lunes, 30 de septiembre de 2024

LECTURAS DEL MARTES 1 DE OCTUBRE DEL 2024

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN

PRIMERA LECTURA. Job 3,1-3.11-17.20-23.
1Entonces Job abrió la boca y maldijo su día 2diciendo: 
3¡Muera el día que nací, la noche que dijo:
«Han concebido un varón»! 
11 ¿Por qué al salir del vientre no morí 
o perecí al salir de las entrañas? 
12¿Por qué me recibió un regazo
y unos pechos me dieron de mamar? 
13Ahora reposaría tranquilo
y dormiría en paz,
14como los reyes y consejeros de la tierra 
que reconstruyen ciudades derruidas; 
15 o como los nobles que poseyeron oro
y llenaron de plata sus palacios. 
16Ahora sería un aborto enterrado,
una criatura que no llegó a ver la luz. 
17AIIí acaba el tumulto de los malvados, 
allí reposan los que están rendidos, 
20¿Por qué dio a luz a un desgraciado 
y vida al que la pasa en la amargura, 
21al que ansía la muerte que no llega
y escarba buscándola, más que un tesoro, 
22al que se alegraría ante la tumba
y gozaría al recibir sepultura,
23al hombre que no encuentra camino 
porque Dios le cerró la salida? 

Explicación.

3,1-2 Rompe el silencio Job y su voz suena como un grito desde la profundidad, como en los salmos 22 y 130. La apuesta de Satán era que Job maldeciría a Dios a la cara; en vez de ello, Job maldice el día que nació, es decir, su existencia entera desde su raíz temporal, concepción y nacimiento (3-10). Después (11-19) Job se queja con la pregunta clásica "por qué": es una fórmula que puede significar protesta, rebelión, como en Ex 17,3; Nm 11,4; 14,3; también puede significar súplica dolorida y confiada, como en muchísimos salmos. En la tercera parte, repitiendo la queja, Job se dirige a Dios y se mira a sí. 

3,11-19 Al otro extremo de la vida está la muerte. Ya que es imposible abolir el nacimiento.-y-desandar hasta el comienzo el tiempo, al menos se puede invocar y desear el otro extremo: llegar al no existir por la salida de la muerte. De nuevo la muerte está vista con nostalgia, desde el dolor; y la nostalgia transforma en valores positivos lo que es simple negación: no se distinguen, no trabajan, no sufren, no hay malvados. El verso 16 se leería mejor después del 12. 

3,11 Job 10,19. 

3,13 Ecl 6,5. 

3,14 Mausoleos: con una leve corrección. Otros retienen el original hebreo, que habla de ruinas. 

3,17-18 Prisioneros de guerra condenados a trabajos forzados. Por contraste, la vida se presenta como esclavitud, prisión, trabajo forzado. Pequeños y grandes en sentido social. 

3,20-26 Los dos extremos de la vida, los dos accesos al no ser, están en manos de Dios, y Dios es responsable de ellos. Cuando Job maldecía, tenía presente el nacimiento; cuando Dios se presenta a su conciencia, Job se queja sin comprender: ¿por qué Dios nos encomienda la vida sin contar primero con nosotros?, ¿por qué da vida al que desea la muerte?, ¿es la vida un bien, o es bien lo que uno desea? Desde las breves frases de resignación pronunciadas en los capítulos 1 y 2 hasta aquí la conciencia de Job ha avanzado en profundidad, y ha sido el dolor lo que ha intensificado la conciencia. 

3,21 El reino de la muerte está escondido bajo tierra: se cava la sepultura como se cava buscando un tesoro.

SALMO. 88,2-8.
2Señor Dios mío, de día te pido auxilio, 
de noche grito en tu presencia. 
3Uegue hasta ti mi súplica, 
inclina el oído a mi clamor.
4Que mi ánimo está colmado de desdichas 
y mi vida está al borde del Abismo.
5Ya me cuentan con los que bajan a la fosa, 
soy como un hombre inválido; 
6confinado entre muertos, como las víctimas 
que yacen en el sepulcro,
de los cuales ya no guardas memoria 
porque fueron arrancados de tu mano.
7Me has colocado en 10 hondo de la fosa, 
en tinieblas abismales.
8Tu cólera pesa sobre mí,
me arrojas tus rompientes. 
Explicación.

