3 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
Génesis 1,1-19
1Al principio creó Dios el cielo y la tierra.
2La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.
3Dijo Dios:
-Que exista la luz.
Y la luz existió.
4Vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de la tiniebla: 5llamó Dios a la luz "día", y a la tiniebla "noche".
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero.
6Y dijo Dios:
-Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas.
7E hizo Dios la bóveda para separar las aguas de debajo de la bóveda, de las aguas de encima de la bóveda. Y así fue.
8Y llamó Dios a la bóveda "cielo".
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo.
9Y dijo Dios:
-Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezcan los continentes.
Y así fue.
10Y llamó Dios a los continentes "tierra", y a la masa de las aguas las llamó "mar".
Y vio Dios que era bueno.
11Y dijo Dios:
-Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra.
Y así fue.
12La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
13Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero.
14Y dijo Dios:
-Que existan lumbreras en la bóveda del cielo para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; 15y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo para alumbrar a la tierra.
Y así fue.
16E hizo Dios las dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche, y las estrellas. 17Y las puso Dios en la bóveda del cielo para dar luz sobre la tierra; 18para regir el día y la noche, para separar la luz de la tiniebla.
Y vio Dios que era bueno.
19Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.
Explicación.
1,1 "Cielo y tierra" componen la totalidad, equivalen a universo (cfr. Sal 115,16).
1,2 Caos y tiniebla representan imaginativamente el no ser. En vez de "aliento de Dios" otros traducen como superlativo "un viento impetuoso": más probable la primera, según Sal 33 y Eclo 24,3. 2 Cor 4,6: es una luz que trasciende las lumbreras del cuarto día.
1,4 Is 45,7.
1,6 Sal 19,2.
1,9 Sal 24,2; 33,7.
1,11 Hierba y árboles abarcan el mundo vegetal entero. Sal 65,10-14.
1,14 Hay una distinción implícita, entre un tiempo de una semana trascedennte, y el tiempo que inauguran y articulan cíclicamente el sol y la luna. "Lumbreras": no luz ni divinidades (cfr. Dt 4,19; Job 31,26).
SALMO 104:1-2, 5-6, 10, 12, 24, 35
(Eclo 43)
1Bendice, alma mía, al Señor:
Señor Dios mío, eres inmenso.
Te revistes de belleza y majestad,
2la luz te envuelve como un manto.
Despliegas los cielos como una tienda,
5Asentaste la tierra sobre su cimiento
y no vacilará nunca jamás.
6La cubriste con el vestido del océano;
y las aguas asaltaron las montañas.
10De los manantiales sacas torrentes
que fluyen entre los montes;
12Junto a ellos habitan las aves del cielo
Desde las frondas envían su canción.
24¡Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con maestría:
la tierra está llena de tus criaturas!
35Que se acaben los pecadores en la tierra,
que los malvados no existan más.
Bendice, alma mía, al Señor. Aleluya.
EXPLICACIÓN.
104,1 b-2a Como en Gn 1, la primera criatura mencionada es la luz; pero ¡qué diversa es la función! Aquí es un manto que revela la majestad.
104,2b-3a Corresponde a la segunda criatura de Gn 2. Pero, en vez de "firmamento" o bóveda, aparece un pabellón con salones superiores, por encima de las agua celestes.
104,5-6 El tercer día de Gn 1 se emplea en separar la tierra firme del mar. Lo mismo aquí. El formidable fehom queda reducido a vestidura: la tierra se viste de océano. Algunos interpretan 6b: "las aguas estaban sobre las montañas"; pero no es ése el significado normal del verbo, y además, el reproche que sigue presupone una conducta reprochable. Pero no excluyo una alusión al diluvio (9).
104,10-12 Estos tres versos son en el AT lo más cercano a un intento de paisaje literario, en pinceladas sin desarrollar. El paisaje está animado y regido por el agua: el poeta la ve brotar en manantiales, fluir entre montañas, atraer animales sedientos, regar árboles donde anidan y cantan pájaros.
