2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
PRIMERA LECTURA. Oseas 10,1-3.7-8.12
1Israel era vid frondosa, daba fruto:
cuanto más fruto, más altares;
cuanto mejor iba el país, mejores estelas.
2Tienen el corazón dividido, y han de pagarlo;
él desnucará sus altares, arrasará sus estelas.
3Sí, ya pueden decir: "No tenemos rey,
no respetamos al Señor;
el rey, ¿qué puede hacernos?".
7Samaría y su rey desaparecen
como astillas que se lleva el agua.
8Son destruidos los altozanos idolátricos,
el pecado de Israel.
Cardos y abrojos creen en sus altares,
gritan a los montes: "¡Cubridnos!",
y a los collados: "¡Aplastadnos!".
12Sembrad según justicia, cosechad con lealtad,
roturad vuestro barbecho,
que estáis a tiempo de buscar al Señor,
hasta que venga y os dé lluvia conveniente.
Explicación.
10,1 La imagen de la vid se hará tradicional: Is 5,1-7; Ez 15; Sal 80 etc. Responde a la época de Jeroboán II, como ciclo de lo múltiple a lo múltiple: a más prosperidad más altares, contando que a más altares más prosperidad.
10,2 No es multiplicación, sino división: los muchos santuarios responden a un corazón dividido, contra Dt 6,4. Con esa división incurren en reato: cuantos más altares, más deudas. "Desnucar" parece metáfora de romper los cuatro salientes angulares de los altares, garantía de su consagración y su virtud sagrada.
10,3 Es dudoso el tono con que se pronuncia la primera frase: ¿desolación o triunfo? Por el paralelismo y por el contexto, optamos por lo segundo. Negada la autoridad del Señor y del rey, cada uno "hace lo que quiere" (Jue 17,6; 21,25); sin trabas divinas ni humanas, reina la inmoralidad en las relaciones civiles.
10,8 Al grito de triunfo hace eco un grito desesperado: mejor morir en una catástrofe natural, a manos del Señor, que a manos del ejército enemigo. Por lo que tiene de desesperado y final, el grito lo recogen Lc 23,30 y Ap 6,16.
10,12 Contiene varias expresiones de doble sentido. Sembrar según justicia, ateniéndose a las normas del oficio (Is 28,23-29) y respetando derechos ajenos. Cosechar lealmente, teniendo en cuenta normas de caridad y generosidad (Lv 19,9s; Dt 24,19-22). Roturar barbechos: respetando la tierra (Lv 26,36); o bien campos novales, no acumular sin cultivar.
SALMO. 105,2-7.
2Cantadle al son de instrumentos,
comentad todas sus maravillas.
3Gloriaos de su nombre santo,
cuanto más fruto, más altares;
cuanto mejor iba el país, mejores estelas.
2Tienen el corazón dividido, y han de pagarlo;
él desnucará sus altares, arrasará sus estelas.
3Sí, ya pueden decir: "No tenemos rey,
no respetamos al Señor;
el rey, ¿qué puede hacernos?".
7Samaría y su rey desaparecen
como astillas que se lleva el agua.
8Son destruidos los altozanos idolátricos,
el pecado de Israel.
Cardos y abrojos creen en sus altares,
gritan a los montes: "¡Cubridnos!",
y a los collados: "¡Aplastadnos!".
12Sembrad según justicia, cosechad con lealtad,
roturad vuestro barbecho,
que estáis a tiempo de buscar al Señor,
hasta que venga y os dé lluvia conveniente.
Explicación.
10,1 La imagen de la vid se hará tradicional: Is 5,1-7; Ez 15; Sal 80 etc. Responde a la época de Jeroboán II, como ciclo de lo múltiple a lo múltiple: a más prosperidad más altares, contando que a más altares más prosperidad.