88,2-3 El hebreo sigue-un orden refinado: "Señor, Dios de mi salvación, de día clamo, de noche en tu presencia". A pesar de lo que sufre, sigue orando el moribundo y orando morirá.
88,4 "Saciado de desgracias": balance de una vida o impresión final. "Vida y Seol": contigüidad de vida y muerte, patente a la conciencia.
88,5 "Los que bajan a la fosa": véase Ez 31,14.16; 32. "Hombre" o varón (fuerte) inválido: apurando contrarios.
88,6 "Confinado": imaginemos un hospital de campaña, entre heridos desahuciados. Otros traducen "emancipado" (cfr. Job 3,19), que es otra paradoja: finalmente libre ... con los muertos. "Víctimas": caídos en batalla o ajusticiados o asesinados. Dios no se acuerda de ellos: en contraste con Sal 8; compárese con Job 14,13-15.
88,7 Empieza la serie en segunda persona, con una acumulación de términos de lugar.
88,8 Cuando Dios es sujeto de "apoyar", el verbo tiene valor positivo. El orante retuerce la expresión: es tu cólera la que se apoya o pesa. 
Transposición cristiana.
Los comentaristas antiguos ponen este salmo en boca de Jesús en Getsemaní y en la cruz. La certeza de la resurrección no le ahorró la amargura de la copa que el Padre le alargaba: Mc 14,33; Lc 22,44. Al morir él, toda la tierra quedó en tinieblas. Hay que dejar al salmo que, sin paliativos, desarrolle todo su patetismo y nos ayude a contemplar la trágica grandeza de la muerte de Jesús. Sólo así mostrará toda su fuerza la resurrección. Ahora por los muertos "hace prodigios".
EVANGELIO. Lucas 9,51-56.
EVANGELIO DE LUCAS. ÍNDICE.

51 Cuando iba llegando el tiempo de que se lo llevaran a lo alto, también él resolvió ponerse en camino para encararse con Jerusalén.
52 Envió mensajeros por delante; éstos entraron en una aldea de Samaría para preparar su llegada, 
53 pero se negaron a recibirlo, porque había resuelto ir a Jerusalén.
54 Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le propusieron:
- Señor, si quieres, decimos que caiga un rayo y los aniquile.
55 Él se volvió y los increpó.
56 Y se marcharon a otra aldea.

EXPLICACIÓN.

Quinta sección del Evangelio (9,51-19,46), que abarca el viaje de Jesús a Jerusalén. Se divide en tres subsecciones: 1) Preámbulo (9,51-10,24); 2) Parte central del viaje (10,25-18,30); 3) Subida a Jerusalén (18,31-19,46). El punto central se sitúa en la denuncia de Jerusalén (13,31-35).

Preámbulo (9,51-10,24). En los prolegómenos de la sección del viaje, típica de Lc, se describen una serie de acontecimientos que culminarán en la designación de un grupo alternativo al de los Doce, los Setenta, de origen samaritano.

Decisión irrevocable. 51-56. Comienza el viaje que terminará en Jerusalén (19,29-48), desde donde Jesús efectuará su éxodo (9,31), designado aquí como ser llevado a lo alto(Hch 1,2.11.22). El propósito del viaje es enfrentarse con Jerusalén/institución judía (también él, cf. Ez 6,2; 13,17; 21,2.7). Los mensajeros, que deben preparar el camino de Jesús entre los samaritanos (cf. 7,27: Juan Bautista, que lo prepara entre los judíos) les anuncian que Jesús va a Jerusalén (como un Mesías nacionalista inaceptable para los samaritanos), pero no que va a enfrentarse con ella; de ahí el rechazo (52s). Santiago y Juan, espíritu de violencia (cf. 6,27s); quieren repetir el castigo de Elías (2 Re 1,10.12); conciben a Jesús como a un nuevo Elías (reformista violento) (54). Increpar, el verbo usado para los endemoniados (4,35.41 y 9,42: "conminar") (55).

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. Isaías 66,10-14
10Festejad a Jerusalén,
gozad con ella, todos los que la amáis;
alegraos de su alegría
los que por ella llevasteis luto;
11mamaréis a sus pechos
y os saciaréis de sus consuelos,
y apuraréis las delicias
de sus ubres abundantes.
12Porque así dice el Señor:
Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz;
como un torrente en crecida,
las riquezas de las naciones.
Mamaréis, os llevarán en brazos,
y sobre las rodillas os acariciarán;
13como a un niño a quien su madre consuela,
así os consolaré yo.
14Al verlo se alegrará vuestro corazón
y vuestros huesos florecerán como un prado;
la mano del Señor se manifestará a sus siervos,
y su cólera, a sus enemigos.

