martes, 21 de junio de 2022

JUEVES 28 DE JULIO DEL 2022

 Primera Lectura: Jeremías 18, 1-6

En el taller del alfarero (Is 29,16; Eclo 38,29-30; Rom 9,19-21)

1Palabras que el Señor dirigió a Jeremías:
2-Anda, baja al taller del alfarero y allí te comunicaré mi palabra.
3Bajé al taller del alfarero, y lo encontré trabajando en el torno.
4A veces, trabajando en el barro, le salía mal una vasija: entonces hacía otra vasija, como mejor le parecía.
5Y me dirigió la palabra el Señor:
6-Y yo, ¿no podré trataros, israelitas, como ese alfarero? Como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mis manos, israelitas.

EXPLICACIÓN.

18,1-6. De la actividad artesana del alfarero, que modela su cerámica, surge un día la imagen de Dios como alfarero, que modela al hombre del barro de la tierra: Gn 2,7-8,19. De ahí resulta que el hombre posee un carácter o “modelado”: Gn 6,5; 8,21. De aquí se pasa a usar como sinónimos “creador” y “modelador”, del hombre y también de la historia: especialmente Isaías II. Puede verse: Is 27,11; 43,21; 44,2; 49,5; 64,7; Zac 12,1; Sal 33,15; 139,16.

El presente capítulo puede estar inspirado en Is 29,16. Jeremías es enviado a contemplar a un alfarero trabajando, desde la escena se remonta a predicar sobre la situación del momento: de lo cotidiano a lo trascendente, como la olla de 1,13s. La diferencia fundamental entre el barro y el hombre es que el hombre es responsable. El alfarero deshace lo que le salió mal y con el mismo barro hace otra vasija; el hombre tiene que reformar lo que ha deformado. Si Dios es soberano, el hombre es responsable. Si el hombre se resiste al cambio, el alfarero tendrá que desechar toda la masa. El barro humano tiene la terrible capacidad de resistirse al modelado de Dios. Él la quiere modelar con su palabra, no a la fuerza; es decir, con un dinamismo que actúe desde dentro.

La amenaza añade fuerza a la exhortación y es condicionada. Si cumple la condición, el hombre convierte la amenaza en predicción, haciendo que se cumpla. Tal es la lógica del oráculo.

Salmo Responsorial: 146,1-6.

1¡Aleluya! Alaba, alma mía, al Señor
2alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
3No confiéis en los nobles,
en un hombre que no puede salvarse:
4sale su aliento y él vuelve al polvo,
ese día perecen sus planes.
5Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
su esperanza es el Señor su Dios,
6que hizo el cielo y la tierra
el mar y cuanto hay en ellos;
que mantiene su fidelidad perpetuamente 

EXPLICACIÓN.

146 Género. Enuncia la "alabanza" propia del himno (1-2), invita por contraste a la confianza (3-4), pronuncia una bienaventuranza. Creo que el punto de apoyo es lo segundo: podéis confiar en el Señor, porque tiene recursos para todo y tenerlo de protector será vuestra dicha. El desarrollo da más espacio a elementos del himno. El comienzo en primera persona pasa enseguida a exhortar en segunda persona; destinatarios son la comunidad y Sión, capital del rey.

Composición. Los predicados "mi Dios - reina" (1.10) forman una inclusión teológica significativa. Por ser Creador (6), mi Dios es rey perpetuo, y no hay otro señor (3).3-4 Y 5-6a forman una clara oposición entre Dios y el hombre: no confiéis en el hombre, porque es caduco / sea vuestro auxilio Yhwh porque es creador. Del último miembro cuelgan los predicados que dan estilo de himno al resto (6b-9); son actividades que se pueden atribuir al rey, también la acción represiva (9b). Este salmo tiene muchos contactos con el precedente.

146,1-2 "Mientras viva" cambia y explica la expresión "siempre" de otros salmos.