10,2 No es multiplicación, sino división: los muchos santuarios responden a un corazón dividido, contra Dt 6,4. Con esa división incurren en reato: cuantos más altares, más deudas. "Desnucar" parece metáfora de romper los cuatro salientes angulares de los altares, garantía de su consagración y su virtud sagrada.
10,3 Es dudoso el tono con que se pronuncia la primera frase: ¿desolación o triunfo? Por el paralelismo y por el contexto, optamos por lo segundo. Negada la autoridad del Señor y del rey, cada uno "hace lo que quiere" (Jue 17,6; 21,25); sin trabas divinas ni humanas, reina la inmoralidad en las relaciones civiles.
10,8 Al grito de triunfo hace eco un grito desesperado: mejor morir en una catástrofe natural, a manos del Señor, que a manos del ejército enemigo. Por lo que tiene de desesperado y final, el grito lo recogen Lc 23,30 y Ap 6,16.
10,12 Contiene varias expresiones de doble sentido. Sembrar según justicia, ateniéndose a las normas del oficio (Is 28,23-29) y respetando derechos ajenos. Cosechar lealmente, teniendo en cuenta normas de caridad y generosidad (Lv 19,9s; Dt 24,19-22). Roturar barbechos: respetando la tierra (Lv 26,36); o bien campos novales, no acumular sin cultivar.
SALMO. 105,2-7.
2Cantadle al son de instrumentos,
comentad todas sus maravillas.
3Gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor.
4Recurrid al Señor y a su poder
4Recurrid al Señor y a su poder
buscad siempre su presencia.
5Recordad las maravillas que hizo,
5Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios y las sentencias de su boca.
6iEstirpe de Abrahán, su siervo,
6iEstirpe de Abrahán, su siervo,
hijos de Jacob, su elegido!
7EI Señor es nuestro Dios
él gobierna toda la tierra.
Explicación.
105,1-7
Largo invitatorio marcando un tempo andante. Aunque el tema es
nacional, quiere un auditorio internacional (1), ya que "nuestro Dios"
es universal (7).
105,5 Las "sentencias" son tanto judiciales como legales, son actos de gobierno.
105,6 El paralelismo deja por ahora sitio a dos patriarcas: Is 41,8.
Transposición cristiana.
El
tema de la promesa, contrapuesta a la ley, es fundamental en la
teología de Pablo. Para comenzar léanse Gal 3,16-18.26-29; Rom 4,16. La
Iglesia debe incorporar a su alabanza la historia de Israel, como parte
de su historia. Después puede añadir otras meditaciones de su historia.
EVANGELIO. Mateo 10,1-7.
1 Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los
espíritus inmundos para expulsarlos y curar todo achaque y enfermedad.
2 Los nombres de los doce apóstoles son éstos: en primer lugar, Simón, el llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago Zebedeo y su hermano Juan;
3 Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el recaudador, Santiago Alfeo y Tadeo,
4 Simón el fanático y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
2 Los nombres de los doce apóstoles son éstos: en primer lugar, Simón, el llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago Zebedeo y su hermano Juan;
3 Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el recaudador, Santiago Alfeo y Tadeo,
4 Simón el fanático y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
5 A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
- No toméis el camino de los paganos ni entréis en ciudad de samaritanos;
6 mejor es que vayáis a las ovejas descarriadas de Israel.
7 Por el camino proclamad que está cerca el reinado de Dios,
EXPLICACIÓN.
- No toméis el camino de los paganos ni entréis en ciudad de samaritanos;
6 mejor es que vayáis a las ovejas descarriadas de Israel.
7 Por el camino proclamad que está cerca el reinado de Dios,
EXPLICACIÓN.
Los capacita para vencer las resistencias al mensaje (10,1, espíritus inmundos). Las
enfermedades, en relación con las ideologías contrarias al plan de
Dios. Doce nombres: (2-4): no se explica el origen del sobrenombre
"Pedro" (cf. 4,18). La lista incluye a Mateo, el recaudador (9,9): los
pecadores y paganos se integran en el Israel mesiánico. La mayoría no
han sido nombrados antes ni lo serán después: representan al pueblo
anónimo que da su adhesión a Jesús. Simón el fanático, nacionalista
exaltado, como Simón Pedro (8,14s). Judas Iscariote volverá a aparecer
en la Pasión al traicionar a Jesús (26,14.25.47; 27,3).