104,24 Las "obras" incluyen toda la variada actividad divina. "Maestría" es el saber hacer, la sabiduría del artesano. "La tierra está llena": Is 45,18. El salmo no habla del desierto inhabitado.
104,35 Verso inesperado. Algo turba la armonía y belleza de la creación: los pecadores, los malvados. Si se pudieran desterrar de esta tierra maravillosa ...
Transposición cristiana.
Podemos leer o cantar este salmo a la luz de Jesucristo glorificado. Como maestros tomaremos a los místicos, a San Juan de la Cruz.
Evangelio: Marcos 6,53-56
53 Atravesaron hasta tocar tierra, llegaron a Genesaret y atracaron.
Curaciones (Mt 14,34-36)
54Al bajar ellos de la barca, algunos lo reconocieron y, en seguida, 55recorriendo toda aquella comarca, empezaron a transportar en camillas a los que se encontraban mal, hasta donde oían que estaba.
56En cualquier parte que entraba, aldeas, pueblos o caseríos, colocaban a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejase tocar aunque fuera el borde de su manto; y cuantos lo tocaron obtuvieron la salud.
Explicación.
De hecho, no llegan a Betsaida, sino a Genesaret, en territorio judío (53).
e) (6,54-56). Las curaciones continúan la de la mujer con flujos (5,27s.34: tocar, curarse/salvarse); es decir, muchos marginados encuentran vida en la alternativa de Jesús.
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Gálatas 2,19-20.
19Lo que es yo, estando bajo la Ley morí para la Ley, con el fin de vivir para Dios. Con el Mesías quedé crucificado y ya no vivo yo, vive en mí Cristo, 20y mi vivir humano de ahora es un vivir de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Explicación.
Cuando era judío, Pablo vivía para la Ley, pues ésta concentra la atención del hombre en la observancia de sus preceptos; es ahora cuando, libre de la Ley, vive para Dios. Está identificado con la muerte de Jesús y la adhesión a él en su vida.
Salmo. 126,1-6
2se nos llenaba de risas la boca,
la lengua de júbilo.
Hasta los paganos comentaban:
«El Señor ha estado grande con ellos».
3-EI Señor ha estado grande con nosotros,
y celebramos fiesta.
4Cambia, Señor, nuestra suerte,
como los cauces del Negueb.
5Los que siembran con lágrimas
cosechan con júbilo.
6AI ir iba llorando
llevando la bolsa de semilla;
al volver vuelve cantando
llevando sus gavillas.
Explicación
126 Género y situación. Acción de gracias por una restauración y petición para que se complete. En la mayoría de los textos en que aparece la fórmula "cambiar la suerte", se refiere a la vuelta del destierro de Babilonia: Dt 30,3; ocho veces en el bloque Jr 29,14-33,26. Parece bastante probable que el salmo expresa el gozo por la vuelta del destierro en la primera repatriación, o en tiempo de Nehemías.
El gozo y el sueño. Tan grande es el gozo, que les parece un sueño. ¿Es pesimismo?: en la vida las dichas son sueño. ¿Es cautela?: por si acaso, no entregarse al gozo.
¿Realistas o soñadores? El salmo confiesa entre líneas que los soñadores tenían razón: como Isaías Segundo, como cuantos preparan los grandes cambios de la suerte.
Dos imágenes. a) Una lluvia torrencial puede llenar los cauces de torrentes y fertilizar algunas zonas de páramos (Job 38,25-27). Del mismo modo se llenarán los cauces de Judá con las corrientes de nuevos repatriados. b) Había años en que los labradores tenían que quitarse el pan de la boca para reservar simiente. Sembrar, aparte la fatiga del trabajo, era pasar hambre; pero no era estéril. Así la marcha al destierro, vista desde el retorno, no aparece estéril: fue siembra costosa para una cosecha gozosa. La palabra hebrea significa semilla vegetal y estirpe humana: Is 65,9; Jr 31,27; Os 2,25.
126,1-2a Forma pareja con el 124 como faceta complementaria.
126,2b Los paganos han sido testigos de la acción del Señor a favor de su pueblo: Sal 98,2; Is 52,1.