146,2 Sal 118,9.

146,3-4 "Príncipes" y "hombres" están aliterados en hebreo. Más importante es la paronomasia de "hombre" a "su tierra" (horno ab humo). Sal 82,7 empareja príncipes con hombres. La recomendación y el motivo se leen en Is 2,22; cfr. Ecl 3,21.

146,5 La mención selectiva de Jacob trae el recuerdo de las doce tribus: aunque falte un rey humano, la memoria del patriarca sigue aglutinando.

146,6a División tripartita del universo. Seres celestes son los astros.

146,6b-7a "Fidelidad y justicia" pueden definir el gobierno del Señor; véanse Jr 50, 33; Sal 103,6.

Transposición cristiana.

Para el tema de la realeza de Dios y de su Mesías citamos Ap 11,15. Jesús desata a la mujer encadenada (Lc 13,16), abre los ojos a los ciegos (Mt 9,30; 11,5), alimenta a los hambrientos (Mt 14,13-21).

Evangelio: Mateo 13, 47-53

47 Se parece también el reino de Dios a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces:
48 cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, reúnen los buenos en cestos y tiran los malos.
49 Lo mismo sucederá al fin de esta edad: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos
50 y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
 
51 - ¿Habéis entendido todo esto?
Contestaron ellos:
- Sí.
52 Él les dijo:
- De modo que todo letrado instruido en el reino de Dios se parece al dueño de casa que saca de su arcón cosas nuevas y antiguas.
53 Cuando acabó estas parábolas se marchó Jesús de allí,

EXPLICACIÓN.

La última parábola (47,50), como la de la cizaña, lleva su explicación, y su sentido es similar. Termina la instrucción privada. Entender, tema del capítulo (13,13.14.15.19.23.51). Deben transmitir el conocimiento recibido. El nuevo letrado no depende de su antigua tradición, lo nuevo tiene precedencia sobre lo antiguo; el mensaje de Jesús, clave de lectura del AT.

MIÉRCOLES 27 DE JULIO DEL 2022

 Primera Lectura: Jeremías 15, 10. 16-21

Confesiones de Jeremías (Jr 11,18ss; 17; 18; 20).

Crisis de vocación.

10¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste
hombre de pleitos y contiendas
con todo el mundo!
Ni he prestado ni me han prestado,
y todos me maldicen.
16Cuando recibía tus palabras, las devoraba,
tu palabra era mi gozo y mi alegría íntima,
yo llevaba tu nombre, Señor, Dios de los ejércitos.
17No me senté a disfrutar
con los que se divertían,
forzado por tu mano me senté solitario,
porque me llenaste de tu ira.
18¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga
y mi herida enconada e incurable?
Te me has vuelto arroyo engañoso,
de agua inconstante.
19Entonces me respondió el Señor:
Si vuelves, te haré volver y estar a mi servicio,
si apartas el metal de la escoria, serás mi boca.
Que ellos vuelvan a ti, no tú a ellos.
20Frente a este pueblo te pondré
como muralla de bronce inexpugnable:
lucharán contra ti y no te vencerán
porque yo estoy contigo para librarte y salvarte
-oráculo del Señor-.
21Te libraré de manos de los perversos,
te rescataré del puño de los opresores.

EXPLICACIÓN.

15,10-21. Si Dios no hace caso de su intercesión ni le deja interceder, ¿vale la pena seguir en el oficio de profeta? Además, sus oráculos son amenazas repetidas que no dan cabida al consuelo, antes le provocan antipatía y hostilidad. Finalmente, le han hecho saber que todo será en vano, que el pueblo no se convertirá, que llegará el castigo final. Parece que su oficio es permitir a Dios comentar en el desenlace: “os lo había dicho Jeremías”.
 
Extraño destino: haber nacido para ser profeta (1,4) y ser profeta para agravar la culpa y precipitar la desgracia. El estilo es impresionante por su sinceridad y audacia: de él aprenderá el autor de Job.