Envío de "los Doce", es decir, del Israel mesiánico, que representa a
todos los discípulos. Por el momento, misión limitada a Israel (26,13;
28,19; misión universal). Predicación igual a la de Jesús (4,17).
Proclamación escueta de la buena noticia (4,17), acompañada de toda
clase de señales (8,16; 9,35; 9,18-26; 8,2-4; 9,32s): liberar a los
israelitas de las doctrinas que los tienen postrados y privados de vida.
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. 1 Corintios 6,13-15.17-20
13-La comida es para el estómago y el estómago para la comida, y, además, Dios acabará con lo uno y con lo otro.
-Pero el cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor,
y el Señor para el cuerpo, 14pues Dios, que resucitó al Señor, nos
resucitará también a nosotros con su poder.
15¿Se os ha olvidado que sois miembros de Cristo?, y ¿voy a
quitarle un miembro al Mesías para hacerlo miembro de una prostituta?
¡Ni pensarlo! 17En cambio, estar unido al Señor es ser un
Espíritu con él. 18Huid de la lujuria; cualquier prejuicio que uno cause
queda fuera de uno mismo; en cambio, el lujurioso perjudica a su propio
cuerpo.
19Sabéis muy bien que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que
está en vosotros porque Dios os lo ha dado. 20No os pertenecéis, os han
comprado pagando; pues glorificad a Dios con vuestro cuerpo.
Explicación.
El
objetor afirma que las funciones naturales no son objeto de juicio
moral (diferencia con el judaísmo en la cuestión de los alimentos).
Pablo destaca que el cuerpo (la persona en cuanto activa) tiene
un vínculo indisoluble con el Señor y que no es algo perecedero, como la
necesidad de comer, sino que está destinado a vivir para siempre
(13-14).
Las palabras de Gn 2,24: serán un solo ser ("una
sola carne"), eran interpretadas por los rabinos como la creación de
una unidad física. En ese sentido, quien se une a una prostituta degrada
su propia persona (15-18); con eso profana el templo del Espíritu y es
infiel a su dueño, del que es propiedad todo entero (19-20).
Salmo. 31,3-4.6.8.16-17
3 Préstame oído, ven aprisa a librarme,
sé mi roca de refugio, mi alcázar salvador;
4 que mi peña y alcázar eres tú:
por tu nombre dirígeme y guíame;
6 En tu mano encomendaba mi vida:
y me libraste, Señor, Dios fiel.
8 Festejaré, celebraré tu lealtad,
pues te fijaste en mi aflicción
velaste por mi vida en peligro.
16 En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen.
17 Muestra a tu siervo tu rostro radiante,
sálvame por tu lealtad.
Explicación.
31,
2b-5. Se adensa la súplica en siete imperativos de liberación y cuatro
sustantivos que componen un espacio metafórico militar o cinegético. El
orante se imagina como animal indefenso, acosado por cazadores que
intentan matarlo; salta a una peña, busca una roca, cae en la red;
alguien lo saca y conduce a lugar seguro (véase v.9). Cabe también la
imagen militar recordando las aventuras de David huido por las montañas:
1 Sm 22,4s; 24,23. El paso de una imagen a otra es fluido, las imágenes
pierden precisión. "Por tu nombre": puede ser también título o fama; el
orante no alega méritos propios, sino peligros, y la fama o prestigio
de Dios.
31,6-9.