Explicación.

66,7-14 Sin transición, se presenta el segundo cuadro de restauración (el primero en 65,17-25). Montado sobre una escena doméstica, consigue una contagiosa intensidad de sentimiento. Una madre, antes de lo esperado, da a luz; los vecinos y los demás hijos la felicitan; ella da el pecho; el marido le trae regalos y acaricia a las criaturas. El gozo es como savia que los hace crecer. Al llegar de improviso el gozo, todo son preguntas de sorpresa alborozada. El tema de la fecundidad, apuntado en 54,1, alcanza aquí su expresión culminante. Es una maravilla este nacer simultáneo de todo un pueblo, cuando tan trabajoso fue el nacimiento de los doce padres de las tribus (Gn 30) y uno costó la vida a la madre (Gn 35,16-21). Aquí todo es fácil, rápido, abundante.

66,9 En contraste véase Os 13,13.

66,1 Véase 60,16.

66,12 Paz: consuena con el nombre de la ciudad; véase Sal 122.

Salmo. 131,1-3
1Señor, mi corazón no es ambicioso 
ni mis ojos altaneros;
no persigo grandezas
ni maravillas que me superan. 
2Juro que allano
y aquieto mi deseo.
Como un niño en brazos de su madre 
como un niño sostengo mi deseo.
3¡Espere Israel en el Señor, 
ahora y por siempre!
Explicación.

131 Género y situaciónOración de confianza individual que se abre a la comunidad. Uno de los más breves e intimistas de salterio. La intimidad ha abolido circunstancias externas, ha fijado un momento perdurable. El orante se desdobla: mira hacia dentro y comunica al Señor lo que descubre. Se ha mirado con tal lucidez y honestidad, que se atreve a jurar ante Dios.
La comparación del niño y la madre o el padre se establece entre el deseo o aspiraciones y el yo maduro. Es comparación psicológica, no teológica. El deseo puede ser como un niño necesitado, caprichoso, débil y exigente, inquieto y sin juicio. Toca a la madre acogerlo con dominio blando, con decisión cariñosa. Toca al varón dominar y serenar su deseo, con juicio y comprensión. En un segundo momento se puede trasladar la comparación a la relación del hombre con Dios.
131,1 A manera de comentario pueden leerse textos sapienciales: Prov 16,18s; 30,13; Eclo 10,6-18; de los profetas Is 2,9-19. "Me superan": Job 42,3.
131,2 Mt 18,1-5 par.
131,3 Al aplicar la enseñanza a Israel, la experiencia individual se hace comunitaria y propone cuestiones graves. ¿Es la humildad virtud del individuo y no de la comunidad? ¿Es compatible el orgullo nacional con la confianza en Dios?
Transposición cristiana.

Un texto clásico sobre el hacerse niños se lee en Mt 18,3-5par. La humildad condición para recibir la revelación: Lc 10,21 s. Hay que repetir la pregunta final, dirigida a la Iglesia.
Evangelio. Mateo 18,1-4
1 En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
- Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?
2 El llamó a un criadito, lo puso en medio
3 y dijo:
- Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como estos chiquillos, no entráis en el reino de Dios;
4 o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el chiquillo éste, ése es el más grande en el reino de Dios;

EXPLICACIÓN.

1 - 4.  Instrucción en la casa/comunidad (cf. 17,25). Los discípulos, según la mentalidad del judaísmo, suponen que en la comunidad hay diferencias de rango. Criadito, lit. "chiquillo", término de doble sentido, como en castellano: "jovencito", "pequeño servidor". No es una chiquillo cualquiera (3: estos chiquillos; 5: un chiquillo como éste/de esta clase), sino un sirviente. "Hacerse como chiquillos/servidores", renunciando a toda ambición personal (cf. 5,3; 16,24). La grandeza se juzga por criterios opuestos a los de la sociedad. No el que manda, sino el que sirve es el más grande. El chiquillo, modelo de discípulo; los que adoptan esta actitud en la misión (cf. 10,40), llevan consigo la presencia de Jesús.

domingo, 29 de septiembre de 2024

LECTURAS DEL LUNES 30 DE SEPTIEMBRE DEL 2024

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura: Job 1,6-22
Prólogo en el cielo (1 Re 22).

6Un día fueron los ángeles y se presentaron al Señor; entre ellos llegó también Satán. 7El Señor le preguntó:
-¿De dónde vienes?
El respondió:
-De dar vueltas por la tierra.
El Señor le dijo:
-¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es un hombre justo y honrado, religioso y apartado del mal.
9Satán le respondió:
10-¿Y crees tú que su religión es desinteresada? ¡Si tú mismo lo has cercado y protegido, a él, a su hogar y todo lo suyo! Has bendecido sus trabajos, y sus rebaños se ensanchan por el país. 11Pero tócalo, daña sus posesiones, y te apuesto que te maldice en tu cara.
12El Señor le dijo:
-Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él no lo toques.
Y Satán se marchó.

Las pruebas de Job.

13Un día que sus hijos e hijas comían y bebían en casa del hermano mayor, 14llegó un mensajero a casa de Job y le dijo:
-Estaban los bueyes arando y las burras pastando a su lado, cuando cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los mozos y se llevaron el ganado. Sólo yo pude escapar para contártelo.
16No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo:
-Ha caído un rayo del cielo que ha quemado y consumido tus ovejas y pastores. Sólo yo pude escapar para contártelo.
17No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo:
-Una banda de caldeos, dividiéndose en tres grupos, se echó sobre los camellos y se los llevó y apuñaló a los mozos. Sólo yo pude escapar para contártelo.
18No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo:
-Estaban tus hijos y tus hijas comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor, 19cuando un huracán cruzó el desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó y los mató. Sólo yo pude escapar para contártelo.
20Entonces Job se levantó, se rasgó el manto, se rapó la cabeza, se echó por tierra 21y dijo:
-Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él-
El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó: -bendito sea el nombre del Señor!
22A pesar de todo, Job no pecó ni acusó a Dios de destino.

EXPLICACIÓN.

1,6-12. Dios tiene su asamblea celeste, de dioses inferiores o ángeles, 37,7; Sal 29,1; 82,1; 89,7, con los que celebra reuniones periódicas, quizá para decidir la suerte de los mortales. Entres estos cortesanos, mensajeros o ministros, hay uno que representa una especie de oposición, que goza criticando y aun procura que los sucesos justifiquen su crítica; como un policía, da vueltas inspeccionando, para poder informar de los desmanes cometidos allá abajo en la tierra. Ese personaje es “el Satán” (con artículo); da vueltas (verbo shuf) y se opone (sustantivo saatan). Estas ideas, extendidas en las religiones del antiguo Oriente, han sido parcialmente recogidas en la Escritura, y el autor las incorpora libre y audazmente a su ficción narrativa. Puede haber encontrado inspiración próxima en el episodio del profeta Mica ben Yimla, 1 Re 22; ello no disminuye la genialidad de este comienzo.

No confundamos el Satán de esta narración con nuestra imagen o concepción del demonio, del ángel caído que odia a Dios y sus obras. Aunque algunos puntos de contacto nos empujen a la confusión, debemos defendernos para contemplar rigurosamente la función del personaje. Hasta ahora Dios está satisfecho de su siervo Job, y no pasa nada; hace falta un antagonista que ponga en movimiento la acción criticando, incitando. El Satán no es una afirmación teológica, sino un personaje funcional en el relato. Y si seguimos preguntando a qué corresponde en la realidad, el autor del libro no nos contesta, nos abandona a nuestras suposiciones.

Nuestras suposiciones no pasan de preguntas dirigidas al libro o a nosotros mismos. ¿Es el Satán una especie de desdoblamiento de Dios, que desarrolla en términos de dialéctica su dirección del hombre? ¿O es más bien el Satán un principio humano opuesto a Dios? No podemos responder a estas preguntas ni confirmar estas suposiciones. Quizá la ambigüedad inexplicada del Satán sea parte integrante de la obra, fuente de sugestión y al mismo tiempo confesión implícita de que una doctrina teórica no puede con la realidad vida del hombre frente a Dios y a sí mismo.

1,7. Sobre esta actividad, recuérdese el texto de 1 Pe 5,8 y también de los vigilantes celestes de Dn 4,13.17.23; uno de los verbos hebreos se aplica en Prov 24,34 a la pobreza que ronda y se echa encima del holgazán, como para arrestarlo.

1,9-10. La intervención crítica de Satán hará emerger la dimensión que falta. Esa descripción de un hombre bueno, rico y feliz es demasiado ingenua e irreal; una religiosidad que produce semejantes criaturas es sospechosa. Por la prueba, la vida humana es drama, y el drama es el ser auténtico del hombre en el tiempo. Hasta ahora todo es bueno, de una bondad falsa que no es bondad; hasta ahora la religión es un diálogo monótono de un hombre que bendice al Dios que le bendice; véase Dt 2,7; 14,29; 15,10; 16,15.