15,10. Las relaciones comerciales originaban pleitos, porque el prestamista tenía que reclamar el dinero (Eclo 29,1-7) y el prestatario buscaba subterfugios para no pagar o diferir el pago.

15,16. En nuestra reconstrucción, puede referirse a los oráculos iniciales de esperanza y consuelo, dirigidos a israelitas del norte. En todo caso suena como recuerdo nostálgico de la primera ilusión juvenil.

15,17. La vocación le impone una terrible soledad. Las palabras que devoraba gozosamente lo llenan por dentro de la cólera divina, que tiene que derramar en forma de oráculos (6,11; 10,25).

15,18. “Arroyo engañoso”: como retorciendo la imagen de Dios (2,13); véase Job 6,15s. El pleito arroja este balance: buenos servicios mal pagados, buenas palabras mal cumplidas. ¿Llevará Dios razón también en este pleito?

15,19. Dios responde sin dar explicaciones, antes reiterando sus exigencias. La solidaridad con el pueblo no puede consistir en alejarse de ellos; él tiene que volver y arrastrar a los demás. La boca del profeta tiene que ser acendrada: 6,29; Sal 12,7.

15,20. Dios reitera la promesa del día de la vocación. Escueta y categórica, capaz de dar temple al profeta para la crisis tremenda que se avecina.

Salmo Responsorial: 59,2-4.10-11.17-18.

2Líbrame de mis enemigos, Dios mío,
sálvame de mis agresores,
3Líbrame de los malhechores,
sálvame de los sanguinarios;
4 pues mira que hombres crueles
me acechan emboscados.
Sin que yo haya pecado ni faltado, Señor,
5sin culpa mía, corren y toman posiciones.
10Fuerza mía, por ti estoy velando,
que mi alcázar es Dios,
11mi Dios leal.
Que Dios se adelante y me haga ver
la derrota de mis enemigos.
17Pero yo cantaré tu fuerza,
aclamaré por la mañana tu lealtad,
porque fuiste mi alcázar 
y un refugio en el peligro.
18Fuerza mía, tañeré para ti,
pues Dios es mi alcázar,
mi Dios leal.

EXPLICACIÓN.

59,2 Los "agresores" son gente que "se levanta". "Sálvame" es a la letra encárame, encúmbrame, hazme inaccesible; la misma raíz de "alcázar".

59,3 "Sanguinarios": sugiere un peligro mortal.

59,4a Su táctica es el escondimiento, como en Sal 11,2.

59,4b-5a "Sin culpa": protesta de inocencia, como en salmos judiciales. La acción se hace abierta, en términos militares.

59,5b-6 En paralelismo dos títulos complementarios: "Señor de los ejércitos" (estelares, en el cielo) y "Dios de Israel" (pueblo escogido, en la tierra).

59,10 "Fuerza": o con valor concreto, fortaleza, bastión. "Estoy velando": otras veces es el Señor quien vela por el hombre: Sal 121; 146,9 etc; pero los israelitas tenían organizadas velas nocturnas en el templo: Ex 12,42; Sal 63,7.

59,11 "Se adelante": con valor temporal: Sal 88,14; 119,147s.

59,17 Se acabaron los gruñidos y aullidos, es hora del canto.

59,18 Cambiando una letra, en vez de "velar" (10) dice "tañer".

Transposición cristiana.

 Los Padres ponen el salmo en boca de Cristo en su pasión. Puede declarar su plena inocencia (1 Pe 2, 22); "sanguinarios" son los que piden que "su sangre caiga sobre nosotros". Él pide al Padre "que no les dé muerte"; toman el v. 14 como profecía, no imprecación.