Los verbos del orante. El hifil de pqd es confiar un depósito a un
guardián (Lv 5,21.23). Implica que el guardián es fiel (6b) y que uno se
fía de él (7b). El orante deposita, no una propiedad preciosa, sino el
"aliento" o vida o espíritu (cfr. Nm 27,16). En fuerte contraste están
(a la letra) "quienes guardan soplos vanos" (Jn 2,9). Con los verbos del
Señor podemos componer una secuencia: libró - se fijó - se ocupó no
entregó - estableció. Verbos ricos de paralelos. P. ej. "fijarse en la
aflicción": Ex 3,7; 4,31; Dt 26,7; "entregar en poder" 1 Sm 23,11
"establecer", con resonancia de nombrar: Sal 18,34; 30,8. El "espacio"
se opone a la estructura (de 8b y 10a). Llamar a los ídolos "soplos" se
encuentra en Dt 32,21 y es corriente en Jr.
31,8 Demasiado pronto en el salmo se anticipa la celebración; prepara una pausa.
31,16
"Azares". La temporalidad, que se va gastando medida en años (11),
ahora se mide en horas o instantes. Toda la vida, desmenuzada y
cambiante, mantenida en su cambio y continuidad por Dios.
31,17 "Iluminar el rostro" es mostrarlo benévolo, como el sol un día
sereno. La expresión es propia de la bendición (Nm 6,25) y de la
súplica: Sal 67,2; 80,4.8.20. Si antes (2) invocaba la justicia, ahora
invoca la "lealtad" o misericordia, su correlativa.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
El salmo se ha hecho famoso porque el v.6 lo pone Lucas en boca de
Cristo agonizante (23,46) y luego en boca de Esteban mártir (Hch 7,59).
Dios recibe en depósito una vida, que no se perderá. En la misma línea
se puede leer el v.16, y de ahí se extiende a la lectura cristológica y
eclesiológica; sólo que corrigiendo el v.18, pues ni Jesús ni esteban
piden la muerte de sus enemigos.
Evangelio. Juan 12,24-26.
24.
Sí, os lo aseguro: Si el grano de trigo una vez caído en la tierra no
muere, permanece él solo; en cambio, si muere, produce mucho fruto.
25. Tener apego a la propia vida es destruirse, despreciar la propia
vida en medio del orden este es conservarse para una vida definitiva.
26. El que quiera ayudarme, que me siga, y así, allí donde yo estoy,
estará también el que me ayuda. A quien me ayude lo honrará el Padre.
Explicación.
La
hora final, la de su muerte, manifestará su gloria/amor y permitirá la
misión. No se produce vida/fruto sin da la propia (24); amar es darse
sin escatimar, hasta desaparecer, si es necesario. Solamente el don
total libera las capacidades del hombre. Esta muerte no es un suceso
aislado, sino la culminación de un proceso de donación de sí mismo. La
fecundidad no depende de la transmisión de una doctrina, sino de una
muestra extrema de amor (si no muere, permanece él solo). Sólo quien no
teme a la muerte (25) puede entregarse hasta el fin, llevando su vida a
su completo éxito. Infundir temor, la gran arma del orden injusto; el
apego a la vida lleva a todas las abdicaciones. Ser discípulo significa
colaborar en la tarea de Jesús (26), aun en medio de la hostilidad y
persecución; el que colabora se encuentra, como Jesús, en la esfera del
Espíritu, en el hogar del Padre (7,34; 8,29). El hombre libre posee su
vida, su presente, y en cada presente puede entregarse del todo: la
entrega total en cada momento es el significado de “morir”. Lo honrará
el Padre, como a hijo.
SÍNTESIS.
Se oponen dos concepciones de la salvación: la del pueblo, que concibe
al Mesías en términos de poder y realeza humana; la de Jesús, que la
pone en la plenitud del hombre, en la entrega por amor. La multitud no
quiere un Mesías que los haga libres para llegar a la plenitud humana,
sino a uno a quien obedecer, eximiéndose de la responsabilidad. No
quieren libertad responsable, sino sumisión a un poderoso que se
encargue de arreglar la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario