PRIMERA LECTURA. Jeremías 1,1.4-10
1Palabras de Jeremías, hijo de Jelcías, de los sacerdotes residentes en Ananot, territorio de Benjamín.
4El Señor me dirigió la palabra:
5-Antes de formarte en el vientre te escogí, antes de salir del seno materno te consagré y te nombré profeta de los paganos.
6Yo repuse:
-¡Ay Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho.
7El Señor me contestó:
-No digas que eres un muchacho: que a
donde yo te envíe; irás; lo que yo te mande, lo dirás. 8No les tengas
miedo, que yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-.
9El Señor extendió la mano, me tocó la boca y me dijo:
10-Mira, yo pongo mis palabras en tu
boca, hoy te establezco sobre pueblos y reyes, para arrancar y arrasar,
destruir y demoler, edificar y plantar.
Explicación.
1,4-10 La vocación incluye elección,
consagración y nombramiento. La elección precede a la existencia, como
si la fundase (cfr. Is 49,5; Lc 1,41s; Gal 1,15s). Si la vocación funda
la existencia, un día la misión podrá consumir la existencia. Consagrar
es apropiarse algo para una tarea sacra. La vocación profética es más
sagrada que la sacerdotal (cfr. Dt 17-18). El nombramiento tiene
dimensión universal: desborda los límites de la patria, aunque se centre
en ella. ¿Qué decir del alcance universal de Jr en nuestra historia?
1,6-8 La objeción del llamado es
reacción frecuente: Moisés Éx 4,10; 6,12; Jue 6,15. Expresa el temor que
engendra lo vasto y difícil de la empresa. Alega incapacidad de
lenguaje; pero Jeremías fue magnífico poeta y orador. El Señor responde
con un imperativo categórico: habrá de ir como enviado y hablar en
nombre de Dios. La garantía se promete en una forma escueta: quien lleva
como nombre un simple "Soy", se hará sentir como un "Soy contigo".
Veremos de qué modo tan paradójico se realizará.
1,9-10 La consagración, casi
sacramental, incluye el gesto y el texto. Dios no da al profeta las
palabras, el mensaje hecho, sino que moverá y guiará desde dentro su
actividad literaria. Como divina, la palabra será poderosa: lo dicen en
la imagen de dos actividades fundamentales del hombre antiguo: vida
agrícola y vida urbana (18,9; 31,28; 42,10; 1 Cor 3,9).
SALMO. 71,1-6.15.17.
1A ti, Señor, me acojo:
que no fracase yo para siempre.
2Por tu justicia líbrame y ponme a salvo,
préstame oído y sálvame.
3Sé tú mi roca de morada, siempre accesible,
pues mandaste salvarme.
Mi peña y mi alcázar eres tú.
4Dios mío, líbrame de la mano perversa,
del puño criminal y violento;
5porque tú, mi Señor, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
6Nada más nacer me apoyaba en ti,
del vientre materno tú me sacaste.
Para ti mi alabanza continua.
15Mi boca explicará tu justicia
y tu salvación todo el día.
Aunque no soy experto en contar,
17Me enseñaste, Dios, desde la juventud
y hasta hoy relato tus maravillas.
Explicación.
71,1-8. El
orante acumula títulos de Dios, tradicionales o modificados: roca
accesible, peña y alcázar; y la terna refugio, esperanza y confianza.
Empieza su oración copiando o evocando; su espiritualidad se ha formado
en los salmos.
71,1 Su
vida hasta ahora no ha sido fracaso; pero si los enemigos lo privan de
la etapa y tarea pendientes, una parte de su vida se habrá malogrado.
71,2 Con cuatro imperativos apela a la justicia de Dios, como víctima inocente ante el juez o el gobernante.
71,3 "Roca
de morada" es paradójico; supone el cambio de una consonante respecto a
31,3. Pero, contando con Is 33,16, no intento armonizarlos.
71,5 El
primer salto es a la juventud: uso frecuente: 1 Re 18,12; Jr 3,24s; Ez
4,14 etc. Puede ser el tiempo en que se independiza, escoge oficio, se
desposa.
71,6 De
la juventud salta al nacimiento. Ahora le consta que Dios estaba allí,
casi como comadrona: Ex 22,10s. Es dudoso el significado de la palabra
que traduzco por
"sacaste".
71,15b-16 Caben dos interpretaciones, que afectan al término sprwt y
al vínculo sintáctico. a) En la línea de número, parafraseo: "me pasaré
el día contando, porque para mí no tiene cuento. Entraré ... ":
compárese con Sal 139,17s; Eclo 43,28.30. b) En la línea de instrucción,
sea conocimiento de libros escritos, sea habilidad en el arte de contar
(Eclo 38,24; 44,4); unido a lo que sigue como concesiva. Parafraseo:
"aunque no entiendo de letras / no soy experto en narrar, con la
fortaleza del Señor entraré ... ". En la segunda interpretación el
orante confiesa no pertenecer al gremio de los doctos; pero
"fortalecido" por Dios se atreve: cfr. Miq 3,8.
71,17-19 El
anciano debilitado se fija en la ''fuerza'' de su Dios; una fuerza
ordenada toda a la justicia, una justicia que supera toda dimensión
humana. "¿Quién como tú?": Ex 15,11; Sal 35,10; 89,79.
Transposición cristiana.
Algunos
Padres ponen el salmo en boca de Cristo, tomando vejez por debilidad.
Retienen referencias al nacimiento, la instrucción celeste, las
tribulaciones, la resurrección.
EVANGELIO. Mateo 13,1-9.
1 Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al mar.
2 Se congregaron alrededor de él
grandes multitudes; él entonces se subió a una barca y se quedó sentado
allí; toda la multitud se quedó en la playa.
3 Les habló de muchas cosas en parábolas:
- Salió el sembrador a sembrar.
4 Al sembrar, unos granos cayeron junto al camino; vinieron los pájaros y se los comieron.
5 Otros cayeron en terreno rocoso, donde apenas tenían tierra; como la tierra no era profunda, brotaron en seguida;
6 pero en cuanto salió el sol se abrasaron y, por falta de raíz, se secaron.
7 Otros cayeron entre zarzas; las zarzas crecieron y los ahogaron.
8 Otros cayeron en tierra buena y fueron dando fruto: unos, ciento; otros, sesenta; otros treinta.
9 ¡Quien tenga oídos, que escuche!
EXPLICACIÓN.
1 - 9. Mt relaciona el discurso con los episodios anteriores (aquel día). La casa, el círculo de los discípulos. El lago/mar, frontera con los pueblos paganos (4,18). Jesús se sitúa en la barca, entre Israel y los paganos.
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