Evangelio: Mateo 13, 44-46

44 Se parece el reino de Dios a un tesoro escondido en el campo; si un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y de la alegría va a vender todo lo que tiene y compra el campo aquél.
                  45 Se parece también el reino de Dios a un comerciante que buscaba perlas finas;
46 al encontrar una perla de gran valor fue a vender todo lo que tenía y la compró.

EXPLICACIÓN.

Parábolas  del tesoro y de la perla: el compromiso total que exige el Reino no se hace por un esfuerzo ascético de voluntad, sino por la alegría de haber descubierto un valor insospechado e incomparable. Va a vender todo lo que tiene (44.46), alusión a 5,3 (cf. 19,21).

MARTES 26 DE JULIO DEL 2022

 PRIMERA LECTURA. Eclesiástico 44,1.10-15.

          1Voy a hacer el elogio de los hombres de bien, 
            de la serie de nuestros antepasados: 
10No así los hombres de bien: 
su esperanza no se acabó, 
11 sus bienes perduran en su descendencia, 
su heredad pasa de hijos a nietos. 
12Sus hijos siguen fieles a la alianza,
y también sus nietos, gracias a ellos. 
13Su recuerdo dura por siempre,
su caridad no se olvidará. 
14SepuItados sus cuerpos en paz,
vive su fama por generaciones;
15el pueblo cuenta su sabiduría,
            la asamblea pregona su alabanza. 

Explicación. 

44,1-15 Una introducción general prepara el desfile histórico. El autor piensa probablemente en personajes concretos: en Salomón y Ezequías, los soberanos, en Elías, el vidente, en José, el príncipe, en Isaías, el consejero, en David y Asaf, los compositores, en Salomón y los empleados de Ezequías, los poetas, etcétera. La enumeración genérica quiere abarcar otras figuras. La división estrófica es hipotética. 

44,1 El término "de bien" es el clásico hsd: hombres que han recibido de Dios la bondad o misericordia, y la ejercitan con los demás. Lo cual significa ya una selección en la mente del autor: bienhechores. Además los considera en su categoría de "antepasados", con fuerte expresión de continuidad y pertenencia: casi tradición biológica. 

 44,10-15 Repite la fórmula del verso primero. La continuidad de las generaciones y la del recuerdo forman la tradición de Israel. El recuerdo hace presentes y actuales los antepasados, como los descendientes hacen presente una estirpe. El recuerdo está ligado a la caridad, según la convicción del autor, Eclo 40,17; Sal 112: es la práctica de la "misericordia" que encabeza el fragmento. Pero el hombre no sobrevive, sólo perdura su fama: compárese con Eclo 39,9-11. 


SALMO. 132,11.13-14.17-18

11EI Señor juró a David
una promesa que no retractará: 
«Un fruto de tus entrañas 
colocaré en tu trono. 
13EI Señor ha elegido a Sión,
la quiere como residencia suya: 
14«Éste es mi descanso para siempre,
aquí  habitaré, porque la quiero.  
17Haré brotar un cuerno a David, 
preparo una lámpara para mi Ungido. 
18Vestiré de ignominia a sus enemigos; 
sobre él florecerá su diadema».
 Explicación.
 
132,11 a El verso es enfático. En tiempo del Cronista es una magnífica profesión de fe y esperanza.
132,11 b-12 El primero en singular sin condiciones. El segundo en plural y condicionado: Sal 89,29-38. 
132,13 Elección de Sión: Sal 68,17; 87,2. 
132,17 -18 Los verbos "brotar, florecer” vienen del campo vegetal. Tanto el cuerno como la lámpara parecen designar al sucesor.

Transposición cristiana.
Éste es uno de los salmos mesiánicos clásicos: se incorpora a la serie de 2, 45, 72, 110. El NT lo cita en Hch 2,29 y 7,45-47. El cristiano como morada del 
Padre y del Hijo: Jn 14,23. Los Padres han referido el v. 8 a la resurrección y ascensión de Jesucristo.