1,11-12. Suceda la tentación y se verá. Y el Señor acepta. Notemos la diferencia: Satán introduce la tentación desconfiando del hombre, seguro de su deslealtad, gozando por adelantado en la caída (escuchamos su risa burlona reprimida). Dios permite la tentación como prueba del hombre, confiando en él, esperando preocupado el desenlace. Satán tienta a Dios en el hombre, su mejor criatura, en el hombre mejor y más dichoso; Dios tienta al hombre dejándolo a su libertad: pruebas de amor. Así se plantea la gran apuesta entre Satán y Dios, entre lo divino y lo antidivino: ¿es el hombre vícitima inocente e ignorante de tal apuesta, prenda que Dios se juega en un juego peligroso? No, porque la apuesta del hombre es su libertad.

El Dios de este prólogo es más manejable que el Dios con el que Job habrá de luchar a oscuras.

Las pruebas de Job. En la primera serie están contadas de modo muy estilizado. Son cuatro desgracias, número clásico de la totalidad de los desastres; p- ej. Ez 14; la repetición de fórmulas crea un ritmo regular, irresistible. La caía libre de Job responde con humildad y aceptación a las desgracias que le han caído encima.

1,15. La fórmula original “fuego de Dios” indica el carácter numinoso o teofánico del rayo; véase p. ej. La historia de Elías en 2 Re 1,12; de modo paralelo, el trueno es la “voz de Dios”, p. ej. Sal 29.

1,16. También el huracán del desierto puede tener carácter numinoso, como en Jr 18,17, sobre todo si embiste simultáneamente por los cuatro costados.

1,21. El vientre materno y el vientre de la tierra están en claro paralelismo, según creencias comunes, que encuentran eco en Sal 139,13 y en Is 26,19; véase también Gn 3,19; Ecl 5,14; 12,7; Eclo 40,1. Sobre la pobreza total de la muerte Sal 49,18. El tema de la apuesta era que Job maldeciría al Señor: sus palabras concluyen con una bendición formal, en fórmula litúrgica. Dios gana la apuesta.

Salmo 17,1-3.6-7
1 Escucha, Señor, mi causa,
atiende a mi clamor,
presta oído a mi súplica;
que en mis labios no hay engaño.
2 Emane de ti la sentencia,
miren tus ojos la rectitud.
3 Aunque sondees mi corazón
y la inspecciones de noche
y lo pruebes a fuego,
no me hallarás malicia.
Mi boca no ha faltado.
6 Yo te llamo porque me respondes,
inclina tu oído y escucha mi palabra.
7 Haz prodigios de lealtad,
tú que salvas de los levantiscos
a quienes se refugian a tu diestra.

EXPLICACIÓN.

17,1 "No hay engaño": aunque defensor y testigo de sí, merece fe.

17,2 El juez debe corresponder con la "rectitud" de miras. Para la "sentencia" véanse Os 5,1; Hab 1,4.7; Is 42,1.3.

17,3 Dios se acerca a la intimidad del hombre en el silencio de la noche, porque el hombre se abre o porque Dios lo abre: cfr. Sal 4,5; 16,7.

17,3b-5 Cabe otra distribución de las sentencias con el consiguiente cambio de sentido: haciendo complemento "las palabras" o "las sendas tiránicas". En conjunto menciona labios y pisadas, lenguaje y conducta.

17,6 Es clásica la correlación "llamar - responder"

17,7 "Levantiscos"; la forma hebrea es única, formada de la raiz qwm = levantarse; ¿contra Dios o contra la autoridad humana? Más bien lo segundo, porque Dios es invocado como instancia superior.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Los comentaristas antiguos dicen: voz de Jesucristo en la pasión, de la Iglesia en la persecución. Y el verso final lo aplican a la resurrección.

Evangelio: Lucas 9,46-50
46 Pero les entró la idea de cuál de ellos sería el más grande.
47 Jesús, adivinando sus intenciones, cogió a un criadito, lo puso a su lado
48 y les dijo:
- El que acoge a este chiquillo como si fuera a mí mismo, me acoge a mí, y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado; es decir, el que es de hecho más pequeño entre vosotros, éste es grande.
49 Intervino Juan y dijo:
- Jefe, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y hemos intentado impedírselo, porque no te sigue junto con nosotros.
50 Jesús le repuso:
- Nada de impedir, pues el que no está contra vosotros está a favor vuestro.

