2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN
Lectura del libro de Eclesiástico 48,1-4.9-11
1Entonces se alzó como fuego un profeta
cuyas palabras eran horno encendido:
2les quitó el sustento del pan,
con su celo los diezmó;
3por orden de Dios cerró el cielo
e hizo que cayeran tres rayos.
4iQué terrible eras, ELÍAS!,
¿quién se te compara en gloria?
9Un torbellino te arrebató a la altura,
tropeles de fuego hacia el cielo.
10Está escrito que te reservan para el momento
de aplacar la ira antes de que estalle,
para reconciliar a padres con hijos,
para restablecer las tribus de Israel.
11Dichoso quien te vea antes de morir
[y más dichoso tú que vives].
Explicación.
48,1-11 La figura de Elías está compuesta con datos del libro de los
Reyes y del profeta Malaquías. Resulta enérgica y sugestiva: el autor se
arrebata al describirla. Su poder domina la lluvia y la tormenta en el
cielo, 2-3, reyes y dinastías en la tierra 6-7, y alcanza hasta el Abismo, 5.
48,11
El griego ha introducido su fe en la vida futura: "y nosotros también
viviremos", que no encaja en el contexto. La traducción propuesta se
basa en reconstrucción conjetural. Hay que notar en el v. 8 la
insistencia en la sucesión.
SALMO. 80, 2-3. 15-16. 18-19
(Sal 23; Is 5,1-7)
2Pastor de Israel, escucha;
en tu trono de querubines resplandece
3b Despierta tu valor y ven a salvamos.
15Dios de los Ejércitos, vuélvete,
mira desde el cielo. Fíjate,
ven a inspeccionar tu viña,
16la cepa que plantó tu diestra,
(el esqueje que has hecho vigoroso).
18Que tu mano proteja al varón de tu diestra,
al hombre que hiciste vigoroso.
19No nos alejaremos de ti;
danos vida e invocaremos tu nombre.
Explicación.
80,2-3
La terna de tribus es un dato fijo en Nm 2 y 26. José y Benjamín son
los dos hijos de Raquel, Efraín y Manasés son los dos hijos de José
adoptados como hijos por Jacob (Gn 48).
80,15-16
Variación y ampliación del estribillo. La visita de inspección como en
Sal 74,3. La frase de 16b es muy sospechosa; probablemente adición
tomada de 18b.
80,18
Petición por el jefe, a quien no da el título de rey ni otro título
acostumbrado. Es un "ser humano", colocado a la "diestra" de Dios -como
"su brazo derecho"-, al que Dios "fortalece" para una empresa.
Transposición cristiana.
El tema del rostro luminoso: Jesús es la manifestación del Padre (Jn
14,9), "reflejo de su gloria" (Heb 1,3), en "el rostro de Cristo brilla
la gloria de Dios" (2 Cor
4,6). El "ser humano, hombre de tu diestra, a quien
has fortalecido": es muy antigua le lectura mesiánica de ese verso, y
puede apoyarse en Is 41,10 Y Sal 89,22. De ahí se pasa a la lectura
eclesiológica: la Iglesia recita el salmo en tiempo de persecución.
EVANGELIO. Mateo 17, 10-13
10 Los discípulos le preguntaron:
- ¿Por qué dicen los letrados que Elías tiene que venir primero?
11 Él les contestó:
- ¿De modo que va a venir Elías a ponerlo todo en orden?
12 Pues os digo que Elías vino ya y, en vez de reconocerlo, lo
trataron a su antojo. Así también el Hombre va a padecer a manos de
ellos.
13 Los discípulos comprendieron entonces que se refería a Juan Bautista.
EXPLICACIÓN.
Buscan
un argumento contra la doctrina de los letrados (10). La figura de
Elías se ha realizado en Juan Bautista. No habrá intervención milagrosa.
La misión de Juan ha sido impedida por la violencia del poder (12).
2ª OPCIÓN
Primera Lectura. Isaías 7,10-14; 8,10
Segundo aviso: el signo de Emanuel (Jue 13; 16; Mt 1,13)
710El Señor volvió a hablar a Acaz:
11-Pide una señal al Señor, tu Dios; en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.
12Respondió Acaz:
-No la pido, no quiero tentar al Señor.
13Entonces dijo Dios:
-Escucha, heredero de David:
¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? 14Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad: la joven está encinta y dará a luz un hijo,
y le pondrá por nombre Emanuel.
810haced planes, que fracasarán;
pronunciad amenazas, que no se cumplirán,
porque tenemos a Emanuel.
Explicación.
7,10-15
El hombre no puede exigir signos, puede pedirlos; si Dios los ofrece,
el hombre debe aceptarlos. El rey se resiste por falsa humildad, que
encubre una fe vacilante. Signos del cielo pueden ser estelares o
meteoros; del abismo, deben de estar relacionados con los muertos. (cfr
Mt 12,39-41).
7,14-15
"La joven" es, en el contexto histórico, la esposa del rey. El niño es
Ezequías, que asegura la continuidad de la dinastía. La dieta condensa
los bienes de la tierra prometida. La tradición judía ha interpretado
"virgen"; así aparece en la versión griega (parthenos) y así pasa
a la tradición cristiana, que aplica la frase a María (Mt 1,13). La
cadena dinástica cuelga en lo biológico de David, en lo salvífico, del
futuro Mesías.
8,9-10 Invitación irónica, a preparar minuciosamente el fracaso, la derrota (cfr. Sal 2,2). "No se cumplirá": cfr. 14,24-27.
Salmo. Lucas 1,46-55
46 Entonces dijo María:
-Proclama mi alma la grandeza del Señor
47 y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
48 porque se ha fijado en la humillación de su sierva.
Pues mira, desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
49 porque el Potente ha hecho grandes cosas en mi
favor: Santo es su nombre
50 y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
51 Su brazo ha intervenido con fuerza,
ha desbaratado los planes de los arrogantes:
52 derriba del trono a los poderosos
y encumbra a los humildes;
53 a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide de vacío.
54 Ha auxiliado a Israel, su servidor,
acordándose, como lo había prometido a nuestros padres,
55 de la misericordia en favor de Abrahán y su descendencia,
por siempre.
Explicación.
Por
boca de María pronuncia su cántico el Israel fiel a Dios y a su alianza
(46-48), el que ha creído en las promesas. Alaba a Dios por su
cumplimiento, que ve inminente por el hecho de la concepción del Mesías. Dios mi salvador (47; cf. Sal 24,1; 25,5; Miq 7,7, etc), título clave del cántico, cuyo tema va a ser la salvación que Dios realiza en Israel; la humillación (48): en el AT, estado de opresión de que Dios libra a su pueblo (Dt 26,7; Sal 136,23; Neh 9,9); grandes cosas (49): se decía en particular de la salida de Egipto (Dt 10,21) y de la liberación de Babilonia (Jr 33,3, segundo éxodo); sus fieles (50), representados por María, "la sierva" (Éx 20,6).
Ha intervenido (51: aoristo profético): Se ve el futuro como realización
efectuada e infalible de una decisión divina ya tomada. Se explica la
salvación que Dios va a realizar. Su brazo (Éx 6,6; Dt 4,34); los
arrogantes (cf. Is 13,11), explicitados a continuación como los
poderosos y los ricos (52s). La acción liberadora va a consistir en una
subversión del orden social: exaltación de los humildes (1 Sm 2,5.7s; 2
Sm 22,28; Sal 72,1-4.12s; 75,5; 107,9.40s; 147,6; Eclo 10,14, etc),
caída de los opresores (cf. 6,21; 11,13; Job 15,29; Jr 17,11).
Destinatario de la salvación: Israel su servidor (54) (Is 41,8s; 42,1;
44,1.2.21; 45,4) = "sus fieles" (50) = "su sierva" (48). Dios no ha
olvidado su misericordia/amor (Sal 98,3), como podía haber sospechado
Israel ante los numerosos desastres históricos que ha sufrido. Amor
prometido a los padres/patriarcas (55) (Gn 12,2ss; 15,4sss; 17,7;
22,17); fidelidad de Dios (54s).
Evangelio. Lucas 1,26-38
26 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea que se llamaba Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
28 Entrando adonde estaba ella, el ángel le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
29 Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
30 El ángel le dijo:
- No temas, María, que Dios te ha concedido tu favor.
31 Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús.
32 Éste será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado;
33 reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.
34 María dijo al ángel:
-¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
35 El ángel le contestó:
- El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá
con su sombra; por eso, al que va a nacer lo llamarán "Consagrado",
"Hijo de Dios".
36 Y mira, también tu pariente Isabel, en su vejez, ha concebido un hijo, y la que decían que era estéril está ya de seis meses,
37 porque para Dios no hay nada imposible.