 
EVANGELIO. Mateo 13,16-17

16 ¡Dichosos, en cambio, vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen!
17 Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron, y oír lo que oís vosotros, y no lo oyeron.

EXPLICACIÓN.

 Los discípulos deben saber apreciar su circunstancia (16).

LUNES 25 DE JULIO DEL 2022

PRIMERA LECTURA. 2 Corintios 4,7-15.

7Pero este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que esa fuerza tan extraordinaria es de Dios y no viene de nosotros. 8Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplasta; 9estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; 10nos derriban, pero no nos rematan; paseamos continuamente en nuestro cuerpo el suplicio de Jesús, para que también la vida de Jesús se transparente en nuestro cuerpo; 11es decir, que a nosotros que tenemos la vida, continuamente nos entregan a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se transparente en nuestra carne mortal. 12Así la muerte actúa en nosotros y la vida en nosotros.
                 13Sin embargo, poseyendo el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: "Creo, por eso hablo" (Sal 116,10), también creemos nosotros y por eso hablamos, 14sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará con nosotros a su lado. 15Y todo esto es por vosotros, de suerte que, al extenderse la gracia a más y más gente, multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.

Explicación.

    Son precisamente las tribulaciones y persecuciones que sufre, y que muestran su debilidad, las que prueban que Dios está con él. Vasijas de barro, posible alusión a Gn 2,7 (cf. Rom 9,21-23; 1 Cor 15,47) (7). Situaciones extremas que no logran impedir su actividad; es más, cuanto mayor es la persecución (el suplicio de Jesús), más efectiva es en él la vida de Jesús (8-11). La entrega a la muerte por amor es la que manifiesta y comunica la potencia de la vida (12).

               Cita de Sal 116,10 (LXX). La fe, que incluye la certeza de la resurrección, da fuerzas para proclamar el mensaje, a pesar de la oposición. Esta certeza es propia de todo cristiano, no sólo del apóstol (14). Las penalidades se aceptan para que los hombres conozcan la generosidad de Dios y lo alaben por ella (13-15).
  

SALMO. 126,1-6.

1Cuando cambió el Señor la suerte de Sión, 
creíamos soñar;
2se nos llenaba de risas la boca, 
la lengua de júbilo.
Hasta los paganos comentaban:
«El Señor ha estado grande con ellos».
3-EI Señor ha estado grande con nosotros, 
y celebramos fiesta.
4Cambia, Señor, nuestra suerte, 
como los cauces del Negueb. 
5Los que siembran con lágrimas 
cosechan con júbilo.
6AI ir iba llorando
llevando la bolsa de semilla; 
al volver vuelve cantando 
llevando sus gavillas.
126 Género y situaciónAcción de gracias por una restauración y petición para que se complete. En la mayoría de los textos en que aparece la fórmula "cambiar la suerte", se refiere a la vuelta del destierro de Babilonia: Dt 30,3; ocho veces en el bloque Jr 29,14-33,26. Parece bastante probable que el salmo expresa el gozo por la vuelta del destierro en la primera repatriación, o en tiempo de Nehemías.
El gozo y el sueño. Tan grande es el gozo, que les parece un sueño. ¿Es pesimismo?: en la vida las dichas son sueño. ¿Es cautela?: por si acaso, no entregarse al gozo. 
¿Realistas o soñadores? El salmo confiesa entre líneas que los soñadores tenían razón: como Isaías Segundo, como cuantos preparan los grandes cambios de la suerte.
Dos imágenesa) Una lluvia torrencial puede llenar los cauces de torrentes y fertilizar algunas zonas de páramos (Job 38,25-27). Del mismo modo se llenarán los cauces de Judá con las corrientes de nuevos repatriados. b) Había años en que los labradores tenían que quitarse el pan de la boca para reservar simiente. Sembrar, aparte la fatiga del trabajo, era pasar hambre; pero no era estéril. Así la marcha al destierro, vista desde el retorno, no aparece estéril: fue siembra costosa para una cosecha gozosa. La palabra hebrea significa semilla vegetal y estirpe humana: Is 65,9; Jr 31,27; Os 2,25. 
126,1-2a Forma pareja con el 124 como faceta complementaria.
126,2b Los paganos han sido testigos de la acción del Señor a favor de su pueblo: Sal 98,2; Is 52,1.
126,5 Puede compararse con Is 9,2; Sal 4,8.
126,6 Léase Bar 5,5-6.9.
Transposición cristiana.

