Se contraponen unos "fieles", que reverencian al Señor, y unos insolentes, que calumnian al orante; ellos fracasarán, éste no. De Dios se fija en aspectos complementarios: lo primero es la creación o "hechura" del hombre (Job 10,8); después es Dios maestro que enseña; ha de mostrar su "misericordia y compasión".  
Transposición cristiana.
Muchos títulos, símbolos o privilegios atribuidos en el judaísmo a la tora son atribuidos en el NT a Jesucristo: luz, agua de la roca, camino, etc. Por tanto, donde leemos ley o mandato podemos pensar en Jesús como Mesías. Como los relatos del Pentateuco son también tora, así y mucho más lo es la vida de Cristo. La lectura se facilita usando la clave del "camino". Jesús se lo apropia como norma de conducta y vía de acceso al Padre, al cual añade los de verdad y vida, también presentes en el salmo. Con su conducta y enseñanza nos enseña "el camino auténtico de la vida". 
Evangelio. Marcos 8,11-13.

11Salieron unos fariseos y empezaron a discutir con él, exigiéndole, para tentarlo, una señal del cielo. 12Dando un profundo suspiro, dijo: 

-¡Cómo!, ¿esta generación exige una señal? Os aseguro que a esta generación no se le dará señal.
13Los dejó, se embarcó de nuevo y se marchó al otro lado. 
Explicación.
Travesía en paralelo con la de 6,47-53. El mal espíritu, representado allí por el viento contrario (6,48), está personificado aquí por los fariseos, que continúan la tentación del desierto (11: para tentarlo, cf 1,13)). En vista del éxodo liberador propuesto por Jesús en favor de los paganos (8,1-9), exigen de él una señal espectacular (cf. Sal 78,24; 105,40), prenda de una intervención divina extraordinaria cf.13,4). Quieren ver en Jesús un mesianismo inspirado en la acción liberadora de Moisés, que salvó a Israel destruyendo a los enemigos. Suspiró, tristeza (d. 7,34, del sordo/discípulos; 3,5: «apenado», por los fariseos); generación, la del Mesías, infiel como la del éxodo (Sal 95/94,10s). No habrá señal (cf. 13,14ss).

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. Hechos 13,46-49

46 Con valentía, tanto Pablo como Bernabé dijeron:
                - Era menester anunciaros primero a vosotros el mensaje de Dios; pero como lo rechazáis y no os consideráis dignos de la vida definitiva, mirad, vamos a dirigirnos a los paganos,
47 porque así nos lo ha mandado el Señor:
                Te he destinado para que seas luz de los paganos,
                para que lleves la salvación
                hasta los confines de la tierra (Is 49,6).
48 Al oír esto los paganos se alegraron y ponderaban este mensaje del Señor; y cuantos estaban dispuestos para obtener vida definitiva creyeron.

COLOFÓN.

                49 El mensaje del Señor se iba difundiendo por toda la región,

Explicación.

Reacción valiente de Pablo y Bernabé (la presencia de Bernabé es siempre determinante en la misión): al igual que en Pafos (cf. vv. 9ss), se deciden por la causa de los paganos, no sin justificar antes su táctica (que a la larga se revelará equivocada) de dirigirse en primer lugar a los judíos: Pablo sigue convencido de que la conversión masiva de una comunidad judía (no de unos cuantos, como en el v.43) facilitaría considerablemente la misión (46).

             Por primera vez los misioneros revelan, citando las palabras del Siervo de Yahvé (Is 49,6), que el campo de misión que el Señor les tenía encomendado eran los paganos, y no los judíos, repitiendo la universalidad de su ámbito, en consonancia  con el encargo dado a los apóstoles (47; cf. 1,8). Prosigue el proceso de clarificación interior de Pablo acerca de su verdadero campo de misión. Fundación de una nueva comunidad de base pagana (48). Tampoco aquí se dice que se bautice a los paganos.

             El mensaje se sigue difundiendo por la entera región (49, cf. v. 44, según la rec. occ.). 

Salmo. 117,1-2

(Rom 15,11)
1 Alabad al Señor, todas las naciones, 
aclamadlo, todos los pueblos. 
2porque la lealtad del Señor
puede más que nosotros
y la fidelidad del Señor es perpetua.
Explicación
117 El salmo más breve del salterio. Un himno completo. Algunos han preguntado si era una antífona aplicable a otros salmos, o el esquema para un desarrollo libre. Un dato es llamativo: la motivación es nacional, "nosotros", la invitación es universal. ¿Es legítima y convincente la invitación? Pablo lo cita en Rom 15,11 para subrayar el alcance universal del mensaje evangélico.

Evangelio. Lucas 10,1-9


1 Después de esto el Señor designó a otros setenta y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
2 Y les dijo:
- La mies es abundante y los braceros pocos; por eso, rogad al Señor de la mies que mande braceros a su mies.
3 ¡En marcha! Mirad que os envío como corderos entre lobos.
4 No llevéis bolsa ni alforja ni sandalias y no os paréis a saludar por el camino.
5 Cuando entréis en una casa lo primero saludad: "Paz a esta casa";
6 si hay allí gente de paz, la paz que les deseáis se posará sobre ellos; si no, volverá a vosotros.
7 Quedaos en esa casa, comed y bebed de lo que tengan, que el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa.
8 Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed de lo que os pongan,
9 curad a los enfermos que haya y decidles: "Está cerca de vosotros el reinado de Dios".

Explicación.

Designación y misión. Ante el fracaso de los Doce (9,40.51-56), Jesús se decide a crear otro grupo de mensajeros para que le preparen el camino (1: designó a otros setenta, mejor que 72), según el número de naciones paganas (cf. Hch 6,1ss; los Siete), seguidores de origen no judío, Samaría, la puerta hacia el paganismo (en Mt y Mc, Galilea).

Instrucciones más extensas que a los Doce (cf. 9,3-5). La humanidad está madura para el mensaje; la petición a Dios los identificará con el objetivo de la misión y les obtendrá el impulso necesario para ella (2). Inermes ante la sociedad hostil (3: ovejas, lobos). No preocuparse por el sustento (12,22ss); sandalias, propias de gente acomodada; los saludos eran prolijos: urgencia de la misión (4). Portadores de paz (5-7). Pueblo/ciudad, figura de ambientes de mentalidad abierta, a diferencia de "aldea" (cf. 9,6). No ser exigentes ni hacer distinciones entre los alimentos: integración en la cultura (8). Curar y proclamar (cf. 9,2) (9).

13 DE FEBRERO

 Primera Lectura. Jeremías 17,5-8

Falsas confianzas

5Así dice el Señor:
¡Maldito quien confía en un hombre
y busca apoyo en la carne,
apartando su corazón del Señor!
6Será cardo estepario que no llegará a ver la lluvia,
habitará en un desierto abrasado,
tierra salobre e inhóspita.
7¡Bendito quien confía en el Señor
y busca en él su apoyo!
8Será un árbol plantado junto al agua,
arraigado junto a la corriente;
cuando llegue el bochorno,
no temerá, su follaje seguirá verde,
en año de sequía no se asusta,
no deja de dar fruto.

Explicación.

17,5-13 A primera vista estos versos son una serie inconexa de frases proverbiales, antítesis sapienciales, rematadas por una confesión. Un tema sujeta rigurosamente la serie y se formula en una bina de sinónimos que forman inclusión: confianza y esperanza. ¿En qué confía el hombre? en otros hombres, en su saber, en la riqueza: valores inestables y engañosos. ¿En quién espera el profeta? En el Señor.

17,5-8 La primera antítesis está desarrollada con estudiada simetría, como en el salmo 1. Jeremías habla de confianza en el estudio y observancia de la Ley: un desplazamiento significativo. Véanse Sl 118,8; 146,3.

Salmo. 1,1-4.6

(Jr 17,5-8; Prov 4,10-19)

1. Dichoso el hombre que no camina aconsejado por los malvados
y en el camino de pecadores no se detiene
y en la sesión de los cínicos no toma asiento;
2. sino que su tarea es la ley del Señor
y medita su ley día y noche.
3. Será como un árbol plantado junto a acequias,
que da fruto en su sazón
y su follaje no se marchita.
Cuanto hace prospera.
4. No así los malvados
serán como tamo que arrebata el viento.
6. Porque el Señor se ocupa
del camino de los justos,
pero el camino de los malvados se extravía.

Explicación.

1. Es como un pórtico colocado cuando se completan las colecciones de salmos. Comienza con la primera letra del alfabeto hebreo , y recibe al orante anunciando una “bienaventuranza”, ofrecida a quien se aparta del mal, de los malos, y… “practica el bien”; el autor contrapone otra actividad. Por medio de la “meditación” asimilar la tôrâ, o ley, o voluntad divina hecha palabra y ya codificada. Del mundo sapiencial salta el autor tardío a la Ley. Ésta es como un caudal perenne de aguas, que se comunica por la meditación y confiere al hombre una vitalidad vegetal inmarcesible (Sal 92,13s), éxito en sus empresas. Mientras que los malos son sequedad, esterilidad, presa del viento. La elección y conducta libre y responsable del hombre revelará su valor en el desenlace definitivo, en un juicio escatológico. Hay que notar las dos asimetrías: malvados / meditador, el Señor se ocupa / el camino se extravía. Paralelos en Jos; Sal 37,31;40; Jr 17, 5-8.

1,1 Hay veintiséis bienaventuranzas o felicitaciones en el salterio, ocho en Proverbios. Apunta un proceso en tres tiempos: caminar, detenerse, sentarse. Los “cínicos” se burlan de los buenos y de sus valores: Prov 3,34; 21,24; 24,9…

1,2 Sobre la meditación en el salterio: 35,28; 37,30; 49,4; 63,7; 71,24; desborda la simple recitación.

1,4 La comparación del tamo es tópica: p. ej. Is 17,13; 29,5; 41,15s; Job 21,18.

1,5 Véase el comparecer de Sab 4,20-5,1.