EXPLICACIÓN.

46-48. Ambición en el grupo, que subraya la incomprensión anterior (46). Para el criadito(47), vse. Mc 9,35-37. En la misión, sólo los que se presentan con el espíritu de servicio humilde propio de un "chiquillo/ criadito" (figura de los discípulos que realmente siguen a Jesús y manifiestan esa actitud, que es la suya: como si fuera a mí mismo) llevan consigo la presencia de Jesús y la del Padre. Verdadera grandeza: ausencia de ambición y dedicación al servicio (cf. 9,23: "que se niegue a sí mismo") (48).

49s. Juan, uno de los Doce, representa al grupo/Israel mesiánico (49: Jefe, cf. 8,24; 9,33;hemos visto, etc.). No tolera la actividad de quienes no aceptan las categorías del judaísmo, de hecho contrarias al mensaje de Jesús (9,20.33.45.46). Contrasta la eficacia de la misión de este discípulo (en tu nombre) anónimo con el fracaso de los que proceden del judaísmo (9,40). Jesús intenta abrir su mentalidad: hay una empresa común, liberar a los hombres del fanatismo de las ideologías destructoras (demonios): todo el que colabora con ello, es un aliado (50). Este episodio y el anterior reflejan tensiones existentes en tiempo de Lucas entre varias tendencias dentro de la comunidad primitiva.

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. 2 Timoteo 3,14-17
14Tú mantén lo que aprendiste y te convenció; recuerda quiénes te lo enseñaron 15y también que desde niño conoces la Sagrada Escritura. Ella puede instruirse acerca de la salvación por la fe en el Mesías Jesús.
             16Todo escrito inspirado por Dios sirve además para enseñar, reprender, corregir, educar en la rectitud; 17así el hombre de Dios será competente, perfectamente equipado para cualquier tarea buena.

Explicación.

Pablo se propone como ejemplo a Timoteo. Su insistencia muestra que siente cierto temor por la inseguridad de éste. Conocimiento de la Escritura, es decir, del AT, al que atribuye una validez total sin distinciones. El hombre de Dios, cf. 1 Tim 6,11 (10-17).

Salmo. 119,9-14
9¿Cómo limpiará un joven su senda?
-Observando tu consigna.
10Te busco de todo corazón:
no me desvíes de tus mandatos.
11Guardo en el corazón tu promesa
para no pecar contra ti.
12iBendito eres, Señor!,
enséñame tus normas.
13Mis labios recitarán
todo lo que manda tu boca.
14En el camino de tus preceptos disfruto
más que con cualquier fortuna.
Explicación.
119,9-16 Juntando los versos 1 0.11.13. 14, obtenemos la serie "corazón, labios, camino = conducta", como nuestro de pensamiento, palabra y obra. Los versos 14 y 16 expresan el gozo: el orante no siente la ley como traba o peso.
Evangelio. Mateo 13,47-52
47 Se parece también el reino de Dios a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces:
48 cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, reúnen los buenos en cestos y tiran los malos.
49 Lo mismo sucederá al fin de esta edad: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos
50 y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
              51 - ¿Habéis entendido todo esto?
              Contestaron ellos:
              - Sí.
              52 Él les dijo:
              - De modo que todo letrado instruido en el reino de Dios se parece al dueño de casa que saca de su arcón cosas nuevas y antiguas.

EXPLICACIÓN.

La última parábola (47,50), como la de la cizaña, lleva su explicación, y su sentido es similar. Termina la instrucción privada. Entender, tema del capítulo (13,13.14.15.19.23.51). Deben transmitir el conocimiento recibido. El nuevo letrado no depende de su antigua tradición, lo nuevo tiene precedencia sobre lo antiguo; el mensaje de Jesús, clave de lectura del AT.

sábado, 28 de septiembre de 2024

LECTURAS DEL DOMINGO 29 DE SEPTIEMBRE DEL 2024

Primera Lectura: Números 11, 25-29

NÚMEROS

25El Señor bajó en la nube, habló con él, y apartando parte del espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta dirigentes del pueblo. Al posarse sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar, una sola vez.
26Habían quedado en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad. Aunque estaban en la lista, no habían acudido a la tienda. Pero el espíritu se posó sobre ellos, y se pusieron a profetizar en el campamento. 27Un muchacho corrió a contárselo a Moisés:
-Eldad y Medad están profetizando en el campamento.
28Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino:
-Prohíbeselo tú, Moisés.
29Moisés le respondió:
-¿Estás celoso de mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!