126,5 Puede compararse con Is 9,2; Sal 4,8.
126,6 Léase Bar 5,5-6.9.
Transposición cristiana.
La resurrección de Cristo es el inaudito cambio de la suerte; tanto que los apóstoles, al ser testigos de ella, no acababan de creerlo. Su cuerpo muerto ha sido la semilla fecunda (Jn 12,24). Siembra y cosecha en Jn 4,36-38.
Evangelio. Mateo 28,16-20
(Mc 16,14-18; Lc 24,36-39; Jn 20,19-23; Hch 1,9-11)
16Los once discípulos fueron a Galilea al monte donde Jesús los había citado. 17 Al verlo se postraron ante él, los mismos que habían dudado. 18Jesús se acercó y les habló así:
-Se me ha dado plena autoridad en el cielo y en la tierra. 19Id y haced discípulos de todas las naciones bautizadlos rara vincularlos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo 20 y ensenadles a guardar todo lo que os mandé; mirad que yo estoy con vosotros cada día, hasta el fin de esta edad.
EXPLICACIÓN.
16-20. Los once discípulos (cf. 10,1); falta uno, judas el traidor, representante del Israel histórico que ha pedido la muerte de Jesús. El Israel mesiánico se forma sin integrar al antiguo pueblo como tal. Habían dudado (16), como Pedro (cf. 14,21), el escándalo de la cruz. En su vida mortal, «el Hombre» tenía autoridad «en la tierra» (9,6); ahora (cf. 26,64) su autoridad es la del Padre mismo (18): plena condición divina. Misión universal (19), va a cumplirse la promesa hecha a Abrahán (Gn 17,4s; 22,18). Jerusalén, capital de Israel, queda atrás y no va a ser objeto de nueva misión (10,6; 15,24); Galilea abre el camino hacia los paganos. Primer medio para hacer discípulos: el bautismo, que vincula al Padre, fuente del Espíritu, al Hijo, de quien se recibe, y al Espíritu mismo, que potencia al hombre, completa su ser y lo pone en la línea del "Hombre» (cf. 3,16). Segundo medio, la instrucción o enseñanza sobre la práctica del mensaje. Cuanto os mandé, alusión a los «mandamientos mínimos» (5,19), las bienaventuranzas. Los que enseñan esto han de practicarlo (5,19). Promesa para la misión (20b). Así se cumplirá el contenido de su nombre, ¡ Emmanuel!: «Dios con nosotros».
3ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Romanos 8,31-39
31¿Cabe decir más? Si Dios está a favor nuestro, ¿quién podrá estar en contra? 32Aquel que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo es posible que con él no nos lo regale todo? 33¿Quién será el fiscal de los elegidos de Dios? Dios, el que perdona. Y 34¿a quién tocará condenarlos? Al Mesías Jesús, el que murió, o, mejor dicho, resucitó, el mismo que está a la derecha de Dios, el mismo que intercede en favor nuestro. 35¿Quién podrá privarnos de ese amor del Mesías? ¿Dificultades, angustias, persecuciones, hambre, desnudez, peligros, espada? 36Dice la escritura:
Por ti estamos a la muerte todo el día,
nos tienen por ovejas de matanza (Sal 43,23).
37Pero todo eso lo superamos de sobra gracias al que nos amó. 38Porque estoy convencido de que ni muerte ni vida, ni ángeles ni soberanías, ni lo presente ni lo futuro, ni poderes, 39ni alturas, ni abismos, ni ninguna otra criatura podrá privarnos de ese amor de Dios, presente en el Mesías Jesús, Señor nuestro.
EXPLICACIÓN.
31-39. Ninguna intranquilidad para el cristiano, sobre él no pesa condena alguna (cf. 8,1). Dios, el ofendido, no acusa; Jesús Mesías, el presunto juez, se hace abogado defensor. En Dios no hay aspectos negativos. Él no sólo da la victoria sobre el pecado, sino también la posibilidad de superar los obstáculos externos. Tampoco los determinismos cósmicos (ángeles, soberanías) se imponen al hombre. No se excluye el esfuerzo, pero no hay temor al fracaso.