Transposición cristiana

Hay que partir de la declaración de Jesús: “Yo soy el camino”. A la meditación de la ley sucede la de los misterios de la vida.

Segunda Lectura. 1 Corintios 15,12.16-20

12Ahora, si de Cristo se proclama que resucitó de la muerte, ¿cómo decís algunos que no hay resurrección de muertos?
16Porque si los muertos no resucitan, tampoco ha resucitado el Mesías, 17y si el Mesías no ha resucitado, vuestra fe es ilusoria y seguís con vuestros pecados. 18Y, por supuesto, también los cristianos difuntos han perecido.
            19Si la esperanza que tenemos en el Mesías es sólo para esta vida, somos los más desgraciados de los hombres. 20Pero de hecho el Mesías ha resucitado de la muerte, como primer fruto de los que duermen, 

Explicación.

Jesús Mesías es la cabeza del cuerpo; su resurrección es la garantía de la de todos los que le han dado su adhesión. Si no hay esa fe en la conexión indestructible entre Jesús y los suyos, el mensaje propuesto no tiene sentido, ni lo tiene tampoco dar adhesión a Jesús como Mesías/Salvador. La conexión es tan fuerte que quien piense que los muertos no resucitan tiene que negar, para ser coherente, la resurrección de Jesús (12-14).

               Ahora bien, la resurrección fue el refrendo dado por Dios a la obra de Jesús; si este refrendo divino no ha existido, todo lo que se ha dicho es falso y no hay esperanza para los muertos (15-18).

              Si la salvación se limitara a esta vida, y todo terminase con la muerte, no compensaría tanto esfuerzo y tanta penalidad (cf. 4,10-13) (19). Reafirma Pablo la resurrección del Mesías/Salvador, que así puede salvar también de la muerte (20).

Evangelio. Lucas 6,17.20.26

17b Una gran muchedumbre del pueblo, procedente de todo el país judío, incluida Jerusalén, y de la costa de Tiro y Sidón,
20 Jesús, dirigiendo la mirada a sus discípulos, dijo:
- Dichosos vosotros los pobres,
porque tenéis a Dios por rey.
21 Dichosos los que ahora pasáis hambre,
porque os van a saciar.
Dichosos los que ahora lloráis,
porque vais a reír.
22 Dichosos cuando os odien los hombres y os excluyan y os insulten y proscriban vuestro nombre como malo por causa del Hombre.
23 Alegraos ese día y saltad de gozo, que grande es la recompensa que Dios os da; pues lo mismo hacían sus padres con los profetas.
24 Pero, ¡ay de vosotros, los ricos,
porque ya habéis recibido vuestro consuelo!
25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis repletos,
porque vais a pasar hambre!
¡Ay de los que ahora reís,
porque vais a lamentaros y a llorar!
26 ¡Ay si los hombres hablan bien de vosotros, pues lo mismo hacían sus padres con los falsos profetas!

Explicación.

Presentación del programa del Reino. 17b-18. Gran muchedumbre, cf. Ez 47,10 LXX (la gran muchedumbre de peces que los pescadores han de pescar, cf. 5,10; Mc 3,7b-8); pueblo, término técnico para designar al Israel histórico, el antiguo pueblo elegido; llegan de toda Palestina, de la capital, centro de la institución, y de la diáspora (Tiro, Sidón).

Primera parte del sermón del llano (cf. Mt 4,25-8,1), dirigida a los discípulos. Propone dos horizontes, uno de felicidad (20-23), el otro de desdicha (24-26), invirtiendo los valores de la sociedad. A una situación presente (pobreza / riqueza) corresponde la contraria en el futuro.

Los pobres sufren (21), pero en el reino de Dios (la nueva sociedad) saldrán de esa situación (el cambio se hará mediante la práctica del mensaje de Jesús). Los ricos se desentienden de ese dolor (25); al excluirse del reino de Dios, su futuro será la miseria y el llanto. Inversión de la situación social, según lo anunciado por María (1,51-53), pero no por la violencia ni la imposición.

Persecución contra los que optan por la pobreza, por parte de la sociedad cuyas bases minan; alegría, pues este género de vida los lleva a la plenitud humana (por causa del Hombre). Recompensa, el reinado que Dios ejerce sobre ellos. La persecución, sello de la autenticidad (22s). La aprobación de la sociedad significaría que habían falseado el mensaje (26). Pobres: los que optan por construir una sociedad justa, eliminando la causa de la injusticia, la riqueza; ricos: los que quieren mantener la injusticia. Dios está con los primeros.

La pobreza que se padece en la sociedad, y que comporta hambre y dolor, no tiene más salida verdadera que la sociedad alternativa a la que invita Jesús (el reino de Dios); buscar la solución en la riqueza es condenarse a la miseria futura.

LECTURAS DEL JUEVES 21 DE NOVIEMBRE DEL 2024

2 OPCIONES. 1ª OPCIÓN. Primera Lectura. Apocalipsis 5,1-10. APOCALIPSIS. ÍNDICE. 1 En la diestra del que está sentado en el trono vi un roll...