EXPLICACIÓN.

11,24-25 El primer efecto del espíritu sobre los ancianos es provocar en ellos un estado de entusiasmo o frenesí religioso, con manifestaciones externas que atestiguan la presencia activa del espíritu (cfr. 1 Sm 19,20-24). La manifestación es inicial y única; después viene la tarea cotidiana de gobierno. Con esto termina el tema.

11,26-30 Pero sucede un epílogo inesperado. Probablemente un relato autónomo de vocación, que el autor ha introducido aquí por el tema común. Precisamente por los inesperado, nos enseña una lección importante. Eldad y Medad, en la mente del autor, estarían en la lista total de ancianos hábiles, pero no en la lista de los setenta escogidos. El espíritu los invade fuera de la liturgia, fuera de la tienda, fuera de la forma colegial; el espíritu se salta las reglas prescritas. El espíritu es libre, soberano; está por encima de Moisés y de la palabra. Josué siente celos por el prestigio de su maestro; piensa que Moisés tiene que imponer su autoridad y prohibir absolutamente tales manifestaciones, para que el espíritu quede circunscrito al grupo que el mismo Moisés ha convocado y consagrado. Moisés responde con talante magnánimo. Su petición se vuelve anuncio en Jl 3,1-2 y cumplimiento en Hch 2.

Salmo: 19, 8.10.12-14
8 La ley del Señor es perfecta:
devuelve el respiro;
el precepto del Señor es fiable:
instruye al ignorante;
10 el respeto del Señor es puro:
dura para siempre;
los mandamientos del Señor son genuinos;
justos sin excepción;
12 Aunque tu siervo se alumbra con ellos
y guardarlos trae gran recompensa,
13 las inadvertencias ¿quíén las percibe?
Absuélvame de culpas ocultas;
14 de la arrogancia preserva a tu siervo,
para que no me domine.
Entonces quedaré íntegro
e inocente de grave pecado.

EXPLICACIÓN.

19,8-11 Tercera sección. Sin transición ni introducción entre un tema nuevo. Entra la ley abriendo paso a seis sentencias de una regularidad exasperante, como materializando en lenguaje el orden que intenta establecer. Sólo síes: falta una para la perfección.

Los predicados son en gran parte corpóreos: respiración, corazón, ojos; es límpida y pura, es estable y ofrece apoyo. Es razonable, no teme dar razones y así educa al inexperto sin dejarlo en su ignorancia. Es lúcida, no exige obediencia ciega, sino que ilumina los ojos. Da alegría interna, no es carga insoportable.

El último verso propone dos comparaciones: oro, símbolo y medida de valor; miel, manjar el más sabroso (Prov 16,24). El autor piensa en el contenido más que en la formalidad de la ley.

19,12-15a Cuarta sección. Con una partícula concesiva introduce una paradoja inesperada: la ley es perfecta, yo no; ilumina, pero muchas cosas se me ocultan; la saboreo y no logro cumplirla. Tres cosas humillan o amenazan al orante.

Inadvertencias. Al faltar el pleno conocimiento falta el pleno consentimiento, el reato formal. La ley desarrolla una serie de normas de trascendencia para afinar la conciencia, para alertar la advertencia: Lv 4*5; Nm 15.

Faltas ocultas. Podemos amplificar: malas inclinaciones, tendencias, motivos reprimidos, actitudes; cuanto el hombre se empeña en no ver: Sal 90,8.

Arrogancia. Es lo más grave: el delito a sabiendas y a conciencia: Nm 15,30; Dt 17,12. Es acción personal y es potencia que intenta someter al hombre: cfr. Gn 4,7. Pero el "siervo" de Dios no debe ser esclavo del pecado. Al sentirse impotente, el hombre apela a la gracia de Dios. Implora la absolución para salir "inocente"; con la ayuda de Dios será "íntegro" o perfecto.

19,13 Lv 5,17s; Nm 15,30.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Rom 10,18 aplica el v.4 a la predicación del evangelio. El cristiano contempla la creación restaurada en Cristo. Los antiguos explotaron el símbolo del sol como esposo; su salida del tálamo de María en el nacimiento, su carrera "desde el Padre hasta el Padre"; su calor es el Espíritu. La reflexión sobre ley y gracia anticipa la enseñanza de Pablo.