38 Respondió María:
- Aquí está la sierva del Señor; cúmplase en mi lo que has dicho.
Y el ángel la dejo.
EXPLICACIÓN.
La concepción de Juan estaba en paralelo con la de Isaac; la de Jesús lo
está con la creación de Adán. Nace de Dios mismo y es principio de una
nueva humanidad.
Nazaret (26), nunca nombrado en el AT: lugar no ligado a promesa o
expectación mesiánica alguna; esta intervención divina no va a
representar una continuidad con el pasado. Galilea, la provincia alejada
del centro de la institución judía. La escena no se desarrolla en
ambiente oficial: no en el templo, sino en una casa; su protagonista no
es un sacerdote, sino una virgen (27) sin genealogía ni mención de
observancia (cf. 1,6). Sentido teológico de la virginidad: la absoluta
fidelidad a Dios (por oposición a la esposa "adúltera" o "prostituida",
figuras del pueblo extraviado, cf. Os 2,4ss; Jr 3,6-13; Ez 16). María
representa a "los pobres" de Israel, sin relieve social.
Saludo de alegría (cf. Zac 9,9; Sof 3,14), horizonte de salvación (28). Favorecida: la que goza del pleno favor divino; amor de Dios a los israelitas fieles; el Señor está contigo:
fórmula usual en Lucas para indicar la solicitud de DIos por un
determinado personaje (Lc 1,66; Hch 7,9; 10,38; 11,21; 18,10; cf. Dt
2,7; 20,1, etc). El saludo no provoca temor (cf. 1,12).
Te ha concedido un favor (30: cf. Gn 6,8; Jue 6,17, etc.); Dios miró a
Israel con favor en el momento de su elección; la fidelidad de este
Israel pobre le asegura ese favor en el presente. José, el descendiente
de David (27), no tiene papel alguno en el plan anunciado por el
ángel, Jesús (31) = Dios salva; será María quien imponga nombre a su
hijo (cf. 1,13), es decir, éste continuará la línea de la madre, no la
de José. Hijo del Altísimo (designación divina de alcance universal)
(32), no de David, ni de otro padre humano; "ser hijo", no significa
solamente nacer por obra de un padre, sino sobre todo heredar la
tradición que éste transmite y tener por modelo de comportamiento al
padre; no será David el modelo de Jesús; su mensaje vendrá directamente
de Dios, su Padre, y sólo éste será modelo de su comportamiento. Grande,
por su filiación divina (no sólo "a los ojos del Señor", cf. 1,15); lo
llamarán, lo será y será reconocido por tal. David, su
padre/antepasado; le corresponde la herencia de David (a través de
José), pero el trono no lo obtendrá por pertenecer a su estirpe, sino
por decisión de Dios (32; le dará, no "heredará"). En Jesús se cumplirá
la promesa dinástica /2 Sm 7,12), pero no será el hijo/sucesor de David
(Lc 20,41-44); sino algo completamente nuevo, aunque igualmente perpetuo
(Dn 2,22; 7,14). La casa de Jacob (33), las doce tribus, el Israel
escatológico.
María no pide pruebas (cf. 1,18), pregunta el modo como esto puede realizarse (34). No vivo con un hombre (lit.
"no estoy conociendo varón"): el Israel fiel no espera vida/fecundidad
de los hombres, ni siquiera de la línea davídica (José), sino sólo de
Dios, aunque no sabe cómo.
Diferencia con Juan Bautista: éste recibe el Espíritu Santo antes de
nacer (1,15); Jesús es concebido por obra del Espíritu, la fuerza
creadora de Dios (35: fuerza del Altísimo). Te cubrirá con su sombra:
se insinúa la idea de "la gloria de Dios" (Éx 40,38; "nube", presencia
activa de Dios). La concepción, nuevo acto creador (Espíritu Santo):
nace un nuevo Adán, comienza una nueva humanidad. Consagrado, Hijo de Dios,
designaciones mesiánicas (Sal 2,7; Lc 4,34). El ángel añade una señal:
la fecundidad de Isabel, vieja y estéril, es prueba de la fuerza
creadora de Dios (36s).
María no es "una sierva", sino la sierva del Señor (38), representado al Israel fiel (Is 48,8.9.20; 49,3; Jr 46,27s). Su fe contrasta con la incredulidad de Zacarías (1,20).
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