 La resurrección de Cristo es el inaudito cambio de la suerte; tanto que los apóstoles, al ser testigos de ella, no acababan de creerlo. Su cuerpo muerto ha sido la semilla fecunda (Jn 12,24). Siembra y cosecha en Jn 4,36-38. 


EVANGELIO. Mateo 20,20-28.

PETICIÓN DE LOS ZEBEDEOS.                   

20 Entonces se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos para rendirle homenaje y pedirle algo.
21 Él le preguntó:
                   - ¿Qué deseas?
                   Contestó ella:
                   - Dispón que cuando tú reines estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
                  22 Pero Jesús replicó:
                  - No sabéis lo que pedís: ¿sois capaces de pasar el trago que voy a pasar yo?
                  Le contestaron:
                  - Sï, lo somos.
                  23 Él les dijo:
                  - Mi trago lo pasaréis, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no está en mi mano concederlo más que a aquellos a los que mi Padre se lo tenga preparado.
                  24 Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos.

INSTRUCCIÓN.

                  25 Jesús los reunió y les dijo:
                  - Sabéis que los jefes de las naciones las dominan y que los grandes les imponen su autoridad.
26 No será así entre vosotros; al contrario, el que quiera hacerse grande sea servidor vuestro
27 y el que quiera ser primero sea siervo vuestro.
28 Igual que el Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos.

Explicación.
 
Tríptico: 20,20-34; 20,25-28; 20,29-34. La primera y la tercera unidad se corresponden, pues los dos ciegos son figura de los dos hermanos y, en general, de todos los discípulos. Unidad central, instrucción de Jesús: opone el dominio que se ejerce en la sociedad civil al servicio que debe practicarse en la comunidad.

                     La petición de la madre es la de los discípulos (22). Estos no pierden la esperanza de ver a Jesús como monarca y ambicionan los primeros puestos (21). Para participar de la verdadera realeza de Jesús hay que asociarse a su pasión y muerte (27,37). Pasar el trago, lit. "beber la copa", locución semítica que denota una prueba dolorosa (Is 51,17; Lam 4,21). "La copa" vuelve a aparecer en Getsemaní (26,39) y la ofrecerá Jesús a los suyos en la cena (26,27). Dispuestos a todo para lograr su propósito (22). Pasar por la misma prueba es parte del compromiso que hace el discípulo para seguir a Jesús (16,24). Quiénes son los primeros en el seguimiento lo conoce sólo el Padre (23). La mención de dos (21) y de diez (24) recuerda el cisma de Israel (1 Re 12).

                     Instrucción (25-28). El dominio y la tiranía son propios de los que no conocen a Dios (25; cf. 1 Sm 8,5). En la comunidad de Jesús, la grandeza o la primacía no derivan del dominio, sino del servicio (26s). Misión del Hombre (Jesús y los suyos): en la comunidad, ser servidor, no tener servidores; con la humanidad (todos), procurar su liberación del antiguo pueblo para legar a la tierra prometida, pero no con la violencia guerrera, sino con un amor dispuesto a dar la vida.

LECTURAS DEL JUEVES 21 DE NOVIEMBRE DEL 2024

2 OPCIONES. 1ª OPCIÓN. Primera Lectura. Apocalipsis 5,1-10. APOCALIPSIS. ÍNDICE. 1 En la diestra del que está sentado en el trono vi un roll...