Salmo. 31,3-4.6-8.16-17
3 Préstame oído, ven aprisa a librarme,
sé mi roca de refugio, mi alcázar salvador;
4 que mi peña y alcázar eres tú:
por tu nombre dirígeme y guíame;
6 En tu mano encomendaba mi vida:
y me libraste, Señor, Dios fiel.
7 Odias a quienes veneran ídolos vanos,
yo en cambio confío en el Señor.
8 Festejaré, celebraré tu lealtad,
pues te fijaste en mi aflicción
velaste por mi vida en peligro.
16 En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen.
17 Muestra a tu siervo tu rostro radiante,
sálvame por tu lealtad.
Explicación.
31, 2b-5. Se adensa la súplica en siete imperativos de liberación y cuatro sustantivos que componen un espacio metafórico militar o cinegético. El orante se imagina como animal indefenso, acosado por cazadores que intentan matarlo; salta a una peña, busca una roca, cae en la red; alguien lo saca y conduce a lugar seguro (véase v.9). Cabe también la imagen militar recordando las aventuras de David huido por las montañas: 1 Sm 22,4s; 24,23. El paso de una imagen a otra es fluido, las imágenes pierden precisión. "Por tu nombre": puede ser también título o fama; el orante no alega méritos propios, sino peligros, y la fama o prestigio de Dios.
31,6-9. Los verbos del orante. El hifil de pqd es confiar un depósito a un guardián (Lv 5,21.23). Implica que el guardián es fiel (6b) y que uno se fía de él (7b). El orante deposita, no una propiedad preciosa, sino el "aliento" o vida o espíritu (cfr. Nm 27,16). En fuerte contraste están (a la letra) "quienes guardan soplos vanos" (Jn 2,9). Con los verbos del Señor podemos componer una secuencia: libró - se fijó - se ocupó no entregó - estableció. Verbos ricos de paralelos. P. ej. "fijarse en la aflicción": Ex 3,7; 4,31; Dt 26,7; "entregar en poder" 1 Sm 23,11 "establecer", con resonancia de nombrar: Sal 18,34; 30,8. El "espacio" se opone a la estructura (de 8b y 10a). Llamar a los ídolos "soplos" se encuentra en Dt 32,21 y es corriente en Jr.
31,7 "Odias": leo segunda persona como pide el sentido y recomiendan versiones antiguas.
31,8 Demasiado pronto en el salmo se anticipa la celebración; prepara una pausa.
31,15-19. La súplica se bifurca en el v.18. Tras la enumeración de desgracias sigue lógicamente la petición de auxilio. Y como las desgracias han sido infligidas en parte por otros, pide para sí protección, para los enemigos castigo. 15a es eco de 7b, 16a de 6a. El título "mi Dios" muestra que confianza y fe son equivalentes.
31,16 "Azares". La temporalidad, que se va gastando medida en años (11), ahora se mide en horas o instantes. Toda la vida, desmenuzada y cambiante, mantenida en su cambio y continuidad por Dios.
31,17 "Iluminar el rostro" es mostrarlo benévolo, como el sol un día sereno. La expresión es propia de la bendición (Nm 6,25) y de la súplica: Sal 67,2; 80,4.8.20. Si antes (2) invocaba la justicia, ahora invoca la "lealtad" o misericordia, su correlativa.
31,18 "Mudos": el Abismo es el reino del silencio.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
El salmo se ha hecho famoso porque el v.6 lo pone Lucas en boca de Cristo agonizante (23,46) y luego en boca de Esteban mártir (Hch 7,59). Dios recibe en depósito una vida, que no se perderá. En la misma línea se puede leer el v.16, y de ahí se extiende a la lectura cristológica y eclesiológica; sólo que corrigiendo el v.18, pues ni Jesús ni esteban piden la muerte de sus enemigos.
Evangelio Mateo 16,24-27
24 Entonces dijo a los discípulos:
- El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
Explicación.
Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación para los que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).
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