Segunda Lectura: Santiago 5, 1-6
1Vamos ahora con los ricos: llorad a gritos por las desgracias que se os vienen encima. 2Vuestra riqueza se ha podrido, vuestros trajes se han apolillado, 3vuestro oro y vuestra plata se han oxidado, su roña será testigo en contra vuestra y se comerá vuestras carnes como fuego; atesorasteis... para los últimos días. 4Mirad, el jornad de los braceros que segaron vuestros campos, defraudado por vosotros, está clamando, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. 5Con lujo vivisteis en la tierra y os disteis la gran vida, cebando vuestros apetitos... para el día de la matanza. 6Condenasteis y asesinasteis al inocente: ¿no se os va a enfrentar Dios?

EXPLICACIÓN.

1-5.  Ejemplo de injusticia: el rico explotador. La riqueza es precaria y pasajera (cf. Mt 6,19s). La injusticia contra el obrero indefenso, condenada insistentemente por el AT, reclama castigo. Los últimos días -los de la matanza- ya han llegado. En el v.6, el sujeto Dios se deduce del texto citado en 4,6. En este pasaje, el autor habla más en todo de profeta que de moralista.

Evangelio: Marcos 9, 38-43. 45. 47-48
Exclusivismo de los Doce (Lc 9,49-50)

38Juan le dijo:
-Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y hemos intentado impedírselo, porque no nos seguía.
39Pero Jesús le replicó:
-No se lo impidáis, pues nadie que actúa con fuerza como si fuera yo mismo puede al momento renegar de mí.
40  O sea, que quien no está contra nosotros está a favor nuestro. 41 Además, quien os dé a beber un vaso de agua por razón de que sois del Mesías, no quedará sin recompensa, os lo aseguro.

Aviso contra la ambición (Mt 18,6-9; Lc 17,1-2)

42Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar.
43 Si tu mano te pone en peligro, córtatela; más te vale entrar manco en la vida que no ir con las dos manos al quemadero, al fuego inextinguible. 45y si tu pie te pone en peligro, córtatelo; más te vale entrar cojo en la vida que no con los dos pies ser arrojado al quemadero. 47y si tu ojo te pone en peligro, sácatelo;  más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que no ser arrojado con los dos ojos al quemadero, 48donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. 49Es decir, cada cual ha de salarse con un fuego.

EXPLICACIÓN.

(9,38-41): Juan, el autoritario (3,17: «el Trueno»), habla en nombre del grupo, que comparte su actitud (hemos intentado). No toleran que ejerzan la misión quienes no aceptan las categorías del judaísmo (no nos seguía) (38). Como «el chiquillo", también el individuo anónimo representa a los seguidores no israelitas, pero ahora en la actividad, que, fundada sobre el verdadero seguimiento, es liberadora como la de Jesús (d. 3,14-15; 6,7), mientras los discípulos, por su falta de seguimiento, fracasan (9,18.28). Jesús reprueba el intento. Quien libera como si fuera él tiene una adhesión estable a su persona y es un aliado (39-40). Si los Doce, en la misión, reflejan la figura de Jesús Mesías, llevarán también ellos la presencia de Jesús y del Padre (recompensa) (cf. 9,37) (41).

(9,42-49): La ambición, en cambio, pondría en peligro la adhesión de los seguidores no israelitas (estos pequeños = 9,36s: «el/los chiquillos-); «pequeño» se opone a «más grande» (9,34), e indica al que no tiene ambición de honor o preeminencia. Alternativa entre vida y muerte: en la actividad (43: mano), en la conducta (45: pie), en el deseo (47: ojo),  renunciar a todo lo que signifique ambición y hace ser infiel al mensaje (te pone en peligro). Sólo éste lleva a la vida, lo contrario lleva a. la muerte (42-48). Para tener la sal (principio de incorrupción), es decir, la fidelidad al mensaje, el seguidor de Jesús necesita esa autodisciplina (juego que sala y conserva, opuesto al fuego que destruye, v. (49). Algunos mss. intercalan los vv. 44 y 45, idénticos al v. 48.

LECTURAS DEL SÁBADO 23 DE NOVIEMBRE DEL 2024

Primera Lectura:  Apocalipsis 11:4-12 APOCALIPSIS. ÍNDICE. 4 Ellos son los dos olivos y los dos candelabros que están en la presencia del Se...